La vuelta del “Brujo”

Por Alfredo Ferrarassi

Los argentinos parecemos haber olvidado la figura triste y sanguinaria de don José López Rega, el “Brujo” o simplemente “Lopecito” para los muchachos de la Triple A.
Este oscuro cabo de la policía federal, que pasó de mayordomo del General en Puerta de Hierro a Ministro de Bienestar Social de la Nación y hombre fuerte de la derecha peronista, esa que tenía en cada provincia su representante y aquí en Córdoba a Julio Antún, quien en una interna solo logró ganar en La Falda de la mano de un ex intendente, al que algunos cantan loas, sin embargo se olvidan de su posición girondina y ultra conservadora, tal vez porque algunos “reblandecidos” por los años creen que aquellas posiciones nefastas del peronismos de derecha que fuera de adherir al “Navarrazo”, el cual fue el globo de ensayo de lo que vendría en marzo de 1976, han prescripto y deben ser olvidadas, creyendo que el dolor de quienes sufrieron y sufren persecuciones sea un efecto colateral necesario.
El peronismo siempre fue pendular y así hubo una corriente, como se las llamaba entonces, en la extremaderecha que respondía a siniestros personajes como el propio López Rega, Alberto Ottalagano, Lorenzo Miguel, Jorge Osinde, para solo citar algunos. También existía la Tendencia Revolucionaria que nucleaba a militantes de la “izquierda peronista” que juntos a “Cristianismo y Revolución”, más otras agrupaciones, la conformaban.
Lo llamativo es como aquel mediocre cabo se ganó un lugar en la esfera peronista, primero de Madrid y luego en la propia Presidencia de la Nación. Sus “cualidades” eran las de ser astrólogo, aquel que predice los sucesos mirando las estrellas, combinando con “casas natales”, haciendo trabajos de “limpieza” del aura y de todo aquello que la “farándula” política cree en pie juntilla.
No sabremos, de momento, ya que los propios peronistas cuidan la imagen del ex presidente en ciertos tema álgidos, como ser su silencio adherente en la destitución por el policía sedicioso del Gobernador deCórdoba, Obregón Cano, o puntualmente en el caso de este nefasto personaje marginal y con un poder desmedido,que aparentemente desde la adivinación y las pseudociencias logro interesar al caudillo en el esoterismo y ciencias ocultas, aunque tampoco lo arcano le fue desconocido, en especial lo cercano a la masonería y otras sociedades secretas.
La Argentina del Perón de los 70’ fue una sociedad cercada, no solo por la intolerancia, sino por sociedades secretas, las cuales entraron de la mano del Ministro de Bienestar Social, entre ellas la luego poderosa P2 (Propaganda Due) y otras de ritos egipcios adaptados lideradas por el “brujo”.
El retorno de los brujos de Louis Pauwels y Jacques Bergier, subtitulado “Una introducción al realismo fantástico”, que en la década de 60 vendió mas de dos millones de ejemplares en el mundo, impactó de manera directa en la visión de los grupos argentinos que ya venían, como en el caso del propio Perón, marcados por la adhesión, no hecha pública, del esoterismo nazi y fue una explosión de oculto que ahora vuelve aparecer de manera renovada con el macrismo.
El discurso de Macri es un relato que navega entre una propuesta de autoayuda, aprovechando de todo lo inherente a una sociedad que presenta una profunda fisura, en donde pudo más el odio que la racionalidad, el revanchismo que el análisis sensato, donde se votó por exitismo y sin pensar que eran los intereses de clase los que posteriormente estarían en juego, pero para algunos, entre ellos los jubilados y futuros pasivos provinciales, las recomendaciones del bailarín “pata dura” del centralismo porteño, han decidido el futuro negativamente, en medio de un conflicto que puede llegar a no tener final feliz.
Los misticismos de la década del setenta, con “lopecito” como cabeza visible de la derechización del peronismo y de la violencia que se encubaba, hoy parecen haber vuelto cuatro décadas después de la mano de un presidente que parece querer prescindir del congreso y las instituciones democráticas para imponer la “dictadura” de los Ceos y empresas (corporaciones).
Ha sido el escándalo millonario de la contratación, nunca aclarada, del guía esotérico preferido por el ex jefe del gobierno porteño Sri SriRaviShankar, en donde el jefe comunal “en el acto inaugural junto al gurú indio declaró a Buenos Aires “capital mundial del amor” (Natanson, José. Buda. Le Monde Diplomatique, Nº 198. Dic. 2015, pág. 2).
Para el director del citado mensuario internacional, lo de Macri es un budismo new age, que buscaría el equilibrio, el nirvana a través del “equilibrado” mercado, por ello es aclaratorio cuando sostiene…“el budismo occidentalizado esconde un fondo de individualismo que sintoniza con el discurso de progreso mediante el esfuerzo de las personas y familias que es el eje de la doctrina liberal de la igualdad de oportunidades y una de las marcas de fábrica del PRO: poner a todos los ciudadanos en la misma línea y que cada una llegue hasta donde buenamente pueda” (Ibidem, pág. 3)
Ya se ha visto que si no hay una intervención del estado dando oportunidades, jamás bajo el liberalismo santurrón, como es este caso puntual, se podrá asegurar que quienes están desprotegidos tengan la más mínima oportunidad en la vida y quienes por conciencia de clase protesten, recibirán la feroz represión que empezó en La Plata con el intendente Julio Garro, ya que este modelo, debemos tomar conciencia, solo únicamente cierra con reprimendas al pueblo.
Y en esa acción, que se multiplicará por las protestas por los despidos injustificados, por la pulverización de los salarios, por la hambruna que sufrirá el pueblo para cumplir con los buitres y la corporación gobernante, aquellas acciones del “brujo ministro” están a la vuelta de resucitar y eso es lo terrible, ya que si seguimos los pasos de éste encontraremos el discurso que hizo sobre la AFA y la idéntica postura del macrismo….”la historia vuelve a repetirse” como en el tango, dejando la triste sensación que haber perdido 30.000 ciudadanos ha sido en vano, total quien manda es el mercado y las vidas son solo números fríos y los sufrimientos efectos colaterales inevitables.
Continúa sosteniendo José Natanson…”la sintonía es filosófica: budismo y macrismo apuestan, en sentido estricto y sin ironías, al poder de la autoayuda. En palabras de María Eugenia Vidal: “‘te hablo a vos, que te levantas todos los días para ir a trabajar y querés progresar’” (Ibid, pág 3). Y nos preguntamos ¿los despidos políticos, camuflados de limpieza de supuestos ñoquis, en las municipalidades, gobiernos provinciales, nacionales, organismos, Arsat, Conicet, etc., etc., etc., es parte del discurso naif y mediocre de la gobernadora de las fugas? ¿acaso ella y su jefe se harán cargo de los costos de la limpieza de la “etnia opositora”? ¿ el discurso será igual cuando las plazas se llenen de desocupados y de quienes verán reducidos sus haberes y se junten para reclamar por la presencia de un estado que ha transferido en este tiempo enorme caudales de fondos al campo y las corporaciones industriales?
Así como Perón fue silente o en criollo, se hizo el “boludo”, frente a la destitución del legítimo gobierno de Córdoba, igual ha hecho Macri con Sanz, quien no se retiró por cuestiones personales, sino porque hizo lo mismo que Perón, miró para otro lado mientras incumplía la promesa de nombrarlo Jefe de Gabinete, en un esquema similar al del Primer Ministro y lo relegaba a un ministerio menor. Demasiadas coincidencias en tan poco tiempo, al igual que en los setenta (ver Asis, Jorge.http://www.jorgeasisdigital.com/).
El modelo místico de Macri se asemeja desgraciadamente a aquel esoterismo histérico del lopezregismo y por desgracia las similitudes son muy notorias, queda esperar que el devenir histórico sea diferente. Sino que todos los dioses del olimpo de la humanidad nos amparen!