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Lugar: La Falda, Córdoba, Argentina

El titular ha superado los 25 años en la actividad periodística, habiendo participado de los medios gráficos de la región, ha sido director de medios radiales y ha hecho televisión, fue corresponsal de La Voz del Interior.

viernes, 24 de abril de 2009

El planteo de nulidad de lo actuado, obligó al oficialismo a reconsiderar el aprobado del Proyecto de Licitación del 7 Cascadas

El aprobado Proyecto de Licitación de los servicios a prestar en el Complejo 7 Cascadas fue reconsiderado a pedido del oficialismo, cuando, en base a una fundamentada exposición, la oposición sostuvo que lo aprobado era nulo de nulidad absoluta por carecer del quórum necesario para decidir. Se mantuvo la cesión por tres años y en consecuencia los montos de la licitación se redujeron en un veinticinco por ciento. Se prosiguió sin conocerse cuales fueron los parámetros utilizados para determinar esos montos.

La política es el arte de lo posible. Se entiende que lo posible debe darse en el marco de lo normado y de la razón, como fundamento, para convencer a quien se opone. Todo aquello que viole estas condiciones, en la obtención de lo posible, como el fraude, la mentira o la imposición, sólo porque se cuenta con mayor número, es antipolítica. La antipolítica se instala en el país durante la pasada década del noventa, cuando comienza a utilizarse el término “transgresor” para catalogar a aquellos que en aras de hacerse del poder absoluto subvierten lo normado, demás está decirlo, corrompiendo el sistema político. Lo lamentable es que, a pesar de lo aberrante de esta práctica, ha pervivido y cada día parece que adquiere más adeptos.
Uno de los ejemplos más cercanos, podemos encontrarlo a poco de rememorar lo que ha venido sucediendo en el Concejo Deliberante de La Falda con el tratamiento del Proyecto de licitación de los servicios a prestar en el Complejo Turístico 7 Cascadas, donde el oficialismo haciendo gala de “transgresor” subvierte lo normado en la búsqueda de aprobar a su antojo el instrumento que cederá los servicios que se prestan en el mayor negocio público propiedad del municipio, es decir de todos los faldenses.

Un poco de historia
Es de recordar que es la tercera vez que se cumple con el proceso de debate de la iniciativa, cumpliendo los correspondientes pasos de aprobado en primera lectura, Audiencia Pública con participación de los vecinos y segunda lectura. Habiéndose invertido alrededor de unos siete meses en la discusión de que se trataba de licitar servicios públicos, como lo sostiene la oposición y así se desprendía de los proyectos originales que elevó el Poder Ejecutivo, ó la simple cesión de locales y espacios de uso comercial como lo catalogaba el bloque oficialista. La diferencia se centra en que en el primer caso la Carta Orgánica Municipal exige para su aprobado los votos de los dos tercios de los legisladores, para lo cual el oficialismo debía contar con, al menos, un voto de la oposición, en el segundo alcanza sólo con los cinco votos de la mayoría. En la primera oportunidad el oficialismo no obtuvo el necesario voto de la oposición. En la segunda concensuó la naturaleza de Servicio Público y consiguió el voto del Concejal Luís Kessler, pero fracasó en el intento de aprobar el proyecto ante la ausencia de la Concejal Fabiana Piva. En la tercera ocasión habiendo impuesto por mayoría la posibilidad de aprobarlo con la suma de votos propios, el edil Iván Aliberti en la Audiencia Pública propone la solución política al problema de fondo invitando a la oposición a votar en forma favorable el proyecto si se reconoce que lo que se licitan son Servicios Públicos, recibiendo respuesta afirmativa. Lo propuesto no se cumple al iniciarse el tratamiento en segunda lectura y esto produce el retiro del recinto de los dos concejales presentes de la oposición, a los que se suman los de Piva, por razones laborales, y la ausencia de Kessler por cuestiones de salud, quedando la sesión sin quórum para sesionar. No obstante, como lo informáramos en la edición anterior, se aprobó el proyecto. Situación que fue considera irregular por los ediles opositores, tanto dentro del recinto, como fuera de el.
Con está situación de conflicto se inició la última sesión del legislativo, y el debate entro en etapa de ebullición tras que el Concejal Claudio Stevenot
preguntara si el proyecto había sido aprobado, recibiendo la respuesta del oficialista Pedro Agost sosteniendo que “Si, legislativamente aprobado”, aunque agregó que “en la búsqueda del consenso” podría llegar a ser reconsiderado.

Nulo de nulidad absoluta
La reacción de Stevenot fue contundente, sosteniendo que entendía la existencia de dos quórum, uno para sesionar y otro para decidir. Que consideraba que para sesionar era necesaria la presencia, como mínimo, de cinco concejales y que si esto no sucedía no había posibilidad alguna de que se pudiese sesionar y por tanto decidir el aprobado de un proyecto. De así haber sucedido, dijo, “lo aprobado es nulo de nulidad absoluta”. Fundamentó su argumentación basándose en el Artículo 54 de la Carta Orgánica Municipal que sostiene que “El Poder Legislativo Municipal entra en sesión con la presencia de más de la mitad de sus miembros…” y en el Artículo 14 del Reglamento -“en el cual nada tuvimos que ver en su aprobado” dijo- que mantiene la posibilidad de sancionar al concejal que se retire y deje sin quórum al Cuerpo. Manifestado esto, sostuvo que no se sanciona a los primeros tres que se retiran, porque se dan las condiciones para decidir. “Si, se lo hace con el cuarto, porque impide la posibilidad de decidir, de votar lo que se pretende legislar”. Esto les fue informado, agregó, por la Concejal (Ana) Nieto cuando se retiró, les dijo que se quedaban sin quórum, “en ese momento se cayó la sesión y por ende el proyecto tratado. La única salida que les queda es la presentación de un nuevo proyecto”, advirtió, al tiempo que reiteraba que “lo aprobado es nulo de nulidad absoluta”.

Reconsideración
Ante los argumentos de Stevenot -que recibieron como respuesta de Agost que era “una cuestión de interpretación, que respeto, pero creo que hemos obrado de acuerdo a lo dictado por la Carta Orgánica”- la Concejal Susana Tuzzio observando que el proyecto que había prometido (aún no se sabe a quién) aprobar se caía, hizo suya la propuesta de reconsiderar, manifestando que “esto hay que darle un final, hace siete meses que lo dilatamos…ahora pueden presentar un Recurso de Amparo y viciarlo de nulidad…vamos a llegar a julio y el 7 Cascadas no estará en condiciones de prestar los servicios necesarios. Mociono la Reconsideración”.
Las palabras de la edil llevaron a la conclusión de que se habían debidamente asesorado y que interpretaban que la probable presentación de un recurso judicial pudiera tener resolución favorable a los argumentos expuestos por la oposición, en función de ello se aferraban, con uñas y dientes, a la única tabla de salvación momentánea que era Reconsiderar lo irregularmente aprobado.
La moción fue debidamente apoyada y, sin darle tiempo a la oposición a consensuar una posición, la mayoría en pleno votó a favor.
Resuelta esa situación, Stevenot se retiró del recinto aseverando que “no puedo quedarme porque no puedo reconsiderar lo que considero nulo. No se puede reconsiderar lo que no existe”.
Nieto, su par de bancada, se mantuvo en el recinto, para luego manifestar que “me encontré obligada a quedarme porque quería controlar, al menos, que los términos de la cesión no fueran cambiados”. Lo que si bien se trató, no cambio, porque llevado a votación -en razón de que la minoría había sostenido que, cuando menos se habrían necesitado de tres votos para que quedara firme, en simple mayoría, y que sólo había conseguido dos en la sesión anterior- el voto por tres años de cesión obtuvo 5 a favor y 1 en contra (Tuzzio).

Lo aprobado
La sesión adquirió a partir de ahí celeridad y formalidad, quedando aprobado el monto total de la cesión en $345.000, dividiéndose en Proveeduría $60.000, Heladería $54.000, Regalaría $22.500, Patio Cervecero $72.000, Parrilla $60.000, Parador de la Pileta $45.000, Fotografía $22.500 y Pastelería $8.000. No se le ocurra preguntar con qué parámetros se estimaron estos montos porque nadie lo sabe a pesar que fueron solicitados en reiteradas oportunidades. Tampoco se le ocurra preguntar por los ingresos por entradas de la última temporada, porque todos los pedidos en tal sentido cayeron en el fracaso, ya que ningún funcionario se ha dignado a darlos a conocer. Lo que se puede informar es que los adjudicatarios deberán pagar el 50% al momento del contrato y el saldo restante, con un término no mayor a los 60 días de esa fecha, hasta en tres cuotas consecutivas. Los pliegos se podrán adquirir en el municipio a un costo de $800.

Recuadro

El peor bloque oficialista

Los concejales oficialistas actuaron como experimentadas estrellas de teatro ante las cámaras de la TV local, esgrimiendo argumentos guionados cuyo objetivo perseguía hacer recaer la responsabilidad, de la dilación en el aprobado del proyecto de licitación de los servicios a prestar en el Complejo 7 Cascadas, sobre la oposición. La expresión sobresaliente en ese sentido la deslizó la Concejal Susana Tuzzio que mantuvo “ustedes no quieren debatir, se van, no discuten, deben quedarse acá y votar de acuerdo a su conciencia, para respetar a los que nos pusieron aquí”. Es evidente que la edil sufre, al menos, de amnesia temporal, porque es públicamente conocido que en las dos oportunidades en que pudieron aprobar el proyecto, cuando Luís Kessler lo votó en forma favorable y ahora cuando sólo requerían el voto de su propia bancada, Fabiana Piva faltó a la primera cita y debió retirarse, por cuestiones laborales, en la reciente. De manera que la oposición no puede hacerse responsable de la incapacidad e ineptitud de quienes componen el bloque oficialista, que demuestran que no pueden contener, ni poner de acuerdo, a su propia tropa.
Otro de los argumentos falaces en contra de la oposición fue que no era posible que debiese esperarse a que los concejales de la oposición se dignaran a tratar los importantes temas que se han tenido y tienen en carpeta. Lo que no resiste análisis, ya que el bloque mayoritario está integrado por cinco miembros, lo que le da quórum propio para sesionar. Lo que sucede es que la oposición se les hace imprescindible para obtener algo de confianza y credibilidad a la hora de aprobar instrumentos que los favorezcan, a ellos, como ejecutores de las acciones de gobierno, ya que de los vecinos sólo se acuerdan cuando se ven obligados a presionar, de alguna manera, al bloque opositor.
Cabe sugerirles que reflexionen sobre cuál sería su actitud y accionar si permanentemente se ven compelidos a actuar como cómplices, avalando decisiones que confrontan con sus valores de conciencia. Tendrán el valor suficiente como para enfrentarse a si mismos y darse una honesta respuesta. Seguramente ha de serles difícil, porque ese es el rol que les ha asignado su dependencia del Poder Ejecutivo.
De todas maneras, los vecinos, en un amplio porcentaje, tienen catalogado a este bloque oficialista como el más autoritario, despótico, incapaz e inepto, en suma el peor, que han debido soportar desde la recuperación de la Democracia.

N.H.

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