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Lugar: La Falda, Córdoba, Argentina

El titular ha superado los 25 años en la actividad periodística, habiendo participado de los medios gráficos de la región, ha sido director de medios radiales y ha hecho televisión, fue corresponsal de La Voz del Interior.

jueves, 9 de enero de 2014

El nacimiento de La Falda: entre cavernícolas y bendiciones

Por Alfredo Ferrarassi

Nuevamente me veo en la penosa tarea de tener que contestarle a Carlos Alberto Olmos, digo penosa porque resulta violento tener que corregir a una persona y continuar una polémica totalmente estéril por el nivel esgrimido en su argumentación, cuando todo debería indicar que se trabaja para conocer en profundidad nuestro pasado y por otro lado las tareas de “inteligencia” realizadas sobre mi producción, sacándola de contexto y en muchos casos adjudicarme supuestos escritos que no he efectuado, y aparte de desconocer la más mínima norma de cita de las fuentes, lo cual queda al desnudo el paupérrimo nivel con el cual se pretende descalificarme.
Debido a que Ecos de Punilla es leído por personas de distintos puntos geográficos, si no hago la aclaración pertinente, quedará que me manejo en el mismo nivel que el citado Olmos, lo cual sería un epilogo tristísimo para mi carrera, de la cual siento orgullo por los aportes que he realizado al conocimiento de nuestro pueblo y región y hoy muchos citan sin referirse a la fuente.
Por lo tanto pretender descalificarme haciendo referencia a un libro de comics histórico, cómo es Edén Hotel: Ernesto, sin ninguna probanza de lo afirmado, es cuando menos un acto de total irresponsabilidad, máximo cuando el propio guionista acepta que ha inventado la historia. Es similar a si pretendemos conocer la historia de Sumeria a partir de leer Nippur de Lagash que salía en D’artagnan, el cual pudo ser un esfuerzo de producción enorme, pero era al igual que el citado libro de editorial Casterman, una ficción que en nada se asemejaba a lo que realmente sucedió.
Ahora si la fuente de información de Olmos es esta, más lo que puede encontrar en internet y no realiza una selección de contenido, de nivel y verifica la información, allá él, que ya La Falda esta nuevamente en los corrillos por la desafortunada acción respecto al tema del Nacimiento de La Falda, si lo suyo trasciende y no lo aclaro, me convertiría por omisión en cómplice de una parodia de la historia.
También debe saber que me trata de desautorizar citando a los autores del comics, mientras que mi fuente de información es el propio padre de Ernesto Guevara, así que le ruego haga antes una concienzuda selección de material para no continuar haciendo el ridículo con la bibliografía usada y permitiendo que se rían de nuestra ciudad por el nivel de discusión existente.
Si el (h) no figura en un escrito mío déjeme decirle que es debido a que mi obra fue saboteada y una edición entera debió salir con una serie de Fe de Erratas por los errores que “sugestivamente” se produjeron porque “estaba tildado” un corrector automático y la máquina “cambio el texto a su gusto”, cuando en realidad fue obra de alguien que desgraciadamente después de terminar la relación comercial no pudo producir nada, porque usaba descaradamente toda mis investigaciones y mis fuentes documentales sin autorización.
Respecto a las obras que señala, yo no tengo registrada con copyright “La conexión nazi”, puede que sea un trabajo de los tantos que hay en internet y que me citan y utilizan mis escritos. Por caso en Wikipedia, con un capitulo con idéntico nombre en el que se cita un libro mío y a otros autores, pero no soy quien lo ha escrito, ni tengo relación alguna, de manera que lo puesto allí y estimo usado por Ud., corren por cuenta de quien lo hace.
Observe que si le dedica más tiempo a profundizar en el tema vería que por ejemplo, alguien que se ha dedicado a escribir sobre el tema Edén Hotel y Hotel Viena, ha debido ser desmentido por los descendientes del dueño, debido a la serie de historia tejidas sin asidero alguno en torno al mismo, al igual que sucede aquí (cfr.: http://www.granhotelviena.com/la_verdadera_historia/) , por ende es imprescindible que pueda Ud. separar entre las cosas serias que suben los institutos de reconocida trayectoria y aquellas que son fruto de la imaginación y del posmodernismo en el que vivimos con sus teorías descabelladas en torno a la historia.
Tampoco me haga decir lo que nunca dije, ni siquiera pensé, me referí al viaje de Einstein porque la Voz da a entender que fue una excursión programada por quienes eran los encargados de atender al mismo en su estada a Córdoba y si encuentra en alguna fuente seria, que el viaje a ésta fue algo de la importancia que aquí se le da, habrá descubierto Ud. la “piedra filosofal”.
En cuanto a Hugo del Carril, más allá que haya citado en la única aproximación a la historia del festival su particularidad, eso no quiere decir que me pueda parecer todo lo extraordinario que Ud. le adjudica al mismo, por otro lado si pudiera leer las notas mías en el Ecos sin anteojeras y con sentido del humor, puntualmente en esa, vería que es una crítica a la obra de remodelación de la Av. Edén, ahora si lo que busca es el pelo en la leche, cosa que creo es lo que hace, seguramente y sacando todo de contexto me podrá hacer decir lo que se le ocurra, por lo que no pienso discutir sobre sus citas antojadizas y hasta mal intencionadas que hace.
Vea amigo, antes de opinar tan infundadamente debería tener en cuenta que por una ley de universal las paralelas no se cortan, así que antes de decir que los historiadores cerraríamos la casa de Estudios ubicada en Trejo esquina Vélez Sarsfield debería informarse antes que son calles paralelas, de tal manera que cuando lo que nos gana es el protagonismo y la pasión lo que llegamos a poner, desnuda nuestra más fino sentimiento inconsciente.
Verá “amigacho” yo he cursado materias, porque así lo permitía mi amplio plan de estudios de la Escuela de Historia de la FFYH, en otras facultades y que mis posgrados son uno en el CEA (Centro de Estudios Avanzados, UNC) y Gestión Cultural en la Facultad de Ciencias Económicas, de tal manera que me parece ofensiva esa concepción suya respecto a quienes egresamos de la carrera de Historia y le ruego revise sus conceptos por que encierran una serie de prejuicios para nada sanos de su parte.
Mire Olmos, por más que desee hermosear la idea lo suyo es definitivamente querer plebiscitar a la ciencia, observe que sostiene “la idea es que una vez elegido, por el pueblo de La Falda, el hecho constitutivo (mi votado es el Edén Hotel), que la Junta de Historia de Historia se dedique a encontrarle una fecha”.
Le pregunto ¿Qué investigador serio se puede someter a semejante propuesta? Es pretender que el imperio de la mayoría sea el que dirija a la ciencia, sea cual sea su especialidad. Le recuerdo que esa idea fue la que Hitler y Himmler llevaron adelante, primero lanzaron una teoría, en nuestro caso sería la fecha o el acontecimiento y luego forzaron la realidad para que se ajustaran a sus ideas.
Si los conocimientos son los que nos llevaran a saber más del pasado, y ello es una ardua tarea diaria, de años y décadas, como puede decir que sea el pueblo el que elija una y pregunto ¿en base a qué datos, a que estudios? ¿a los que los iluminados les digan sin saber si son ciertos? Por lo tanto no reitere estas propuestas porque nadie en su sano juicio se puede sumar a semejante desatino y lo que es peor de nuevo somos los hazmerreir de la comunidad científica provincial gracias a estos horrores conceptuales.
No tema si debe corregir a un periodista, de hecho los historiadores lo hacen cuando estudian un tema en el que se vierten ciertas visiones cargadas de ideología, sutilmente propuesta o de manera abierta. Por lo tanto al hombre de prensa le caben las generales de la ley: se equivoca como el mejor hijo de vecino.
Ahora si cree que son una clase especial, allá Ud. con sus cosmovisiones, ya que no hay manera de conocer el pasado que no siendo critico con lo que se puede ver en los ejemplares de las hemerotecas, produciendo una ruptura epistemológica con las evidencias, recién allí se hace ciertamente un avance en el campo de la investigación.
Si mirará los temas que se colocan sobre el Edén Hotel vería que los errores se reproducen de manera permanente, más allá de la empresa editora, eso es porque no hay revisión de lo actuado y se dan por sentado ciertos errores, los cuales se repiten posteriormente hasta el cansancio y cuesta hacerles ver, a los ciegos de criterio, que las cosas son de otra manera.
Creo que alguien que maneja lo mínimo e indispensable de la ciencia histórica, debe saber que nada es definitivo y que se deben revisar los conocimientos para mantenerlos actualizados. Así hoy sabemos que Balhcke, jamás fue militar, error en que caímos varios puesto que no se pudo revisar la fuente en su momento.
Cuando encontré que existía un registro digitalizado de los inmigrantes, que habían entrado a la Argentina vía el puerto de Buenos Aires, le pedí al Ing. Saúl Bettinotti, que vive en Buenos Aires, que hiciera una búsqueda en el mismo, la cual fue excelente, ya que se hallaron datos de todos los personajes que estuvieron en el primer momento en La Falda.
Así se supo desde fecha de arribo, bandera del barco, puerto de salida, lugar de nacimiento, religión, profesión, las entradas y salidas del país durante más de cuarenta años si fuera concretamente necesario. En cuanto al Robert Balhcke figuraba “uoman” que se interpretó, dado que el término militar no había sido cuestionado, como una anotación fonética de un término que podría significar en alemán “el que manda”.
Tiempo después el propio Bettinotti me avisa que revisando nuevamente los archivos, se había producido una modificación y el término correcto era “economan”, es decir que había sido el equivalente a un ecónomo nuestro, lo cual dista de ser un militar y todos los agregados que en entorno a ello se hicieron.
Eso es la salsa de la historia, más cuando por aquellos años se trabajaba, sin apoyo de ningún tipo, en armonía, sin el protagonismo y el vedetismos actuales de ciertos personajes. Lo que se progresó fue notable y gracias a esos avances se pudo hilar fino en ciertos temas y descartar otros, como por ejemplo el de confiscación del Edén Hotel para que vinieran los japoneses. Le recomiendo lea “Los Japoneses en el Edén Hotel”, que encontrará en las anales antes citados y que presenté en un Congreso de Historia del Norte de Córdoba.
Amigo Olmos, veo que tiene una inquietud por el pasado, lo cual valoro, ya que es una cualidad que no todos los que opinan u ocupan sitiales tienen, lo que creo es que falla en el manejo de la información, en la seriedad y amplitud de las fuentes que utiliza, por ello, si no se ofende, me ofrezco a guiarle sobre el tema, porque así seguramente tomará conciencia del límite entre la sobriedad del conocimiento y el ridículo en que se puede caer cuando no se toman los resguardos necesarios y se dan por ciertas cosas que solo corresponden a la ficción, como es el comic al que le dio rango de libro serio.
Por último, creo que si su tesis plebiscitaria triunfara, no debe olvidar que quien inicie el festejo del Centenario de La Falda debe ser Hugo Capdevila, ya que documentalmente probado está, el hotel estaba en Huerta Grande, con lo cual me pregunto ¿Dónde lo festejamos? Respuesta que seguramente no le será fácil de poder responder!

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