El Estado, por si mismo, no garantiza la vigencia de los Derechos Humanos, la vigencia la garantiza la participación de la población

Con la organización del Centro de Protección Familiar (CE.PRO.FA.), con asiento en La Falda, se realizó una reunión con el Director de Derechos Humanos de las Minorías y Lucha Contra la Discriminación, de la Secretaria de Derechos Humano de la Provincia de Córdoba, Lic. Alberto Colaski.*

En la oportunidad el funcionario recordó que el gobernador Juan Schiaretti creó la Secretaria de Derechos Humanos con cuatro Direcciones: Dirección de Archivo y Memoria, que venia funcionando, donde participan Oraganizaciones No Gubernamentales de Derechos Humanos de la Provincia y se dedica a la búsqueda de la Verdad, Justicia y Castigo al Terrosismo de Estado. Dirección de Afectados por el Terrorismo de Estado, con asistencia en Salud Mental y Física donde se adicionó Malvinas. Dirección Promoción y Difusión, encargada de la relación con los medios de prensa y difusión. Dirección de Derechos Humanos de las Minorías y Lucha contra la Discriminación que cuenta con una Subdirección de Minorías Sexuales (calificación que no cuenta con el aval del Colaski que prefiere el término Diversidad Sexual).
El funcionario explicó que su responsabilidad está en que los diseños, la implementación y ejecución de las políticas públicas vayan teniendo consonancia con los Derechos Humanos. Esto sugiere que los DDHH deben dejar de ser una prédica para ser llevados a la práctica.
Aseveró que “los DDHH quedaron en el imaginario social como vinculados con el secuestro y tortura en la dictadura por lo cual se convierte en un error involuntario, ya que lo sucedido se trabajó y se trabaja en el castigo y la reivindicación. Sin olvidar la responsabilidad de los militares, reflexionemos que hubo una estructura que los respaldó, llámese religiosa, económica, política, etc. Pero nos olvidamos que todo el pueblo Argentino vivió el terrorismo de Estado, por lo que el cuerpo social quedó traumatizado y aún no hemos podido salir del trauma social, por lo que tenemos que buscar como elaborar y trabajarlo, es hasta hoy que se siguen escuchando frases advirtiendo a aquellos que participan en hechos sociales”.
En lo que hace a la participación ciudadana mantuvo que “el trabajo de esta Dirección es hacer que la gente se apropie en el hacer de la vida cotidiana de los DDHH si bien existen Declaraciones Internacionales, Convenciones, y Leyes las vecinas y vecinos necesitamos entender que debemos operativizarla en la vida diaria. Es ahí donde observamos los DDHH, si tenemos luz, comida, agua, trabajo, aire puro, transporte en nuestra vida cotidiana, tenemos los derechos vigentes, si carecemos de ellos los DDHH no están vigentes. Cada cosa nombrada remite a las políticas publicas y aquí esta planteado el desafió y la discusión de cómo se construye la vigencia de los DDHH,y nos lleva a que la construcción es por la participación activa de la comunidad.
El Estado por si mismo no garantiza la vigencia de los DDHH se debe hacer por medio de una acción co-participativa y co-responsable de la población. Para ello el Estado debe abrir espacios participativos. El rol del Estado es promover, orientar, facilitar, ser sostén, porque tiene los recursos humanos y materiales, pero también porque el Estado no puede hacer por la comunidad lo que la comunidad no hace por si misma. Esto lo convertiría en un Estado paternalista donde el pueblo no aprende, cuando yo ciudadana, ciudadano quiero una ciudad limpia, no debo ensuciar; si yo ciudadano quiero seguridad vial, debo ser responsable en el manejo del vehiculo (el 60% de los accidentes es debido a la negligencia del conductor)”.
Definiendo la función de su área sostuvo que “desde la Dirección de DDHH se toma este sentido de participación, cuando se evalúan los diseños de las políticas públicas del Estado. Se trabaja en espacios donde la comunidad se organiza y articula con la estructura Gubernamental para promover acciones que faciliten cubrir necesidades.
Es importante para la Dirección de DDHH identificar las necesidades, cuáles son las demandas y las propuestas que surgen desde la comunidad y canalizarlas al Estado”.
Los organizadores del evento siguiendo estos principios le informaron de las falencias que han observado en la región y que a continuación se detallan: Falta de equipos interdisciplinarios en Violencia Familiar - Demora de Asesoría Letrada (espera de hasta 2 años) - Seguimiento de los casos oficializados (Cosquín cuenta hoy con 1 Trabajadora Social y 1 Psicóloga para Tribunales de Familia, Pro-secretaria de Violencia Familiar, Menores, etc) - Necesidad de Unidad de Constatación (donde se valoran los hechos de violencia) Actualmente si un hecho de Violencia ocurre en La Cumbre; Cosquín debe solicitar la Constatación al Ministerio de Justicia en Córdoba-Capital, desde allí se solicita a Capilla del Monte, una vez constatado se envía a Córdoba y luego se remite a Cosquín; con lo cual una constatación que debiera ser expeditiva demora aproximadamente 2 meses - Rol policial y Violencia Familiar - Exclusión de Hogar como hecho de violencia, ¿justificado o injustificado? - Falta de Equipos Técnicos - Falta de Políticas de Fortalecimiento Familiar y Prevención en los Municipios y Provincia - Judicialización de la Familias Vulnerables y en estado de Pobreza.


* El Lic. Alberto Colaski, es Psicólogo y Titular de Cátedra de Psicología y Derechos Humanos de la UNC. desde el año 1987.
** Se quiere modificar la denominación por el de: Promoción y Protección de Derechos Humanos y Lucha Contra la Discriminación.
*** Dirección de Derechos Humanos de las Minorías y Lucha contra la Discriminación Lic. Alberto Colaski - Rivera Indarte 33 – 6º Piso
Tel. 0351- 4341502/03/04 luchacontraladiscriminacion@cba.gov.ar


Ce.Pro.Fa.
Karina Lucero