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Lugar: La Falda, Córdoba, Argentina

El titular ha superado los 25 años en la actividad periodística, habiendo participado de los medios gráficos de la región, ha sido director de medios radiales y ha hecho televisión, fue corresponsal de La Voz del Interior.

miércoles, 13 de febrero de 2013

La sequia y la colmatación del Dique de la Falda determinaron que se dictara el Alerta Naranja par el consumo de agua domiciliaria

Lluvias que no aportaron los registros históricos, sedimentación que se asienta en el lecho del espejo de agua desde hace treinta años, falta de mantenimiento casi desde la misma época, imposibilidad económica del municipio y concesionarios para incorporar obras que impidieran llegar a la difícil situación actual, provincia y nación que además de confrontar tienen sus propios tiempos, que precisamente no son los de quienes pueden sufrir las consecuencias, falta de sinceramiento entre todos los involucrados, un coctel que lleva a la decisión de decretar el Alerta Naranja y marca una total inquietud e incertidumbre sobre el futuro cercano.

La falta de lluvias, que solo han aportado un tercio del promedio de agua precipitada para la época, y la importante cantidad de sedimentación acumulada en el fondo del dique provocaron que las autoridades de la Cooperativa de Agua y la Municipalidad de La Falda decretaran el Alerta Naranja para el consumo domiciliario. La Cooperativa informó al municipio que el ingreso de agua a la Planta Potabilizadora era reducido por falta de presión lo que disminuía la posibilidad de producir el volumen necesario para prestar el servicio y esto decidió la drástica medida adoptada.
Cabe apuntar que la decisión tomada se inscribe en el marco de la Ordenanza Nº2.249/2009 que en su faz resolutiva sostiene que “Prohíbese toda actividad que signifique arrojar y /o la simple salida de líquidos a la vía pública. A los efectos del lavado de veredas y patios interiores, se permitirá dicha tarea única y exclusivamente mediante el uso de balde y/o utensilio similar, y en los días y horarios que se detallan: Centro: hasta el 31 de marzo, todos los días de 03.00 hs. a 09.00 hs. El radio céntrico comprende el área delimitada por las siguientes arterias: al Norte calles Chubut y Maipú; al Este Avenida Argentina; al Oeste Avenida Buenos Aires y Las Heras; y al Sur calle Carlos Gardel continuando después de cruzar la ruta en sentido Este por Boulervard Dante Alighieri.El resto de la ciudad podrá hacerlo los días martes, jueves y sábados de 03.00 hs. a 09.00 hs.
Prohíbese el riego de parques y jardines, excepto los días martes, jueves, sábados y domingos de 19.000 hs. a 22.000 hs.
Está prohibido el lavado de veredas, patios interiores, vía pública, vehículos y frentes de inmuebles mediante el uso de manguera.
Prohíbese, en forma permanente, el volcado de aguas provenientes de piletas de natación hacia la vía pública, sean estas de material, fibra de vidrio, plástico, lona, o cualquier otro material…Se establece como responsables del cumplimiento de lo establecido a los señores propietarios o inquilinos, poseedores o tenedores de los inmuebles, negocios y/o vehículos en los que se cometiera la infracción. El cuerpo de Inspectores del municipio será el encargado de verificar el cumplimiento de lo establecido, labrar las actas correspondientes y elevarlas al Tribunal de Faltas”.
El mismo instrumento determina que el Alerta Naranja tiene como causas: “disminución constante de los caudales de vertientes; disminución constante del nivel del Dique de La Falda; aumento del consumo en la demanda de la ciudad y falta de lluvias u otro inconveniente del servicio.
Los efectos de este nivel de alerta determinan: Aumento de controles en lo antes mencionado, con posibilidad de disminución de días permitidos para riego y lavado de veredas y demás. Difusión del estado del servicio y de las medidas a implementarse. Ejecución de sanciones para quienes violen el alerta, mediante trabajo comunitario a desarrollarse en el Hospital de La Falda o en el sector de servicios de los concesionarios del servicio”.
De manera tal, que los usuarios deberán estar atentos a los mensajes que se emitan desde la Cooperativa o municipio a los fines de conocer el cronograma de cortes que pueden llegar a aplicarse de agravarse la situación.

Lo que se sabe
Cabe recordar que el problema que mantiene el Dique de La Falda no es nuevo, que ello llevó a la prestataria del servicio a encarar, por su cuenta, un estudio de la situación del espejo de agua que oportunamente fuese elevado a las autoridades competentes en la materia a nivel provincial y nacional para su conocimiento y disponibilidad de aportes en la solución. El último de esos estudios fue realizado a fines de 2010, bajo la responsabilidad del Dr. Carlos Beltramone y la colaboración de un equipo conformado por geólogos, ingenieros y auxiliares técnicos, destacándose que la sedimentación del embalse había disminuido su nivel de reserva en un 53%, considerando que en el momento de su puesta en servicio podía embalsar 800 mil metros cúbicos y que en esa época la capacidad se estimaba en 406 mil metros cúbicos, con una acumulación anual promedio de sedimentos de 13.533 metros cúbicos, lo que determinaba una reducción anual promedio de embalse del 1,7%. Asimismo, sostenía que los 30 años de servicio del dique y la sedimentación acumulada en su lecho permitían estimar un tiempo promedio de 17 años para su colmatación a nivel de vertedero. Estimación, que en los últimos tiempos, los conocedores optimistas del comportamiento del embalse situaban entre 10 y 15 años aún de vida útil. Pero, el trabajo técnico aseveraba que “Hay que considerar que la viuda útil de un embalse se considera en función del objetivo con el cual fue construido; si se considera que su objetivo principal es la toma de agua para distribución a la localidad de La Falda, la vida del embalse se reduce al momento en que los sedimentos llegan a cubrir las bocas de toma de agua. En la actualidad (agosto 2010) ambas bocas de toma de agua (inferior 15 m, superior 18 m) se encuentran por debajo del nivel de colmatación. Por lo cual este momento es considerablemente menor al estimado como vida útil final”.
De lo que debe inferirse, que a nadie que haya estado en contacto con ese estudio puede sorprenderle la difícil realidad que hoy se plantea, considerando la creciente erosión de los suelos de la cuenca aguas arriba, generada por la importante desforestación provocada por los incendios, que hacen que cada correntada, tras las lluvias, sumen toneladas de sedimentos al cauce. Por otra parte, el claro ejemplo del agravamiento de la situación fueron las limpiezas realizadas por la Cooperativa con el apoyo de la DIPAS, en los últimos dos años, en los ductos colectores de agua que llevan a la Planta Potabilizadora, trabajos donde pudo observarse el alto nivel de obstrucción de esos conductos con el expulsado de inmensas masas de barro blando comprimidos por la presión del agua, pero que evidentemente tienen un resultado temporal, escaso, para la última intervención que se concretó hace aproximadamente treinta días, cuando, como es el caso, el volumen de agua contenida en el embalse es reducida.

En búsqueda de solución
Consultado al respecto, el intendente Eduardo Arduh informó que “en principio, la colmatación era una situación conocida desde hace tiempo, lo que sucede es que hace años que no se toma ninguna acción sobre el dique, sumado a las pocas lluvias que hemos tenido en enero, y la poca entrada de agua aparece como insuficiente por la cantidad de sedimentos que tiene el embalse. Si nosotros no hubiésemos encarado esa obra en el 7 Cascadas, no hubiésemos tenido cascadas en todo el verano. Estamos haciendo gestiones ante la DIPAS, tramitando una audiencia con el Ministro Calvo para ver que acciones podemos llevar a cabo, no hay que olvidar que quien decide qué hacer en el dique es la provincia. El dragado total del dique escapa a las posibilidades de La Falda, hablamos de millones de pesos que el municipio no puede afrontar, o buscar fuentes de agua alternativas, pero son opciones a largo plazo. Las estimaciones, en base a estudios que se han hecho, nos indican que podemos a tener problemas graves de provisión agua en tres o cuatro años más y eso es un tiempo mucho más corto del que se preveía. Hay que poner todos los esfuerzos para solucionar esta cuestión, la que sufre un agravamiento a partir de que Valle Hermoso está tomando el ciento por ciento de su suministro también del dique. El panorama es complicado y de las conversaciones con la DIPAS saldrá algún programa de actividades, como pueden ser dragados parciales con herramientas que nosotros no tenemos, que tendría que facilitar la provincia, para ver si se puede ampliar la capacidad de embalse. Esto es tratar de buscar una salida a corto plazo, esperemos que también el régimen de lluvias se normalice porque hasta ahora debemos estar por la mitad de lo que el promedio histórico indica”.

Cabe apuntar que se hicieron ingentes esfuerzos para obtener una declaración de las autoridades locales de la DIPAS, pero que tal objetivo no fue concretado, en virtud de que la responsable, en la única llamada telefónica que atendió en su celular, tras cinco días de intento infructuoso, se comprometió a atendernos, lo que no hizo aún cuando responsables técnicos de ese organismo realizaron una inspección del dique el martes último en horas de la mañana. Como podrá observarse, nos encontramos ante una situación comprometida que exige de explicaciones e información, esperemos, en los próximos días, obtenerlas de quienes aparecen como responsables directos tanto del estado actual como del futuro, en lo que a soluciones respecta, del embalse.

Tiempos de sincerar y actuar

Sí, no hay dudas, el dique de La Falda que hace ya una larga década dejó de ser un atractivo turístico, para ser sólo, lo que no era poco, un reservorio de agua que permitía el suministro domiciliario, ha entrado en su etapa final de vida útil, y sino se instrumentan rápidas y efectivas medidas en un corto lapso se sufrirán las consecuencias de la falta del vital elemento en los hogares.
Cualquier tipo de solución, el dragado o la búsqueda de fuentes alternativas importan sumas millonarias que el municipio, ni la Cooperativa, pueden enfrentar. Y, por otra parte, demandarán del cuidado minucioso de cada usuario del servicio domiciliario, porque toda obra que se inicie en torno al dique demandará de un considerable tiempo de ejecución, lo que será cubierto provisoriamente con recursos acuíferos que siempre serán inferiores a la demanda.
Es cierto que todos los involucrados, de una manera u otra, conocían de la situación de deterioro del espejo de agua, pero es mucho lo que se ha hablado y poco lo que se ha concretado en vías de otorgarle una solución. Mientras se abre la canilla y el agua corre lo que preocupa y genera reclamo es la calidad o el precio. Ahora, cuando la falta de agua se produce es cuando entra a notarse que durante años se ha abandonado el ocuparse seriamente de todos los factores que hacen a que el agua llegue a los domicilios. Es momento, entonces, de reflexión y sinceramiento, de preciar el valor y la importancia de contar con ese servicio, de las autoridades concedentes de buscar soluciones a la reserva, de los concesionarios de esclarecer la necesidad de contar con las disponibilidades físicas, técnicas y humanas para suministrar cantidad y calidad, y de los usuarios de cuidar el elemento y pagarlo razonablemente. Todo ello requiere de un pormenorizado estudio y toma de conciencia, pero será necesario advertir que hasta hace corto tiempo hablábamos de una vida útil del dique de 10 a 15 años y que hoy se está estimando que tendremos problemas graves de suministro de tres a cuatro años lo más, de manera que los tiempos acucian y que debe actuarse en consecuencia.

N.H.

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