El gobierno de La Falda en estado deliberativo ante una probable crisis institucional provocada por la orden judicial que impone a Darío Almada como concejal y dejó sin efecto la designación de Olmos

Sin que haya, por el momento, intencionalidad alguna por parte del oficialismo de cumplir con lo ordenado por la Justicia, y habiéndose agravado la situación con el planteo de la oposición de no sesionar hasta tanto esa exigencia no sea cumplimentada, se está a la espera de una salida que no comprometa el orden institucional, ni la gobernabilidad.

Los hechos que dan título al presente artículo comenzaron a establecerse tras el cierre de nuestra anterior edición, en la que informábamos sobre la orden judicial que imponía la integración de Darío Almada al Concejo Deliberante de acuerdo con lo dictaminado en la Sentencia Nº 17 y que por mismo instrumento se dejaba sin efecto la designación de concejal de Damián Olmos. Como señaláramos en ese entonces, el Concejo Deliberante, a través de su Presidente Alberto Mainero, interponía un Planteo de Nulidad por considerar que esa institución no tenía conocimiento de lo actuado en el marco del Recurso de Amparo interpuesto por Almada, al tiempo que se manifestaba extraoficialmente que la redacción de lo ordenado por el Juez Gabriel Premoli no era clara y que además debía discutirse el tema de las costas, lo que también consignamos en esa información. De acuerdo a lo anoticiado un día después, ese recurso habría sido rechazado por la Justicia, la que habría interpretado, en primera instancia, que el Poder Legislativo tenía conocimiento de lo actuado a instancias de que en el momento en que se notifica a la Municipalidad de La Falda del recurso planteado por Almada, en el escrito presentado por el Asesor Letrado Dr. Alberto Blas Marconi se hace constar que “…Asimismo y en virtud de impugnarse mediante el presente, un acto emanado del H. Concejo Deliberante de la Municipalidad de La Falda, suscribe tomando conocimiento de las actuaciones el Sr. Presidente del H.C.D. Dr. Alberto Mainero…”.
Cabe apuntar que el rechazo aún no habría sido notificado al municipio, ya que así lo sostienen las versiones de pasillo.
Mientras esto acontecía, se produjo el hecho de mayor significancia, y es el que deja abierta la probabilidad de la crisis institucional, ya que el Bloque de Concejales de Unión por Córdoba se negó a sesionar hasta que no se de cumplimiento a la orden judicial que, como sabemos, impone dejar “…sin efecto, la designación en el cargo de concejal del Sr. Damián Olmos…”.
Desde la oposición tampoco se han emitido declaraciones oficiales, pero las oficiosas, que abundan, mantienen que no darán quórum hasta tanto no se produzca el desplazamiento de Olmos, “no vamos a dar un paso atrás, tenemos que respetar la decisión judicial, y si se trata de mantener a Olmos de manera subrepticia, como es la justificación de que se encuentra enfermo, que es lo que dijeron en la sesión que se levantó, no vamos a validarla de manera alguna. Acá hay una orden judicial, en un juicio con fallo firme, y nosotros no vamos a enfrentarnos con ella”, se escuchó decir a reconocido dirigente del justicialismo. Otro, en amplia mesa de café, mantenía que “nosotros no vamos a enfrentar a la Justicia. Si ellos no han sabido resolver sus cuestiones partidarias, si las han llevado a los tribunales, y ahí no han podido imponer sus razonamientos, por desconocimiento o inutilidad según alguno de ellos mismos dicen, cómo pueden pretender que ahora les demos respaldo a una cuestión que desde el vamos estaba plagada de errores. Á nosotros también nos caben las generales de la ley, y tenemos que advertir que se está actuando contraviniendo una orden judicial. No vamos a ser cómplices de nada…”. Ante el requerimiento de la prensa, han manifestado que están evaluando la posibilidad de emitir un documento público o convocar a conferencia de prensa, pero sin confirmar fecha y temas a tratar.
Con este panorama, las reuniones de las autoridades municipales con los abogados –estarían interviniendo además de los integrantes de la Asesoría Letrada otros profesionales del ámbito local y provincial- han sido permanentes en los últimos días y se habría llegado a la conclusión de que se tratará de profundizar la vía abierta con el Planteo de Nulidad, que, bien vale decirlo, sería una causa paralela que, según sus estimaciones, sería un juicio a muy largo plazo. Las consultas periodísticas realizadas a funcionarios y áreas municipales han sido resueltas manteniendo que “hay que esperar unos días”, algunos los marcan para la semana en curso, otros para los primeros de la semana venidera, oportunidad en que se daría a conocer la documental elevada a los estrados judiciales y se expondrían los fundamentos para ello.

Los profesionales de consulta que tiene Ecos, mantienen que más allá de cualquier acto jurídico concretado o ha concretarse por parte de la Municipalidad, el fallo por el Recurso de Amparo interpuesto por Almada está firme y que el municipio debe asumir sus alcances, es decir, dejar sin efecto el nombramiento de Olmos y previo al 22 de diciembre tomar juramento he incorporar a Almada, “toda otra acción puede o podrá estar en curso y habrá que ver si le dan lugar, lo cierto, concreto y real, es la orden que se encuentra en vigencia y a la que debe subordinarse el gobierno municipal” concluyeron.



Al borde de la crisis institucional

Como el lector habrá tomado en cuenta, el artículo informativo central abunda en potenciales, es así porque al no contar con declaraciones oficiales, sólo podemos manejarnos con las expresiones fuera de grabador o los trascendidos. Situación que hace que nuestra labor sea más complicada y que nos lleve a extremar la cautela en el afán de no convertirnos en parte del problema. Por otra parte, como es de suponer, observamos la situación desde la posición del no instruido en estos menesteres, pero tratando de no perder de vista dos premisas, la de informar de la manera más veraz y la de que no se vea insultada la mediana capacidad intelectual propia y de nuestros lectores. De manera que dejaremos, por el momento, de lado las cuestiones judiciales, de las que esperamos ser informados en tiempo y forma, para adentrarnos en las cuestiones políticas que la situación judicial ha dejado abiertas. En ese marco, la posición del Bloque de Unión por Córdoba de no convalidar, ni con su presencia, el incumplimiento a lo ordenado por la Justicia, pone al Poder Legislativo al borde de una crisis institucional, porque, en principio, no estaría actuando el cuerpo en pleno, más allá de que el oficialismo tenga quórum para sesionar -aunque se le presentarán dificultades para hacerlo ante normativas que tengan exigencias especiales, en cuanto a número, para su tratamiento- y, es obvio, una parte de la ciudadanía habrá perdido su expresión representativa en ese poder. Aunque, seguramente, lo que más preocupará a los faldenses, suponemos, es la existencia de una cantidad de ordenamiento normativo en condiciones de ser tratado y que hoy se encuentra paralizado por una parte, y por otra que desconocemos qué tiempo podrá insumir esta situación y cómo se saldrá de la misma. En ese contexto, no podrá caberle responsabilidad a la oposición, porque, como sostienen, no hacen más que responder a los dictados legales que los ordenan. Es, entonces, el oficialismo el que deberá tomar las decisiones pertinentes para que no se vea afectado el orden institucional, más aún si se considera que es una situación que se originó en su partido y a la cual no pudieron darle solución en ese ámbito, y que llegado a la instancia judicial, por las razones que fuere, una de las partes no ha obtenido satisfacción, y en función de ello aparenta enfrentarse con lo dictaminado.
Esta gestión de gobierno ha venido sustentando desde sus inicios el diálogo, este es uno de los momentos donde se pone a prueba esa premisa. Es de esperar, entonces, que los próximos días traigan consigo la reflexión y desde ella el marco armónico para la superación de un conflicto que no debe perpetuarse en el tiempo y que sólo, por estas horas, está mostrando, cuando menos, algunas miserias de las que tanto se han criticado en esta etapa democrática.

N.H.