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Lugar: La Falda, Córdoba, Argentina

El titular ha superado los 25 años en la actividad periodística, habiendo participado de los medios gráficos de la región, ha sido director de medios radiales y ha hecho televisión, fue corresponsal de La Voz del Interior.

jueves, 17 de octubre de 2013

Comenzó la recuperación del Club River Plate de La Falda

El Ministerio de Justicia designó interventor a Miguel Maldonado, y con el apoyo de los gobiernos, provincial y municipal, se dio inicio a la recuperación de la entidad deportiva de Barrio San Jorge. Se promete que la intervención será corta, no bien se pueda normalizar la situación legal de la institución, lo que se prevé para antes de fin de año. El barrio feliz y a la búsqueda de conformar su propia Comisión Directiva y retornar a los campeonatos de fútbol.

El pibe quebró la cintura hacia la izquierda, amortiguó el impacto con el empeine y depositó mansita la pelota en el suelo, recuperó la vertical y amagó lanzarse al frente, se frenó, dos de sus adversarios pasaron de largo, giró a la derecha y se la pasó a su compañero más cercano…Esa fue la primera imagen que capturaron mis ojos mientras me dirigía hacia el grupo de vecinos y políticos que se reunían para dar inicio al acto. Un acto diferente, no tan cargado del habitual mensaje político, aunque hay que reconocer que siempre se busca el mérito cuando de política se trata. Tal vez, la diferencia sea que la memoria de todos guarda que la recuperación del Club River de Barrio San Jorge llega tras una conmoción social que obligó a que todos pusieran su atención sobre la barriada y se reconociera que, de una forma u otra, se la tenía olvidada.
Ahora, se daba el primer paso hacia una ansiada recuperación de ese espacio de actividad deportiva y social, para ello el Ministerio de Justicia de la Provincia decidió la intervención y designó para tal tarea a Miguel Maldonado.
El dirigente local del justicialismo, nos recibió exultante, y ante la consulta de cómo se había dado este paso que lo llevaba a la intervención, sostuvo que “en principio, vinimos a ofrecer nuestra colaboración, nuestro trabajo, nuestros amigos que nos ha dado la política, nuestra relaciones institucionales, hubo algo de desconfianza porque estoy identificado con otro club de la ciudad, pero también entiendo el padecimiento, el sufrimiento, el disfrutar, y el goce que representan el seguimiento de una camiseta. Vengo de un barrio, conozco de estas cosas, soy un hincha del fútbol, y me encontré con muchos amigos, con conocidos de muchos años, y empezamos a hacer gestiones, a ver cómo estaban las cosas, y la única alternativa que existía era la intervención, ni la comisión normalizadora nos servía a los fines legales. El club viene de varios procesos de intervención que no pudieron cumplir con su objetivo final, y pedimos colaboración al Ministerio de Justicia, en Personería Jurídica, el Ministro (Carlos) Caserio nos ha dado una gran mano en esto, porque estaba preocupado por la situación social del Barrio San Jorge, y en pocos días salió la intervención a mi nombre, por sesenta días, para normalizarlo”.
Al respecto agregó que “quiero ser muy franco, no venimos para quedarnos en River, venimos a dar una mano y queremos, antes de la fiestas de fin de año, tener el club saneado. En este acto vamos a hacer el lanzamiento del padrón de socios para que todos los que quieran ser socios de River y darle una mano a la institución puedan hacerlo. En esta primera asamblea no se va a necesitar antigüedad para votar, y estamos deseosos de que lo socios puedan elegir una comisión que tenga todo el empuje y ganas para llevar el club adelante, y fundamentalmente hay mucha gente que está trabajando y que tiene objetivos muy claros, entre ellos el de ser una fuente de contención para los chicos y jóvenes del barrio. Hemos recibido colaboraciones de muchos ámbitos, hay una percepción de que el barrio está desprotegido y hay interés en apoyarlo de diversas maneras. El objetivo inicial es la normalización, y estos pasitos que son la instalación de la alambrada perimetral, y Caserio viene a traernos los dineros para hacerla realidad”.
La intervención concluirá dijo “una vez que veamos cómo está la cuestión de los títulos de propiedad, situación ante la AFIP, ante el municipio y la provincia si se requiriese, y todo lo que hace a la situación legal de la institución”.
En el mientras se esperaba el arribo de las autoridades políticas, consultamos a algunos de los jugadores que otrora fueran ídolos del Club, Raúl “Ongania” Soria nos decía en relación con el resurgir “Lo que siento es difícil de describir. Imagínate que hace más de veinte años que aquí no se juega fútbol, y estar nuevamente en esta cancha tratando de recuperarla es una sensación que no será fácil de olvidar. Es bueno que se recupere este club, para el fútbol de Punilla, para los chicos que tendrán donde practicar un deporte, me parece fantástico. Me parece muy loable que los muchachos del barrio se hayan dispuesto a trabajar para recuperar el club, hay mucho por hacer, pero creo que si hay unión, si cada uno pone un poquito de voluntad, si se hace con verdadero interés social, se va a conseguir rescatarlo y llevarlo al lugar que nunca debió perder”.
Por su parte, Rubén “Muno” Gigena mantenía que “siento una satisfacción enorme, contento, de ver que se renueve esto que significa sacar a los chicos de la calle. Lo mejor que puede esperar el barrio es que reactiven el deporte, porque sino está visto que es un desastre. La situación que hemos vivido como barrio la he vivido con mucho dolor, tanto es así que hace como dos años, por lo menos, que no quería ni pasar por la cancha, porque hemos dejado tanto dentro de esta cancha, por nosotros, por el orgullo del barrio y que nos pasara lo que estaba pasando era duro. Hay que recuperar la institución, hay muchos chicos jóvenes con ganas de trabajar y creo que puede hacerse, y a esta gente que viene de la política hay que ayudarla, de otra forma es difícil hacer algo, ya pasó aquel tiempo de nuestra época en que salíamos a vender rifas, empanadas, y la gente apoyaba, hoy no hay tal predisposición y a veces ni plata, si esta gente puede aportar bienvenido sea”.
Ya iniciado el acto protocolar, Mario Pereyra, uno de los vecinos que integraron la comisión de gestiones, sostenía que “Esta tarde es una fiesta para los hinchas de River de San Jorge, emprendimos esto con mucho ganas junto a los muchachos que conformaron la comisión y queremos agradecerles a Carlos Caserio y Miguel Maldonado por habernos escuchado y ayudado a encarar esta labor social que busca encargarse de contener a los chicos, a nivel club, a nivel familia. Le pedimos a todos que nos acompañen en este sueño”.
Posteriormente, Carlos Caserio definía que “…este club tan pujante, con historia, que ha sido bastión para el crecimiento y orgullo para los vecinos del barrio, se fue perdiendo. Seguramente será un poco culpa de todos, cuando las instituciones se caen es porque algo pasa con la sociedad que les dio forma. Por suerte, existe la voluntad de recuperarla. Durante los últimos años, otra institución, Los Conas, la ocupó, porque estaba abandonada. Quiero agradecerle a ellos, porque en esos años esto se mantuvo, de otra manera tal vez hoy no habría nada, un remate se lo hubiera llevado por falta de pago de impuestos, o hubiera aparecido un vivo, que siempre hay, que se hubiera quedado con la tierra, por eso quiero agradecerle a Conas, estuvieron acá, hicieron el quincho, y será útil…les dijimos que nos lo dejaran y les hicimos un aporte para que esto quede y se lo pueda disfrutar. Y Miguel nos decía que se necesita el alambre perimetral, entonces hoy le traigo a Miguel el certificado de los $100.000 que la provincia se le va ceder al club con ese fin. Era difícil pedirle un subsidio a la provincia porque el club no tiene papeles, no está normalizado, justamente la intervención pedimos que sea lo más cortita posible porque creemos que no hay mejor club que el que maneja la gente del barrio, que tiene su pertenencia, que su objetivo es apoyar a los vecinos, que los chicos vengan acá, que se diviertan, poderlos contener. Para eso tenemos que tener los socios, la asamblea para elegir los socios que la conduzcan, hay que hacer los papeles para que el club exista, porque sino es difícil que se consiga algo, y ahí fue que se me ocurrió llamarlo al Intendente…Cacho es de otro partido político ustedes lo saben, y le dije si podía recibir el dinero y transferirlo después para hacer las cosas que hacen falta en el club, y me dijo que si, y ya está refrendado el decreto ante el Tribunal de Cuentas para que se pueda utilizar el dinero, y por eso quiero agradecerle…Este es el primer paso, cuando ustedes tenga la institución en condiciones nosotros vamos a seguir viniendo y ayudando a hacer las cosas fundamentales, la suerte es que tenemos un grupo que tiene ganas de trabajar y hacer crecer a la institución…hay que apoyarlos y darles los tiempos para que actúen y llegarán las concreciones…Nosotros siempre vamos a estar, esperemos que se vuelva a la liga, que se ganen campeonatos, porque ahí será el momento en que los chicos se entusiasmaran, colaboraremos con equipos, camisetas, ustedes organicen, nosotros ayudaremos. De ese modo, Cacho en La Falda, Jorge en Valle Hermoso, van a tener menos problemas para resolver, porque esto que van a hacer ustedes será de gran ayuda para que socialmente la gente esté mejor”.
A continuación los amigos de la comisión vecinal obsequiaron al ministro un reloj de pared y las concejales Susana Tuzio y Silvia Luján hicieron entrega, en calidad de obsequio al interventor, de las redes de arcos, indumentaria del Club River y pelotas de fútbol.
Cuando me iba, subiendo la trepada hacia la salida, recordaba a mi viejo, un hincha fana de River de La Falda, fue él quien me llevara por primera vez a la cancha del Barrio San Jorge, y escuchaba que ese sonido tan particular del picar del fútbol se volvía incorporar a ese sector de la ciudad, junto a la algarabía de los chicos, esperemos que pronto pueda escucharse el atronar de las hinchadas al grito de gol, y estoy seguro que el Gregorio, en donde esté, ante la recuperación, debe haber esbozado una sonrisa y, levantando en brindis su vaso, musitado “bien por ustedes, carajo”.

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