Instituciones y el Poder Ejecutivo Municipal decidieron dar continuidad al Consejo de la Ciudad bajo el régimen del anterior reglamento

Sin expresiones que se opusieran, el Ejecutivo Municipal y las instituciones -que se hicieron presentes ante la convocatoria a mediación- acordaron poner en funcionamiento el entramado legal que facilite la recomposición, a la brevedad, del Consejo de la Ciudad. Todo hace entrever que el conflicto ha sido superado.

En una nueva reunión, a la que se convocó a todas las instituciones que venían integrando el Consejo de la Ciudad con la intención de desarrollar la mediación acordada entre el Ejecutivo y el Defensor del Vecino, y de la que tan sólo tomaron parte los cinco centros vecinales, ASCA y la Asociación Italiana Calabresa del Valle de Punilla, tras determinarse la inexistencia de oposición, se decidió convocar a una reunión informativa previa a la convocatoria a la elección de autoridades para un nuevo ciclo de esa institución, que como es de público conocimiento cesó en sus funciones al declarar el Ejecutivo inválido todo lo actuado a partir de la modificación del reglamento interno.
El Defensor del Vecino, Enrique Cagliero, planteó el marco de discusión que se daría, manteniendo que de acuerdo con lo relevado las instituciones tenían interés en mantener el organismo en funciones, sugiriendo dejar de lado todo otra cuestión que afectara esa posibilidad y recordando que las personas pasan pero las instituciones quedan.
Con posterioridad, el intendente Eduardo Arduh sostuvo que el Consejo de la Ciudad es un órgano de trascendencia fundamental para el gobierno municipal por su integración ciudadana y por el ejercicio del debate que en su seno se produce y que permite conocer a las instituciones privadas y oficiales de los grandes temas que hacen al desarrollo y crecimiento de la ciudad. Como también, que en ningún momento desconoció a las instituciones, sino que se puso en claro que las mismas debían estar constituidas, con sus asambleas al día, con las autoridades en funciones y con las delegaciones de representantes ante el Consejo de la Ciudad designadas e informadas en forma fehaciente.
Al respecto, se apuntó que podría otorgárseles a las instituciones que no cumplieran con los requisitos un tiempo prudencial para que se regularicen. Cabe apuntar que esto es innecesario, ya que las instituciones pueden ingresar al Consejo cuando lo deseen, de manera que una vez que se encuentren en regla pueden demandar su reconocimiento e incorporarse de inmediato, es obvio que no lo harán como autoridades, pero serán parte integrante del plenario con derecho a voz y voto.
Sobre el particular, Mario Maldonado expresó que algunas de las instituciones no mantenían esa documentación en regla y puso como ejemplo al Club Atlético La Falda que durante ocho años no había celebrado sus asambleas y sus representantes se habían mantenido en el Consejo, el municipio no puede avalar esa situación institucional, como tampoco puede admitir como válidas notas que se presentan sin firmas y sin designar representantes, cuando los mismos tienen un período de tiempo en funciones y luego debe ser revalidado o sustituido. Agregando que la intención a futuro es la de integrar a la mayor cantidad de instituciones posibles dentro de las algo más de cuarenta que desarrollan actividades en la ciudad y de las cuales sólo trece participaban en la anterior conformación del Consejo.
La intervención de las instituciones estuvo dirigida, en coincidencia con lo planteado por las autoridades municipales, a solicitar se dispusiesen las medidas pertinentes para una nueva conformación del organismo bajo las premisas planteadas por la Carta Orgánica Municipal y se reviera los alcances de la Ordenanza en vigencia, dentro de la ley todo, fuera de la ley nada, manifestaron.
Existiendo consenso, se decidió, en consecuencia, instrumentar los recaudos que la Carta Orgánica dispone y convocar a la brevedad a las instituciones para que presenten su deseo de participar, obtener el reconocimiento municipal, y disponer el plenario para la elección de autoridades.



¿El Consejo de la Ciudad será el ave Fénix de La Falda?

Como es de público conocimiento, el pasado jueves 06 de junio el Sr. Intendente Municipal Ing. Eduardo Arduh, en forma conjunta con el Director de Participación Institucional y el Defensor del Vecino local, convocó a una reunión de diálogo para intentar dirimir las profundas diferencias institucionales suscitadas en el seno del Consejo de la Ciudad.
A pesar de haberse convocado a todos los entes actualmente participantes, algunos representantes, que habían hecho efectiva su renuncia días atrás, no asistieron, demostrando claramente su falta de voluntad para buscar un punto de encuentro y reflexión a los fines de poder superar esta crisis.
Sin lugar a dudas los consejeros renunciantes han persistido en el error cometido en diciembre del año pasado, al momento de reformar el reglamento interno, sin considerar lo más importante que debemos respetar los ciudadanos de La Falda, como lo son nuestra Carta Orgánica y sus Ordenanzas.
Nuestro Centro Vecinal Villa Edén, directamente implicado a partir de tales reformas, fue el primero en advertir a las autoridades del Consejo, a las autoridades locales y al INADI, sobre esta maniobra que quitaba respeto y credibilidad a esta reconocida institución del pueblo.
Parece que con tantos golpes a nuestra democracia, algunos sectores no han aprendido a respetar las leyes y se manejan a su conveniencia y antojo.
Es obvio que frente a un problema de tal magnitud, la respuesta fue enérgica y contundente por parte de las autoridades locales y de muchas instituciones que conformamos el Consejo, como un claro procedimiento de defensa de las instituciones democráticas y por ello podemos sentirnos verdaderamente orgullosos.
Sucede que frente a este error, más allá de su intencionalidad, que no nos incumbe analizar aquí, se abrieron dos caminos posibles: el de hacerse cargo, tener un gesto de reconocimiento y grandeza y rectificarlo, o en su defecto asumir una actitud de soberbia, tergiversando los hechos y victimizándose. Este fue lamentablemente el camino elegido, creando además un escándalo mediático, con el que algunos de sus integrantes y algún medio local pretendieron confundir a la comunidad.
Pero en síntesis y más allá de lo anecdótico de este lamentable hecho para la historia del Consejo de la Ciudad, pensamos con optimismo que las crisis institucionales, a pesar del sabor amargo que dejan, dan una oportunidad para la esperanza de que el mismo pueda revitalizar su esencia y cumplir con su misión al servicio de mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos de La Falda, que debe ser en definitiva el objetivo de todas las instituciones que lo compongan.
Auguramos que como Centro Vecinal, al igual que las más de cuarenta instituciones de La Falda que puedan incorporarse, podamos seguir participando y defendiendo a nuestro Consejo de la Ciudad y que como en la mitología, este ave Fénix, pueda resurgir de sus cenizas para brillar con esplendor y servir a la causa para la cual fue creado.
Hay mucho por dar y crecer pero siempre en el marco del respeto de la ley.” Dentro de la ley todo, fuera de ella nada”. Ojala que de este triste error aprendamos de una vez por todas a crecer y a superarnos, para mejorar la convivencia personal e institucional.

Marcelo A. Mazzeo (Presidente)
Amelia S. Scaparoni (Secretaria)

Mirando hacia adelante

El paso que se ha dado, bajo el principio de “miremos hacia adelante” es positivo. Si bien es cierto que algunos representantes institucionales se excedieron en sus atribuciones al encarar la modificación del reglamento interno y que una vez impuestos de ello no tuvieron la capacidad de reconocer su error y rectificar el rumbo, hubo otros que reconsideraron su accionar y se dispusieron a encontrar una salida a un conflicto que no tenía razón de ser, y esto es lo bueno a rescatar.
En las exposiciones de las instituciones presentes hubo algunos conceptos que nos indican que no todo se había dicho y que no todo lo sostenido cargaba con la honestidad y sinceridad necesarias, por ejemplo, desde la Asociación Italiana Calabresa se manifestó que habían existido una serie de malos entendidos en la institución a raíz de lo actuado por su representante, que habían evaluado esa circunstancia y por lo tanto hacían votos por la continuidad en el organismo y por la recomposición del mismo. No quedó en claro cuáles fueron los malos entendidos, pero es evidente que el representante aparentemente actuó por decisión propia y no sustentándose en los mandatos institucionales. Otra declaración que sembró un profundo interrogante, estuvo a cargo del representante del Centro Vecinal Parque Jardín, quien mantuvo que en un momento determinado y en el marco de un intento de negociación, uno de los representantes de una institución -que presentó nota informando que no participaría en el intento de mediación- ofreció dejar sin efecto la intención de excluir a los representantes de los partidos políticos si se mantenían las otras modificaciones introducidas en el reglamento. Ambas expresiones dejan en claro que hubo quienes actuaron anteponiendo intereses propios por sobre los institucionales y con una marcada actitud hipócrita.
Finalmente, debo admitir que no acuerdo con el Intendente en lo relativo a que su partido político no participará, a su pedido, del Consejo de la Ciudad y que otras expresiones partidarias también lo habrían acordado para facilitar la recomposición del organismo. Tras el conflicto vivido, la causa parece meritarlo, pero debe dejarse claramente establecido que la concesión se debe única y exclusivamente a este momento y por la causal apuntada, caso contrario podría estar cayéndose, a futuro, en una nueva situación de conflicto ante la intención de algún entramado político con pretensiones de participación.

N.H.



Susana Ghilardi: “si queremos resultados diferentes, hay que pensar y actuar diferente”.

La Concejal del oficialismo Susana Ghilardi, consultada, en el Programa Hablemos Claro, por la postura mantenida por el bloque opositor y el Legislador Marcos Sestopal, sobre que el decreto del Poder Ejecutivo, que desconoció lo actuado por el Consejo de la Ciudad, era ilegal, mantuvo que “capaz que si estuviera en el lugar de ellos y necesitara mostrar oposición me plantaría ahí. Me encanta ver al bloque opositor levantando las banderas de la participación y ser amplios, cuando siendo intendente el mismo Dr. Sestopal no contestó la más mínima nota de pedido de información, cuando los equipos de trabajo trabajaban a destajo sobre temas específicos de La Falda, como forma de contribución ciudadana, y el día en que le presentamos los aportes se enojó… aportes de 28 instituciones que llegamos a conformar el Consejo en ese momento. Hoy, ellos plantean eso, pero no tiene sustento. Nosotros, consideramos que hemos obrado bien, tal es así, que en la primera reunión que hubo, por eso me sorprendieron las declaraciones de algunos representantes de organizaciones en contrario, se llegó a acordar que se iba a rever el reglamento. Lo que quiere decir que había instituciones que escucharon otras voces, se iba a rever también la ordenanza, que creemos debe hacerse, esa reunión se trabó cuando se planteó el sostenimiento de las autoridades elegidas para el Consejo. Hay que aclarar, porque por ahí se dice que el Concejo deliberante no hizo nada y si se hizo, lo que no hicieron ellos fue ingresar, al inicio del nuevo periodo, la nota que se les elevó en diciembre, que debió ser la primera nota entrada al Consejo para que existiera el conocimiento de todas las instituciones de que existía una advertencia sobre el reglamento modificado y sabemos que esa nota fue recibida. La nota decía punto por punto las cuestiones que se contradecían con la Carta Orgánica y la Ordenanza 2146. Si bien ellos pueden decir que la recibieron después del último plenario y que estaban en receso, nada los inhibía de haber llamado a un plenario extraordinario y sabemos que fue receptada por quien fuera el presidente de ese plenario, porque tenemos el recibido. O sea, que si hubieran tenido voluntad de escucharnos ese era el momento, pero avanzaron eligiendo las autoridades para 2013. Entonces no quedó otra forma de actuar para el Ejecutivo que como lo ha hecho, en función de cumplir y hacer cumplir la normativa vigente”.
Con respecto a lo por venir, apuntó que “creo que hay que dejar de cargar tintas, de encontrar uno u otro culpable, de plantearse quién va a pagar el costo político si hay siete instituciones que renuncian, si esto va a ser un costo para el Intendente, de si van a ir por todo y no van a parar hasta tener un Consejo oficialista, esto es lo que se dice siempre…Por ahí, cuando queremos buscar resultados diferentes tenemos que pensar diferente y actuar diferente. Creo que acá, en lugar de distribuir culpas o costos, hay que darle un espacio a un nuevo escenario que tiene el Consejo de la Ciudad en lo interno y externo. Darle el tiempo, darle las posibilidades dejando de lado todo egoísmo y personalismo, y si realmente y vocacionalmente consideramos que somos gente que necesitamos ampliar la participación ciudadana para los que vienen detrás puedan tener otras realidades mejores, a nivel humano, no sólo a nivel de intereses, eso va a provocar que el Consejo tenga buena salud, ya sea con seis, siete, ocho, no importa el número de instituciones, sino el compromiso que tome la gente en llevarlo adelante y el atinente a los diversos niveles del Estado para apoyar y apuntalar en la búsqueda de la autonomía que tiene que tener”.
Finalmente, sostuvo que “creo que es muy necesario, y es parte de la moraleja que nos deja este tipo de situaciones, que las comisiones directivas y presidentes de instituciones deben trabajar mancomunadamente con los representantes en el Consejo, porque se han dado casos donde la institución desconocía la postura de quien los representaba”.