Omar Fereyra se adjudicó, por 16 votos, la interna radical de Villa Giardino y será el candidato a intendente

Ochoa obtuvo el triunfo en afiliados, pero finalmente las mesas de independientes marcaron la diferencia de dieciséis votos y signaron la candidatura a intendente del radicalismo a favor de Ferreyra. La victoria se celebró sin grandes manifestaciones, ya que a partir de ese mismo momento, se dijo, comenzó la recomposición partidaria con miras a enfrentar la campaña hacia la elección general del 30 de agosto.

Tal como estaba previsto, el domingo pasado se celebró la interna de la Unión Cívica Radical de Villa Giardino, que enfrentaba al actual intendente Juan José Ochoa y al ex Secretario de Acción Social Omar Ferreyra. Largos meses habían transcurrido desde que las partes enfrentadas marcaron diferencias, siendo la más discutida por el sector liderado por Ferreyra el hecho de que Ochoa tras negar su reelección volviera sobre su decisión y se postulase nuevamente.
Así se llegó al domingo donde 1.974 electores emitieron sufragio, 312 de ellos afiliados, en un jornada que se destacó por la total normalidad en que se desarrolló el comicio, a extremo tal que el último elector en sufragar lo hizo a la hora 19, 20, cuando a las 18,00 horas se dio por cerrado el establecimiento escolar donde se efectuó el acto.
A partir de ahí, se vivirían intensos momentos por lo cerrado del resultado electoral, que finalmente al filo de las 21,00 horas daba como resultado el triunfo de Ferreyra por el escaso margen de dieciséis votos. La primera mesa escrutada fue la afiliados, arrojando un saldo favorable de 56 votos a favor de Ochoa, la segunda mesa fue la Nº 1 de independientes donde la diferencia fue de un voto a favor de Ferreyra y la mesa Nº 2 de independientes, la última escrutada, dio la diferencia de 71 votos a favor de Ferreyra, dándole el triunfo.

Los resultados

Mesa de Afiliados

Lista Nº 4: Juan José Ochoa: 184

Lista Nº 7: Omar Ferreyra: 128
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Mesa Nº 1 de Independientes

Lista Nº 4: Juan José Ochoa: 316

Lista Nº 7: Omar Ferreyra: 317
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Mesa Nº 2 de Independientes

Lista Nº 4: Juan José Ochoa: 392

Lista Nº 7: Omar Ferreyra: 463
En esta mesa, habría dos votos recurridos.



Omar Ferreyra: “hay que recomponer las fuerzas y trabajar hombro a hombro por un nuevo triunfo, el más importante”

Tras el triunfo electoral, Ferreyra en diálogo con Ecos, sobre el estado de ánimo que lo embargaba, señalaba que “Muy feliz, contento, porque esto ha sido una gran fiesta de la democracia, una elección donde el pueblo se pudo manifestar sin inconveniente alguno. Ha fijado un resultado que me favorece junto a mi grupo, aprovecho la oportunidad para felicitar al otro núcleo que ha trabajado codo a codo llevando la propuesta de José Ochoa. Este festejo hay que compartirlo con los seguidores de nuestro equipo que ha trabajado desde largo tiempo y merecíamos este resultado”.
En relación a la confluencia que el partido debe hacer para enfrentar la elección general, mantenía que “somos todos de un mismo partido, por ende, ayer ante el triunfo, muchos querían que saliéramos en caravana a festejar, llamé a la cautela, no porque no lo mereciéramos o no lo quisiera, sino porque no quería herir susceptibilidades, que nadie lo tomara como una falta de respeto, más aún cuando las diferencias habían sido tan cercanas. Por lo tanto, ahora es hora de sumarnos todos en beneficio de la Unión Cívica Radical que es el partido que nos aglutina, el que viene gobernando y continuará gobernando Villa Giardino con el respaldo de todos los radicales e independientes que creen en la propuesta de una ciudad en crecimiento y de vida digna.
De manera que incorporaremos a los correligionarios que vienen de la otra lista, gente de nuestro conocimiento, de amplia trayectoria, que ha trabajado en el Concejo Deliberante. Con mucha gente del otro núcleo nos hemos abrazado ayer, entendiendo que circunstancialmente manteníamos una diferencia de criterios, que la misma había quedado zanjada por el voto y que de ahora en más hay que recomponer las fuerzas y trabajar hombro a hombro por un nuevo triunfo, el más importante”.
Consultado por las razones que tuvo el electorado independiente para elegirlo, señaló que “creo que llegamos a esos sectores porque la tendencia la habíamos visto en La Cumbre, luego en Valle Hermoso, el electorado apuntaba al cambio, y nosotros apostamos a una alternancia, nunca estuvimos en contra del Ejecutivo, sólo que creíamos que había cosas que estaban muy bien hechas y otras que mostraban señales de que el tratamiento debía ser diferente, que debían tener otra impronta. Entonces, la única alternativa de oxigenar el Ejecutivo pasaba por un cambio de actitudes, de ideas, por eso propusimos lo nuestro”.
Requerido por cómo se apresta a ordenar y organizar la campaña que se viene, definió que “en principio muy bien, con ánimos renovados, ya estamos trabajando en eso y prestos a trasladar al comité nuestras líneas de acción para compatibilizarlas con el resto y darnos una plataforma electoral consecuente con los tiempos que se avecinan y que garantice una vez más el triunfo del radicalismo”.
Finalmente, dirigiéndose a los vecinos, expresó que “quiero agradecer a los vecinos el compromiso manifestado con su voto, al igual a aquellos que no optaron por nosotros, porque hemos visto el interés por expresarse y con la madurez con que lo hicieron. También quiero dejar en claro que bajo ningún aspecto hubo intencionalidad alguna desde el orden local de afectar la elección y que la misma se desarrolló con absoluta normalidad. Y decirles a los vecinos que el 30 de agosto pondremos en marcha nuestro proyecto que será el suyo propio”.
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Una nueva etapa para el radicalismo de Villa Giardino, un desafío a superar

En una elección interna extraordinaria, tal que superó en más de 650 votos a la disputada en 2011 entre Juan José Ochoa y Marcelo Farri y aún de mayor incertidumbre a la hora del conteo final que aquella, Omar Ferreyra concluyó con la hegemonía que Ochoa había impuesto en el radicalismo de Villa Giardino.
La discusión central, que los seguidores de las lides políticas del centro del Valle de Punilla conocen bien, no fue otra que la rectificación que hizo Ochoa de su decisión de no reelegirse y la negativa de un grupo de sus allegados a admitirla, lo que finalmente terminó en la elección interna del último domingo.
Se llegaba a ella tras una impecable elección provincial en el circuito, donde el radicalismo ganó todas las categorías, lo que un buen análisis determinaría como un voto de total confianza a la gestión de gobierno. Con ese antecedente y el acompañamiento que tuvo Ochoa en los últimos días de los ganadores más destacados de esa elección, además del que le daba el PRO adelantando su confluencia para la general, todo hacia suponer que el Intendente de la villa jardín se alzaría con el triunfo, nada extraordinario, pero triunfo al fin.
Sin dejar de valorar el trabajo proselitista que había desarrollado Omar Ferreyra acompañado de un grupo de antiguos dirigentes barriales, que en su momento fueron carne y uña con Ochoa, caminó todas las veredas y tocó todos los timbres, pero se observaba en ese núcleo, sobre los últimos días, el cansancio de una campaña que se les hizo por demás larga y a la que sustentaron a fuerza de voluntad y algún encono, propio de este tipo de confrontaciones.
Así llegaron, ambas partes conscientes de la paridad y cargando con la incertidumbre que representaban los golpes de efecto de los últimos días, los que pesaban a favor y los que lo hacían en contra.
El acto fue impecable y a la hora del escrutinio la incertidumbre fue mayor de la esperada, porque la mesa de afiliados dio una ventaja de 56 votos a favor de Ochoa y la primera de independientes apenas un voto a favor Ferreyra, si la segunda mantenía esa tendencia, que debería haberlo hecho, para los analistas de números, todo estaba dicho, pero había en ella más de doscientos treinta votos que en la anterior y eso mantenía la incógnita, la que develada al fin marcó la diferencia de apenas 16 votos (0,89%) a favor de Ferreyra. Empate técnico se arriesgo por ahí, pero en las elecciones no hay empates, uno gana aunque lo haga por un voto, y el pueblo de Villa Giardino eligió y se dice que el pueblo no se equivoca.
Ahora le queda al radicalismo de Giardino analizar cuál fue el comportamiento de las otras fuerzas políticas que competirán en las elecciones para autoridades municipales previstas para el 30 de agosto, si incidieron o no en la interna y si de ello pueden sacar algún provecho electoral, pero lo que más ocupado lo tendrá será el cerrar filas en lo partidario y elaborar una propuesta acorde a las que vino ofreciendo y lo ha mantenido en el gobierno en toda esta etapa democrática. Nada sencillo por cierto y un desafío a superar.

N.H.