¿No será mucho, Intendente?

Hay decisiones gubernamentales que son el ejemplo de la irracionalidad.

No caben dudas que el país atraviesa un período de contracción económica, no hay funcionario público que se anime a decir lo contrario y no hay empresario que no exponga que es tiempo de cuidar el peso. La premisa es retraer el gasto, hasta que la situación tienda a normalizarse o al menos demuestre indicios de estabilidad que permitan esbozar algún plan de inversiones con posibilidades de éxito.
En este contexto, en La Falda, el Poder Ejecutivo que comanda el intendente Marcos Sestopal ha sostenido acaloradamente que no hay dinero ni hay de donde sacarlo. Quienes más palpan esta realidad son los propios funcionarios de gobierno que dicen no cobrar desde diciembre de 2008. También lo sienten los trabajadores municipales que, de un tiempo a esta parte, bregan, asambleas, movilizaciones y huelga mediante, porque se les aumenten los salarios, sin conseguir, hasta el momento, que sus demandas sean satisfechas, precisamente, por falta de plata.

La razón dicta que cuando la plata falta se debe medir el gasto, priorizando las cuestiones más imprescindibles. Y aquí nace la primera pregunta ¿Será imprescindible para La Falda hacer una publicidad con un costo verdaderamente alto, de 99.220 pesos, sin contar las extras, por el término de seis meses, para exponer Banners (1 por local, 16 en total) y distribuir folletería en los locales Neverland de todo el país? y las que de ella se desprenden ¿Será posible que una publicidad estática y la distribución de folletos en esos centros de juego infantil provoquen un buen resultado publicitario? ¿Será probable que los locos bajitos dejen de disfrutar sus juegos y queden extasiados ante la calidad artística de los banners faldenses y lloren exigiendo a sus padres ser conducidos de inmediato al paraíso ofrecido? ¿Ocurrirá que los padres dejen de cuidar a sus párvulos o de jugar con ellos, porque ese es el fin de estas salas, para también quedar patitiesos por la publicidad faldense que en exiguo mensaje los trasladara “a una” de las maravillas de la naturaleza instalada en Córdoba? ¿Podrá algún funcionario del gobierno faldense garantizarnos esto? Es de creer que no. Pero, lo cierto es que se ha invertido esta nada despreciable, más aún en crisis, cifra en un contrato con la Empresa Ares S.A, propietaria de 16 Neverland Park instalados en Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Salta, Tucumán y Santiago del Estero.
De más esta decir que los banners y los folletos debe proveerlos la Municipalidad de La Falda, lo que significa que lo que Ares otorga es un espacio. Eso si, la elección del lugar de exposición es de ellos y de acuerdo a disponibilidad, previo a controlar la calidad técnica.
Nada dice el convenio sobre quienes serán los encargados de repartir los folletos, pero por las características del contrato se diría que de las/los promotoras/promotores también deberá encargarse el municipio a su costo ¿Con cuánto extra habrá que contar? Lo que si manifiesta el documento es que si hay problemas con el personal, Ares no se hace responsable. También expone que si el municipio no utiliza el servicio en el período contratado, 25 de febrero a 25 de agosto de 2009, a llorar al campito, se paga, lo que se hace por adelantado (1/3 $49.610 y 1/6 $49.610), y no hay compensación alguna.
Por lo pronto, entre la confección de los banners, el más que probable pago a quienes distribuyan los folletos y la confección de estos, dependiendo de la cantidad de los mismos, la promoción le está costando al municipio, es decir a todos los faldenses, un monto holgadamente superior a los $ 100.000, el “superior” lo dejo a su estimación.
Claro que la cosa no termina en el contrato publicitario que, como ya se ha señalado, tiene imposiciones que rayan en lo leonino. También aparecen algunos otros cuestionamientos relativos al monto ya que excede el de compra directa, habrá que ver que tipo de argumentación y argucia se utiliza para justificarlo. Lo que tal vez se tenga que hacer ante la Justicia porque este convenio junto a otras decisiones de gobierno serían parte de una presentación judicial por “abuso de autoridad” que haría la oposición (Bloque UCR/PN) en los próximos días.
Ah, se olvida expresar que el convenio por tan importante cifra, con las arcas vacías, sin pagar sueldos a los funcionarios y sosteniendo cierta imposibilidad para recomponer el salario de los empleados municipales, entre un sinnúmero más de prioridades, lleva la firma del intendente Marcos Sestopal.