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Lugar: La Falda, Córdoba, Argentina

El titular ha superado los 25 años en la actividad periodística, habiendo participado de los medios gráficos de la región, ha sido director de medios radiales y ha hecho televisión, fue corresponsal de La Voz del Interior.

jueves, 28 de junio de 2012

Marihuana, Cocaína y Paco

Enemigos con domicilio en Punilla

Por Horacio Roccazella


Como un enemigo silencioso el Paco gana terreno en Punilla. Viene a disputarle territorio a la Cocaína y a la Marihuana que ya fijaron domicilio en algunos municipios de este Departamento provincial.

Pocos Preguntan. Nadie Contesta.

Pocos preguntan por la droga. Y los que escuchan sobre esto dicen a los Pocos que es peligroso indagar y saber, sobre quién, sobre cómo y sobre cuánto.

Aún así las víctimas están dispuestas a defenderse y con el compromiso del anonimato se atreven a avanzar en el relato que exhibe sin atenuantes la realidad disimulada, sutil, amorfa, que amparada en las sombras y en la impunidad que da el Poder mal entendido o ejercido, apunta contra la salud o la vida, contra el futuro y desde allí, como un enemigo sediento de maldad amenaza a la emocionalidad de la familia.
Es un drama terrible de soportar cuando un adolescente, un chico de la comunidad, hijo de nuestro vecino, amigo de nuestros hijos y compañero de estudios de tantos, se convierte en consumidor y adicto. A la vista del grupo, que reacciona como puede. En este caso hablando con los que podemos escribir o hablar sobre este flagelo y compartirlo con otros para dar cuenta de la gravedad del mismo.
Con tan sólo 16 años una de las niñas de un pequeño grupo -no más de cinco o seis- con bronca indisimulable y hasta con el agregado de la madurez que llega prematura y abruptamente como anticuerpo de emergencia, comienza a relatar su experiencia de vida.
Así conocemos sobre los “boliches a los que van a bailar y las críticas para con ellos. Por momentos, cuestionando la cantidad de chicos a los que les permiten la entrada. Por momentos, apuntando a la infraestructura. Por momentos, a la Normas y Ordenanzas “que no se cumplen”.
Dan nombres y la cara se les ilumina acompañando una expresión de ternura colectiva cuando la sentencia afirma -en relación a uno de los lugares de los que son habitúes- “no podés bailar por la cantidad de gente…no tiene salida de emergencia o si la tiene es la misma por la que entrás, …es el que está de moda … y es como el mejor amigo, un hijo de puta pero lo amamos”.
Animados por lo que se dice, opinan los otros: “Todos sabemos donde la venden. Cualquier remisero te lleva. Te venden marihuana, algunos cocaína y ya hay paco si quisieras comprar”.

La Policía: ¿Uso o Abuso?

Cualquier apreciación o juicio de valor sobre la autoridad policial refleja sin dudas la irreverencia inherente a este espacio generacional complejo por el que los mayores alguna vez hemos atravesado. Etapa de la vida donde la verdad tiene menos artificios, retórica, menos anestesia y carece de rigor protocolar. Sin medias tintas se escucha coincidentemente “la policía está implicada, si alguno tiene algo se quedan con todo o con parte de lo que tenés”. “Mis amigos casi todos venden”.

El mapa difuso de un negocio en Zona Gris
Como si una densa capa neblinosa cubriera algunas direcciones ubicadas en barrios de La Falda, de Huerta Grande, de Valle Hermoso, o de Villa Giardino (para tomar una muestra seguramente representativa de otros tantos) dificultando la visibilidad, así parecen estar algunas bocas de expendio señaladas por el dedo acusador de los chicos-grandes que la compran y la consumen: kiosco cerca del hotel … los boliches… te la venden en la puerta, a metros de la curva de la mu…, cuatro bocas de venta en Río Grande (La Falda) en las calles…en Huerta Grande en la calle O…y cerca del hotel n…y frente al c…

Preguntada la autoridad policial de La Falda por esto, la respuesta dio explicaciones acerca de la imposibilidad de actuar por cuestiones de competencia y la sugerencia de hacer la denuncia en Drogas Peligrosas en la ciudad capital de la provincia.

Zarpados del Escabio
“El alcohol y la falopa se hicieron dueños del barrio” dijo un vecino y comerciante seriamente preocupado. ¡Y enojado! con la autoridad política, con la policial y con todos los que deberían hacer algo por este problema gravísimo que viven estos vecinos del barrio San Jorge que tienen sus casas a cinco minutos de la Intendencia municipal, y a seis minutos y 30 segundos de la comisaría local.
Ellos hablan de violencia, de una patota de entre 50 y 60 jóvenes y adolescentes que se llevan por delante, a los vecinos y a la propia policía. Tienen nombres, direcciones e impotencia mezclada con temor y bronca. “roban garráfas, todo lo que te pueden sacar del auto”.
Los chicos dicen y a la vez miran como queriendo arrancarnos una palabra de aliento o la certeza de una solución que sólo tenemos como iniciativa con fecha probable en algún día mes de julio para conocer o ver algo de política de seguridad en acción.

Estrategia y acción
Desde el ámbito oficial de la administración municipal aseguran estar trabajando seriamente en este tema que está en relación íntima y vinculante con la iniciativa del gobierno provincial de avanzar sobre la Trata de Personas y el Tráfico de Drogas.
Afirman haber generado estrechas relaciones con organizaciones nacionales de prestigio para coordinar acciones y tareas que tienen como objetivo que en julio esté constituida la Junta de Participación Ciudadana de La Falda para hacer intercambio interinstitucional entre provincia y municipios a fin de desarticular este “flagelo”.
En la última frase -que supimos oficiosamente se expresó- se utilizaron palabras que en su estructura sintáctica dejan para la consideración colectiva la esperanza del principio de la solución que ya muchos piden o necesitan: “los comisarios que fueron consultados estarían dispuestos a actuar, acompañar y resolver definitivamente este problema”.


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