62% promedio de ocupación hotelera al finalizar la primera quincena de febrero
El presidente de la Asociación Serrana de Hoteles Carlos Martín trazó el primer análisis de la temporada 2008-2009 informando que la ocupación promedio de la hotelería se estableció en un 62% al finalizar la primera quincena de febrero. Este dato surge del relevamiento de plazas ocupadas en hoteles que trabajaron al 25% y otros que lo hicieron entre el 80 y 90%. La temporada no fue buena, aseveró el dirigente. Reitera la necesidad de que Estado y privados trabajen en forma conjunta. Sostiene que el Ente de Turismo es una herramienta imprescindible.
El Presidente de la Asociación Serrana de Hoteles Carlos Martín, consultado por Ecos de Punilla en relación a los datos, no muy satisfactorios, que se dan a conocer en cuanto a niveles de ocupación en la hotelería privada en la presente temporada, manifestó que “nuestra entidad ha realizado un trabajo importante a lo largo de 2008 con la intención de fortalecer la comercialización de plazas, no tan sólo en La Falda sino en todo el corredor del Valle de Punilla, considerando que los parámetros económicos sociales nos marcaban una seria tendencia hacia la baja en la presente temporada. Todos los indicativos nos señalaban que debíamos trabajar en el turismo interno, entiéndase este como el proveniente de nuestra provincia, y con proyección nacional habiendo participado en las dos ferias de turismo más importante, con campañas de promoción en Mar del Plata y todo el centro norte del país, a más de las otras actividades desarrolladas que apuntalan ese trabajo y proyectan las acciones hacia lo que será el resto del año. Toda esta labor seguramente ha aportado un resultado positivo, sin embargo la crisis que atravesó el país en lo interno y los coletazos de la aún en desarrollo a nivel internacional han provocado que los argentinos se midan a la hora de invertir en vacaciones. A principio de enero ya fue palpable que el período de pernoctes iba a ser más corto que los plazos que se venían proyectando de temporadas anteriores, fuimos los primeros en observarlo y hacerlo público, así pudo observarse que las estadías de entre 7 a 10 días, se mostraban reducidas a entre 5 y 3 noches de acuerdo con las reservas que se convenían.
El promedio general de ocupación, de acuerdo con las estadísticas que se han relevado desde la asociación, ha alcanzado al final de la segunda quincena al 62%. El período que se inicia hasta fines de mes reducirá ese porcentaje y ahí recién tendremos el panorama de toda la temporada, que suponemos se cerrará entre el 55 y 60 %. Un porcentual que se aproximará probablemente a las estimaciones previas, pero que deja a la actividad hotelera privada con ciertas dificultades para enfrentar el resto del año. En síntesis, una temporada que no ha sido buena”.
Requerido por cómo se obtiene el porcetual informado, sostuvo que “el promedio se saca entre la brecha que definen los hoteles que menos trabajaron que lo han hecho en un 25% aproximadamente y los que han mantenido una media de 80 y hasta 90%. Nosotros como asociación hemos trabajado para que todos tuviesen ocupación. Lo que sucede es que no hay que confundir, la asociación no es una agencia de turismo, lo que hacemos es gestión y promoción, de ahí en más se dan las condiciones propias de cada empresa en particular, es decir cuales son las virtudes y defectos y entonces evaluar porque algunos tuvieron más pasajeros y otros menos.
Digamos que se han dado en este período condiciones dispares, recordemos que en la primera quincena de enero hablábamos de 45% de ocupación, en la segunda trepó al 80% y en esta primera quincena de febrero los números han trazado una curva promedio del 60% aproximadamente”.
A la luz de esos resultados sugirió que “el hotelero que pretenda mantener sus servicios deberá ya estar apuntando a la temporada baja, buscando convenios con el turismo de la tercera edad, que bien vale decirlo tiene interés en visitarnos, tan es así que ya hay hoteles que han convenido reservas para marzo y abril, también habrá que elaborar buenas propuestas para el turismo de fin de semana largo y los picos eventuales que proveen los eventos especiales. La cosa no va a ser fácil, habrá que promocionar más y moverse más.
Nuestra intención es la de seguir tratando de imponer la marca Valle de Punilla, para ello dentro de la planificación predispuesta tenemos la generación de un nuevo workshop a concretarse en La Cumbre con todo el apoyo de la federación que nos nuclea y tratando de ampliar la convocatoria a los organismos oficiales y a los agentes comercializadores de turismo para que nos visiten y conozcan el producto regional que ofrecemos”.
Entre las razones que determinaron esta caída en los índices de ocupación, Martín señala que “el pensamiento general de la hotelería coincide en que los argentinos tienen capacidad de ahorro para disfrutar de períodos de vacaciones o descanso, es decir que hay un mercado potencial interesante, lo que sucede es que el tomador de servicios turísticos ha aprendido a cuidar esos ahorros, esto significa que escucha que en España se acaba de instaurar un “corralito bancario” como el que tuvimos en Argentina, en su momento, y entonces actúa en forma precavida, gasta lo justo, hasta incluso se retrae ante algunos gastos, es decir salir, sale, pero cuida el peso”.
En lo que respecta a las políticas desarrolladas desde el Estado para el sector y la posibilidad de desarrollar acciones en conjunto, el Presidente de la Asociación Serrana de Hoteles indicó que “nosotros, como asociación, hemos participado de los proyectos de planes de turismo interno que se plantearon desde el Estado, dijimos, en ese marco, que considerábamos que la puesta en marcha no se había desarrollado con el debido margen de tiempo, es decir que pasado mediados de diciembre aparecía como una reacción tardía. Esta intención pretendía vender servicios hoteleros y de gastronomía con planes de pago a través de tarjetas, sin interés, desde una a diez cuotas. El sistema no arrancó porque la gente no tuvo tiempote informarse y tomar conciencia del probable beneficio. La intención es la de apuntar lo que decida el Estado en cuanto a promoción y difusión, aportando lo que este a nuestro alcance.
Creemos, por otra parte, que la acción mancomunada del Estado y los privados se hace imprescindible. Nosotros hemos manifestado públicamente en La Falda la necesidad de reinstalar el Ente de Turismo, más allá de que la actual administración municipal tenga otro pensamiento, porque dicen que el organismo fracasó, nuestra experiencia nos dice que no fue tan así, que entendemos que falto tiempo para desarrollar el organismo y la participación conjunta. También hay que asumir la realidad que nos circunda, en ese marco, tanto Villa Carlos Paz como Mar del Plata están conformando entes de turismo, Cosquin está trabajando con esa modalidad. En nuestro caso no podemos decir que la municipalidad haya estado abierta al diálogo, pero tampoco se ha mostrado rechazando una labor conjunta, lo óptimo sería que se conformará una mesa de debate integrando a hoteleros, gastronómicos y del transporte de turismo y tratar de establecer que es lo que se considera mejor y prioritario para consolidar el turismo en cada localidad y la región”.
El Presidente de la Asociación Serrana de Hoteles Carlos Martín, consultado por Ecos de Punilla en relación a los datos, no muy satisfactorios, que se dan a conocer en cuanto a niveles de ocupación en la hotelería privada en la presente temporada, manifestó que “nuestra entidad ha realizado un trabajo importante a lo largo de 2008 con la intención de fortalecer la comercialización de plazas, no tan sólo en La Falda sino en todo el corredor del Valle de Punilla, considerando que los parámetros económicos sociales nos marcaban una seria tendencia hacia la baja en la presente temporada. Todos los indicativos nos señalaban que debíamos trabajar en el turismo interno, entiéndase este como el proveniente de nuestra provincia, y con proyección nacional habiendo participado en las dos ferias de turismo más importante, con campañas de promoción en Mar del Plata y todo el centro norte del país, a más de las otras actividades desarrolladas que apuntalan ese trabajo y proyectan las acciones hacia lo que será el resto del año. Toda esta labor seguramente ha aportado un resultado positivo, sin embargo la crisis que atravesó el país en lo interno y los coletazos de la aún en desarrollo a nivel internacional han provocado que los argentinos se midan a la hora de invertir en vacaciones. A principio de enero ya fue palpable que el período de pernoctes iba a ser más corto que los plazos que se venían proyectando de temporadas anteriores, fuimos los primeros en observarlo y hacerlo público, así pudo observarse que las estadías de entre 7 a 10 días, se mostraban reducidas a entre 5 y 3 noches de acuerdo con las reservas que se convenían.
El promedio general de ocupación, de acuerdo con las estadísticas que se han relevado desde la asociación, ha alcanzado al final de la segunda quincena al 62%. El período que se inicia hasta fines de mes reducirá ese porcentaje y ahí recién tendremos el panorama de toda la temporada, que suponemos se cerrará entre el 55 y 60 %. Un porcentual que se aproximará probablemente a las estimaciones previas, pero que deja a la actividad hotelera privada con ciertas dificultades para enfrentar el resto del año. En síntesis, una temporada que no ha sido buena”.
Requerido por cómo se obtiene el porcetual informado, sostuvo que “el promedio se saca entre la brecha que definen los hoteles que menos trabajaron que lo han hecho en un 25% aproximadamente y los que han mantenido una media de 80 y hasta 90%. Nosotros como asociación hemos trabajado para que todos tuviesen ocupación. Lo que sucede es que no hay que confundir, la asociación no es una agencia de turismo, lo que hacemos es gestión y promoción, de ahí en más se dan las condiciones propias de cada empresa en particular, es decir cuales son las virtudes y defectos y entonces evaluar porque algunos tuvieron más pasajeros y otros menos.
Digamos que se han dado en este período condiciones dispares, recordemos que en la primera quincena de enero hablábamos de 45% de ocupación, en la segunda trepó al 80% y en esta primera quincena de febrero los números han trazado una curva promedio del 60% aproximadamente”.
A la luz de esos resultados sugirió que “el hotelero que pretenda mantener sus servicios deberá ya estar apuntando a la temporada baja, buscando convenios con el turismo de la tercera edad, que bien vale decirlo tiene interés en visitarnos, tan es así que ya hay hoteles que han convenido reservas para marzo y abril, también habrá que elaborar buenas propuestas para el turismo de fin de semana largo y los picos eventuales que proveen los eventos especiales. La cosa no va a ser fácil, habrá que promocionar más y moverse más.
Nuestra intención es la de seguir tratando de imponer la marca Valle de Punilla, para ello dentro de la planificación predispuesta tenemos la generación de un nuevo workshop a concretarse en La Cumbre con todo el apoyo de la federación que nos nuclea y tratando de ampliar la convocatoria a los organismos oficiales y a los agentes comercializadores de turismo para que nos visiten y conozcan el producto regional que ofrecemos”.
Entre las razones que determinaron esta caída en los índices de ocupación, Martín señala que “el pensamiento general de la hotelería coincide en que los argentinos tienen capacidad de ahorro para disfrutar de períodos de vacaciones o descanso, es decir que hay un mercado potencial interesante, lo que sucede es que el tomador de servicios turísticos ha aprendido a cuidar esos ahorros, esto significa que escucha que en España se acaba de instaurar un “corralito bancario” como el que tuvimos en Argentina, en su momento, y entonces actúa en forma precavida, gasta lo justo, hasta incluso se retrae ante algunos gastos, es decir salir, sale, pero cuida el peso”.
En lo que respecta a las políticas desarrolladas desde el Estado para el sector y la posibilidad de desarrollar acciones en conjunto, el Presidente de la Asociación Serrana de Hoteles indicó que “nosotros, como asociación, hemos participado de los proyectos de planes de turismo interno que se plantearon desde el Estado, dijimos, en ese marco, que considerábamos que la puesta en marcha no se había desarrollado con el debido margen de tiempo, es decir que pasado mediados de diciembre aparecía como una reacción tardía. Esta intención pretendía vender servicios hoteleros y de gastronomía con planes de pago a través de tarjetas, sin interés, desde una a diez cuotas. El sistema no arrancó porque la gente no tuvo tiempote informarse y tomar conciencia del probable beneficio. La intención es la de apuntar lo que decida el Estado en cuanto a promoción y difusión, aportando lo que este a nuestro alcance.
Creemos, por otra parte, que la acción mancomunada del Estado y los privados se hace imprescindible. Nosotros hemos manifestado públicamente en La Falda la necesidad de reinstalar el Ente de Turismo, más allá de que la actual administración municipal tenga otro pensamiento, porque dicen que el organismo fracasó, nuestra experiencia nos dice que no fue tan así, que entendemos que falto tiempo para desarrollar el organismo y la participación conjunta. También hay que asumir la realidad que nos circunda, en ese marco, tanto Villa Carlos Paz como Mar del Plata están conformando entes de turismo, Cosquin está trabajando con esa modalidad. En nuestro caso no podemos decir que la municipalidad haya estado abierta al diálogo, pero tampoco se ha mostrado rechazando una labor conjunta, lo óptimo sería que se conformará una mesa de debate integrando a hoteleros, gastronómicos y del transporte de turismo y tratar de establecer que es lo que se considera mejor y prioritario para consolidar el turismo en cada localidad y la región”.
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