Una oportunidad para asumir convenientemente la responsabilidad frente al problema de las drogas

Días pasados, fui invitado a participar de la presentación del convenio que firmara la Secretaria de Salud de la Municipalidad de La Falda y el Centro Terapéutico Integral Pro Joven, con miras de abordar la problemática del uso indebido de drogas. Evento que resulta por demás importante siendo que esta problemática se presentaba como una ausencia en la Política de Salud Mental de nuestra ciudad. Cabe recordar que la Declaración Universal de Derechos Humanos en su Art. 25, expresa en su punto 1. “que toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuada que le asegure, la salud y el bienestar…la asistencia médica y los servicios sociales necesarios”. Así las cosas, se diría que hemos dado un paso importante en repuestas a las necesidades de la comunidad. Mucho camino habrá que recorrer para dar repuestas acordes a la demanda. Es necesario destacar que la prestaciones que ofrecerá la Municipalidad a través de este Centro Terapéutico contempla el Nivel Primario y Secundario de Asistencia a aquellos que padecen este trastorno como suele llamarse, pero como lo sostiene la directora del NIDA Instituto Nacional de Abuso de drogas de EE.UU. Nora d. Volkow m.D. “La drogadicción es una enfermedad del cerebro que se puede tratar”. No es un vicio o una mala conducta como suele definírselo. Desde esta perspectiva debemos ser muy cautelosos a la hora de abordar esta problemática. Porque podemos suponer que habiendo dado el espacio para el trabajo terapéutico para aquellos que requieran de estos servicios nada indica que se haya encontrado la solución a un fenómeno tan complejo como es el de la drogadicción. Mi querido maestro Miguel Ángel Dahbar Prof. Consulto de la Universidad Nacional de Córdoba, manifiesta que son múltiples las causas en el inicio, desarrollo y mantenimiento del uso indebido de drogas; en general es común referirse a ellos como Factores de Riesgo en la instalación de conductas adictivas. Es tan amplio este espectro que lo motivó a proponer un nuevo concepto más abarcativo al que ha dado en llamar “carencias concurrentes múltiples”, que aluden a los diversos factores individuales, familiares y sociales, que instalan los mencionados comportamientos. Estos lúcidos y atinados conceptos abren aún más a la complejidad que presenta este enfermedad en la que un “un sencillo acto de gobierno” de los poderes políticos, solo reflejan la intención de asumir responsabilidades, pero que debe estar sustentada en una voluntad política sostenida en el tiempo y con criterios que nos hagan pensar a los ciudadanos que vamos por buen camino; es bueno recordar aquí que los objetivos a nivel mundial para una política en materia de uso indebido de drogas como lo indica Naciones Unidas, son la Prevención y la eliminación del uso de drogas. Si pensamos en ello podemos indicar que lo dado a conocer con la presentación del convenio con el Centro Terapéutico Pro-Joven, es que ésta ultima cuenta entre sus servicios con información y capacitación para la actividad preventiva; claro está que para ello es necesario formalizar la Red Social aquella que viene desempeñándose con valor y compromiso, desde que detectaron el peligro y la amenaza que ponía en riesgo la calidad de vida de los jóvenes y la convivencia pacífica de la población. Ella se encargaría de las acciones estratégicamente planificada, que pueda dar cuenta, si se quiere, de aquellas situaciones que traen angustias a la población en lo que atañe a la relación del uso indebido de drogas y la ley, entre otras; lo cual crea un vasto campo de trabajo para articular procederes y protocolos en los que se pueda garantizar un trato digno a los enfermos, para no sumergirlos aún más en la estigmatización y el reproche social, y que verdaderamente sea un proceso que resulte en un acto humanizante que logre comunicar al drogadependiente con la posibilidad cierta de una futura rehabilitación. Y por sobre todas las cosas, evitar con todos los medios disponible, el contacto con las drogas de la población en general. Se da una oportunidad única de contar con un gabinete de profesionales que puede llevar a buen puerto la confección de un Plan Municipal de Prevención de las Adicciones, se cree conveniente que el mismo este nutrido de una mesa de trabajo inter y transdiciplinaria, que permita capitalizar la sinergia social de forma sistematizada unido a la premisa que la prevención es una construcción cotidiana, cuya valoración no es cuantitativa sino cualitativa.

Crio. Myor. R Lic. Javier Benavidez