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Lugar: La Falda, Córdoba, Argentina

El titular ha superado los 25 años en la actividad periodística, habiendo participado de los medios gráficos de la región, ha sido director de medios radiales y ha hecho televisión, fue corresponsal de La Voz del Interior.

viernes, 25 de octubre de 2013

¿Y el Contrato Social?...Bien, gracias!!!!

Por Alfredo Ferrarassi

Hay una frase para explicar esta nota…”el cuerpo me pide”, que no es otra cosa que la necesidad que sentimos de expresar nuestra posición frente al desconcierto que vivimos muchos vecinos, por la inexplicable devaluación que tienen en La Falda las Ciencias Sociales, actitud de la cual nuestros políticos y profesionales parecen no haberse percatado de su necesaria participación para que ello suceda y lo convierta en un caso digno de estudio por su destiempo y por su retardatario significado.
Días pasados dos jóvenes inquietos por el pasado, me preguntaron sobre el ex Valle Hotel, de Valle Hermoso, sobre el cual están por hacer un documental, lo cierto es que en sus entrevistas dieron con una persona que tajante les dijo.. ”Es un mito, jamás existió”, para la sorpresa de ellos les manifesté que existían fotos, les narre que en mi casa hubo una verja levantada con unas columnas que habían sido compradas en la venta de los elementos que habían pertenecido al ex centro hotelero y así una serie de datos que si corroboraban su existencia y posterior demolición, por lo vetusto del mismo, que lo hacía inviable para 1960.
Es entendible que quien hizo semejante afirmación, por no ser especialista en el tema, pueda no tener conocimiento sobre el pasado regional, ahora lo lógico, máximo cuando se pretende tener un cierto peso social, es que cuando no se sabe de un tema, decir modestamente: “la verdad no estoy informado”, enaltece a quien lo manifiesta y no ser tan tajante, porque si aquellos se hubieran quedado con esa lacónica afirmación negativa, podrían haber abortado un hermoso proyecto y el daño sería aún mayor.
Los mismos también contaron que en Valle hermoso, en el Museo Juan de Cevallos, existía un fondo bibliográfico de más de trescientos volúmenes y que cuando se jubiló la encargada, asumieron nuevos sustitutos, que luego de unos tres años de inacción decidieron tirar a la basura dicho fondo, en un acto de irresponsabilidad supina, ya que componían el mismo valiosos registros, por caso del ex Valle Hotel y una historia del mismo, posiblemente el original, que terminó perdiéndose para siempre. La hija de la ex encargada logró rescatar de las “garras de camión recolector” unos cincuenta libros que ahora pasaron a estar en manos privadas cuando jamás debieron salir de donde estaban.
¿Habrá alguna investigaciones por parte de las autoridades de Valle Hermoso ante tamaño desatino de lesa cultura? Esperemos que sí, porque no podemos, como sociedad, permitirnos continuar perdiendo los bienes patrimoniales, el pasado cultural y por ende la identidad, o al menos donde rastrearla para recuperarla, solo porque alguien cree que por ser algo viejo hay que tirarlo.
Esto, más el solidarizarme por las preocupaciones de algunos miembros de la Junta Municipal de Historia, me llevaron a escribir ésta y reflexionar en voz alta sobre lo que está sucediendo en torno a las Ciencias Humanas.
En primer lugar en algún momento debemos asumir que aquellas son tan ricas como las Médicas y sus auxiliares, la Ingeniería, el Derecho (que parecería estar por fuera de las sociales), etc. y que como tal ha tenido un rol de primerísima preponderancia en el mundo posmoderno.


Por ello y volviendo a nuestra ciudad, el “bendito” tema de la fecha de nacimiento de La Falda, ha comenzado a obrar negativamente, ya que el desencanto ha calado hondo en algunos de los miembros de la Junta Municipal de Historia, toda vez que se puede observar que más allá de las buenas intenciones de todos (autoridades, miembros, sociedad) para que funcione, en la praxis aparecen contradicciones insalvables, una de ellas, tal vez la más notoria y madre de todas las restantes, es que se argumenta que no es vinculante, situación que surge cuando se emite el dictamen sobre la fecha de nacimiento, fijando una posición al respecto, la cual hasta ahora parece estar en una situación de stand by, ya que la Junta Provincial de Historia de Córdoba, en una posición inentendible, no solo dio marcha atrás desconociendo lo resuelto por otra gestión, sino que parece no aceptar se pueda revisar lo actuado por algún miembro, en un acto incompresible en pleno siglo XXI.
En cuanto al rol de aquella, estimamos no debe ser vinculante porque se debe suponer que si existe una Junta, se deben respetar sus dictámenes, ya que en contrario su existencia carece de sentido. Esto es lo que ha sucedido, porque si no aprueba el Concejo Deliberante el Dictamen, fijando una nueva fecha, termina siendo una desautorización lisa y llana hasta herirla de muerte.
Puede que se haya equivocado la estrategia planteada por la Junta, de hecho somos varios los que estimamos eso, ya que no se puede dilatar más, bajo ningún pretexto, fijar la fecha de nacimiento de nuestro pueblo y porque es una barrabasada mayúscula pretender que vuelva existir un festival de fechas a celebrar (recordar aquel engendro que dictó el Concejo Deliberante oportunamente en los 90), al igual que repetir aquel desatino de pretender plebiscitar una fecha, como en aquellos años un concejal propuso.
Por ello llamar a una símil audiencia pública para que opine sobre un hecho técnico-científico, estimamos es un despropósito, porque en la práctica significa desconocer a un organismo creado para tal fin y porque es soslayar lo que sucede a nivel científico en el país y el mundo respecto a la historia.
Así como señaláramos lo de Valle Hermoso, lo de nuestra ciudad es la continuidad de la misma cosmovisión del mundo. Esto que no han advertido desde los políticos (funcionarios, concejales, directores, etc.) a los profesionales (en especial de las supuestas ciencias duras) que algo ha cambiado en lo que va del siglo en Argentina y que tuvo epicentro, para variar, en nuestra rebelde provincia, como ha sido que por ocho años haya habido la primer mujer como Rectora de la Universidad Nacional de Córdoba y que haya sido egresada de la Facultad de Filosofía y Humanidades, con lo cual en toda la Argentina las Ciencias Sociales se han equiparado a las otras y que por la tanto aquellas conductas que se asumen para con las tradicionales deben ser observadas para con las Humanas, ya que no podemos continuar menospreciando los métodos, procedimientos y opinar alegremente como si la Historia no fuera, por ejemplo, parte de estas, por esta razón se elevó a la Junta Municipal de Historia para su aprobación un Proyecto de Dictamen a los efectos de contar con un protocolo al cual deberán ceñirse todos quienes tienen una hipótesis, con lo cual debemos aclarar que esto no significa que no se pueda opinar, sino que al hacerlo, en especial cuando tiene una trascendencia como el caso que motivo el mismo, deberán fundamentar con un estudio pertinente aquella y no que se paralice la Junta en su accionar porque alguien “tira” una fecha alternativa, sin ningún fundamento científico.
De nuevo se ha retrocedido a los conflictos años 90 en nuestra ciudad y todo lo construido a fuerza de sacrificio y consenso se está yendo alegremente por el resumidero de las ideas, por la ceguera de propios y ajenos, que en lugar de estar a la altura de lo que la sociedad requiere, se han conformado egoístamente con un clásico local como es el “patearla para adelante”, sin advertir que en algún momento el destino nos va alcanzar y ya será demasiado tarde, porque el tiempo político va por las escaleras y el del destino por ascensor, con lo cual aquella máxima que hemos señalado en estas páginas…”que si desvestimos un santo para vestir otro, a la larga un santo siempre termina en bolas”.
Sin duda alguna, La Falda merece tener su fecha de nacimiento, así como la tienen todos los pueblos de la provincia, lo que aquí está desfasado, por una devaluación absurda que se ha hecho, es el pensamiento científico, las maneras de encarar las propuestas y las hipótesis.
Se tiran fechas sin haber siquiera revisado la información, lo cual es grave habida cuenta que la cronología vigente es totalmente deficitaria, se dan por ciertos desde fechas a acontecimientos, que cuando se revisan estos, nos encontramos con errores que son difíciles que se acepten porque se los ha internalizado como ciertos.
La Historia jamás estará terminada, pensar así sería negarle el carácter de ciencia, lo mismo que pasa con las demás, pero hasta tanto un nuevo conocimiento corrija el anterior, se debe contar con ese andamiaje que le da sustento.
No tomar posición en estos momentos respecto a determinar la fecha de nacimiento, es castigar al pueblo negándosele el derecho a su jubileo y a la propia Junta firmando su partida de defunción como institución. Quienes estiman que todo puede seguir en un statu quo se equivocan y si estiman contar con una fecha diferente y más confiable, deberán investigar, cruzar información del estado administrativo político que contaba por aquellos Punilla, la provincia y recién sabiendo esto comenzar a estudiar lo que proponen.
Sin investigación no hay ningún tipo de ciencia, por lo tanto solidarizándonos con quienes se sienten defraudados por cómo va la marcha del caso puntual que nos ocupa, les pedimos a quienes difieren, que se aboquen a realizar todas las averiguaciones del caso y recién arrojen una fecha alternativa, porque están produciendo un efecto contrario al que buscan y si luego resulta que lo que suponían no es cierto, ya es demasiado tarde para reparar el daño.
Señores La Falda merece tener su fecha de nacimiento y no un festival de conmemoraciones, no volvamos a equivocarnos, estemos a la altura de lo que el momento nos demanda!


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