Enero cerró con altos índices de ocupación y regular nivel de consumo
Los hoteleros se muestran satisfechos con la afluencia de visitantes, habiendo, según la Asociación Serrana de Hoteles y Afines, cerrado un mes con el 85% promedio de ocupación. En tanto, en lo que hace a consumo, la UCIS, a través de un estudio que esta concretando, adelantó que si bien la base comparativa –enero de 2010- es mala, todo indica que algunos rubros trabajaron bien y por encima de la ponderación inflacionaria, al tiempo que admitieron molestias por la presión fiscalizadora de la Afip.
Sin dudas, La Falda es el parámetro para proyectar el balance de la temporada turística en el centro del Valle de Punilla, por eso se consultó a las instituciones gremiales de la hotelería, gastronomía y comercio en general para conocer qué balance se hace del mes con mayor convocatoria de visitantes.
Ricardo Abdemur, Presidente de la Asociación Serrana de Hoteles, con asiento en La Falda, opinó que “el balance es positivo en cuanto a la ocupación, pero debemos diferenciar lo que significa plazas hoteleras ocupadas de lo que representa habitaciones ocupadas, no hay que olvidar que se termina armando habitaciones cuádruples y quíntuples en algunos casos, incluyendo una cama matrimonial. Entonces, si hablamos de ocupación hotelera, en lo que refiere a piezas, hemos estado en un muy buen porcentaje de ocupación, se ha tenido cubierto en varios días del mes el ciento por ciento. No tenemos cerrado los números, pero la proyección mensual podría rondar entre el 85 y 89 por ciento”.
En cuanto a los resultados económicos manifestó que “esto podría haber sido muy bueno si la tarifa hubiese acompañado. No hablamos de proyecciones ilógicas, si nos planteamos el incremento de impuestos, salarios, insumos y servicios, ajustes que han sido importantes y que no se han podido trasladarse en los márgenes necesarios…no se pudo defender la tarifa porque se arrancó tarde y apuntando a la baja, de manera que hubo que ajustar la tarifa, y ojo que estábamos dentro de los parámetros fijados por la Secretaría de Turismo de la Provincia que no dejan que nadie se extralimite en sus pretensiones. Sobre todo considerando que el aporte para que haya más gente en una ciudad turística, está como cualquier otra, siempre o termina haciéndolo la hotelería”.
En lo referente al sector que mejor trabajó, mantuvo que “los complejos de cabañas son los que mejor han funcionado y una vez que se cubrieron volcaron la demanda sobre el resto. Hay consumidor para todo, en el caso de la hotelería familiar que no puede generar modificaciones en lo estructural, lo que se hace es tratar de mejorar el servicio, manteniendo comedor abierto para desayuno hasta las 11, 11,30 horas, mejorando la calidad, llevándola a un tipo buffet, que no sea sólo el café con leche, agregando variedades, lo que representa un mayor costo, como lo es también que el personal de habitación recién concluya sus tareas a las dos o tres de la tarde, cuando antes lo hacia antes del mediodía, también representa mayores costos que no pueden trasladarse en la magnitud necesaria a la tarifa”.
La realidad local permitió el siguiente análisis de Abdemur “el 77 por ciento de la hotelería local es de una estrella y sin categorizar, tenemos algunos muy buenos hoteles de 2 estrellas y escasos de 3 estrellas, esto determina también el target del turismo que recibimos, obvio que hay que trabajar y mucho para mejorar la calidad de servicios para seguir siendo un destino atractivo. Cambiar en lo estructural no va ser una tarea sencilla y de corto plazo, se necesitaran varias temporadas consecutivas exitosas y créditos blandos que justifiquen y animen a la inversión en el sector, para modernizarlo”.
En lo que hace al rubro gastronomía, aseveró que “la gastronomía ha trabajado bien, pero con reserva, digo que hemos tenido un turismo de bajo consumo, el huésped que nos ha visitado se ha fijado pormenorizadamente en el gasto, ha disfrutado de todo lo que es al aire libre, lo que es gratuito, pero a la hora del gasto lo ha reducido a la mínima expresión, las charlas con colegas nos dicen de altos porcentajes que acudían al supermercado, de pizzas consumidas en el patio, o del pollo al asador del hotel, la particularidad es cuidar el gasto y es la tendencia que han marcado los últimos años”.
Por su parte, las autoridades de la Unión Comercial, Industrial y de Servicios (UCIS) que están evaluando el saldo de este primer mes de temporada, señalaron que “los comerciantes son reacios a hablar de cifras, sin embargo pueden sacarse conclusiones por nivel de actividad.
Para la comparación contra la base enero 2010, debe considerarse que el año pasado fue malo e inferior a los anteriores en cuanto a nivel de actividad.
La consulta de opinión es promediada, dado que, por ubicación, comercios de la misma actividad tuvieron resultados dispares, por ejemplo en la zona de Av. Edén arriba, por la dificultad del acceso en horario nocturno.
Se observo una mayor afluencia de turistas de variada composición. El que generalmente viene a esta zona, de bajo poder adquisitivo y un turismo de mayor condición económica que estuvo menor cantidad de tiempo pero que (probablemente) sea el que hizo la diferencia”.
Las primeras conclusiones a las que se arriban, indican que “el sector gastronómico, especialmente gracias a la Av. Eden modificada, fue el que mejor resultado obtuvo y eso era esperable, las veredas más anchas naturalmente atraen consumidores de este rubro.
En el sector comercial en general, la opinión promedio es que fue una mejor temporada que la anterior, tanto en valores corrientes como reales, ya que obtuvieron resultados superiores, aún descontando una inflación anual supuesta del 25/30 %, mayor cantidad de tickets vendidos y obvio mayor valor promedio por ticket (lo que hace presumir que el efecto neto positivo se debió a la mayor afluencia de gente)”.
Parrafo aparte mereció “la presión fiscalizadora de los entes de control (Afip) con presencia permanente y orientación concreta, irritando a los actores económicos luego de un año 2010 realmente malo por diversos motivos (mala temporada, arreglo de Av. Edén y otros)”.
Sin dudas, La Falda es el parámetro para proyectar el balance de la temporada turística en el centro del Valle de Punilla, por eso se consultó a las instituciones gremiales de la hotelería, gastronomía y comercio en general para conocer qué balance se hace del mes con mayor convocatoria de visitantes.
Ricardo Abdemur, Presidente de la Asociación Serrana de Hoteles, con asiento en La Falda, opinó que “el balance es positivo en cuanto a la ocupación, pero debemos diferenciar lo que significa plazas hoteleras ocupadas de lo que representa habitaciones ocupadas, no hay que olvidar que se termina armando habitaciones cuádruples y quíntuples en algunos casos, incluyendo una cama matrimonial. Entonces, si hablamos de ocupación hotelera, en lo que refiere a piezas, hemos estado en un muy buen porcentaje de ocupación, se ha tenido cubierto en varios días del mes el ciento por ciento. No tenemos cerrado los números, pero la proyección mensual podría rondar entre el 85 y 89 por ciento”.
En cuanto a los resultados económicos manifestó que “esto podría haber sido muy bueno si la tarifa hubiese acompañado. No hablamos de proyecciones ilógicas, si nos planteamos el incremento de impuestos, salarios, insumos y servicios, ajustes que han sido importantes y que no se han podido trasladarse en los márgenes necesarios…no se pudo defender la tarifa porque se arrancó tarde y apuntando a la baja, de manera que hubo que ajustar la tarifa, y ojo que estábamos dentro de los parámetros fijados por la Secretaría de Turismo de la Provincia que no dejan que nadie se extralimite en sus pretensiones. Sobre todo considerando que el aporte para que haya más gente en una ciudad turística, está como cualquier otra, siempre o termina haciéndolo la hotelería”.
En lo referente al sector que mejor trabajó, mantuvo que “los complejos de cabañas son los que mejor han funcionado y una vez que se cubrieron volcaron la demanda sobre el resto. Hay consumidor para todo, en el caso de la hotelería familiar que no puede generar modificaciones en lo estructural, lo que se hace es tratar de mejorar el servicio, manteniendo comedor abierto para desayuno hasta las 11, 11,30 horas, mejorando la calidad, llevándola a un tipo buffet, que no sea sólo el café con leche, agregando variedades, lo que representa un mayor costo, como lo es también que el personal de habitación recién concluya sus tareas a las dos o tres de la tarde, cuando antes lo hacia antes del mediodía, también representa mayores costos que no pueden trasladarse en la magnitud necesaria a la tarifa”.
La realidad local permitió el siguiente análisis de Abdemur “el 77 por ciento de la hotelería local es de una estrella y sin categorizar, tenemos algunos muy buenos hoteles de 2 estrellas y escasos de 3 estrellas, esto determina también el target del turismo que recibimos, obvio que hay que trabajar y mucho para mejorar la calidad de servicios para seguir siendo un destino atractivo. Cambiar en lo estructural no va ser una tarea sencilla y de corto plazo, se necesitaran varias temporadas consecutivas exitosas y créditos blandos que justifiquen y animen a la inversión en el sector, para modernizarlo”.
En lo que hace al rubro gastronomía, aseveró que “la gastronomía ha trabajado bien, pero con reserva, digo que hemos tenido un turismo de bajo consumo, el huésped que nos ha visitado se ha fijado pormenorizadamente en el gasto, ha disfrutado de todo lo que es al aire libre, lo que es gratuito, pero a la hora del gasto lo ha reducido a la mínima expresión, las charlas con colegas nos dicen de altos porcentajes que acudían al supermercado, de pizzas consumidas en el patio, o del pollo al asador del hotel, la particularidad es cuidar el gasto y es la tendencia que han marcado los últimos años”.
Por su parte, las autoridades de la Unión Comercial, Industrial y de Servicios (UCIS) que están evaluando el saldo de este primer mes de temporada, señalaron que “los comerciantes son reacios a hablar de cifras, sin embargo pueden sacarse conclusiones por nivel de actividad.
Para la comparación contra la base enero 2010, debe considerarse que el año pasado fue malo e inferior a los anteriores en cuanto a nivel de actividad.
La consulta de opinión es promediada, dado que, por ubicación, comercios de la misma actividad tuvieron resultados dispares, por ejemplo en la zona de Av. Edén arriba, por la dificultad del acceso en horario nocturno.
Se observo una mayor afluencia de turistas de variada composición. El que generalmente viene a esta zona, de bajo poder adquisitivo y un turismo de mayor condición económica que estuvo menor cantidad de tiempo pero que (probablemente) sea el que hizo la diferencia”.
Las primeras conclusiones a las que se arriban, indican que “el sector gastronómico, especialmente gracias a la Av. Eden modificada, fue el que mejor resultado obtuvo y eso era esperable, las veredas más anchas naturalmente atraen consumidores de este rubro.
En el sector comercial en general, la opinión promedio es que fue una mejor temporada que la anterior, tanto en valores corrientes como reales, ya que obtuvieron resultados superiores, aún descontando una inflación anual supuesta del 25/30 %, mayor cantidad de tickets vendidos y obvio mayor valor promedio por ticket (lo que hace presumir que el efecto neto positivo se debió a la mayor afluencia de gente)”.
Parrafo aparte mereció “la presión fiscalizadora de los entes de control (Afip) con presencia permanente y orientación concreta, irritando a los actores económicos luego de un año 2010 realmente malo por diversos motivos (mala temporada, arreglo de Av. Edén y otros)”.
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