La Falda duplicó su deuda y es el fin de la fiesta para el Gran Pez
En el último año duplicó la deuda pública del Municipio de La Falda con respecto al año anterior. Ya supera los 5 millones de pesos y representa un trimestre de ingresos ¿Y ahora qué hacemos?
Por Davíd Buccini
Ecos de Punilla tuvo acceso a los datos sobresalientes de un informe técnico que prepara por estas horas Augusto Anghillante, asesor contable de la integrante del Tribunal de Cuentas de La Falda por la oposición, Nora Piaggio.
Hasta el cierre del ejercicio 2007, en diciembre de ese año, la ciudad gobernada por el Gran Pez Marcos Sestopal presentaba una deuda general de aproximadamente 2,5 millones de pesos, que representa el ingreso promedio por todo concepto de un mes y medio para el Municipio. Pero al cierre de la cuenta general de ingresos y egresos a diciembre de 2008, la deuda se disparó llamativamente a más del doble, llegando a los 5,2 millones de pesos. Esto quiere decir que el endeudamiento actual representa los ingresos promediados de un trimestre completo, razón por la cual se esperan problemas para este año.
De acuerdo al análisis de Anghillante, en estos primeros meses la situación se disimula especialmente por dos razones. Por una parte, porque el 60 % de la recaudación impositiva anual ingresa en los meses de enero y febrero. Y por otra parte, hasta este mes de abril aún la Provincia recibe remesas de fondos nacionales coparticipables, que a su vez coparticipa con los municipios, y que se obtuvieron hasta el mes de diciembre pasado, cuando aún no se había sentido tanto la posterior baja del consumo y la desaceleración de la economía, de las agro exportaciones y la industria automotriz, por citar algunos ejemplos. Esos ingresos, afectados desde comienzo de este año, harán sentir su falta desde mayo y junio en adelante. O sea que con tres meses completos de déficit, y con la mayor parte de los recursos agotados a mitad de año, la administración Municipal ingresará en un cono de sombra y penuria económica severa.
En qué se gastó
Consultado acerca del origen de la deuda, Anguilante afirma que el endeudamiento no se ha debido a algún tipo de capitalización registrada en la ejecución del Presupuesto. Si bien esto en apariencia resulta evidente, ya que no se advierten por ejemplo camiones nuevos para recoger la basura o elementos por el estilo, lo cierto es que no habrá sorpresas gratas en este sentido para los vecinos. Queda claro que el considerable aumento de la deuda se debió sólo a los gastos corrientes de funcionamiento, por lo que lleva a uno a preguntarse, precisamente, con qué criterios y qué prioridades se asignan a los fondos con que se cuenta.
Luego de casi seis años de Gestión Sestopal, donde cinco de los cuales se dieron en el periodo de mayor recaudación impositiva de toda la historia de la administración local, y con el invalorable aporte del eterno Secretario de Hacienda Jorge “Yo te lo explico” Pafundo, la Municipalidad de La Falda encuentra al borde de una grave crisis por falta de recursos, mal gasto y consecuente endeudamiento.
Como se sabe en cualquier nivel inicial de administración pública, durante los períodos de buenos ingresos, dados por la mayor actividad económica, los Estados deben tratar de concretar las obras de infraestructura necesarias para su desarrollo y, en paralelo, tratar de ahorrar y generar así lo que se llama “fondos anticíclicos”. Esto quiere decir que cuido el dinero cuando me ingresa de más, para tenerlo en el momento en que caiga el ingreso.
Ni obras ni previsión económica han hecho el Gran Pez y Pafundo. Sólo se han dedicado a gastar en cosas superfluas y banales, para lo que hay que destacar el gran aporte que ha hecho en este sentido el Secretario de Turismo Daniel Buonamico, pagando con mano suelta y dinero de todos los muy caros eventos de verano. No es el único ejemplo el de Buonamico. Y en general, todos los granpecistas han colaborado a la fiesta que ahora llega a su fin, y que nadie imagina cómo se pagará. Pero por dar un ejemplo, en los primeros meses de este año aún se están pagando facturas de eventos realizados por Turismo en el año 2007 y 2008. Esto quiere decir que si en efecto se hubiera computado toda la deuda en el ejercicio anterior, esta es aún superior a los 5,2 millones.
Hace un par de semanas Sestopal negaba un aumento a los empleados municipales advirtiendo a la población que él no iba a ser un irresponsable en el manejo del dinero. “No voy a hipotecar La Falda por cien empleados”, aseguró.
En realidad, no por cien empleados sino tal vez por un puñado de Amigos del Poder, el Gran Pez ya la hipotecó. Este es el fin de su fiesta. Sólo queda por venir lo peor para su gestión y su suerte.
Por Davíd Buccini
Ecos de Punilla tuvo acceso a los datos sobresalientes de un informe técnico que prepara por estas horas Augusto Anghillante, asesor contable de la integrante del Tribunal de Cuentas de La Falda por la oposición, Nora Piaggio.
Hasta el cierre del ejercicio 2007, en diciembre de ese año, la ciudad gobernada por el Gran Pez Marcos Sestopal presentaba una deuda general de aproximadamente 2,5 millones de pesos, que representa el ingreso promedio por todo concepto de un mes y medio para el Municipio. Pero al cierre de la cuenta general de ingresos y egresos a diciembre de 2008, la deuda se disparó llamativamente a más del doble, llegando a los 5,2 millones de pesos. Esto quiere decir que el endeudamiento actual representa los ingresos promediados de un trimestre completo, razón por la cual se esperan problemas para este año.
De acuerdo al análisis de Anghillante, en estos primeros meses la situación se disimula especialmente por dos razones. Por una parte, porque el 60 % de la recaudación impositiva anual ingresa en los meses de enero y febrero. Y por otra parte, hasta este mes de abril aún la Provincia recibe remesas de fondos nacionales coparticipables, que a su vez coparticipa con los municipios, y que se obtuvieron hasta el mes de diciembre pasado, cuando aún no se había sentido tanto la posterior baja del consumo y la desaceleración de la economía, de las agro exportaciones y la industria automotriz, por citar algunos ejemplos. Esos ingresos, afectados desde comienzo de este año, harán sentir su falta desde mayo y junio en adelante. O sea que con tres meses completos de déficit, y con la mayor parte de los recursos agotados a mitad de año, la administración Municipal ingresará en un cono de sombra y penuria económica severa.
En qué se gastó
Consultado acerca del origen de la deuda, Anguilante afirma que el endeudamiento no se ha debido a algún tipo de capitalización registrada en la ejecución del Presupuesto. Si bien esto en apariencia resulta evidente, ya que no se advierten por ejemplo camiones nuevos para recoger la basura o elementos por el estilo, lo cierto es que no habrá sorpresas gratas en este sentido para los vecinos. Queda claro que el considerable aumento de la deuda se debió sólo a los gastos corrientes de funcionamiento, por lo que lleva a uno a preguntarse, precisamente, con qué criterios y qué prioridades se asignan a los fondos con que se cuenta.
Luego de casi seis años de Gestión Sestopal, donde cinco de los cuales se dieron en el periodo de mayor recaudación impositiva de toda la historia de la administración local, y con el invalorable aporte del eterno Secretario de Hacienda Jorge “Yo te lo explico” Pafundo, la Municipalidad de La Falda encuentra al borde de una grave crisis por falta de recursos, mal gasto y consecuente endeudamiento.
Como se sabe en cualquier nivel inicial de administración pública, durante los períodos de buenos ingresos, dados por la mayor actividad económica, los Estados deben tratar de concretar las obras de infraestructura necesarias para su desarrollo y, en paralelo, tratar de ahorrar y generar así lo que se llama “fondos anticíclicos”. Esto quiere decir que cuido el dinero cuando me ingresa de más, para tenerlo en el momento en que caiga el ingreso.
Ni obras ni previsión económica han hecho el Gran Pez y Pafundo. Sólo se han dedicado a gastar en cosas superfluas y banales, para lo que hay que destacar el gran aporte que ha hecho en este sentido el Secretario de Turismo Daniel Buonamico, pagando con mano suelta y dinero de todos los muy caros eventos de verano. No es el único ejemplo el de Buonamico. Y en general, todos los granpecistas han colaborado a la fiesta que ahora llega a su fin, y que nadie imagina cómo se pagará. Pero por dar un ejemplo, en los primeros meses de este año aún se están pagando facturas de eventos realizados por Turismo en el año 2007 y 2008. Esto quiere decir que si en efecto se hubiera computado toda la deuda en el ejercicio anterior, esta es aún superior a los 5,2 millones.
Hace un par de semanas Sestopal negaba un aumento a los empleados municipales advirtiendo a la población que él no iba a ser un irresponsable en el manejo del dinero. “No voy a hipotecar La Falda por cien empleados”, aseguró.
En realidad, no por cien empleados sino tal vez por un puñado de Amigos del Poder, el Gran Pez ya la hipotecó. Este es el fin de su fiesta. Sólo queda por venir lo peor para su gestión y su suerte.
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