El SITRAM ponderó la predisposición del intendente Hugo Capdevila en la incorporación de 52 empleados a Planta Permanente y el incremento del 21% en sus haberes

Los gremialistas pusieron como ejemplo el acuerdo conseguido en Huerta Grande y expusieron las dificultades por las que atraviesan en otros municipios. Mostraron, también, como un logro la recuperación de la institución sindical.

La Secretaria General del SITRAM Hedi González y el delegado Alberto González, expusieron públicamente los acuerdos obtenidos en el municipio de Huerta Grande, manteniendo que “nos ha costado cinco años largos, pero finalmente hemos sido escuchados y comprendidos y así conseguido un buen diálogo, que lleva a felicitar por la buena predisposición y la búsqueda de dar seguridad a los trabajadores municipales que ha tenido el intendente de Huerta Grande Hugo Capdevila, que tomó la decisión de pasar a planta permanente del municipio a 52 empleados de esa administración. Como sindicato estamos muy contentos, imagínate cuanto los empleados, cuando sólo no integran ese régimen cuatro contratados. Hablamos de personal de entre cuatro y cinco años en actividad, porque en 2006 se produjo la integración anterior en ese municipio. En la mayoría de las municipalidades se ha ido regularizando la situación de aquellos que figuraban como contratados y tenían entre diez y veinte años de trabajo continuo, en la Municipalidad de Valle Hermoso aún hay un ejemplo de eso, tenemos un compañero que está a punto de jubilarse y todavía revista como contratado, algo inexplicable. Antes, ya habíamos logrado, que estos contratados que venían cobrando en forma semanal, se los bancarizará, que cobrasen mensualmente a través del Banco Provincia de Córdoba, todavía estamos haciendo algunos trámites, porque hay que esperar que se cubran las cuestiones técnicas del banco. También, y como lo teníamos previsto desde la última recomposición salarial, hemos conseguido un incremento en los haberes del 21%, que se pagará en tres cuotas acumulativas. Esto se había previsto en enero, febrero, cuando se discutieron los incrementos de salarios, en algunos casos se reflejó en los convenios respectivos y en otros se generó un compromiso de palabra. En el caso de Huerta Grande habíamos obtenido en aquella oportunidad una mejora del 30% que fue similar, puntos más o menos, con las del resto, y ahora en la negociación se obtuvo este nuevo aumento, lo que redondea en bruto un aumento del 51%, más lo que por aquel entonces cobraban como no remunerativo que ya se ha integrado al salario. Cabe apuntar que también se recategorizó a algún personal de manera que todos pudiesen ingresar a la planta permanente, lo que también significa ampliar los ingresos a quienes han sido beneficiados. Reitero, como sindicato estamos felices, porque esto comienza a revertir también la pobre imagen que la institución tenía, es una mochila de mucho peso que recibimos y que nos dificultaba la labor, hoy se han recuperado afiliados, nos hemos fortalecido y ello lleva a que los acuerdos puedan, no sin dificultades, vale decirlo, concretarse. Además, cuenta que algunos intendentes, como Capdevila, hayan interpretado que no necesitan de becados y subsidiados, Huerta Grande no los tiene y no recibe grandes apoyo del gobierno de la provincia, cosa que si sucede en municipios que prácticamente son sostenidos por fondos provinciales, este caso es un ejemplo y por eso lo resaltamos, es un ejemplo que deberían seguir el resto de las administraciones municipales”.
Agregaron que “hay municipios con una alta cantidad de subsidiados y becados, gente que cobra en negro, que no tiene cobertura de seguros, que se dan casos en que trabajan en la recolección de residuos, trabajo que no deben hacer, que corresponde a los empleados de planta permanente, esto se los hemos dicho a los ejecutivos en los municipios donde hemos constatado esa forma laboral. Es un gran riesgo, tanto para el personal cuanto para la administración municipal. En Valle Hermoso existe una alta precariedad laboral, sólo 32 empleados integran la planta permanente, y hay, por lo menos, 80 trabajadores que figuran como becados o subsidiados. Cabe preguntarse si este es el peronismo que pregona justicia social”.
Las causas que dificultan el conseguir un haber justo se instalaron cuando sostuvieron que “la lucha por la recomposición salarial es permanente, si nos fijamos en las pautas salariales que sugiere la Federación de Trabajadores Municipales de la Provincia, debemos decir que a pesar de todo lo conseguido en este año, que no ha sido de ninguna manera poco, hablamos de que para una categoría uno, inicial, el salario debería ser de $4.500 aproximadamente, y no hay ningún municipio que esté pagando eso. La inflación continúa impidiendo que nos acerquemos a los niveles que se consideran justos, estamos con un atraso considerable, que en algunos casos alcanza porcentuales cercanos al ciento por ciento. Lo que sucede es que los sueldos estaban muy bajos, se obtuvo incrementos en esta etapa por encima del 50%, se consiguió recategorizaciones y así mismo seguimos descompensados”.
Finalizaron, informando que “en Casa grande tenemos dificultades para lograr se apruebe un estatuto que ponga a los empleados de esa comuna en un nivel de paridad con el resto de los trabajadores municipales de manera que no cobran por responsabilidad técnica, labor insalubre, y demás. No lo conseguimos, porque el contador, que es el ex intendente González de Cosquín, no está predispuesto al diálogo, estamos esperando porque está situación sufra un cambio, caso contrario iniciaremos las asambleas pertinentes, porque estos trabajadores tienen los mismos derechos que el resto”.