La Cooperativa de Agua de La Falda presentó su nueva estructura tarifaria mientras espera la aprobación municipal

El estudio responde a las exigencias de las instituciones oficiales y ha sido desarrollado por el Centro de Transferencia Economía de Regulación dependiente de la Universidad Nacional de Córdoba. El mismo ha sido elaborado en base a los costos que demanda la producción, distribución y administración del recurso y mantiene los mínimos de facturación y categorización dispuestos por la Cooperativa.

Las autoridades de la Cooperativa de Agua y Servicios Públicos La Falda Ltda. junto al Dr. Angel Neder responsable técnico del estudio, presentaron ante representantes de instituciones que integran el Consejo de la Ciudad, del comercio, la hotelería e inmobiliarios la nueva estructura tarifaria, la que contempla un plan de obras para garantizar el servicio en los próximos quince años. La reunión dio inicio con la proyección de un documental en el que se mostraron las tareas que ha venido concretando la Cooperativa, con la exposición del Dr. Carlos Beltramone, quien se encargó del estudio del Dique La Falda, en lo que hace a su nivel de colmatación, y Geol. Héctor Frontera que realizó los estudios concretados para proveerse de agua de otras fuentes auscultadas en la localidad. También se muestra a los buzos de bomberos que comentan el taponamiento que muestran las tomas de agua del dique. En ese trabajo de difusión se hace mención a las obras que se han venido desarrollando a lo largo de los últimos diez años y se ratifica que en ese entonces la red alcanzaba a los 50.000 metros y que en la actualidad está conformada por 70.000 metros. Y se adelantan las obras que se deben realizar para lo cual es preciso la recuperación efectiva de la tarifa contemplando los costos de prestación del servicio y la inversión a concretar. Ocho son las obras estratégicas a ejecutarse en los próximos cinco años, que se comenzarán en este año y estarán diseñadas en función a dar solución a dos aspectos del servicio, provisión y previsión de agua para la ciudad, que se verá en un todo beneficiada siguiendo el espíritu cooperativista de que serán financiadas por todos los socios. El proyecto incluye construcción de un tanque de reserva de 1 millón de litros en Barrio Villa Santa Rosa beneficio para toda la ciudad; reemplazo de aproximadamente 2.000 metros lineales de ducto de salida de la Planta Potabilizadora hasta los tanques principales distribuidores de agua de toda la ciudad; construcción de un tanque de reserva de un millón de litros en Retiro Betania beneficio para los barrios Santa Rosa, Río Grande, Villa Soria y sector norte de la ciudad; reemplazo de aproximadamente 2.000 metros lineales de ducto obsoleto entre los tanques principales y el Parque Hotel; refuncionalización y ampliación de la antigua planta de potabilización en Predio 7 Cascadas; modificación, cambio, emplazamiento y repotenciación de Planta de Bombeo de calle Buenos Aires beneficiando al Barrio Villa Edén; acueducto de impulsión a Villa Edén de aproximadamente 1.800 metros lineales con reposición de hormigón y veredas; construcción de un tanque de reserva de un millón de litros en Villa Edén. Asimismo y respondiendo a una demanda concreta de vecinos de Barrio El Dominador se tuvo en cuenta la disponibilidad de los tanques principales para brindar prontamente el servicio en ese sector. Sobre la financiación, el corto expone que “…hasta el momento, si bien se han realizado mejoras en la tarifa del servicio de agua no han sido contempladas obras de magnitud como las que se proponen. Con tarifas desactualizadas no alcanzamos siquiera a cubrir el costo que se devenga a diario y nos vemos obligados apenas a realizar el mantenimiento básico y hacer pequeñas obras nuevas. La justa actualización de la tarifa nos permitirá crear el capital para realizar las obras necesarias en la ciudad…Para saber a ciencia cierta el discutido costo del agua de La Falda venimos, desde hace meses, contando con el asesoramiento del Dr. Angel Enrique Neder Director del Centro de Transferencia Economía de Regulación de la Universidad Nacional de Córdoba…”.
El profesional intervino en función del convenio firmado entre la Cooperativa y la casa de altos estudios, y en su alocución destacó que “…a la hora de determinar una tarifa hay que hacerlo sabiendo que será la principal fuente de financiamiento de la Cooperativa, hay que evitar cualquier tipo de subsidio que se podría llegar a obtener. Estas tarifas primordialmente deben dar señales correctas para que se lleven adelante todas las inversiones. Si uno hiciera la vista gorda y modificara inapropiadamente la tarifa lo único a lo que estaría contribuyendo es a una irracionalidad económica y promoviendo una actitud demagógica, y eso, a la larga, lleva a ineficiencia e inequidad, porque algún sector no verá satisfecha su demanda, no va a existir la expansión y, por lo tanto, algunos se quedarán sin agua. Cuando realizamos una estructura tarifaria debemos considerar algunos aspectos, primero que nada y desde un punto de vista operativo se debe pensar en la expansión que se va a dar en la actividad, siempre hay expansiones en las redes, incentivar un eficiente uso de los activos involucrados, para eso debe haber un buen control de las redes de distribución y particularmente dar señales correctas a los usuarios. Es decir, hay que, de alguna manera, enseñar a que el recurso que es muy escaso se debe preservar, y para eso hay que atraer fondos para que se puedan llevar a cabo las inversiones. En ese sentido la estructura tarifaria apunta a la sostenibilidad, debe ser fácil de implementar y ser simple de interpretar para que la pueda aplicar la Cooperativa y que pueda ser fácilmente interpretada por los asociados. Cuando se determina una tarifa se debe pensar en bases económicas y sociales, dentro de las primeras ayudar a pensar en la escasez del bien en cuestión, es decir evitar que el agua se derroche, por otra parte tiene que cubrir costos inter temporalmente, no tiene que cubrir los costos de hoy solamente, incluso puede ser que hoy no los cubra, pero si los va a cubrir en el plazo determinado, en este caso el de un periodo de concesión, que en nuestra hipótesis ha sido de quince años…hay que irla revisando, particularmente cuando se está en periodos inflacionarios…en las bases sociales, hay que asegurarle la provisión de este servicio básico a la región, no podemos circunscribirnos a un área y decir que el resto se arregle, y por otro lado atender los costos de la prestación en lo sectores más vulnerables, entonces tendrá que haber una estructura tarifaria que, de alguna manera, compense a aquellos que menos posibilidades tienen para enfrentar la tarifa que se determine…Es necesario contar con una tarifa técnica porque hay que tratar de que la prestación del servicio sea eficiente, que se sostenga en el tiempo, y por lo tanto que ayude a una buena administración del recurso. Con una tarifa política no vamos a lograr estas premisas…”.
La estimación de la tarifa se realizó con base a datos aportados a octubre de 2013 y en esa proyección el incremento que requería era del 38%, de manera tal que habría que estimar los meses transcurridos para establecerla en su justo costo. La tarifa es técnica y la posibilidad de realizar ajustes puede concretarse a través de una fórmula polinómica tomando en cuenta algunos porcentajes de la participación que tienen en los costos, eso permitiría mantener la tarifa en un nivel eficiente, pero es recomendable que cada año se revise integralmente todos los índices componentes de la fórmula, adicionando los datos de los balances.
La pregunta central de los asistentes estuvo dirigida a conocer el porcentaje de pérdidas que se evaluaron en la nueva tarifaria, obteniendo como respuesta del Dr. Neder que había sido motivo de discusión con la cooperativa y que la tarifa solo contempla una pérdida del 25% (esto es en lo general lo que se admite a prestadores de agua a incorporar en la tarifa) entre lo que se produce y lo que se factura, estimación que en la actualidad superaría el 40% a criterio de la Cooperativa. El agua producida y no contabilizada representa un costo. Desde la Cooperativa se sostuvo que ellos se manejan con tres tipos de medición, metros cúbicos producidos, metros cúbicos consumidos y metros cúbicos facturados, estableciéndose una diferencia por pérdida en la red por obsolescencia, pero que no es la más significativa porque a la misma suman por una parte el agua que se consume en el retrolavado de los filtros de la Planta Potabilizadora; los servicios públicos, que es, las dependencias municipales, plazas y paseos púbicos, anfiteatro, hasta hace dos años el camión regador que usaba agua potabilizada, que nunca se cobraron y que sería el canon que se paga por la concesión, bomberos, entre otros, y luego una importante parte que no es registrada por los medidores, cuya medición parte con 16 litros por hora, el ejemplo práctico fue el de descargar el agua de inodoro cuyas mochilas van de entre 8 a 15 litros, durante la noche ese agua no sería medida por el tipo de medidor que se tiene instalado y por lo tanto pasa a ser consumo no facturado. Se explicó, por otra parte, que la vida media de los medidores es de cinco años, pasado ese tiempo por el desgaste propio de las piezas que le componen pasan a leer menos, en la actualidad en La Falda existiría un alto porcentaje de medidores que rondan los treinta años de servicio, con un promedio general de doce años de servicio, que hay un porcentaje inferior de nuevos medidores, pero que entran dentro del ejemplo dado con anterioridad, y que hay un porcentual menor que se encuentra en reparación. Como así también que desde siempre los medidores son de los usuarios y no pertenecen a la Cooperativa, como que la institución no está en condiciones de cambiarlos en su totalidad por la importantísima inversión que representa. No obstante, apuntaron que estamos mejor que en gran parte de la provincia, ya que el 99% de los usuarios contarían con servicio medido, lo que no ocurre, por ejemplo, en ciudad de Córdoba donde hoy se continúan habilitando servicios sin medición.
Otro de los temas estuvo centrado en los 12 metros cúbicos que se factura como mínimo y las necesidades de reducirlo, a lo que se respondió que la experiencia indica que la reducción no es viable, que en 2005 se bajaron los mínimos y la tarifa solo pudo aplicarse un mes, ya que la mayoría de los usuarios se quejó de lo costos a los que ascendían sus facturas y el municipio decidió volver al sistema de 12 metros cúbicos como mínimo, que, por otra parte, es uno de los más bajos que tiene la provincia, dándose como ejemplo que en Sierras Chicas, una zona afectada por permanente sequia, el mínimo es de 13 metros cúbicos y que la Cooperativa Integral de Villa Carlos Paz tiene como mínimo 18 metros cúbicos. Otro de las razones para mantener el mínimo se establece en la ponderación de uso pico, lo que significa considerar las estacionalidades con sus altas y bajas y determinar el promedio, porque si o si es el agua que debe producirse para tener cubierta cualquier contingencia en cada una de las categorías en las que está dividido el sistema de provisión. Asimismo, se recordó que el Decreto Regulatorio Nº 5560 de la DIPAS y el marco regulador establecen que el mínimo para una tarifa residencial es de 25 metros cúbicos, como lo factura Aguas Cordobesas.

“Este estudio es algo que nos han venido pidiendo todas las instituciones desde hace tiempo, es un trabajo que emprendió la Cooperativa y ha pagado su costo, en su momento hicimos el trabajo con otras variables pero con resultados similares, se nos pidió entonces que fuera realizado por profesionales externos a la Cooperativa y a la ciudad, fuimos a la universidad y este es el resultado. De ahora en más veremos qué es lo que dice La Falda. Lo que diga La Falda es lo que va a tener, porque la época en que venían los inversores a hacer edificios, cabañas, loteos, y aportaban para hacer las obras aparentemente se terminó. Entonces, de ahora en más somos nosotros los que nos tenemos que hacer cargo del futuro, si queremos tener estas obras de acá a cinco años tenemos que aceptar la tarifa, no porque lo digamos nosotros sino porque es necesario hacer las obras, hasta ahora sostuvimos el servicio, ahora necesitamos seguirlo sosteniendo y ampliarlo, para eso esta tarifa debe ser aceptada…si aceptamos que cualquier productor de servicios o bienes adecue sus precios, también debemos aceptar el del servicio de agua porque tiene mayores costos, inevitablemente, la plata no aparece por arte de magia o nadie hace magia en este aspecto. Hay quienes piensan que el agua debe ser gratis, es un derecho humano, pero no necesariamente tiene que ser gratis, hoy es imposible…alguien tiene que mantener nuestro servicio, nos autogestionamos y nos autoabastecemos, y es hora de decidirse por mantener y ampliar el servicio…los socios de la cooperativa, en asamblea, han sostenido que el agua tiene que costar lo que tiene que costar porque la Cooperativa no puede ir a pérdidas, sienten que es de ellos, y los asociados y la sociedad tienen que entenderlo…Nosotros podemos darnos el servicio que queramos porque es nuestro, si queremos que de la canilla de agua fría salga Coca Cola y de la canilla de agua caliente café, podemos hacerlo, pero tiene un costo y hay que cubrirlo, arranquemos preguntándonos si queremos hacer estas obras en cinco años, si es si, aceptemos la tarifa, si es no, no hacemos las obras y sacamos los doce pesos de la boleta residencial, pero sepamos que de acá a un tiempo no vamos a tener el mismo servicio que tenemos hoy, que va ser más deficiente y no nos quejemos. Podemos hacer lo que queramos, nosotros lo operamos y nosotros lo pagamos, lo que hay que decidir es si seguimos como estamos con tendencia a empeorar, o lo mejoramos, o lo dejamos caer, no lo decide nadie más, lo decidimos nosotros, La Falda…y asumamos las consecuencias de lo que decidimos, eso es madurar, integrarse a la comunidad, ponernos de acuerdo y meterle para adelante, siempre depende de nosotros…” sostuvieron las autoridades de la Cooperativa.
Agregando, por último, en relación a las obras que emprendería la provincia para elevar el caudal de embalse del Dique La Falda, que “no sabemos en que nivel se encuentra el proceso de adjudicación de la obra del dique, sabemos que la obra se licitó, pero estamos esperando que se comience. Lo que tal vez suceda una vez que se normalice la emergencia que por inundaciones ha tenido la provincia y a la que se ha abocado el gobierno”.
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¿Habrá sinceramiento del costo del servicio de agua?

Una vez más el debate sobre el costo del agua asume la atención general. Esta vez tiene un estudio científico solicitado a la Universidad Nacional de Córdoba como eje. Esa estructura tarifaria está resumida en una fórmula polinómica que permite avanzar con un costo real del servicio porque ha sido elaborado en base a las variables que afectan al mismo en lo que hace a producción, distribución y administración. Pero, obvio es que no es una fórmula mágica que va a determinarnos de aquí al final de los tiempos el costo agua, servirá inicialmente para determinar una tarifa de partida y luego habrá que revisar periódicamente, no más allá de lo anual, dijo el especialista, las variables que puedan haber sufrido cambios, en más o en menos, durante ese periodo. A lo que si aplicamos la inestabilidad económica habitual que tiene nuestro país, puede requerir hasta de dos o más revisiones anuales. Si a eso le agregamos, aún con la mayor de las confianzas en ambos intervinientes, Cooperativa como concesionaria y Poder Político Municipal como concedente, con las visiones propias del prestador y del concedente como Estado y las requisitorias del partido político de turno en el gobierno, las cosas pueden llegar a complicarse, porque no siempre los tiempos de uno son acordes a los tiempos del otro, y entonces podemos caer, como se lo ha venido haciendo, en que el prestador solicita un determinado monto y el concedente decide otro, en el ciento por ciento de los casos inferior, y hasta en algunos casos desestima el ajuste de la tarifa, como ha ocurrido, y es parte del atraso tarifario que se tiene y que afecta al servicio de agua. En ese entorno, y con la objetivo puesto en que la tarifa debe ser justa, y considerando que quienes nos auto prestamos el servicio somos los socios, tenemos que asumir la madurez de que debemos velar por nuestro patrimonio cooperativo y velar para que en el Estado Municipal influyan las cuestiones de la sociedad y no las partidarias. Sí, significa involucrarse, informarse, participar, en las asambleas de la Cooperativa y en las sesiones del Poder Legislativo que determina las tarifas como poder concedente. No hay otra. Ahora, si nos quedamos en casa porque de la canilla sigue saliendo agua, y solo nos mostramos ofuscados o molestos en el bar o entre amigos, porque ya se tiene internalizado que se compra agua para beber, y que si me entrometo termino enojado porque las cosas las determinan otros a criterio del poder político o de las normas o porque me van a mirar mal las autoridades, no habrá posibilidad alguna de que el servicio mejore y que alguna mañana descubramos que el servicio es peor o que definitivamente no se presta. Por razones netamente políticas lo último no va a suceder, pero no me animaría a decir que nunca. Ya se ha dicho “los funcionarios son buenos, pero si se los controla son mejores”, aboquémonos a cumplir el rol que nos corresponde. Parece, entonces, que nos encontramos ante un elemento pergeñado en forma racional y científica, la tarifa, que nos indica que a octubre del año pasado el atraso es de un 38% y si sumamos inflación, más devaluación, más inflación de los últimos meses, no sabemos en dónde establecer el porcentual, por eso habrá que esperar que las autoridades decidan el incremento y que nos informen a cuál han arribado, el por qué, y de qué manera se va a producir el sinceramiento de los costos del agua, si se concretará de una sola vez, si se establecerán parámetros para arribar al ideal con ajustes en forma periódica, cuándo finalmente se estabilizaría, y en el mientras tanto cómo se va a ir operando la mejora del servicio. Cuando ello suceda estaremos en condiciones de participar y opinar. Claro que las autoridades deberán tomar los recaudos necesarios para que esta situación no se eternice, caso contrario se estaría yendo en contra del objetivo que se persigue.

N.H.