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Lugar: La Falda, Córdoba, Argentina

El titular ha superado los 25 años en la actividad periodística, habiendo participado de los medios gráficos de la región, ha sido director de medios radiales y ha hecho televisión, fue corresponsal de La Voz del Interior.

jueves, 10 de enero de 2013

¿Apostillas veraniegas?

Por Alfredo Ferrarassi

Estamos en plena temporada estival, justamente el día en que se puede considerar si el periodo veraniego de 2013 es un éxito o no, si ha fracasado lo planificado o si se igualan, cuando menos, cifras de pasadas estaciones, pero entre medio de esto, los problemas cotidianos continúan existiendo, las ecuaciones para estirar al máximo la mísera remuneración mensual es lo que más interesa a los habitantes de este atribulado país.
El Valle de Punilla es la clave de las apostillas que estaremos analizando para poder comprender lo que nos esta sucediendo desde hace más de una década y que las autoridades parecen mirar para cualquier lado, menos para donde deben hacerlo, priorizando sus mezquindades personales y partidarias por encima del bien común, ese convidado de piedra en el juego de hacerse los desentendidos que tienen los encargados de administrar nuestro futuro de manera racional y sustentable, cosa que hasta ahora no ha sucedido.
Antes de avanzar, es necesario expresar que realizamos este análisis inspirados en la nota de nuestro colega Enrique Robles sobre la Filosofía de la Historia Regional y en las acertadas frases de Juan José Sebreli en su último libro “El malestar de la política” (Sudamericana, Bs As, Oct. 2012), cuando pone sobre el tapete la causalidad en las ciencias sociales y afirma… “en las ciencias humanas, en cambio, hay una interrelación entre causas y efectos porque emergen variables inesperadas capaces de llevar a consecuencias impredecibles…no es posible como en otras ciencias hacer predicciones, a lo sumo suposiciones, inferencias, porque el futuro es incierto”. Y continúa señalando “en la política los hechos son irrepetibles, las circunstancias históricas son únicas y sus protagonistas, individuos; sin embargo, comportamientos que parecerían impensables fuera de su tiempo pueden volver a suceder en forma parecida en otra época aunque la modalidad no será idéntica porque el nivel histórico es otro”.
Con esto queremos señalar que no podemos hacer futurología, sí en cambio, señalar lo que se viene haciendo mal desde hace un largo tiempo y lo que podría suceder de no contemplarse cambios a corto plazo respecto a este corredor en el que estamos.
Si observamos desapasionadamente la realidad a partir del conocimiento del pasado, veremos que la conexión del valle es la Ruta Nacional 38, la cual se ha convertido en un embudo difícil de sortear en especial en varios puntos neurálgicos.
Observemos, el que se produce desde la salida de Cosquín hasta la derivación de Bialet Massé, en el cual se ha permitido edificaciones prácticamente hasta el borde de la arteria vial, lo cual dificulta la circulación de veraneantes, vallistas y vecinos del lugar, convirtiendo esos espacios en potenciales peligros por lo complicado de sus características.
Otro tanto sucede en Valle Hermoso, donde es particularmente peligroso el cruce hacia el Camino al Cuadrado, que potencia accidentes dado que un visitante desprevenido se encuentra de golpe con una mano “obstruida” por quienes desean tomar dicha senda, para lo cual deben transgredir una norma vigente que prohíbe doblar a la izquierda sobre una ruta o avenida de doble mano. Lo mismo en el largo trayecto de La Falda, desde la entrada en el IPV hasta la salida en la conurbación con Huerta Grande que se ve entorpecido por el movimiento interno, con la salvedad que esta ciudad tiene un acceso más ancho que lo habitual, aunque no exento de riesgos.
Esto hace de la ruta un camino con ciertas dificultades de circulación, aunque no es la demora lo que debe preocupar, sino el potencial peligro que significan los camiones que trasladan sustancias toxicas por este vía y que de sufrir consecuencias imprevistas podrían poner en peligro a grandes partes de las poblaciones ubicadas a la vera del mismo.
El Camino al Cuadrado ha significado un desahogo para la parte media del valle, sin embargo no parece haberse planificado una ampliación y asfalto para el Pan de Azúcar, por caso o el de La Cumbre que comunicaría con la ruta 9 de manera directa y menos para el de Ongamira que tendría una comunicación directa por la ruta 17 hasta Sunchales y de allí por otras provinciales, siendo una salida directa a la costa santafecina, con todo lo que significaría como desahogo de la congestionada y trágica ruta 19.
Con todo esto deseo significar que si los intendentes, en este caso puntual del centro norte del valle, no han conformado un ente propio, por fuera de la ineficiente y burocrática Comunidad Regional, que atienda de manera racional los problemas que le son propios, como los señalados del trafico, el asfalto del tramo de tierra del viejo camino al Cuadrado, como alternativa de desahogo y seguridad, ya que uno podría bajar y el otro subir, evitando los conflictos de circulación y luchando por unir en la parte alta éste camino con el de Cosquín, el cual está separado, como nos señalara un geólogo local, por unos cinco kilómetros aproximadamente, creado otra alternativa paisajística, turística y de movilidad.
Si no se atiende con estudios serios el problema del agua en el Dique de La Falda, en poco tiempo tendremos un drama de difícil solución, si pateamos para adelante las soluciones, si metemos la cabeza debajo de la alfombra cuando nos queramos dar cuenta estaremos en estado de alerta y habremos matado la gallina de los huevos de oro que es el turismo. Si los intendentes desde Giardino a Huerta y La Falda no luchan en conjunto por sanear la contaminación del Río Grande de Punilla en poco tiempo será imposible consumir el agua en las localidades que abastece dicha presa y cabe preguntarse ¿si es que no se ha visto el problema o si es que pesan más los colores partidarios que los dramas de las personas?
¿Qué sucedería si entre los pueblos centrales se deciden unir y contratar por ejemplo espectáculos en conjunto? ¿No se abaratarían los costos de manera considerable? ¿Acaso no se podría planificar crear un consorcio caminero o una agencia que se encargue de los bacheos y problemas de caminos y calles de las localidades que lo conforman, a un costo infinitamente menor que ahora?
Citamos esto por solo mencionar algunos de los tantos tópicos que se pueden abordar, como por ejemplo el de la salud, la seguridad, educación, etc. Si no entendemos que es un problema de todos y no de un pueblo en particular, sino asumimos que hay cosas que se pueden abordar en conjunto, si no creemos que es irrealizable, cabe preguntarse ¿Cómo hacen en ciudades como Villa María, Rio Cuarto, San Francisco, para atender los problemas que seguramente tienen? ¿O será que los dejan para que el gran bonetón conjuntamente con el Chapulín Colorado lo hagan?
Porque ellas son ciudades que superan ampliamente al conjunto de las nuestras y sin embargo tienen mínimamente solucionados algunos problemas. Con esto deseamos significar que no es problema del número de habitantes, sino de capacidad administrativa y de ver más allá de nuestra narices y eso que no hago referencia a que pudieran ser émulos de Pinocho o Cyrano de Bergerac, porque allí se complicaría la visión de manera alarmante y por ende y en proporción directa la solución a los males que en conjunto tenemos.
Lo que las circunstancias reclaman es que nuestros intendentes se transformen en estadistas, superando las limitaciones que lo partidario pueda generar, la crisis de Punilla es más que alarmante, salvo Carlos Paz, que mira más a Córdoba y hacia sí mismo, el resto debe enfrentar una pobreza franciscana sin recursos, desunidos en la praxis, aunque dirán que las frías actas de la “confederación de municipios” que lo están, lo cierto es que no se notan acciones en grupo, ni en la simple papelería, ni en planes en conjunto, cada pueblo es un territorio dividido de los otros aunque tengan un pasado cercano o común, como sería el caso de La Falda que en los inicios del Edén Hotel fue parte de Huerta Grande.
Desde Casa Grande a Vila Giardino hay un rico pasado y un provenir que se puede enfrentar en común generando una salida en el centro norte, pero si cada uno piensa de manera mezquina las pruebas están a la vista de lo que sucede.
Por ejemplo La Falda y Giardino están libres de pirotecnia, sin embargo Valle Hermoso y Huerta Grande no han adherido y la vendían, el resultado fue un Año Nuevo tan ruidoso como siempre en esta ciudad, lo cual habla que no podemos en tan corto espacio, como en la práctica lo es esta conurbación, que se tengan tan disimiles visiones de la realidad y esto no es avanzar sobre las particularidades de los otros lugares, es pensar que el efecto del ruido desmedido afecta aquí y en la China al hombre y a los animales de la misma manera.
Lo mismo sucede con el tema del agua, si sabemos que se arrojan líquidos cloacales al rio sin ningún tipo de tratamiento en localidades vecinas y también en algunos lugares de ésta ciudad, podemos ser tan necios de pensar que ¿porque está rio abajo no vamos a necesitar algún día de ese servicio?.
Craso error porque cuando tocan años de sequias como ha sido hasta el anterior, se debió recurrir a tomar agua desde nuestra ciudad, ahora bien ¿no terminan siendo presas de lo mismo que han generado? ¿o es que el agua que les llega a ellos es pura y mineral?
El futuro debe enfrentarse pensando en las lecciones del pasado, porque si continuamos degradando el rio, si no somos conscientes que juntos podemos hacer cosas en beneficios de todos, sin importar el color gobernante, si aplicar aquel dicho, “la unión hace la fuerza” no es totalmente extraño y pensamos en términos de “chiquitaje” político, lo que estamos haciendo es reproducir aquel poema adjudicado a Bertolt Brecht y cuando nos demos cuenta será demasiado tarde para todos.
Quedan otros temas álgidos por abordar, los cuales serán tema de la próxima nota, pero en este tiempo que transcurre esperemos que nuestros mandatarios no se tomen vacaciones mentales, porque convengamos que aún con calor se puede pensar, y que admitan que los ciudadanos requerimos de ellos que estén a la altura de las circunstancias, que sean capaces de sentarse a pensar seriamente en el papel que les toca jugar porque si no reaccionan a tiempo difícilmente se pueda después revertir una situación que lamentablemente se llevará puesto a este hermoso valle, pensado como centro de recuperación y turismo por Sarmiento y que lo pusiera en valor merced al proyecto del Ferrocarril Córdoba y Noroeste.
Seamos mandantes y mandatarios dignos herederos de quienes nos dejaron un legado que nos está costando mantener!!!





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