Municipales en pié de lucha por mejoras salariales

Todo indica que las autoridades municipales faldenses carecen de respuestas concretas a las demandas de los empleados sindicalizados y que ello ha generado el inicio de medidas de fuerza que se irán incrementando con el correr de los días. El Secretario General de la Federación provincial se encuentra al frente de las tratativas, pero las gestiones no avanzaron y el miércoles la protesta se inicia a media mañana.

El Secretario General de la Federación de Sindicatos de Empleados Municipales de la Provincia de Córdoba Jorge Martín encabeza las tratativas que desde el Sindicato de Trabajadores Municipales de La Falda y Zona (SITRAM) pretende obtener mejoras salariales y de normativa laboral para los empleados municipales faldense. En relación a la tarea que vienen desarrollando, ante Ecos de Punilla, definió que “Hemos estado trabajando con los compañeros designados como delegados normalizadores en cuanto a la situación institucional de la entidad y por otra parte estamos acompañando y apoyando el reclamo gremial que esta llevando adelante el sindicato con los empleados municipales en asamblea permanente teniendo en cuenta que La Falda tiene uno de los niveles más bajos en materia de sueldos, tanto sea en la categoría inicial como en el máximo de las categorías, existiendo una diferencia sustancial con el poder político.
La diferencia es del 120% menos, es decir que un trabajador en la máxima categoría de sueldo básico tiene $1.300 cuando un secretario del Concejo Deliberante gana $3.000. A ver si soy claro, un empleado administrativo del Concejo, contratado para desempeñar una tarea auxiliar, gana $3.000 de básico, me parece bárbaro, no estoy discutiendo el sueldo del secretario del Concejo, lo que hago es hacer una comparación entre un trabajador que para llegar a ese ingreso debe trabajar muchas horas extras al 100 y 50 por ciento, para llegar en bruto al salario del secretario mencionado. A todas luces la discriminación es excesiva, como también hemos podido conocer de trabajadores con 21 años de servicio en calidad de contratados que no llegan a los $1.700 de bruto o trabajadores municipales en Planta Permanente con muchos años de servicio con bajo nivel escalafonario, es decir que a estos trabajadores, próximos a jubilarse, se los condena de por vida a obtener el mínimo que paga la Caja de Jubilaciones por sus bajos ingresos.
El tema le ha sido planteado al Poder Ejecutivo por los compañeros de la intervención, también lo hemos planteado desde la federación, lo hemos hecho con el Secretario de Economía y Hacienda y el de Coordinación General”.
Consultado por las causas que provocan esta inequidad, mantuvo que
“Hay una mentalidad que define que el poder político maneja una comunidad y por el otro el concepto que se tiene de los trabajadores, en el ejemplo que di anteriormente se observa que el poder político protege a sus integrantes, de esta manera se da que los mejores salarios quedan en las autoridades y los peores en la planta de empleados del municipio, con diferencias sustanciales que no se dan en otros municipios. Esto, como criterio primario, me parece que responde a una cuestión de mentalidad y de ideología que aparece en el común de la dirigencia política, llámese radicalismo, justicialismo…está claro, está visto, es así. En lo económico, creo que aquí sucede lo que en la mayoría de los municipios de Córdoba que tiene que ver con la desactualización económica de los presupuestos. Es decir, durante todos estos años las tasas han sido bajas para los contribuyentes porque vienen desde hace 10 ó 15 años con los mismos valores. En 2000 con el gobierno de (José Manuel) De La Sota se bajaron los impuestos en un 30% y los municipios siguieron esa decisión y ahí quedaron. Imagínese que los presupuestos apenas se ejecutan en entre un 50 y 70% en el mejor de los casos, con un bajo nivel de costos de la tasa y con una ineficiente política tributaria, terminamos en una precarización total desde el punto de vista laboral, de los servicios y de la estructura municipal. En general las obras que se hacen son por aportes del tesoro nacional o provincial y no con fondos genuinos. Esta precarización ha sido denunciada en toda oportunidad por la federación”.
Preguntado si cuando usa el calificativo precarización lo hace en función de las nuevas denominaciones de becados, contratados y subsidiados para trabajadores que desarrollan sus labores en negro, mantuvo que “Siempre decimos que el municipio, más allá de su autonomía, tiene que tener relación directa con el gobierno provincial y este no puede estar ajeno a esta situación, porque el tema tiene que ver con la coparticipación que es el apoyo económico que reciben los municipios y que no está dirigido a resolver los problemas de funcionamiento del municipio, esto debe ser resuelto a través de los ingresos por tasas que debe cobrar. Entonces, por presión de la crisis, la falta de trabajo y por cuestiones políticas los municipios comenzaron a instrumentar la toma de monotributistas desnaturalizando el sistema, porque el trabajador factura y ni siquiera le deja el dinero a la provincia sino que le paga a la AFIP , a la AFJP, a la ANSES, pero cumple una tarea en su municipio. En el caso de los becados se entiende que sería un aporte que hace el municipio para solventar a aquellos de escasos recursos que tengan necesidad de cubrir estudios u otras actividades de interés comunal. El becado es una designación mentirosa, porque los vas a ver en la recolección de residuos, de cajeros, de inspectores, haciendo las labores que debe realizar el personal de planta, es una desnaturalización de la figura del becado.
Los subsidiados son aquellos que van a pedir una ayuda al municipio y este los emplea, entre comillas, y les impone una carga laboral de siete horas. Esta gente no tiene aporte jubilatorio, no tiene obra social, no tiene licencias, no tiene aguinaldo, imagínese cuánto ganan si consideramos que el básico para la categoría inicial es de $600, en síntesis no tienen presente ni futuro. El gobierno provincial conoce de esta situación y debe darle solución. Aunque en esto hay excepciones, en La Falda no hay límite, el Intendente decide contratar y le paga lo que quiere, y así podemos demostrar que hay becados, subsidiados y monotributistas que cobran muy bien porque el Intendente decide sus ingresos sin contralor alguno”.

El portazo de Sestopal
Con posterioridad a este diálogo, los gremialistas dieron a conocer que no habían sido recibidos por las autoridades municipales en razón que el Intendente había tenido que viajar a Buenos Aires, por lo cual la reunión prevista para el viernes último era trasladada al lunes en horas de la mañana. Asimismo confirmaron que esperaban que en esa oportunidad también se les hiciera entrega de los balances de ingresos y egresos a diciembre de 2008. Luego y tras asamblea se emitió una resolución en la que ratificaron el estado de alerta, movilización y asamblea. Con asamblea dispuesta para el lunes a fin de analizar y resolver sobre la propuesta de mejora salarial que debía presentar el Poder Ejecutivo municipal que encabeza Marcos Sestopal.
Esa propuesta salarial no llego, aún cuando los gremialistas se reunieron con el Intendente y miembros de su gabinete. En esa entrevista, informaron los representantes del sindicato, el Intendente adujo carecer de posibilidades económicas para cubrir las demandas interpuestas por el personal y que no estaba dispuesto a endeudar al municipio por razones salariales. Cuando se le apunto de la necesidad de incrementar los básicos de las categorías inferiores e integrar a Planta Permanente a los contratados con más de veinte años de servicio, Sestopal habría reaccionado sosteniendo que desconocían la realidad de La Falda, en donde los empleados de comercio cobran un promedio de $800 y que por lo tanto los municipales estaban percibiendo los mejores sueldos de la ciudad. Ante ello, los gremialistas le habrían manifestado que si esa era la situación cómo se entendía que los funcionarios políticos tuviesen ingresos tan dispares con esa realidad, lo que provoco el enojo del Intendente y su inmediato retiro del recinto donde se desarrollaba la reunión. Con posterioridad el Secretario de Economía y Hacienda Jorge Pafundo les habría comunicado que estudiaría la posibilidad de incorporar al básico las asignaciones correspondientes a asistencia y refrigerio, un monto aproximado a los $100, y que en una hora les comunicaría, vía telefónica, la posible propuesta. La llamada no llego y la Asamblea determinó el inicio de medidas de fuerza escalonadas a partir del miércoles a las 10 horas.


Recuadro

Situación institucional del SITRAM

En lo que refiere a la situación institucional y económica del SITRAM, Jorge Martín definió que “Están trabajando los compañeros normalizadores, lo están haciendo sobre dos líneas, por una parte la normalización de la entidad en lo que hace a lo económico e institucional, y por la otra el tema de los salarios y normativa laboral de los afiliados. Tenemos grandes esperanzas y el entendimiento de los proveedores, comerciantes y trabajadores, de muchos que se han visto perjudicados con esta situación, pero que entienden que estamos dispuestos a poner todo nuestro esfuerzo, experiencia, capacidad y honestidad para reinstalar al SITRAM en el lugar que nunca debió dejar”.
En lo estrictamente económico aseveró que “Todo tiene salida, algunos las obtendrán en el corto plazo, otros en el mediano y otros deberán esperar un poco más, pero creo que se va a dar solución”.