Otra vez, a foja cero con el traslado de los Residuos Sólidos Urbanos

Cuando se había creado un Ente, el que trabajaba en la normativa técnico legal para su administración, lo que se anunciaba como solución para el centro norte de Punilla en lo que hace a la erradicación de basurales a cielo abierto, medios de comunicación provinciales informaban que vecinos avalados por el intendente Francisco Esteban de Cruz del Eje se oponían al uso del vertedero de esa ciudad.

Seguramente que, hace más de una década cuando la Legislatura provincial aprobó la Ley de Ambiente en la cual se ponía plazos perentorios para la erradicación de basurales a cielo abierto y el gobierno de Córdoba lanzaba el Programa Córdoba Limpia para cumplir con ese fin, no se debe haber pensado en que tanto tiempo después aquel imprescindible objetivo no se concretaría a pesar de los esfuerzos y recursos invertidos.
Allá por fines de la década del `90 la provincia invertía millones de pesos en la construcción de vertederos regionales donde se produciría el enterramiento sanitario de los residuos, pero solo consiguió que funcionara el de Traslasierra con algunos inconvenientes, el de Cruz del Eje fue inaugurado y nunca utilizado, primero por razones técnicas y luego por cuestiones que en más de una oportunidad se señalaron como de orden político. En el ínterin se dieron las consecuentes discusiones y movilizaciones de vecinos que intentan evitar la contaminación de los recursos acuíferos de superficie y subterráneos, como también el impacto ecológico que supone este tipo de solución. Sumando a ello que los basurales a cielo abierto continuaron ampliándose por el natural crecimiento demográfico de las poblaciones, y con ello la polución y el riesgo de incendios permanente. Esta última consecuencia llevó incluso a que algún intendente en Punilla (Javier Resille Reyes en Los Cocos) tuviera que pasar algunas horas en calidad de detenido por infracción a la legislación en vigencia. Se han intentado diversas alternativas desde entonces, ninguna de las cuales ha podido llevarse a la práctica, y la única ciudad de nuestra región que decidió el traslado de su basura fue La Falda, en tanto Villa Giardino es la más adelantada en el tratamiento de su basura con un sistema de recolección diferenciado, tratamiento de orgánicos en planta propia y separación y reciclado.
La última iniciativa comenzó a elaborarse a principios del año en curso, luego de largas reuniones en la Comunidad Regional de Punilla y la decisión del gobierno provincial de invertir una cifra cercana a los tres y medio millones de pesos para poner en condiciones y aportar las máquinas herramientas necesarias y contar con un aval en principio del intendente de Cruz del Eje Francisco Esteban para utilizar el vertedero cercano a esa ciudad, se creaba el Ente Intercomunal para la resolución de la deposición final de Residuos Sólidos Urbanos, con la presidencia, a su solicitud, del mencionado intendente, y como vicepresidentes los intendentes de Valle Hermoso y Villa Giardino, tal como lo informáramos en nuestra edición anterior. El nacimiento del nuevo organismo alentaba esperanzas de que nos encontrábamos muy cercanos al logro tan perseguido, pero sorpresivamente los medios de comunicación comenzaron a difundir que unos doscientos cincuenta vecinos de Cruz del Eje avalados por el intendente Esteban habían firmado un documento por el cual se oponían a que los residuos de otras localidades fueran depositados en el vertedero de esa ciudad, y con ello volvíamos a foja cero.
Consultado por cómo se había llegado a esta situación, el intendente Jorge Caserio manifestó que “la verdad que no puedo hablar de lo que pasó con Esteban, puedo hacerlo de lo que viví cuando se formó el Ente, al que conformamos en la Sala de Situación del gobierno de la provincia, con la presencia de los intendentes involucrados, vale decir que Esteban no concurrió el día de la firma del convenio, pero verbalmente él les había dado el si a intendentes que fueron a consultarlo, es más pidió ser el presidente del Ente por estar el vertedero en su ciudad, lo que pasó después me he enterado por la prensa. El vertedero es provincial y ya en épocas del intendente anterior (Mario Blanco) no se pudo utilizar. Ese vertedero lleva además del gasto de construcción el de haberlo reparado dos veces y había que hacerlo nuevamente, un gasto importante que me parece no se debería hacerlo cuando no lo utiliza ni siquiera la zona de ellos, está desperdiciado ese vertedero, pero no es algo que me corresponda opinar a mi. Sí, nosotros tenemos que reflotar la idea de darle una solución definitiva al tema de la basura, con el presidente de la Comunidad Regional de Punilla, Néstor Cuello, estamos analizando qué hacemos, si se reflota alguna idea anterior o buscar otro sistema, mientras cada municipio vaya progresando en el tratamiento individual, que eso no está en discusión, lo que tenemos que reducir es la cantidad y tratar de reciclar lo más posible, igual queda un margen que no se puede reciclar y a algún lado debe ir, en eso estamos. Se ha pedido un nuevo estudio de Tres Campanas, de todas maneras no hay una decisión tomada de qué solución se puede acordar, porque tampoco tenemos una declaración oficial sobre el vertedero de Cruz del Eje. Es decir, estamos esperando que la provincia nos diga si el Ente va a funcionar o no. Esto nos ha tomado de sorpresa, uno estaba anunciando la solución para el centro norte de Punilla cuando la prensa decía que eso no iba a suceder. Sinceramente, ni siquiera he tenido una llamada telefónica informándome, como vicepresidente, que no podía ser, porque hubo oposición, porque la gente no quiere…es valorable lo que piense la gente, en esto estamos todo juntos, pero alguna solución hay que darle y creo que este es el momento porque hay una decisión política en ese sentido del gobierno provincial”.
Las versiones que trascienden desde organismos provinciales hablan de que la negativa podría llevar a que se clausure el basural a cielo abierto que hoy tiene Cruz del Eje, a que pueda hacerse responsable penal al intendente Esteban por violar la legislación vigente, que no se invertirá un solo peso en el vertedero hasta tanto no se permita el acceso de los residuos del centro norte de Punilla, entre otras, todas expresiones que suenan represalias, pero no es precisamente con represalias con que se conseguirá una solución de fondo a tan acuciante problema.
Este sucinto resumen nos deja en claro el nivel de improvisación con el que se ha trabajado en todo este tiempo, haciendo que la legislación sea letra muerta, recayendo la responsabilidad en primer lugar en el gobierno de la provincia que impulso una ley y un programa e invirtió importantes cantidades de dineros y esfuerzos sin tener un basamento técnico legal que garantizara que los vertederos fueran la herramienta adecuada para el enterramiento sanitario y que ello no fuere fuente de contaminación para las zonas aledañas, impidiendo así la reacción negativa de vecinos y ambientalistas.