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Lugar: La Falda, Córdoba, Argentina

El titular ha superado los 25 años en la actividad periodística, habiendo participado de los medios gráficos de la región, ha sido director de medios radiales y ha hecho televisión, fue corresponsal de La Voz del Interior.

jueves, 18 de abril de 2013

Los Selk’nam de Tierra del Fuego, antigüedad, ubicación geográfica, y aspecto físico (II)

Por Alberto E. Moro

La trágica historia de un pueblo originario cuyos últimos representantes
desaparecieron hace apenas unos años


Antiguedad
Durante mucho tiempo se pensó que Tierra del Fuego había permanecido virgen a la presencia humana hasta épocas relativamente recientes. Canals Frau, nos informaba en 1953 que "después de haberse ensayado varios y distintos métodos para establecer la antigüedad de poblamiento de esas regiones, el resultado ha sido variable, ya que los distintos autores dan como antigüedad máxima la de 537, 1800, y 2600 años".
En el año l983, el arqueólogo chileno Mauricio Massone (citado por Borrero, 200l) publicó los resultados de su trabajo, en el que quedaba demostrado que la presencia humana en Tierra del Fuego era por lo menos tan antigua como en la Patagonia continental, y que ésta había sido acompañada por la mega-fauna pleistocénica (*) ya que sus restos se encontraban en los mismos estratos del objeto de sus excavaciones, los Selk'nam primigenios. Incluso, el mismo Massone obtiene en 1987, dataciones radio-carbónicas superiores a los 11.000 años, por lo que no puede ya dudarse del poblamiento temprano de estas apartadas e inhóspitas regiones.

Ubicación geográfica y medio ambiente
Una de las localizaciones terrestres más australes del planeta es la denominada Isla Grande de Tierra del Fuego, territorio de aproximadamente unos 20.000 Km cuadrados, encerrado entre el Estrecho de Magallanes y el Canal de Beagle, y circundado por los océanos Atlántico y Pacífico. Políticamente, su parte Este pertenece en la actualidad a Argentina, y su parte Oeste a Chile.
Por convención, siempre se aceptó que el norte de la isla es la región situada por encima del Lago Fagnano y el sur la situada por debajo de él, aunque la ubicación horizontal de este lago en el mapa, dista mucho de ser equidistante de los confines, encontrándose muy al sur de la isla. Pero esta manera de ver las cosas resultó funcional desde el punto de vista de la ocupación humana, puesto que por debajo del lago habitaban los Yámanas y Alakalufes, y por encima de él los Selk'nam (durante mucho tiempo llamados Onas) cubrían casi todo el espacio, quedando los Hausch poco menos que relegados a la península Mitre, como ya hemos dicho.
En la actualidad, la isla presenta dos grandes ecosistemas: las planicies esteparias del centro y norte, y el paisaje de los bosques, montañas, y lagos del sur. Recientes estudios paleo-ambientales han indicado que las condiciones climáticas no fueron siempre tan rigurosas como en el presente, sufriendo importantes variaciones una vez concluida la última glaciación, hace alrededor de 10.000 años AP (antes del presente). Durante un extenso período comprendido entre los años 8000 y 3000 AP, el clima llegó a ser más húmedo y más cálido que en nuestros días, con algunas fluctuaciones menores, permitiendo el avance del bosque hacia el este y también hacia el norte, a expensas de un fuerte retroceso de la estepa. Desde entonces hasta hoy, estas condiciones climáticas cambiaron nuevamente, haciéndose más frías y secas hasta llegar a la situación que conocemos, con un consiguiente repliegue de los bosques. Todos estos cambios y su influencia sobre los recursos disponibles, fueron acompañados tenazmente por nuestros amigos, los esforzados Selk'nam, capaces de resistir a la naturaleza en las más duras condiciones, pero no al avasallamiento de otros hombres con feroces ambiciones y escasos escrúpulos, calificativos que aplicábamos en el cierre del artículo anterior.
La topografía es de suaves lomadas y planicies cubiertas por gran variedad de plantas propias de ese bioma. Numerosos ríos y lagunas adornan el paisaje, especialmente en ciertas regiones.
La fauna autóctona no es demasiado variada, pero en ella se encuentran y se encontraban el guanaco (el gran recurso de los aborígenes), el zorro, roedores, y numerosas especies de aves, todos los cuales podían servir como sustento. Aunque los hábitos Selk'nam estaban principalmente relacionados con lo terrestre, en no pocas ocasiones podían también servirse con los frutos que proporcionaba el mar.

Aspecto físicos
"Los Onas son de hermoso aspecto, de elevadísima estatura, de facciones duras, muy angulosas, y de admirable desarrollo." (Outes y Bruch, 1910).
Massone, por su parte, los describe como "de estatura elevada y contextura robusta, similares a sus vecinos continentales los tehuelches, y mejor desarrollados físicamente que los canoeros alakaluf y yámana, habitantes de los archipiélagos occidentales y meridionales." Y prosigue: “poseían en general cabeza grande y cara bastante ancha, con pómulos algo salientes, ojos ligeramente oblicuos de color negro y nariz ancha a veces prominente. El cabello abundante y negro caía libremente sobre los hombros y solo lo recortaban sobre la frente para dejar libres los ojos. Las partes restantes del cuerpo eran depiladas, incluyendo las cejas y la barba, obedeciendo así a normas estéticas de su cultura.”
Las mujeres, menos altas como era de esperar, estaban a menudo entradas en carnes, lo cual era una orgullosa ostentación de que el varón era un buen cazador y proveedor de alimentos.
En cuanto a su estatura, si bien era bastante elevada (1,75 para las hombres y l,60 aproximadamente para las mujeres, según las series de mediciones antropométricas de Lehmann-Nitsche y Lothrop, estaban lejos del gigantismo que se les atribuyó siempre. Las exageraciones comenzaron ya en los primeros contactos con el blanco, cuando el mismo Cavaliere Antonio Pigafetta, autor del libro "Primer Viaje en torno al Globo", refiriéndose al primer patagón que vieran, dice: "era tan grande que nuestra cabeza llegaba a su cintura." Una exageración, sin duda, perpetuada por numerosos grabados antiguos que ilustraban esta desproporción. Debe tenerse en cuenta, además que la estatura de la humanidad en su conjunto no ha dejado de crecer, y que la del europeo medio de hace cinco siglos era mucho más baja que la actual, seguramente promediando los 1,60, o menos, para los varones.
También llamó la atención desde el comienzo el tamaño de sus pies, lo que diera origen al término patagón, que mucho más tarde serviría también para denominar a toda la región del sur argentino hoy designada como Patagonia. Pero debemos decir aquí como información adicional para nuestros lectores, que el pie humano, cuando es sometido a grandes esfuerzos y debe recorrer mucha distancia, se muscula, se ensancha, se fortalece, incluso aumentando enormemente el espesor de la piel de la planta (hiperqueratosis) como ocurre en casi todos los pueblos primitivos, tanto más si suelen andar descalzos. Con excepción de esto último en cuanto a la planta de los pies, lo mismo ocurre con los atletas modernos, debiendo considerarse a estas modificaciones como una adaptación funcional a la exigencia reiterada.


(*) Pleistoceno: se conoce con este nombre una división de la escala temporal geológica que se corresponde con el Paleolítico arqueológico (período antiguo del manejo de instrumental de piedra por el hombre)
NOTA: Tratándose de un artículo periodístico no damos aquí la bibliografía consultada de los autores citados, que sí estará disponible en el libro próximo sobre esta temática que está en espera para su publicación.

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