Vigliocco no siente interés por ser candidato y Valzacchi busca lugar en el peronismo
El peronismo faldense sigue siendo una usina de rumores. El partido de gobierno se ha convertido en una verdadera caja de Pandora de la cual puede extraerse cualquier cosa, y todo indica que así será, saldrá cualquier cosa, menos la lógica, razonable y esperada postulación de un candidatura seria, al nivel de una gestión que concluye, de acuerdo al pensamiento del Intendente, con un 70% de posibilidades de mantener al partido en el gobierno.
Lo cierto es que abundan las versiones sobre los enfrentamientos menos esperados en el seno partidario, y los operadores y punteros aparecen absolutamente desorientados, sin encontrar conducción, ni brújula, que los oriente. Tan es así, que la última reunión con verdadera convocatoria se celebró hace alrededor de tres semanas, previo a unos días que se tomara el conductor político habitual, y de ahí en más el silencio absoluto, nadie tiene nada que comunicar, ni proponer, ni proyectar, parálisis partidaria total, y no es porque les sobre nada, sino porque, precisamente, les está faltando, uno: independencia; dos: valor y coraje; tres: conducción y candidato, no es poco, es más, es inaceptable en un proyecto que debería estar consolidado tras mantenerse por doce años en el gobierno.
Será mejor no ahondar en esas carencias, porque seguramente ofenderíamos a algunos o a casi todos, no porque al análisis le faltara veracidad, sino, precisamente, por ello, lo que me hace recordar a mi abuela, que solía decir que “la verdad, en algunas circunstancias, es lo que más ofende”.
Volvamos a la realidad informativa, esa que nos impone decir que, por estas horas, la probable candidatura de Juan Carlos “Juancho” Vigliocco ha quedado, una vez más, totalmente desestimada, en forma textual Viglioco respondía a la consulta de Mario Thibault afirmando que “…hoy sigo con la misma intención, la de ser Juancho Vigliocco y no el intendente Vigliocco”, el tenor de la afirmación exime de más comentarios.
Lo que si sorprendió, no porque Alfredo Valzacchi no haya hecho conocer sus intenciones hacia dentro del gobierno que forma parte, fue conocer de fuentes cercanas al funcionario que, aparentemente, estaría conformando una estructura de apoyo para lanzar su precandidatura dentro del peronismo faldense. Las versiones indican que el funcionario, que ingresó al gobierno a instancias de una invitación del intendente Marcos Sestopal, proviniendo de las filas del radicalismo local, a más de sentirse útil y cómodo en la gestión, percibe la aceptación del electorado y de algún sector del peronismo local, lo que lo ha puesto en campaña de conseguir su precandidatura. Las próximas jornadas nos dirán cuánto hay de veraz en estos comentarios.
Lo cierto es que abundan las versiones sobre los enfrentamientos menos esperados en el seno partidario, y los operadores y punteros aparecen absolutamente desorientados, sin encontrar conducción, ni brújula, que los oriente. Tan es así, que la última reunión con verdadera convocatoria se celebró hace alrededor de tres semanas, previo a unos días que se tomara el conductor político habitual, y de ahí en más el silencio absoluto, nadie tiene nada que comunicar, ni proponer, ni proyectar, parálisis partidaria total, y no es porque les sobre nada, sino porque, precisamente, les está faltando, uno: independencia; dos: valor y coraje; tres: conducción y candidato, no es poco, es más, es inaceptable en un proyecto que debería estar consolidado tras mantenerse por doce años en el gobierno.
Será mejor no ahondar en esas carencias, porque seguramente ofenderíamos a algunos o a casi todos, no porque al análisis le faltara veracidad, sino, precisamente, por ello, lo que me hace recordar a mi abuela, que solía decir que “la verdad, en algunas circunstancias, es lo que más ofende”.
Volvamos a la realidad informativa, esa que nos impone decir que, por estas horas, la probable candidatura de Juan Carlos “Juancho” Vigliocco ha quedado, una vez más, totalmente desestimada, en forma textual Viglioco respondía a la consulta de Mario Thibault afirmando que “…hoy sigo con la misma intención, la de ser Juancho Vigliocco y no el intendente Vigliocco”, el tenor de la afirmación exime de más comentarios.
Lo que si sorprendió, no porque Alfredo Valzacchi no haya hecho conocer sus intenciones hacia dentro del gobierno que forma parte, fue conocer de fuentes cercanas al funcionario que, aparentemente, estaría conformando una estructura de apoyo para lanzar su precandidatura dentro del peronismo faldense. Las versiones indican que el funcionario, que ingresó al gobierno a instancias de una invitación del intendente Marcos Sestopal, proviniendo de las filas del radicalismo local, a más de sentirse útil y cómodo en la gestión, percibe la aceptación del electorado y de algún sector del peronismo local, lo que lo ha puesto en campaña de conseguir su precandidatura. Las próximas jornadas nos dirán cuánto hay de veraz en estos comentarios.
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