El COMIPAZ visitó La Falda y manifestó su beneplácito por las iniciativas que despliega la ciudad en pos de contener la violencia social

Los integrantes de la comitiva respaldaron la intención manifiesta de proponer diversos programas para contener los diferentes tipos de violencia que se observan en la sociedad. Las expresiones de las diferentes iglesias estuvieron apuntadas a fortalecer la idea, acompañarla y apuntalarla, considerando que es un verdadero desafío que presenta el momento y en el que todos pueden aportar y beneficiarse con una mejor convivencia.

Las siete comunidades religiosas que integran el COMIPAZ (Comité Interreligioso por la Paz) tuvieron una verdadera maratón el lunes último en la ciudad de La Falda, donde sus representantes, invitados por el municipio y CIPLA, expusieron sobre violencia social y aportaron sobre la iniciativa de crear la cátedra de Educación para la Paz que comenzaría sus actividades el año venidero. Sin lugar a dudas, el máximo ejemplo de que es posible la convivencia en paz, la daban las comunidades religiosas que compartían la mesa de disertantes que han logrado superar las diferencias milenarias bajo el principio de que “lo que daña a uno, daña al conjunto, a todos”.

Las actividades se iniciaron a media mañana, cuando unos doscientos alumnos de 4º año de los establecimientos educacionales de la ciudad mantuvieron contacto con los disertantes y en diálogo abierto expusieron sus opiniones sobre las causas que, en su criterio, originaban la escalada de violencia que se percibe en la sociedad, como también sus interrogantes en lo referente a la búsqueda de solución y contención a los problemas que ocasiona.
Para el Dr. Miguel Rodríguez Villafañe, quien ha servido de nexo para la visita del COMIPAZ, esta primera sesión le significaba que “el saldo es positivo, porque hemos encontrado jóvenes ávidos por encontrar caminos, soluciones, una juventud dispuesta a comprometerse con ellos mismos y su sociedad, y esto habla muy bien de ellos, porque muestra una juventud caliente, ocupados y preocupados, y esto es una juventud que da esperanzas, por aquello que alguna vez se dijo que cuando la juventud se enfría el mundo empieza a temblar”.
Sobre la forma de encarar las vías de solución, manifestó que “hay que trabajar sobre una paz adulta, que no es una paz ingenua, e indudablemente la mayor preocupación que uno comienza ver es la necesidad de superar la violencia con uno mismo, después volver a encontrar mecanismos de interacción social que vayan desde el encuentro y no desde la desconfianza y la violencia, uno debe salir de la desconfianza y no creer que la solución viene desde la confrontación sino desde la construcción de espacios comunes de convivencia y de respeto mutuo. Uno de los datos más sobresalientes que se observan es que se usa la violencia como una actitud lúdica, de juego, lo que se ve en internet como clubes de pelea, cuyo objetivo es pelearse por pelearse, el ensañamiento entre compañeros, bueno, eso hay que trabajarlo, porque eso no ayuda. También es un desafío de los mayores escuchar a los jóvenes, ver como contenerlos desde el afecto, desde la comprensión, saber aceptar sus críticas, porque la juventud es la que viene a proponer cambios, en un abrazo de humanidad para una sociedad que debemos construir entre todos”.
Finalizó sosteniendo que “aquí nadie viene a dar un mensaje desde su religión, soy católico y no vengo a hacerlo, es la misma postura que tiene el rabino judío, el imán musulmán, los pastores evangélicos, los protestantes, los bajais, que nos acompañan, tal vez una de las maduraciones más interesantes que han tenido las religiones y que en Córdoba estamos viviendo como una oxigenación de relevancia, COMIPAZ es una propuesta que lleva 14 años y uno de sus más importantes logros es haber creado puentes de encuentro que nos han permitido hacernos de los que nos une y minimizar los que nos separa, y quienes tenemos fe, desde la religión, enviar un mensaje de esperanza para una sociedad que esta trasmitiendo un mensaje de desesperanza, con una complicación, la lógica neo liberal individualista pensando que cada uno se salva solo y esto genera soledades que a veces terminan en el consumo de la droga o el alcohol, cuando no es así, si nos salvamos, nos salvamos todos y entre todos, …Felicitamos a las autoridades y a las fuerzas vivas de La Falda en tener esta inquietud, que estimo se debería multiplicar en la provincia y país, de juntarnos para construir el bien común”.

La segunda etapa, reunió a los visitantes con las instituciones y vecinos en general, que en un número de cincuenta aproximadamente formaron el auditorio en el Salón Leopoldo Marechal, tras las presentaciones pertinentes se dio una interesante charla entre el público y los disertantes, con intercambio de experiencias, vivencias y exposición de hechos concretos.
Planteado el caso de que hasta no hace mucho tiempo las iglesias eran los verdaderos contenedores de la familia y de los jóvenes y que hoy eso no ocurre, si ello se debía a algún cambio o fracaso en la religión o a alguna transformación en el pensamiento social, se mantuvo que “…ese es un cuestionamiento que en forma muy sana debemos hacerles a las iglesias. Los tiempos han cambiado sin duda, y las iglesias no siempre han hecho lo mismo en cuanto a acercarse más a la gente…desde mi visión, como sacerdote, creo fervientemente que lo que nosotros debemos hacer es dar testimonio y no solo quedarnos en las estructuras, en las doctrinas, en los ritos, que queremos mantener y cautelar, la mía es una iglesia tradicionalista, la iglesia ortodoxa viene desde los apóstoles a nuestros días con una sucesión apostólica, con una forma litúrgica, etc. etc., que nos llena las formas, y nos mantenemos contentos con llenar esas formas sin ir al eje central que, no somos nosotros, es Cristo…Cristo y efecto. Por lo tanto tenemos un gran pecado, lo asumo, el de no acercar el mensaje, no elevarlo a las alturas, sino bajarlo a lo que la gente necesita, sobre todo a lo que tenemos hoy perdido en nuestras comunidades que es la juventud. Hoy, en las iglesias, los jóvenes están ausentes, y por qué, quizás porque no vamos a buscarlos, un fracaso. Me siento tocado por la pregunta, identificado, tenemos que dar más pasos, tenemos que ir donde se nos necesita, tenemos que atraer más. Sin dudas, que estamos en tiempos más complicados, hoy los jóvenes se reúnen a través de facebook, antes lo hacían en nuestras parroquias, ese era el lugar de reunión de los jóvenes, era el centro social, eso ha cambiado. Entonces, el mayor desafío es centrar más el mensaje, un mensaje no obsoleto, no solo aquel que nos legó hace dos mil años Cristo, sino uno relacionado con el hoy, de valores, de amor, de fraternidad y de respeto por el prójimo”.
Se agregó que “creo que las iglesias debemos hacer autocritica, y la hacemos…pero creo que también hay otros responsables…venimos de una pobreza estructural extrema, donde tal vez algún chico robe o llegue a matar, que duele, pero hay que preguntarse por qué, qué lo causa…porque hemos tenido pobres de pobres, de pobres, es la tercera generación de pobres en muchos sectores de nuestro país, de manera que creo en la autocritica, pero creo que también las iglesias tenemos que tener una incidencia política, de no tenerle miedo y decir mire Sr. Intendente me parece que Ud. está gastando la plata mal, porque no la usa para los colegios, para esto o para lo otro, porque los dineros tampoco los tenemos nosotros, las iglesias tenemos súper limitados nuestros recursos. Asumamos que también somos víctimas de las malas decisiones políticas, es válida la autocritica de la iglesia, pero hay otros que tienen mayores responsabilidades cuando de bien social se trata…tampoco podemos sentarnos a esperar que las cosas se solucionen desde arriba hacia abajo porque es un pensamiento mesiánico, es importante que nos juntemos y comencemos ha hacer cosas de abajo hacia arriba, porque al Intendente lo tenés cerquita y le decís hermano te conocemos, conocemos tu familia, juntémonos a hacer, y esto lo repetirán los intendentes con el gobernador y los gobernadores con la nación, de abajo para arriba, de arriba para abajo nos ha ido tan mal…”.
En relación al desamparo familiar que se mantiene es uno de los factores que provoca violencia, se argumentó que “la importancia de la familia en la contención es primordial, porque mucha de la violencia que estamos viviendo tiene que ver con la falta de afecto, con la falta de amor. La profesional nos decía que la falta de afecto genera psicópatas, y me preguntaba si con tanta falta de amor y de afecto que efectivamente observamos, cuántos psicópatas tendremos. Qué cantidad de gente que por falta de amor, de contención familiar, de los padres, hoy están cayendo en la violencia. Esta mañana, hablando con los jóvenes veíamos, en muchos, actitudes de rebeldía, y me parece que los adultos hemos manejado mal la rebeldía de los jóvenes, los hemos subestimado, los hemos despreciado, diciéndoles, mirando el lado negativo de la rebeldía, esas cosas pasan porque son rebeldes…Yo decía la rebeldía es como el colesterol, hay una rebeldía buena y una rebeldía mala, hay una rebeldía que es perjudicial que lleva a la violencia y a la destrucción, pero hay otra buena, constructiva, y a esa hay que permitirla para que el joven pueda expresarla y se rebele contra todo lo malo que esta establecido, para que se rebele contra las drogas, contra la violencia, contra la corrupción, contra todas aquellas cosas que a nosotros también nos rebelan. Si hay una cosa que lamento, a mi edad, es el haber perdido la frescura de la rebeldía de la juventud, para poder levantarme y oponerme ante tantas cosas negativas que están pasando. Tenemos que estimular a los jóvenes, tenemos que darles afecto, no caer en el extremo de la sobre protección, porque ello también crea problemas en la conducta de los jóvenes, busquemos el termino medio, demos afecto, demos amor, y me parece que estaremos hablando mucho menos de la violencia…es tiempo de transformación, tenemos que cambiar nuestra actitud para con lo jóvenes, cómo tratarlos y cómo consideramos sus acciones, es tiempo de dejarlos hablar, es tiempo de dejarlos participar, es tiempo de dejarlos que se expresen, que sean libres y es tiempo de escucharlos”.

La tercera etapa estuvo destinada a los docentes, y debe decirse que lamentablemente faltó compromiso de este sector, que debería ser el más interesado, porque sobre el recaerá buena parte del trabajo de concientización y educación para la paz, sólo una docena se hizo presente y en su mayoría correspondían a la escuela primaria. De todas maneras se dio un más que interesante diálogo y el pastor evangélico cerró la jornada manteniendo que
“a mi me da la sensación que hoy ha comenzado algo muy positivo en La Falda, a lo mejor tiene que ver con el futuro, con el desarrollo de las actividades que ustedes van a tener, hemos visto gente con muy buena predisposición, con gente interesada en salir del egoísmo que ha veces inconscientemente se tiene de defender sus propios intereses, de poner voluntad al servicio de los demás, hemos hablado con personas interesadas en producir un cambio, y ver la posibilidad de tratar de ayudarse. Creemos que esta jornada ha sido positiva, que a partir de ahora algo va a ocurrir, le he dicho a algunos pastores amigos que participen, que se integren a esta gente que con sacrificio y esfuerzo trata de organizarse, se hablaba de convocatoria, y a veces convocás y la gente no te viene, pero alguien viene, y que vengan dos o tres y capten lo que nosotros llamamos la visión, esos ayudan y colaboran. Y si captan la visión están en condiciones de levantarse y luchar en contra de esta violencia, de esta basura que estamos viviendo, no importa cuántos sean al principio, lo importante es que se empiece, y que se lo haga con acciones, que la cosa no sea hablar mucho y hacer poco. La cuestión es hacer y tener fe. Nosotros como religiosos a veces tenemos que darle respuestas a la gente y se nos queman los libros, no tenemos respuesta, ahí recurrimos a Dios, y ahí ocurren los milagros. Alguien dijo alguna vez que los milagros se dan cada tanto, por eso son milagros, yo creo que ocurren todos los días, el hecho de que podamos comer, vivir, el que estemos acá, es un milagro. Nosotros humanamente somos limitados, un pasaje bíblico nos dice que Dios se dedica a lo imposible, a las cosas que no podemos hacer, ese poder puede cambiar las cosas y hacer que las personas se transformen, que los jóvenes que tanto nos preocupan se transformen, con la ayuda de Dios y la nuestra como instrumentos podremos conseguir un cambio positivo. Nosotros hemos visto la preocupación del Intendente y de quienes lo acompañaron en aquella reunión que tuvimos en Córdoba y que ha sido la razón por la que nos encontramos aquí, por la situación que atravesaba La Falda, que la tiene toda la provincia y el país, pero que a diferencia de otros le buscan una solución, bueno, yo en eso tengo fe, en Dios y en los hombres que pueden hacer cosas muy interesantes para que esta sociedad cambie. Si a mi me dicen que si la violencia desaparece es un milagro, yo creo en ese milagro, y para eso trabajamos cada uno desde su lugar. Aceptemos el desafío y hagámoslo realidad”.

Es de consignar que lo expuesto es un resumen de la actividad y exposiciones concretadas por los miembros de la COMIPAZ y que a futuro recuperaremos otras definiciones y análisis que se han volcado en esta visita. Como así también críticas y exposiciones realizadas por instituciones y vecinos.



Frases destacadas

Rol: Debemos respetar el rol que nos compete. No quiero ser el amigo de mi hijo, quiero ser el padre. No quiero ser el amigo de mi alumno, quiero ser el docente.

Cárcel: Dejémonos de decir que todos tiene que ir a la cárcel. La cárcel no educa. La Cárcel no reforma. No bajaría la edad de imputabilidad, al contrario, la elevaría.

Municipio: El municipio debe ser parte, debe ayudar a organizar. El sentido de propiedad, de poder, debe ser de los vecinos.