Nombre:
Lugar: La Falda, Córdoba, Argentina

El titular ha superado los 25 años en la actividad periodística, habiendo participado de los medios gráficos de la región, ha sido director de medios radiales y ha hecho televisión, fue corresponsal de La Voz del Interior.

viernes, 25 de febrero de 2011

Orígenes

Por Alfredo Ferrarassi

La Falda es uno de los pocos pueblos que no tiene aun una fecha oficial de nacimiento y que a su vez no ha logrado conformar, no solo la Junta de Historia, sino otras expresiones culturales de envergaduras, situación esta que viene arrastrándose desde hace casi doce años, pero que se acrecentó en los dos últimos periodos constitucionales.

A pesar de contar con enormes recursos económicos, no ha sido precisamente el área de cultura la que se destacara, sin embargo otras dependiente de la misma secretaria han tenido una actuación más acorde con lo esperado, siendo la causa de esta situación que el trabajo especifico de aquella es enorme y el rédito a muy largo plazo, mientras que contratar números artísticos, a altísimos costos, puede generar un “beneficio” político casi inmediatamente, aunque el pueblo en realidad pueda aprovechar muy poco en cuanto a su formación.

Recientemente el Concejo Deliberante a pedido de un Concejal de la oposición con buen criterio está llamando a los especialistas en el tema y a los aficionados, para recabar información acerca de las diferentes posiciones que hay respecto a la fecha de nacimiento de nuestra ciudad.

La Falda tiene una larga historia de desencuentros respecto a poder fijar con criterio científico una fecha cierta sobre su origen.
Lamentablemente se han perdido casi veinte años por haber puesto por delante de todo a intereses políticos que a todas luces eran incompatibles con la propia historia, así se escucharon voces que hablaban de plebiscitar el conocimiento, como si la ciencia fuera posible de ajustarse a los caprichos electorales y como si el resultado fuera una vez apoyado por cierta cantidad de votos algo inamovible e imperecedero.

En los últimos años, escuchamos por parte del Intendente actual que la fecha de la venta del primer lote “no le servía” como si la misma ahora debiera estar en función de los caprichos de los gobernantes de turno y aquí incluyo al Poder Legislativo, porque en nada ayudó aquel “festival salomónico de hitos históricos” de hace casi dos décadas, ya que sólo produjo más confusión en una situación de muy fácil resolución a partir de algo tan sencillo como es el sentido común, como aquel que la gente, cuando nos consulta, aplica y en su totalidad apoya a la tesis de la venta del primer lote, ya que allí si aparecerá un pueblo, el cual en 1934 tendrá gracias al crecimiento edilicio y poblacional su propia Municipalidad.

Tampoco ayudaron, en nada, las gestiones del entonces Intendente Juan Carlos Ottobre ante la Academia Nacional de la Historia en las que sólo remitió una parte de las posturas existentes favoreciendo de manera imparcial a una de las partes, en una actitud no solo incomprensible, sino reñida con toda ética. También cayó mal en los círculos de la historia que haya apelado a un historiador de un pueblo vecino para que le prestara servicios al respecto.

En suma desde aquel lejano 1990, que con buen criterio el Concejo de aquellos años llamó a los interesados a participar, al presente, han pasado demasiados años, en los cuales no hemos podido o sabido ponernos de acuerdo en torno a un tema muy caro al pueblo de La Falda, porque es necesario por lo que ello encierra poner en marcha todas aquellas acciones que nos permitan tener una fecha de nacimiento, ya que lo que está en juego va más allá de las vanidades personales y es en definitiva un acto que debe ajustarse al rigor científico que en este caso debe buscarse y ajustarse a las técnicas históricas, puesto que la decisión a tomar no debe ofrecer duda alguna y debe ser un punto de unión para los vecinos que bien nos merecemos tener nuestro día y así ofrecer un anclaje para la juventud, que nos consta busca con ansiedad conocer su pasado y desde allí avanzar en este vinculo con sus orígenes y afectos, que hasta ahora ha sido bastereado por intereses infantiles ya que a prima facie se priorizaron cuestiones personales, ideológicas y políticas en lugar del bien común.

En esta oportunidad notamos una aptitud diferente, ya que con buen criterio se están convocando a los efectores a “sesiones” individuales en donde se puede exponer con tranquilidad las posiciones, explicarlas y responder a las “interpelaciones”, algunas de ellas filosas, pero bienvenidas sean ya que exigen un dialogo intelectual que es edificante y hacemos votos para que no se corte.

Expuesto esto, queremos dejar fijada nuestra posición respecto a la fecha en cuestión, ya que nos toca ser parte en esta situación, aunque en última instancia será el propio cuerpo de ediles el que resolverá y esperamos sea para bien. Esto nos coloca en el borde de una delgada línea en la que, rogamos nos crean, desearíamos no haber estado, pero a veces la vida pone a las personas en estas encrucijadas de no fácil resolución y esperemos poder tener la suficiente objetividad que el caso requiere.
De no haber existido la venta de una porción de tierra de la Estancia La Falda y Edén Hotel seguramente La Falda como la conocemos hoy no hubiera existido. Podría en otras partes más precisamente al oeste haber surgido una población o lo mismo al norte y al sur aunque por allí hubieran dependido de otra jurisdicción administrativa. Pero ello es hacer futurología y la ciencia es precisamente lo contrario, de tal manera que nos remitimos a lo que paso y no a lo podría haber pasado.
La venta del primer lote es sin duda alguna lo que origina el nacimiento del pueblo, la única duda que existe pero que es de técnica resolución y que es el meollo de la cuestión, es si se toma un boleto privado de venta que es del 17 de noviembre del 1913 y que ofrece una serie de dudas o se toma como fecha la más lógica y segura como es la de escrituración el 12 de septiembre de 1914, posición que estudiando las planillas de venta de los propios Eichhorn también ellos toman, con lo cual no existiría duda alguna sobre el procedimiento a seguir, ya que no hay acto más legal de venta que una escrituración y segundo se respetaría lo que ellos mismos registraron y con seguridad sin pensar en que 97 años después serviría para zanjear una “controversia”.

Para finalizar, debemos aclarar que se debe fijar una línea de criterio precisa, ya que por ejemplo en una ordenanza anterior se fija para la compra de las tierras del Edén Hotel por parte de Roberto Bahlke, donde construirá el mismo, el de escrituración el 19 de agosto de 1897 y no la de venta privada tres días antes.
Si se tienen dos o más criterios, no solo confundiremos y no estaremos resolviendo cosas que ya deberían estarlo, sino legando un problema a otro/s Concejos y también obligándolos a modificar ordenanzas porque en algún momento debe existir un rumbo claro para poder avanzar y por sobre todo porque los vecinos tienen el sagrado derecho a poder celebrar el centenario de su pueblo.

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