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Lugar: La Falda, Córdoba, Argentina

El titular ha superado los 25 años en la actividad periodística, habiendo participado de los medios gráficos de la región, ha sido director de medios radiales y ha hecho televisión, fue corresponsal de La Voz del Interior.

jueves, 9 de enero de 2014

Entusiasmo y Preocupación

Los que procuramos informar, educar o convencer sobre los beneficios de las actividades o acciones preventivas en el campo de la salud, vemos con satisfacción los avances que en nuestra sociedad se van dando al respecto, tanto como un desafío todo lo que falta hacer para que nuestras ciudades o comunidades sean más seguras y saludables.
Cuando vemos que por fin La Falda, la Ciudad que dio origen a CIPLA y con ella la estrategia de prevenir lesiones evitables tanto en los ámbitos viales como donde residen, estudian o se recrean sus vecinos, avanza firmemente en el objetivo de reducir la velocidad urbana de vehículos motorizados, uno de los principales factores de riesgo para sus peatones, no podemos dejar de expresar nuestra alegría al respecto. Sabemos que surgen porque una estrategia educativa previa no había dado sus frutos, la de la toma de conciencia de los conductores-ciudadanos, de que conducir prudentemente en el ámbito urbano, frenando en cada esquina y pensando permanentemente en los más vulnerables dentro de la comunidad, los niños, los ancianos, los discapacitados. Creo que por la premura en desarrollar este desarrollo preventivo se obvió un paso previo, la adecuada señalización, que tanto deben estar presentes en el lugar de las “lomadas” como en una distancia previa establecida por las normas, tanto locales por ordenanzas ( la de Goya dice 7.4. Señalización: Debe ser clara y precisa, de ser posible, cincuenta metros antes de cada reductor se deberá indicar la existencia del mismo), como las nacionales e internacionales, (Señalizaciones de Seguridad Norma IRAM 10.005 parte 1 (Dic. 1982)y parte 2 (Oct. 1984) Señales de advertencia y seguridad) o las más actuales como la IRAM 3957 (Abril 2001) SEÑALES DE ADVERTENCIA. PRODUCTOS DE LARGA FOTOLUMINISCENCIA. Por lo tanto sería aconsejable que se subsanara esta falencia que de no cumplimentarse puede dar origen a una conflictividad innecesaria si se produce algún lesionado o un daño a los vehículos que circulan en donde están ubicados.
De hecho que la preocupación mayor en cuanto a la circulación urbana lo seguirán constituyendo el creciente parque de motociclistas sin el uso del casco y con múltiples ocupantes, especialmente niños que son los que corren el riesgo mayor en caso de colisiones o caídas. Tampoco se debe descuidar a los niños en condición de pasajeros, donde una sillita de seguridad deficientemente instalada puede originar un serio incidente, de lo cual, todos los faldenses tenemos memoria.
Saliendo del ámbito vial, la presencia de piscinas sin cercos ni puertas con trabas de seguridad constituye otro riesgo que se acentúa en la época estival al igual que dejar las piletas loneras sin una cobertura de protección si no se utilizan. Recordemos que el ahogamiento o lesión por inmersión se produce “en silencio” y son escasos los segundos que tenemos para evitar un daño irreversible del sistema nervioso central. Hace un año me publicaron en un medio cordobés una nota titulada “los Niños no tienen branquias” y que pretendía actualizar sobre la principal causa de muerte por causas externas el segundo año de vida, es decir a poco de haber comenzado a caminar y circular por el ámbito doméstico o peri doméstico, si se reside cerca de canales o arroyos. Advertíamos que aun pequeños depósitos de agua pueden ser riesgosos. El otro grupo etáreo de riesgo es el de los adolescentes donde el alcohol y la falsa sensación de invulnerabilidad pueden darnos lamentables consecuencias. De hecho que saber nadar es de una inestimable ayuda en la prevención de estos peligros y sería aconsejable que ningún niño deje de aprovechar los beneficios de las escuelas de verano, tanto la municipal como las privadas para iniciar este valioso aprendizaje a partir de los 4 años.
Y finalmente, otro capítulo donde la interacción preventiva entre lo público, especialmente municipal, lo profesional por parte de arquitectos e ingenieros y lo familiar debe estar bien “aceitada” o concientemente incorporada en la construcción de viviendas, es el de la protección de los más pequeños de caídas de altura. En el verano necesitamos mayor ventilación por lo que todas las aperturas están ampliamente abiertas y además mirar hacia el exterior es apasionante cuando ya se está en condiciones de treparse a una silla y no percatarse que el equilibrio entre el peso del cuerpo y el de la cabeza es más desfavorable cuanto más pequeño se es. Por lo tanto los balcones, ventanas, azoteas, escaleras deben contar con las adecuadas medidas de prevención que llamativamente no son tenidas en cuenta, predominando una mirada estética sobre la preventiva. “Los Niños No Tienen Alas”. Desde los 3 ámbitos previamente mencionados se debería avanzar en procura de en nuestra Ciudad no ocurran lamentables lesiones, a veces de los que se salva por algún milagro y otras no.
Feliz 2014, con mucha actividad preventiva, saludando los logros y procurando seguir avanzando en el camino de La Falda Ciudad Segura y Saludable.

Benjamín Malamud



Agradecimiento e indignación

Habíamos avanzado unos 100 km en Brasil cuando un desperfecto mecánico nos dejo en medio del camino el sábado 14 de diciembre. El 0800 de la compañía de seguros no funcionó ni desde mi teléfono ni en el de una gente que se paró a socorrernos. Afortunadamente, gracias al llamado de un colega que tenía sus hijos enfermos mi familia logró enterarse ya entrada la noche. Fue la Policía Rodoviaria la que arrastró nuestro auto hasta una central caminera donde permaneció resguardado hasta el lunes. Esa “gente” que nos ayudó eran una pareja de evangélicos residentes en esa zona rural próxima a la Ciudad de Alegrete. No solo nos ayudaron en la búsqueda de ayuda mecánica (sábado a la noche) sino que nos ofreció su casa de campo donde permanecimos 4 días, sin aceptar la más mínima compensación. Acevedo (su nombre) y Lucía nos atendieron como si nos hubiésemos conocido desde siempre y así conocimos una realidad humana que trasciende fronteras nacionales, idiomas, creencias. Por otro lado, la vida en la chacra no tenía de qué aburrirse y yo que penaba porque mi nieto perdía días de playa, fue el que más gozó de la inesperada “desventura”. Gracias Acevedo y Lucía por lo que son y lo que nos dieron.

Al volver a Paso de los Libres, a pocos kilómetros de Federal, debemos pasar por 2 pueblos semaforizados y con cámaras de vigilancia. Advertido por viajeros que recibieron conminaciones para pagar multas, medí el tiempo que permanecía en verde el semáforo. No más de 10 segundos, de manera que si se avanza lo suficientemente rápido, en 100 m de recorrido ya se enciende la luz amarilla. Los semáforos se hicieron para evitar riesgos, proteger peatones y hacer un uso responsable de nuestras calles y rutas y no para atrapar incrédulos conductores que piensan que todos actuamos con las mejores intenciones. Cabría la denominación de semaforización corrupta….

Benjamín Malamud

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