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Lugar: La Falda, Córdoba, Argentina

El titular ha superado los 25 años en la actividad periodística, habiendo participado de los medios gráficos de la región, ha sido director de medios radiales y ha hecho televisión, fue corresponsal de La Voz del Interior.

jueves, 9 de octubre de 2008

Democracia ¿Quién paga la cuenta?

Estamos fracasando. ¿Quién: la Democracia o Nosotros ? Y pongo los dos términos en mayúsculas para tratar de ser explicito en la intención de demostrar que la una no existe sin el otro.
De arriba para abajo, en una escala acotada, existe primero La Libertad, luego La Democracia y por último Nosotros, La Sociedad, Los actores, Los beneficiarios pero también los Responsables.
Cuando hablamos de Democracia nos resulta muy fácil echarle la culpa de todos los males que nos aquejan, en algunos casos no es más que un gesto de trivialidad, en otros un verdadero acto de cobardía. Ambos son finalmente mecanismos para eludir el análisis de lo fundamental: LA CORRUPCION ENDEMICA.

La Democracia es un sistema donde impera la Libertad del individuo sometida al interés y necesidad de lo colectivo.

Todos resignamos algo en bien de todos para que Nadie pueda ser avasallado por nadie. Estos pocos pero elocuentes conceptos no son más que algunos atributos que nos ofrece el sistema de organización política y social inspirado en una Democracia representativa en la cual el factor determinante es Ud., Yo, Vos, Nosotros…TODOS.

Sin desesperanza hay que asumir que estamos fracasando, que no es la Democracia la que esta en deuda con nosotros sino todo lo contrario. Es el hombre político el que esta fallando y este hombre político fue antes un vecino cualquiera, uno más, como Ud, Yo, vos, Nosotros, TODOS.
En la dirigencia política se ven los más grandes casos de corrupción, no hay duda, pero esto es como pensar que el agua existe por que existe la sed, cuando lo que realmente pasa es que si tal dirigente es corrupto ya lo era cuando desarrollaba otra actividad, o ninguna. No es el hombre político, es el HOMBRE. Claro que hay excepciones, y muchas, me consta, pero no alcanzan a sobreponerse los honestos a los tramposos, lo ético a lo vergonzante, lo moral a lo vulgar. Aquellos pequeños gestos y fugaces actitudes que sin embargo hacen a lo cotidiano y a lo digno de la vida están siempre presentes en nuestros pensamientos y en nuestras críticas pero pocas veces en las acciones concretas. Seria extremadamente fácil eliminar la corrupción si sólo tomáramos conciencia que la plata que circula en estos circuitos es Mía, Tuya, Nuestra, Vuestra. Paso de ser dueño a ser victima, si me quedo callado, ¿es por qué me gusta o porque espero mi oportunidad?

La Corrupcion es contagiosa. La Decencia también.

Los tiempos modernos no hacen hincapié en la historia y esta es una de las maneras más ingenuas del engaño. La historia existe y la escribimos día a día y es inexorable e impiadosa. En este ejercicio de acudir a ella, automáticamente y sin esfuerzo, surgen en mis recuerdos, por que allí inconscientemente están alojados, dos apellidos : Alfonsin y Menen, un honesto y un corrupto. Fácil.
A esta altura creo que ya le estoy agregando los K., De la Rua una caricatura y de los militares NUNCA MAS. Me falta Duhalde, venia entre los peores y en una circunstancia de la que también era culpable logro zafar, pero déjelo ahí. No volvamos a probar.
En lo local recuerdo : Pérez, Simes, Ottobre, Sestopal. Yo mismo. Ud sabrá. Asocie y eso que le viene a la mente es la historia impiadosa que le decía y que los herederos no podrán disimular.
Quiero decir a cada uno de los que tienen la oportunidad de ser honestos o corruptos en el ámbito de la Democracia que ni la vida comienza cuando Ud. llega ni termina cuando ya se fue, que más temprano que tarde nos volvemos a encontrar con los mismos rostros des-conocidos pero que ahora, atrás de ellos, hay un pensamiento tan concreto como inexplicable que habla por Ud.

He tratado de decir en este puñado de pensamientos que la deuda con la Democracia es absolutamente nuestra, de los Argentinos, de los Cordobeses, de los Faldenses. No reclamemos lo que no somos capaces de dar, en todo caso intentemos demostrar, con todo nuestro vigor y ejemplo, que estamos preparados y que además somos capaces de merecernos un sistema de organización social y política llamado Democracia.
A los 25 años debiéramos estar más maduros, pero esta bien, el tiempo corre pero la historia no urge, cada vez que votamos es una nueva oportunidad, venimos mal, fracasando. Si lo asumimos, si humildemente nos damos cuenta, si no esquivamos el bulto, comenzaremos a superarlo, porque además, esa cuentita es nuestra y a la larga o a la corta hay que pagarla, ¿Como lo hacemos? :le ponemos el lomo mientras otros la disfrutan entre burbujas y rouge o los combatimos hasta la cárcel. Si, ya se, me dirán que ingenuo, no importa, cada uno es lo que cree, tengo dos opciones, ¿a mis hijos, le dejo los corruptos en la cárcel o en el gobierno? Prefiero a mis hijos libres de corruptos.

Te agradezco mucho Nicolás Heredia la oportunidad de expresarme en algo tan sentido y a lo que dedicamos los mejores años de nuestra vida, allá por los 80 nuestros anhelos se empezaron a cristalizar. Vos cumpliste. Quiero destacarlo. Este ECOS DE PUNILLA es el producto de la democracia pero sobre todo su componente, su Artesano, lo que la alimenta y la sostiene y lo que la dignifica. Sos el mejor ejemplo de lo que digo y una de las consignas que me alientan a querer ser protagonista de LA DEMOCRACIA.


Jorge L. Amelio Ortiz

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