La eliminación de la figura del “avenimiento” es un avance para fortalecer los Derechos de la Mujer

La Cámara de Diputados convirtió en ley un proyecto que ya tenía la sanción del Senado, eliminó el avenimiento del Código Penal, en un debate que no se extendió demasiado debido al consenso con que contaba la iniciativa, que obtuvo 203 votos. Dicha figura implicaba otorgar a un violador el “perdón” en la causa, a pedido de la víctima, en caso de casarse con ella, siempre y cuando ella fuere mayor de dieciséis años –es decir, se extingue la acción penal en favor del imputado de delitos contra la integridad sexual-. Para esto, se modificó el actual artículo 132 del Código Penal.

El avenimiento era una figura utilizada por los victimarios, quienes en la mayoría de los casos ejercieron presión directa o indirecta sobre las víctimas, coaccionándolas para acceder a este acuerdo que representaba un paso hacia la libertad. También nos muestra como la Justicia consideraba a estos delitos asuntos privados y familiares; de hecho era una instancia necesaria para preservar la unidad de la familia y darle al agresor otra oportunidad para que se rehabilite, quedando al desamparo los derechos e intereses de las víctimas.
Para las mujeres significó facilitar la impunidad de los abusos sexuales además de afectar su dignidad y su autonomía.

Ingresó a nuestro Código Penal tras la reforma del año 1999, cuando por Ley 25.087 se modificó el título que originariamente era de “Delitos contra la Honestidad” y que pasó a llamarse “Delitos contra la Integridad Sexual”. De esta manera, la reforma incluyó la posibilidad de extinguir la acción penal o suspender el juicio a prue¬ba por medio de un avenimiento entre la víctima de un delito sexual y el imputado.

En Argentina están prohibidas la conciliación o mediación cuando se aplica a causas donde hubo una situación de poder o dominación de una persona sobre otra persona, es decir ya sea en violencia psicológica, física, peor si hablamos de violencia sexual. Siempre decimos que para llegar a una mediación es necesario que participen personas donde cada uno se sienta persona con derechos, con igualdad para expresarse y en la relación de poder.
Mantener esta figura era incumplir los deberes asumidos por la Argentina en lo que se refiere a respetar y garantizar los derechos humanos de las mujeres; y la obligación de prevenir, de investigar con la debida diligencia, de sancionar a los responsables y de reparar los daños producidos.
Nuestro país suscribió instrumentos internacionales y regionales de derechos humanos que piden al Estado incorporar en su legislación y en el diseño e implementación de las políticas públicas acciones y estrategias para prevenir y eliminar todas las formas de discriminación y violencia de género, tales como la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer.
No había excusas para mantenerlo, si realmente se quiere un cambio estructural de las políticas públicas de género y la construcción de una sociedad más justa con acceso a la Justicia para todos y todas.

Karina Lucero

1- La figura toma estado publico con el caso de femicidio de Carla Figueroa, acontecido en la provincia de La Pampa en diciembre de 2011, asesinada luego de casarse con el hombre que la había violado, quien después de quedar en libertad y a una semana de convivir con la mujer, la mató a puñaladas delante del hijo de la pareja.
2- Según la terminología jurídica, el “avenimiento” es la conciliación, el entendimiento o un acuerdo dirigido a evitar un juicio eventual o para poner fin al juicio pendiente, ya sea mediante allanamiento, renuncia o transacción. Proviene de “avenencia”, es decir, de convenio, unión, conformidad, acuerdo. Interpretado en tal sentido, podemos decir que el término implica “amoldarse”, “conformarse o resignarse” a una situación.