Los vecinos deudores de la obra de gas buscan una solución definitiva

Con la imposibilidad de conocer cuántos vecinos son en realidad deudores de la obra de la red domiciliaria de gas natural faldense, los autoconvocados debatieron sobre la necesidad de conseguir una solución definitiva a la situación. Las posturas pasaron por mantenerse dentro de la Mediación Judicial como paraguas legal, y la de intentar, en conjunto y en forma paralela, que la empresa acuerde descuentos y alternativas de financiación que posibiliten el pago de lo adeudado.

Los Vecinos Autoconvocados por Gas a Precio Justo han debatido, junto a sus asesores letrados Jorge Furque y Silvia Osaba, el lunes último, en una nueva asamblea, las gestiones y trámites a desarrollar con el objetivo de tratar de arribar a una solución definitiva para encarar sus obligaciones para con la obra de la red domiciliaria de gas natural de La Falda.
Debe decirse que como ha ocurrido a lo largo de todo este tiempo, prolongados dos años que lleva la Mediación ante el Ministerio de Justicia de la Provincia, es difícil que todos los asistentes puedan llegar a comprender los alcances de las tratativas que se desarrollan. Si bien es cierto que todos esperaban una solución de mayor celeridad en el ámbito de esta Mediación, no es menos cierto que hoy se hace necesario preservar ese espacio para, al menos, tener un paraguas legal. Lo que significa que puede esa gestión arribar a una solución o, en el caso que no se de, se mantenga como precedente, que deba ser tomado en cuenta, a la hora de entrar en la tramitación judicial, si así se diera el caso. Es necesario señalarlo porque, en declaraciones efectuadas a la prensa local, el asesor letrado de la empresa Héctor Petroch, definió que la empresa se retiró de la Mediación en Mayo de 2008, aunque esto para los representantes de los vecinos es relativo ya que señalaron que “hubo una planteo de esas características en esa fecha, pero con posterioridad ha participado y ofrecido debate y opinión”, más allá de que esa intervención pueda estar asentada en actas, es de suponer que la empresa puede o no seguir escuchando los reclamos de los vecinos y buscando alguna vía para consensuar la salida del conflicto. Los vecinos y sus asesores entienden que la empresa volverá a la Mediación porque el Asesor Letrado de la Municipalidad Mendelberg se ha ofrecido a acercar esa posibilidad, porque interpretan que quiere cobrar y que le resultará menos engorroso que llevar la cuestión a tribunales, cuando puede existir un acuerdo que beneficie a ambas partes.
Las mociones efectuadas estuvieron ligadas, una a mantenerse en el marco de la Mediación hasta última instancia y la otra a buscar generar un acuerdo entre los deudores para ir a negociar, en conjunto, con la empresa una salida.
En este terreno, la información que se recibió puede que no haya sido un aliciente, ya que el ejemplo que se dio de una negociación efectuada, pocas horas antes, fue que la empresa impuso un incremento del 20% por encima del costo inicialmente impuesto, más intereses, lo que llevó el monto final a un 75% por encima del precio histórico. Es decir, que si originalmente se debía $2.000 se terminó acordando por $3.500. Para quienes han tenido inconvenientes para enfrentar los costos, esto no creo que les haya incentivado. Seguramente, habrá sido así, sobre todo porque la búsqueda, desde el inicio de la movilización vecinal, ha sido el de conseguir un descuento sobre un costo que siempre consideraron excesivo, que probaron por su cuenta y que exigieron que los concejales, por propia investigación, llegarán a conocerlo a través de otras obras que se construyen en la actualidad en otras localidades y que tienen menores costos que la de La Falda. Es de estimar innecesario abundar sobre las cuestiones atinentes a la contratación, como a la falta de información fidedigna para los contribuyentes de esta obra de “contribución por mejoras” de pago obligatorio, como tampoco sobre la famosa fórmula polinómica que determinó los costos, como el “consumo presunto”, como el discutible proceso para rescindir el contrato.
En resumen, para los vecinos que se enfrentaron con el proceso y los costos nunca se llegará a una negociación que sea justa.
De manera que toda solución ha de ser difícil, pero aún queda una posibilidad, y es la que ha abierto el hecho de que el contrato se haya rescindido, lo que le da un margen a la empresa de flexibilizar posiciones porque queda preservada de las obligaciones políticas que mantenía mientras estuvo ligada al municipio. Claro está, que esto sucederá, en tanto y cuanto, exista la voluntad empresaria de dar solución, caso contrario, todo indica que algunos se verán las caras en tribunales. Digo algunos, porque, en realidad, se desconoce cuántos deudores quedan, ya que el padrón entregado por las autoridades municipales y la empresa, tiene contribuyentes que han arreglado su situación, faltando deudores históricos y aquellos que se presentaron a acordar planes de pago y no hicieron efectiva ninguna cuota o sólo alguna.
Así las cosas, hay vecinos que siguen soportando la inmensurable presión de una deuda que no pueden enfrentar y los agobia, y otros que consustanciados con lo justo de su reclamo continúan demandando el ser escuchados, mientras el intendente Marcos Sestopal se ha puesto al margen del error de su decisión política y sólo la ha asumido parcialmente al momento de recurrir a la rescisión del contrato, que logra echando mano a los dineros de los vecinos.

Recuadro

La hipocresía del poder político

Rememorar el proceso de la obra domiciliaria de gas faldense es encontrarse con un cumulo inmensurable de actitudes políticas hipócritas de parte de todos los funcionarios políticos que conforman el gabinete de gobierno de La Falda, tanto de aquellos que toman las decisiones, cuanto de quienes en forma obsecuente las apoyan, aún reconociendo, en privado, lo justo del reclamo vecinal. Pero, rayando en lo inconcebible, en este último tramo de negociaciones, se agrega esta “disponibilidad”, en carácter de mediador, que plantea el Asesor Letrado Municipal Mendelberg, sosteniendo ante los vecinos que hará todo lo posible para que la empresa participe de la Mediación Judicial. Si su objetivo hubiese sido defender el interés de los vecinos y no los políticos y/o empresariales, tendría que haber evitado que se rescindiera el contrato sin haber acordado una solución al problema de los deudores. Es decir, debió imponer equilibrio entre la decisión Técnico legal que sólo beneficiaba a las autoridades municipales y la político social que resguardaba el patrimonio de los vecinos. No lo hizo o no lo logró si es que, en algún momento, lo intentó. Puede que sea una victima más del desordenado, caprichoso y autoritario accionar político del intendente Marcos Sestopal. Pero, no podrá creérsele que esta asumiendo una posición independiente a la que ha tenido el Intendente para con los vecinos, si se mantiene dentro del proceso de mediación es porque el Intendente le ha ordenado que esté allí, está representando al gobierno municipal, ese mismo gobierno que ha dejado en el desamparo a esos vecinos deudores para que la empresa, con el poder discrecional de cobro que, en su momento, le otorgara, pueda ir tras el patrimonio de los endeudados. O sea, Mendelberg es Sestopal, por lo tanto no se puede creer que su presencia sea inocente o solidaria, de lo que se infiere que sólo puede concebírsela como hipócrita, entre otros calificativos no publicables.

N.H.