Punilla y La Falda muestran deficiencias al momento de dar seguridad a las víctimas
A pesar de que el Valle de Punilla es reconocido por el Tribunal Superior de Justicia como el Departamento que supera el promedio de denuncias por violencia familiar, aún no se ha implementado la estructura que pueda dar seguridad a las víctimas en los momentos de crisis. El caso, que se expone, sucedido en La Falda, lo demuestra.
El jueves pasado una vecina de la ciudad de La Falda, corrió tres cuadras para escapar de su enojado esposo, escapó hasta que logro entrar a la casa de un vecino para resguardarse. El motivo: luego de siete años de sufrir castigos había llegado la orden judicial de exclusión. Minutos después de hacerse efectiva la orden judicial “volvió hecho una furia”…
La situación se complicó porque no existía lugar para llevar a la señora y sus tres hijos, no había dinero en el Municipio para alquilar un espacio por unas noches, tal vez si para una noche. La vida de ellos no es prioridad en la Falda.
Más allá de los avances legislativos a nivel nacional en materia de políticas publicas en el campo de violencia de genero persisten enfoques jurídicos, políticos y técnicos que perpetúan los abordajes patriarcales y constituyen un obstáculo a la hora de construir un marco de protección y contención adecuadas para las familias en situación de violencia y ni que hablar a la hora de delinear las estrategias efectivas de prevención.
La violencia contra las mujeres se ubica entre las primeras causas de muerte de mujeres en América Latina y Punilla supera ampliamente los promedios de la provincia en cantidad de denuncia, (es muy bueno el hecho del aumento de la cantidad de denuncias, como indicador de un incremento de la confianza en los organismos, especialmente de Justicia) pero, en contraposición esta realidad constituye una de las evidencias del lugar marginal que ocupa la temática en las agendas de la región y de nuestros representantes, ya que el gobierno provincial y los municipales se han limitado a difundir un lenguaje "políticamente correcto" respecto de la violencia y a implementar planes y programas, con evidentes problemas técnicos, políticos y presupuestarios.
Llama la atención que si bien en 1996 la OMS reconoció la importancia del impacto de la violencia contra la mujer en la salud y la necesidad de incorporar la detección y atención de la violencia en los servicios de salud,
Las leyes no garantizan una atención efectiva en esta problemática compleja que requiere de un abordaje integral, con perspectiva de género, y, si bien en muchos casos plantean medidas progresistas sin precedentes, éstas requieren cambios culturales y estructurales en los organismos gubernamentales y sociales.
Esta claro que en nuestra ciudad no basta con apelar a la sensibilidad de los decisores políticos, ya que no han desarrollado estrategias, ni han articulado presupuesto alguno, directamente dirigido a las familias de sectores pobres -las más vulnerables.
Esto debe incluir el tratamiento integral de la violencia, o sea no sólo los aspectos médicos biológicos, sino también los psicológicos, sociales, legales y económicos, para superar el ciclo de la violencia. Es elemental un refugio, todos sabemos que después de las medidas judiciales, llega junto a la orden el momento de más tensión.
El marco ideológico, político y técnico de la Convención de Belem do Pará debería ser la referencia en la promoción de estos cambios sumado nuestro compromiso de cambios estructurales dentro del marco de la perspectiva de género y los derechos humanos.
Cosquín 20 denuncias cada 1.000 habitantes, Córdoba Capital 8 denuncias cada 1.000 habitantes. Promedio Provincia de Córdoba 6 cada 1.000 habitantes. Datos del Tribunal Superior de Justicia.
Karina Lucero
Ce. Pro.Fa
Otras noticias
Los miércoles en Ce.Pro.Fa recibimos a la Lic. Malena Oliva Cornejo de la Secretaria de Mujer Niñez y Adolescencia, junto con nuestra psicóloga Claudia Moietta ambas trabajan en:
TRATAMIENTO TERAPÉUTICO INTEGRAL FAMILIAR
DIFICULTADES FAMILIARES – ADOLESCENTES.
VALORIZACIONES - PSICODIAGNOSTICOS.
TRATAMIENTOS GRUPALES E INDIVIDUALES.
TALLER PARA PADRES.
El jueves pasado una vecina de la ciudad de La Falda, corrió tres cuadras para escapar de su enojado esposo, escapó hasta que logro entrar a la casa de un vecino para resguardarse. El motivo: luego de siete años de sufrir castigos había llegado la orden judicial de exclusión. Minutos después de hacerse efectiva la orden judicial “volvió hecho una furia”…
La situación se complicó porque no existía lugar para llevar a la señora y sus tres hijos, no había dinero en el Municipio para alquilar un espacio por unas noches, tal vez si para una noche. La vida de ellos no es prioridad en la Falda.
Más allá de los avances legislativos a nivel nacional en materia de políticas publicas en el campo de violencia de genero persisten enfoques jurídicos, políticos y técnicos que perpetúan los abordajes patriarcales y constituyen un obstáculo a la hora de construir un marco de protección y contención adecuadas para las familias en situación de violencia y ni que hablar a la hora de delinear las estrategias efectivas de prevención.
La violencia contra las mujeres se ubica entre las primeras causas de muerte de mujeres en América Latina y Punilla supera ampliamente los promedios de la provincia en cantidad de denuncia, (es muy bueno el hecho del aumento de la cantidad de denuncias, como indicador de un incremento de la confianza en los organismos, especialmente de Justicia) pero, en contraposición esta realidad constituye una de las evidencias del lugar marginal que ocupa la temática en las agendas de la región y de nuestros representantes, ya que el gobierno provincial y los municipales se han limitado a difundir un lenguaje "políticamente correcto" respecto de la violencia y a implementar planes y programas, con evidentes problemas técnicos, políticos y presupuestarios.
Llama la atención que si bien en 1996 la OMS reconoció la importancia del impacto de la violencia contra la mujer en la salud y la necesidad de incorporar la detección y atención de la violencia en los servicios de salud,
Las leyes no garantizan una atención efectiva en esta problemática compleja que requiere de un abordaje integral, con perspectiva de género, y, si bien en muchos casos plantean medidas progresistas sin precedentes, éstas requieren cambios culturales y estructurales en los organismos gubernamentales y sociales.
Esta claro que en nuestra ciudad no basta con apelar a la sensibilidad de los decisores políticos, ya que no han desarrollado estrategias, ni han articulado presupuesto alguno, directamente dirigido a las familias de sectores pobres -las más vulnerables.
Esto debe incluir el tratamiento integral de la violencia, o sea no sólo los aspectos médicos biológicos, sino también los psicológicos, sociales, legales y económicos, para superar el ciclo de la violencia. Es elemental un refugio, todos sabemos que después de las medidas judiciales, llega junto a la orden el momento de más tensión.
El marco ideológico, político y técnico de la Convención de Belem do Pará debería ser la referencia en la promoción de estos cambios sumado nuestro compromiso de cambios estructurales dentro del marco de la perspectiva de género y los derechos humanos.
Cosquín 20 denuncias cada 1.000 habitantes, Córdoba Capital 8 denuncias cada 1.000 habitantes. Promedio Provincia de Córdoba 6 cada 1.000 habitantes. Datos del Tribunal Superior de Justicia.
Karina Lucero
Ce. Pro.Fa
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Los miércoles en Ce.Pro.Fa recibimos a la Lic. Malena Oliva Cornejo de la Secretaria de Mujer Niñez y Adolescencia, junto con nuestra psicóloga Claudia Moietta ambas trabajan en:
TRATAMIENTO TERAPÉUTICO INTEGRAL FAMILIAR
DIFICULTADES FAMILIARES – ADOLESCENTES.
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