Las autoridades municipales faldenses aseveraron que los informes de irregularidades de la administración anterior serán elevados a la Justicia

Una semana donde la atención se centró en los datos que se fueron dando a conocer sobre la gestión Sestopal, información que va dejando en claro que esa administración fue absolutamente desordenada y obliga a las actuales autoridades a la contratación de auditoras externas para poder conocer acabadamente cuál es su situación económico financiera, cuanto a saber lo que sucede en procuración, un área que no puede iniciar tareas porque los procuradores anteriores no responden a las requisitorias del municipio. La atención de los faldenses, en las últimas jornadas, nuevamente se ha centrado en las posibles irregularidades que se habrían cometido en la anterior gestión de gobierno. Ello, porque el Poder Ejecutivo que lidera Eduardo Arduh ha elevado ante el Concejo Deliberante y Consejo de la Ciudad la documentación de lo que hasta ahora ha auditado con el fin de que tomen conocimiento y además emitan opinión sobre qué hacer al respecto. Lo que no significa que Arduh no tenga en claro qué es lo que se debe hacer, sino que busca respaldar esa decisión por una parte y por la otra conocer cuál es la primera reacción que produce el contacto con esta información. Es obvio, que nos estamos refiriendo a aquellos que han asumido, por si, un cargo de exposición pública, porque lo que hace a la gran mayoría de los faldenses lo que esperan, con seguridad y expectativa, es que esos elementos sean presentados ante la Justicia, y que ésta demuestre su interés en investigar y sancionar si lo considera correcto, caso contrario informar las razones por lo que no lo hace. Lo que seguramente devendrá en el reconocimiento de aquel que demanda y de aquel que cumpliendo con su función encara la investigación judicial del posible delito, dándole valor a la independencia de poderes. Y aquí, entramos en el eje central en debate, porque todos conocemos la obligación que tiene el funcionario público de denunciar en caso de informarse de una situación que pudiere configurar un delito, de manera que el Intendente de La Falda ante lo que considera irregularidad o anomalía, cometida por la anterior administración, ya no sólo a su criterio, sino solicitada auditoría en algunos casos, tiene en claro que tiene que elevar esa información a la Justicia para que ésta tome cartas en el asunto y determine, tras la investigación correspondiente, si configuran delito, o no. En este terreno, nos aparece una situación que debemos considerar, aparentemente el ex Intendente y actual Legislador Marcos Sestopal habría declarado ante una consulta pública sobre los informes emitidos últimamente por el municipio -palabras más, palabras menos- que “esas cuestiones han sido aclaradas y si no están conformes que las lleven ante la Justicia, allí responderemos”, en este caso el funcionario, porque lo es en ejercicio, omite la obligación de denunciar, de lo que debe inferirse que virtualmente se siente responsable por acción o conocimiento. De lo que podría colegirse que o fue parte o encubre estas situaciones que están en tela de juicio. Se amplían los interrogantes En cumplimiento a una solicitud del Concejo Deliberante, el Intendente Arduh se presentó a ampliar datos sobre lo elevado, exponiendo junto al Vice Intendente Alberto Mainero que no pueden encontrar la caldera que figura en inventarios debería estar en ámbitos del Hospital Municipal. El faltante fue observado cuando se presentó la oportunidad de concretar las tareas, en forma gratuita, de puesta en funcionamiento para calefaccionar las dependencias hospitalarias. En la ocasión, Arduh suministró un Informe Financiero de la Cuenta Gas Natural, en el que consta que lo recaudado según padrón de beneficiarios alcanza a los $3.751.964,40, a lo que se debe sumar por “eximidos” $81.999,55, por “adeudado” $755.641,81 y por “Plan de pago pendiente” $332.908,86, dando un resultado total de $4.922.514,62, alrededor de doscientos mil pesos por debajo del monto total de obra que oportunamente fuese anunciado. Si se resta del subsidio recibido de la nación de $2.400.000, los montos correspondientes a “eximidos”, “adeudado”, “plan de Pago Pendiente” y saldo de caja al 18 de abril de 2012 de $199.508; se arriba a que en caja deberían existir $1.029.941.78 , lo que no está. Otra de las cuestiones a esclarecer es que de acuerdo a padrón se habría cobrado $3.751.964,40, mientras que lo ingresado por caja alcanza solo a $2.675.633,62, lo que indica una diferencia de $1.076.339,78, lo que hay que determinar en dónde está. Sobre el particular, el Intendente sostuvo que “hay dos obras de gas de relativa alta incidencia que son la de la Av. Los Eucaliptus y la calla La Quebrada, obras cobradas y no realizadas, entendemos que si se cobró debería estar la plata de esa obra para poder realizarla. Si bien en Los Eucaliptus hubo una imposibilidad técnica para realizarla, que es la extracción de los árboles, la obra se ha cobrado, no sé si a todos los vecinos, lo mismo que en La Quebrada que hay algún vecino que está pagando, y esa plata no consta en el municipio para poder encararlas. Si no me equivoco, la facturación total por la obra del municipio alcanza los $5.145.000…lo que nos llama la atención es lo que se recauda por padrón y lo que realmente ingresa por caja, me comprometo, cuando tengamos auditados los contribuyentes de la obra, ver si se ha omitido el pago por caja de alguno de estos contribuyentes, porque evidentemente hay una diferencia, hemos hablado con el Secretario de Economía para que proceda a auditar”. También aclaró que las facturas de la firma Meroli (Ver Ecos Nº 467), involucradas en los canjes publicitarios por el Festival de Tango y otros eventos, “no pasaron por el Tribunal de Cuentas y no ingresaron a la contabilidad municipal…”. Arduh, expuso que “considero pertinente que el Concejo Deliberante tenga conocimiento de estas actuaciones y solicito con el mayor de los respetos que consideren que alguna de esta documentación que se les acerca tenga alguna consecuencia sobre el patrimonio municipal, sobre la prosecución de alguna obra, como la de gas, o eventualmente algún perjuicio sobre el patrimonio municipal, si el Concejo lo considera pertinente vería con agrado una opinión al respecto”. Al respecto, la Concejal Susana Ghilardi adelantó opinión sosteniendo que “…la ciudadanía de La Falda dice que está cansada de escuchar de denuncias que quedan en la nada o de información que solo queda en eso. Entonces, más allá de que no somos el poder judicial, ni vamos a ocupar su rol, pero si tenemos el deber como funcionarios públicos de presentar esto, después de las auditorias y que se aclaren algunas gestiones, quizás algunas estén dentro de algún trabajo contable del municipio que no podemos descifrar y otras que no lo sean, por lo tanto, creo que la ciudadanía estaría conforme con que esto se llevara a la Justicia para que determine…”. A lo que el Intendente respondió que “esto reviste carácter de presentación de lo que estamos encontrando en el municipio, que nos ha llevado mucho tiempo y aún no hemos terminado de discernir, no reviste carácter de denuncia, tampoco es el ámbito donde hacerlo, pero considero que ustedes son el poder supremo del gobierno del municipio, son quienes tienen las herramientas, a través de la Carta Orgánica, de tomar ciertas decisiones y por eso es necesario de que tengan conocimiento y que tienen obligaciones al respecto al tomar conocimiento de una situación que nosotros no estamos denunciando la existencia de delito sino simplemente presentando una situación patrimonial, inventarial y algún tipo de error administrativo, irregularidad o como se determine en el futuro en cuanto a la obra de gas y elementos faltantes en el municipio, ese es el espíritu, no tengo ningún tipo de intención de denuncia en este ámbito, pero considero totalmente imprescindible que los concejales estén al tanto”. Con posterioridad, en el transcurso de una entrevista realizada en el Programa Hablemos Claro, el Secretario de Relaciones Institucionales Oscar Pisoni informó que “se ha tenido que contratar una auditoria legal para que se auditen cada uno de los juicios, cada una de las actuaciones que han hecho los procuradores… porque en realidad no satisfacen las respuestas que han elevado, no son precisas, no sabemos en qué estado están los juicios, el otro día nos enteramos que están haciendo constataciones en algunas propiedades sin darle conocimiento al municipio de un probable remate. Ellos llevan adelante los juicios, tienen que terminarlos ellos, es una cuestión legal, pero la realidad es que ha tenido que contratarse una auditoría…se detectamos nosotros o el estudio que desarrolla la auditoria algún tipo de irregularidades vamos a denunciarlos de inmediato ante el Colegio de Abogados, en la Justicia y donde sea necesario hacerlo…queremos tener certeza en cuanto a esto, esperamos que los abogados respondan a la requisitoria que el departamento legal les ha hecho y se actuará en consecuencia. Ustedes imagínense que llevamos siete meses de gestión y no podernos empezar nosotros con la procuración porque no tenemos los informes. Amén de eso, de ese equipo aceitado de procuración que tenían, vale preguntarse por qué se prescribió tanta deuda en la Municipalidad de La Falda, quiénes prescribieron deuda, a los amigos no se les cobró…”. Consultado por si está en el espíritu de la administración el presentar estos casos ante la Justicia, definió que “que no queden dudas, es una decisión tomada de esta gestión, se va a hacer la presentación judicial cuando se termine de reunir la información, nos faltan incorporar algunas cosas, en realidad todos los días aparecen cosas raras, lo que le vamos a pedir a la Señora Fiscal es qué hay detrás de estos errores administrativos y ella decidirá si hay delito…tengan la plena seguridad de que vamos a ir con estos elementos donde corresponda”. Usted, a través de nosotros y de otros medios, está recibiendo esta información y supongo que se sentirá agobiado, ninguneado, defraudado, pero como siempre queda un dejo de esperanza se aferrará a ella y esperará que las autoridades, tal como lo afirman, eleven a investigación judicial estas situaciones anómalas y allí conseguir que los ex funcionarios cuestionados se presenten para dar explicaciones, ya que evidentemente a los faldenses que dijeron representar, por largos ocho años, nada tienen que decirles y a lo sumo y de compromiso exponen que son cuestiones que solo responderán ante la Justicia. Por lo pronto, sabemos que aquellos en los que confiamos los destinos de la ciudad no nos han respondido de la manera adecuada, porque no respetaron la continuidad institucional, han dejado un desorden absoluto que obliga a la contratación de auditorias para poder conocer a ciencia cierta las condiciones económico financieras en que se encuentra el municipio, o sea gastar dineros que podrían ser útiles en las tantas falencias que tiene la ciudad para salvar la desquiciada administración que concretaron, donde no se sabe dónde está el dinero que se cobró o por qué no se cobró, donde los útiles que se adquirieron han desaparecido, donde los procuradores, que embolsarán por sus servicios honorarios millonarios, no responden a las requisitorias de las autoridades municipales y actúan independientemente de estas, donde es necesario requerir a terceros documentación porque la que debería estar en el municipio no se encuentra y es la que “casualmente” está relacionada con elementos faltantes, llegando al extremo de que falte una caldera y en ningún lado haya un asiento que diga dónde está, pequeña perdida que hará que el hospital no esté adecuadamente calefaccionado este invierno. En fin, para que abrumarse más, solo confiar en que las cosas se harán bien, que en algún momento responderán ante la Justicia y que ésta actuará en consecuencia, y asumir el compromiso de tener el ojo avizor y la neurona atenta para que esto no nos vuelva a ocurrir. Si, asumir que los funcionarios son buenos, pero que si se los controla son mejores. N.H.