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Lugar: La Falda, Córdoba, Argentina

El titular ha superado los 25 años en la actividad periodística, habiendo participado de los medios gráficos de la región, ha sido director de medios radiales y ha hecho televisión, fue corresponsal de La Voz del Interior.

viernes, 27 de marzo de 2009

La dieta no se toca

El tratamiento de la reducción del 20% en los salarios de los funcionarios políticos de la municipalidad de La Falda, proyecto elevado por la oposición, fracasó, tras obtenerse un empate en la votación y que el Presidente del Cuerpo Francisco Mendieta votara por la negativa. De esta manera no se engrosará la partida de sueldos para los empleados.

En la última sesión el Concejo Deliberante faldense trató el proyecto de reducción de un 20% de los sueldos del personal de planta política presentado por el bloque opositor (UCR - Partido Nuevo). Recordamos que se solicitaba disminuir en un 20% el monto del sueldo básico que actualmente perciben el Intendente, Viceintendente, miembros del Concejo Deliberante y los que deriven de sus remuneraciones conforme a la Carta Orgánica Municipal y la Ordenanza correspondiente, miembros del Tribunal de Cuentas, Secretarios del Poder Ejecutivo, Contador General, Asesor Letrado, Juez Administrativo de Faltas y demás Funcionarios políticos y de confianza como Asesores, etc.
La intención manifestada por los ediles opositores era que de la partida presupuestada para estos sueldos se disminuyera el porcentaje mencionado, el cual pasaría a incrementar lo presupuestado para sueldos del personal municipal a efectos de morigerar las dificultades salariales por la que atraviesan.
Entrado en tratamiento el tema fue abordado por el concejal Luís Kessler, que manifestó que “esto no es un gesto heroico, es solo dejar sin efecto el último aumento, y representa unos 200 pesos de aumento, de acuerdo a nuestras cuentas, por cada uno de planta permanente y contratados. Es tratar de resolver en un mínimo la situación salarial de los empleados, es tratar de atemperarla, de morigerarla, y fundamentalmente es hacer llegar el gesto solidario que se impone a los funcionarios políticos, porque es cierto lo que han dicho aquí los interventores que hay una desproporción muy marcada entre lo que ganan los funcionarios y lo que ganan los empleados… Ya lo dije la otra vez, nosotros ganamos demasiado en relación a la función que se cumple, tal vez, en el caso de otros, tengan más responsabilidad y tareas, nosotros tendríamos que ser los primeros que deberíamos aceptar esta reducción, una reducción que es del 20%, que no es tan significativa. Creo que sino tenemos la condición económica resuelta, contamos con ingresos, y en condiciones de afrontar una disminución de nuestro sueldo, de última, si se diera el caso, de tener que reducir algunos recursos mensuales habrá que hacerlo. Apelo al gesto solidario para dar una señal también al personal municipal, teniendo en cuenta que el sacrificio no es tan grande. Insisto en la necesidad de que esto lo aprobemos, porque va a ser un gesto que va a trascender a la comunidad, hace falta que los políticos alguna vez demos una muestra de que no estamos en los cargos, simplemente, por los sueldos que estamos cobrando, es este caso aferrarnos a ese sueldo y decir no, que no se toque, es una afirmación del mal concepto que tiene la gente de la clase política, de esa degradación que permanentemente avanza sobre la clase política, este gesto nos reivindicaría, en alguna medida, con la sociedad. Por eso, insisto, pongamos un esfuerzo todos, seamos solidarios con la gente, demostremos que no estamos acá por lo que percibimos sino para trabajar por la comunidad, y que somos capaces de hacer un esfuerzo por el bien de la gente”.
La única respuesta oficialista a esta argumentación, la tuvo el concejal Rudolf Lescano, quien mantuvo que “respetando la opinión del concejal (Kessler), creo que la honorabilidad, la trayectoria, la imagen del dirigente político se defiende en muchos terrenos, esto puede ser un gesto, pero no creo que con este simple gesto podamos resolver el problema de fondo que el municipio tiene con el tema de los sueldos, que seguramente habrá cuestiones que tienen que ver con el municipio propiamente dicho y otras que estén relacionadas con la crisis nacional, provincial y con un montón de ajustes. Personalmente tengo razones por las cuales no voy a votar en forma favorable esto. Tengo motivos personales o institucionales para no acompañar este pedido”.
Requerido por las razones institucionales manifestadas, arguyó que
“Bueno, desde mi salario mensualmente hago un aporte a un par de instituciones, reducir mis ingresos representaría cortar con eso, porque naturalmente tengo que vivir, tengo mis cuestiones personales, y las cuales necesitan, cuando tenemos un sueldo uno arma su vida y planifica de acuerdo al ingreso que tiene. Más allá de que la gente, desde afuera, pueda valorar, si esta bien, si esta mal, si trabajo, si no, en mi caso vengo poco acá, cumplo, pero el resto del día investigo, voy a Córdoba, paso horas en Internet, trato de humildemente hacer mi aporte, hago cosas que no pasan por aquí, con la administración, colaboraciones con el área de cultura del municipio. Lo que la gente pueda valorar desde afuera uno lo defenderá con sus gestos, sus actos, con su trayectoria”.
Con posterioridad pidió intervenir la delegada sindical Heidi González, la que trazó un panorama de las dificultades que soportan los empleados municipales para cubrir sus necesidades de subsistencia (Ver Dos platos de comida…).
Tras escuchar a la empleada e imponerse de la situación, el bloque opositor avanzó proponiendo que si se consideraba como alta una reducción del 20%, estaban dispuestos a que ese porcentaje se disminuyera, siempre que fuese significativa la suma a incorporar a los sueldos de los empleados municipales. Sin otra participación, se decidió votar el proyecto, resultando un empate, tres en contra de reducir las dietas: Lescano, Iván Aliverti y Pedro Agost; y tres por la imposición de la reducción del 20%: Kessler, Ana Nieto y Claudio Stevenot. Cabe consignar que la concejal Susana Tuzzio se abstuvo y que Fabiana Piva se encontraba ausente.
Con ese resultado, Francisco Mendieta se vio en la obligación de producir el desempate, inclinándose por la negativa, y de esa manera no se tocará un peso de los actuales salarios que perciben los funcionarios políticos.

Recuadro

“Dos platos de comida por día es exagerado para nuestro gobierno”

La delegada sindical Heidi González, pidió autorización para intervenir en el debate, lo que consiguió, y sostuvo que “a mi me gustaría, que ustedes tuvieran el sueldo que nosotros tenemos, con $1.600 de bolsillo, me gustaría que ustedes tuvieran esa plata en el bolsillo para ver si se manejan, pueden vivir, mandar su hijos al colegio y darles de comer, y hacer todas las cosas que con $1.600 se pueden hacer. Me gustaría saber si ustedes pueden vivir con ese dinero. En realidad es vergonzoso que nosotros, como empleados municipales, no tengamos la consideración que nos corresponde, es una vergüenza. Me duele y me molesta, se lo he dicho a Miguel (Maldonado) y lo reitero, voy a seguir peleando por esto hasta las últimas consecuencias. Porque me parece realmente algo inconcebible, no se puede vivir. Es vergonzoso que tengamos que darle de comer un plato de comida a nuestros hijos por día, porque darles dos es exagerado para nuestro gobierno. Es vergonzoso y lamento mucho que ustedes tengan ese concepto. En verdad me lastima un montón”.
Más adelante manifestó las dificultades que atraviesa como delegada en la relación con el intendente Marcos Sestopal, aseverando que “me molesta la actitud del Intendente, no quiere hablar con nosotros, no sabe hablar con nosotros. Incluso, el otro día entró en la oficina -en ningún momento dije que fuese un choro- y dice guarden todo, guarden todo que llego el choro. Tiene actitudes infantiles, es molesto, duele. Voy a seguir peleando porque esto no es una tema político, como allá dicen, es una cuestión de necesidad”.

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