Estamos mal, pero las soluciones son peores

Por Alfredo Ferrarassi

Estas semanas en las que debí estar abocado a escribir un trabajo que publicará la Universidad Nacional de Córdoba, me han permitido tomar cierta distancia y poder repensar el tema crucial del momento que no es otro que el del nuestro dique y la distribución del “agua potable”.
En medio de ello, pude volver a escuchar un trabajo musical de Atahualpa Yupanqui, que hace años editara Pagina 12 (cuando era factible de ser leído) en uno de los Cd está el tema “Las Preguntitas”, un poema que nos hace reflexionar sobre las injusticia de la vida y también ver un film enorme, profundo “A drark truth” (traducido como “Una verdad Oscura), el cual está de más decir recomiendo, porque más allá de ser una ficción, nos hace abrir los ojos sobre ese poder oculto que existe y condiciona la vida de algunas comunidades, en ese caso puntual por la codicia sobre el monopolio del agua.
Estos dos elementos me llevaron a plantear la nota en base a un esquema que sale de unir ambos títulos e intentar formular interrogantes sobre el tema, y que sean quienes han tenido y tienen la responsabilidad los que respondan los mismos.

Las preguntitas (sobre) una verdad oscura
Para comenzar que mejor que por el principio y me surge la primera de las que espero sean incomodas preguntitas, ¿porqué las reuniones se hacen en un lugar tan alejando? Se puede entender que la Asociación Serrana al carecer local propio, haya aceptado estar en un lugar prestado, pero lo que la experiencia debe hacernos reflexionar es que más allá de que lo consideremos al Edén Hotel fundacional para el pueblo, lo cierto es que está en el extremo más “meridional” de la ciudad, lo cual, por eso y por otras causas socioeconómicas es un freno a la participación popular.
En base a esto surge de inmediato otro interrogante ¿si el tema es un problema de todos, porqué se hace una invitación tan selectiva? Convengamos que por una cuestión de principios rechazo toda aquella “solución” que venga de cualquier iluminado y en ello incluyo a la totalidad de efectores que existen en una comunidad. Pero si es un tema de todos, debe ser entre todos donde que se encuentre la solución o que todos elijan el camino a transitar, pero tratando que todos se sientan parte del pueblo o de la comunidad, porque las medidas técnicas la llevarán éstos, pero la decisión política, entendiendo por tal a una acción no partidaria, debe ser colectiva para ser democrática, máximo cuando implica por su gravedad una verdadera encrucijada en nuestra historia local.
La Falda desde antaño y esto se observa en las viejas fotografías, cuando se las sabe interrogar, cuando son un complemento de la historia y se las analiza con una metodología científica, vemos que siempre hubo un ágora , la cual supo estar en la segunda década del siglo veinte en el Bar Avenida, esquina céntrica situada en Edén y San Lorenzo, justo al frente de la actual que tenemos hoy, salvando ciertas distancias arquitectónicas en el escenario de la Diagonal, costado de aquel primer sitio de reuniones.
Entonces ¿Por qué no llamar al pueblo a la misma y que quien deba hablar lo haga delante de todos, sin temor a las mayorías? Ya que la crisis terminará, si no hay una solución antes, siendo un tema que cobrará sus primeras “bajas” entre los que menos tienen, entre aquellos que no podrán comprar agua potable, entre quienes no tengan pozos particulares. La realidad nos da ejemplos irrefutables, en Valle Hermoso, cuando se llevó agua en camiones a los hogares que carecían de ella, se registraron casos de diarreas, nos comentó un galeno, porque quienes no tenían para comprar bidones tomaban la que venía sin el más mínimo tratamiento. ¿Se puede culpar de algo a quien la consumió o a quien la distribuyó? Seguramente se podrá achacarles no haber avisado que no era apta para beberla, sin embargo ¿pensemos lo que esto pudiere haber llegado a significar? Y tal vez la medida pudo ser hasta piadosa y morigeradora del clima social.
Las preguntitas siguen dándome vueltas, van y vienen con más fuerza, así que me puse a estudiar el tema de la draga italiana y mis sorpresas fueron mayúsculas y el asombro mayor aún y ello me llevó a nuevas y más complejas preguntas.
Veamos la propuesta es en cierta medida autosustentable ¿por qué? Por que separa para la reutilización, lo cual genera divisas o ahorro de éstas, los áridos, por un lado piedras de acuerdo a sus tamaños y por otro la arena acumulada y guarda en silos que se proveen el barro que se diseca, ocupando menos espacio, devolviendo el agua extraída a la propia cuenca. Lo acumulado en el/los silos se puede vender dado su utilización como abono ¿entonces cual es la causa real de que no se utilice esta alternativa, sea cual sea la empresa que intervenga o se contrate?
Con justicia se podrá sostener que es caro para la municipalidad, cosa totalmente cierta y que el tema es jurisdiccionalmente de la provincia y que debe ocuparse DIPAS, situación que es también absolutamente cierta, por lo cual debemos descartar a esta gestión de culpa alguna, ya que es un problema heredado.
Ahora comienzan a pedir espacio las nuevas dudas que me traen esas preguntas que un examen alguien diría son capciosas, pero que sirven para desentrañar la verdad, aunque lo socrático pueda resultar fastidioso por allí.
Evidentemente todo anda mal en La Falda desde hace un tiempo largo, cuando menos desde hace cuatro gobiernos y un cuarto , porque se han tomado una serie de medidas que no se entienden o directamente no se tomó ninguna para producir los efectos que hoy tenemos y sufrimos.
Preguntémonos ¿si el tema del barro que se acumulaba en el dique es de vieja data, porqué no se intentó hacer algo? Saldrá más de un fundamentalista y me dirá presentamos notas a la Municipalidad, a Dipas, al Gobierno Provincial, etc. y les diré es cierto, lo hicieron y me volveré a formular ¿y todo quedo en una nota, cuando se sabía que se necesitaban otro tipos de acciones? Cuando era sabido que a la corta, porque a la larga no cabe, se llegaría a esta situación, entonces si todo quedo en un reclamo formal y con ello “tranquilizaron” sus conciencias ¿no incumplieron con los deberes como representantes de instituciones, gobierno u otros estamentos sociales? Porque si somos conscientes que las medidas son necesarias y vemos que lo formal no funciona y estoy comprometido con mi pueblo, se debe pasar a la acción, esto es acciones que tengan repercusiones públicas, que los medios deban intervenir y advertir que es lo que lo va a pasar a la opinión pública.
Es decir se debieron mover como activista en el convencimiento que había que salvar algo vital e importante como es el tema del agua y no quedarse en el papeleo inútil y en la inconducente formalidad.
Tengo una pega más para formular ¿Si La Falda tenía su límite sur colindante con el Río Yuspe, el cual compartía con Cosquín y en su ejido el Pintos, porqué no se hizo un estudio del aprovechamiento como alternativa del uso de esa agua? Primero no me diga que el canal Los Molinos- Córdoba están en la misma cuenca, así que ese argumento se cae por su propio peso y segundo y esto es lo más grave ¿siguen estos puntos perteneciendo al ejido municipal? ¿O se lo cambió transgrediendo la Carta Orgánica Municipal y ocultando dicha información? Porque si ello ocurrió como sostienen algunos, es un hecho gravísimo y debería ser denunciado a la Justicia por haberse incumplido nuestra Ley Madre local.

Se ve que el poema de “Don Ata” me caló fuerte, no solo porque es la primera nota que escribo en primera persona, sino porque sigo “chuzando” con los interrogantes, ya que si no lo hiciera estaría “chala perdio” , como diría mi madre.
Pero sigamos con el “método”, hace años, al menos en los últimos trece para ser más exactos apareció la “bolilla” que se quería privatizar el agua, que una empresa de Córdoba, muy amiga de un “ex” de La Falda tenía interés en concesionarla, en ese momento no se pudo hacer ¿pero quién me garantiza que éste presente no sea fruto de aquel pasado? No ¿habrá sido una estrategia maquiavélica dejar que el dique se tapone de barro y mierda para tener el justificativo justo para privatizar el mantenimiento de la presa y distribución del agua? ¿No es acaso una “elegante” manera de echar mano a una privatización encubierta?

El historiador cuando comienza a investigar lo primero que hace, luego de imbuirse del tema, es formularse preguntas, las mismas que estamos haciendo ahora y cuando responde a ellas es cuando el tema se ha podido dilucidar.
Entonces ¿Quién gana con esto? Allí y no en otro lado está la respuesta a lo que ha pasado. Si no tenemos en claro que ha habido desde una indiferencia, a una incapacidad para darse cuenta de lo que vendría, pasando por los intereses, no puestos de manifiesto, en medio, es que el carrizo nos tapa el bosque.
Si a las reuniones va un grupo relativamente pequeño y determinado de vecinos ¿Porqué no aparece nuestro Legislador, que es hijo de este pueblo y se supone debe beber agua, entre otras cosas? ¿No le llama la atención su desinterés?

Es que a esta altura los “poetas malditos” (para el sistema) me vienen taladrando el cerebro y es Violeta Parra la que me pide la cite para terminar, ¿y por qué no? Dijo ella en la Mazúrca Modérnica….”Lo que yo (escribico) es una respuéstica/ a una pregúntica de unos graciósicos,/ y más no (pónico) porque no quiérico;/ tengo flojérica en los zapáticos,/ en los cabéllicos, en la camísica,/ en los riñónicos y en el bolsíllico”, gracias a delasotica!!!


Es la plaza pública griega que era el centro de la vida administrativa, religiosa y comercial. Posteriormente fue el centro donde se realizan reuniones abiertas para debatir un tema crucial.
El cuarto se refiere porque éticamente o podemos dejar fuera a esta gestión, y por lo tanto debemos también incluirla, aunque sea la que menos tenga que ver con lo que planteamos.
Dicho español que puede traducirse como tonto sin retorno.
Pido perdón por el término, pero a buen entendedor pocas palabras.