Se inscribió un nuevo hito hacia la recuperación y puesta en valor del espacio museológico Ambato

La Asociación Civil Amigos del Museo Ambato junto a la Municipalidad de La Falda convocaron a la ciudadanía a apropiarse del espacio cultural-ciudadano que albergara la colección Ambato y cuyo manifiesto fue volcado en un mural creado por artistas plásticas locales. El abandono, el saqueo, el proceso judicial, el ocupa, en las expresiones vertidas que dejan sabor amargo, pero también el reconocimiento a una acción ciudadana que demuestra que con convicción y esfuerzo es posible alentar esperanza y cambio.

Escuchar y ver en acción a los integrantes de la Asociación Civil Amigos del Museo Ambato hace que necesariamente se piense que no todo está perdido, que aún hay espacios que por su visión y empuje generan confianza, y que desde ellos es posible alentar esperanza y cambio.
La larga lucha por la recuperación y puesta en valor del espacio museológico Ambato tuvo el domingo pasado un nuevo hito, en esta ocasión los Amigos convocaron a reapropiarse de la casona que albergó la colección Ambato y que hoy espera el retorno de las piezas que quedan tras el abandono y saqueo. Una interesante convocatoria, que reunió a autoridades municipales, institucionales, vecinos y turistas que disfrutaron de la soleada tarde, compartiendo algún mate, y la expresión plástica de las artistas Alejandra Tardito, Soledad Flores y Concepción Ordoñez, que se reflejó en un mural de ocho por dos metros y en el que quedó impreso el pensamiento de los asistentes en lo que hace a este proceso histórico que une lo ancestral con lo contemporáneo, y en el que se conjugan, para bien o para mal, los más altos valores con las más bajas miserias humanas.
Dentro de las actividades a las que pudieron acceder los concurrentes, estuvieron el recorrido a todas las instalaciones de la casona, que muestran un deterioro manifiesto en lo edilicio, proyección del video Ambato, relacionado con el accionar de la Asociación Amigos del Ambato, el lugar en donde se ejecutó el saqueo, archivos fotográficos de la época en que se inauguró el museo, algunas piezas de cerámica (ánforas) que se rescataron de depósitos municipales, más el menhir y la pacheta que están en el exterior y algunas elementos de montaje de las piezas que no se quemaron o perdieron.
Pero, todo comenzaba algunas horas antes, con la presencia de José Spada y Alejandro Bovo ante los micrófonos del programa Hablemos Claro, donde sostenían, en relación a la razón de la convocatoria, que “en esta nueva etapa que hemos encarado con el municipio, es difícil trabajar con el Estado, hay mucha burocracia, por ahí nosotros somos una locomotora, se lo decía al Intendente, y ustedes están relativamente lentos y en algún lugar, este proyecto viene con un año de retraso. El acto tiene la intención de ser una mirada curatorial del patrimonio y es una de las muchas actividades planificadas para transferir los ejes de un proyecto, los que tienen que ver con cómo se piensa un espacio arqueológico en las Sierras de Córdoba. No está sacado de ningún lado, está pensado desde lo básico, que es un espacio de memoria, que es un espacio para la formación y que es un espacio para la expresión…La expresión se traslada a un mural, la intención es apropiarse del lugar. Entonces, el que va aporta y su aporte queda plasmado en el mural. Es una forma de decir esto es nuestro”.
Consultados por cuánto de la colección se encuentra en condiciones de ser exhibido una vez que se produzca la reapertura del museo, mantuvieron que “las piezas con las que se cuenta son las que se encuentran en depósito en la Universidad Nacional de Córdoba que es lo que quedó tras el saqueo y las que se le incautaron al Sr. Matteo Goretti en Buenos Aires, eso está peritado y en condiciones de reunirse con el resto, todo ese material arqueológico, a raíz del trabajo legal de la Asociación, está en condiciones de volver al espacio museológico de Cuesta del Lago 1469…que requiere una puesta en valor, que no es sólo un lavado de cara o una belleza estética. Puesta en valor significa llenar espacios en condiciones de estándar científico y lo que exige la cuestión en lo que hace a seguridad y demás…y luego quedan los testimonios de este naufragio que sufrió el museo, digamos vestigios de arqueología urbana, cosas que se quemaron, cosas que se destruyeron, que para nosotros tienen un alto valor simbólico, testimonios de un ensañamiento que excede lo arqueológico y que tiene que ver con lo público, con la posibilidad de construir lo público desde un lugar evidentemente diferente a lo que estamos habituados, para esto estamos trabajando, para que esos dos vestigios materiales se reúnan en una nueva puesta, que no será la que el museo tenía antes…pero si que sea el producto de la experiencia comunitaria, de la política ciudadana de participación, del vinculo de la sociedad con el material expuesto y con el espacio que lo alberga…”.
Más adelante, sostuvieron que “partiendo del concepto de que a veces se entiende Amigos por cooperadora, y si tuviésemos que resignificar el nombre de nuestra asociación, tendríamos que ser los Hijos del Museo Ambato no los Amigos, porque cuando dijimos Amigos es porque había enemigos, cuando fuimos a pedir, por primera vez, a la municipalidad un resguardo, no existía una ordenanza, entonces, estábamos frente a un enemigo que era esa gestión…cuando dijimos amigos lo hicimos en función del acecho que había sobre ese paquete para el tráfico, que finalmente el saqueo demostró que era un paquete para el tráfico, y la investigación penal nos puso frente a quienes ya sabemos son los autores ideológicos y materiales, que por prudencia casi nadie sabe quienes son, y cuales son las conexiones locales de ese saqueo, pero eso estará en el marco del juicio oral que esperamos se de este año…todo eso hace un proceso, que cuando digo somos hijos del Ambato es porque reconocemos nuestro sello histórico y nos consideramos parte de ese proceso histórico…”.
Cuando se les pidió precisiones en cuanto a instigadores o autores intelectuales, argumentaron que “la impunidad no baja del cielo, no sube del subsuelo, la impunidad la construimos nosotros o construimos justicia, mientras no haya justicia y haya impunidad, quienes pergeñaron, sostuvieron, idearon, colaboraron, para que ese saqueo se produzca están entre nosotros. Los puedo conocer o no, lo dejo en suspenso, no importa, lo que importa es que no hay justicia todavía. Y hasta que no haya un cien por cien de involucramiento de los estados en la ejecución de la justicia hay un estado de impunidad, no hay estado de derecho. Lo que queremos construir con la actividad que se despliega a través de la obra plástica y demás es una perlita de un estado de derecho, en el que creemos, sin duda, sino no estaríamos invirtiendo nuestro precioso tiempo y el de todos los ciudadanos en sostener esto, además de la alegría de trabajar juntos, de tantos años de conocernos, de sostener una asociación con mucha dignidad, muy política y muy apartidaría, profundamente política y profundamente apartidaría”.

El acto

Mientras las artistas plásticas daban sus últimas pinceladas al mural, el Vice Intendente Alberto Mainero decía a los presentes que “esta es una jornada de júbilo para La Falda, como, hace unos meses, fue la concreción de la caravana hacia el Museo Ambato con la Asociación de Amigos del Museo Ambato, desde el centro, pasando por esta sede, hasta el Hotel Edén donde se desarrolló un acto muy emotivo e importante, hoy damos otro paso hacia la recuperación total del museo, sobre todo la recuperación de las piezas que son la razón de ser de semejante estructura que tenemos aquí, y que muchas veces está en cierto modo desaprovechada. La hemos estado recorriendo y vemos la necesidad de algunos arreglos edilicios que requieren de inversión y tras eso seguramente vamos a estar a partir de este momento, porque esta casona pertenece a la ciudad de La Falda, está administrada por los Amigos del Ambato y regenteada por el municipio. Hechos ocurridos en gestiones anteriores de gobierno nos han llevado a este estado, donde las piezas no se encuentran en este lugar sino que se encuentran en depósito judicial y en otros lugares, se han recuperado algunas y esperamos que vuelvan a su lugar original. Mientras tanto este acto…busca recuperar el conocimiento y la participación de los vecinos en la recuperación definitiva del museo, dándole espacio a otras actividades culturales si fuera posible, de forma de aprovecharlo de manera total y que deje este estado abandono. Una vez que retornen las piezas, tengamos diversos tipos de exposiciones y demás, seguramente volverá a tener el esplendor que nunca debió perder”.
Con posterioridad, hacia uso de la palabra el abogado Eduardo Gabino Guerra, asesor legal de la asociación, quien expresara que “las cosas que suceden tienen valor por si mismas, y así diversos sucesos que tienen valor por si mismos constituyen lo que denominamos historia. Este acto de hoy, desde mi modesta y humilde opinión, tiene valor por si mismo, así sea lo último que suceda, cosa que no creo que pase, pero así sea lo último, tiene valor por si mismo. Este recorrido que hemos hecho todos por este lugar vacio, vacio en cuanto a que las cosas no están, pero no está vacio, eso es lo que sentí las pocas veces que he estado en este lugar, no lo conocí cuando las piezas estaban, pero está impregnado de espíritu, de ese espíritu, esto no es una exageración, de los pueblos originarios, de los primeros habitantes de esta bendita Patria Grande, que está volviendo a renacer. En su espíritu, los aborígenes dormían tranquilos, se podían entregar con cierta tranquilidad a su sueño, cuando escuchaban en los alrededores de su vivienda el caminar del jaguar, esto les daba una cierta y relativa tranquilidad. Ese espíritu del jaguar que, desde Méjico al Sur, ha protegido a las distintas civilizaciones creo que hoy está aquí, esto no es una exageración, los vándalos que ya en 2008 usurparon y se llevaron las piezas no solo cometen un delito calificado por el derecho penal sino que además cometieron un genocidio cultural. Continuidad del otro genocidio, del que hizo de una Patria Grande tierra arrasada. El genocidio llevado a cabo por estos señores atenta contra la constitución de la identidad, porque estas piezas que habitaban aquí, y que fueron privilegio de esta ciudad, eran el instrumento que permitía, a los habitantes de hoy, vernos, espejarnos, en esa historia. Entonces, la falta, la ausencia de esos instrumentos que son constitutivos de nuestra identidad, hace como que hoy estuviésemos minusválidos…no podemos constituirnos como seres humanos en su integridad sino tenemos en cuenta la memoria. Y estos individuos, que ustedes han podido apreciar en los videos, que hicieron esas maravillas, que abarcó a más de tres generaciones precolombinas, son nuestros antecesores, y ahí nos miramos, para decir hoy quienes somos, porqué estamos y porqué vivimos. Esto, quiero decirlo porque tiene importancia a nivel individual, cada uno de nosotros debe ser consciente de lo que implica lo que hoy estamos haciendo, esta ciudad ha albergado la colección más importante de Latinoamérica, no desde el punto de vista monetario o de lo que valen las piezas en el mercado negro, no, importante por lo que estamos diciendo porque en cada uno de nosotros abreva en esa cultura. Entonces, la herida, esa herida todavía abierta, provocada por estos genocidas culturales, la llevamos nosotros en nuestra conciencia. Y esta ciudad ha peleado muchísimo, hace más de diez años, y gracias a la pelea de esta comunidad es que hoy podemos señalar, de alguna manera, a los responsables de ese genocidio cultural. Por la valentía, la audacia, la perseverancia, la constancia de estos ciudadanos, permitió, en primer lugar, poner sobre el tapete el valor de esta colección, lo que permitió con esa valentía, audacia, constancia, que dijeran esto es nuestro, contra todos los intereses que conspiraban para que esta colección se diluyera en el tiempo en manos de los genocidas culturales. Este grupo de ciudadanos en representación de toda la comunidad ha logrado que esta colección fuera conocida por el resto del país, que se pusiera en el tapete para poner en cuestión lo que es la constitución de la identidad. Esta audacia, esta perseverancia, logró que la Justicia se abriera al reclamo de lo que fue la aspiración de este grupo de ciudadanos, Y la Justicia, en sus diversos estamentos, fue dándonos la razón, diciendo que teníamos razón, que esto era patrimonio de la comunidad, que no era ni privado ni de los coleccionistas, que esto pertenecía al Estado Público. La Justicia avaló, y la Corte Suprema de Justicia dijo que esta comunidad de La Falda tiene razón, esto es del Estado Nacional, por lo tanto pertenece a todos nosotros. Gracias, entonces, a esa actividad perseverante, parte de los genocidas culturales fueron descubiertos y hoy está en proceso la causa contra un señor al que se le encontró, nada más, que un diez por ciento de lo que falta. Este señor (Matteo) Goretti, que está procesado y al que esperamos podamos condenar por tenencia ilegal del diez por ciento de esta colección. Pero, cuidado, es el diez por ciento, y el otro noventa por ciento dónde está. Esa parte no ha salido del país, el noventa por ciento de esta colección sustraída y profanada está en territorio y personalmente creo que en territorio cordobés. Una de las cosas que he ido aprendiendo a lo largo de estos diez años, fue que cada paso que dábamos, aprendiendo y tomando conciencia, esto que todos sabíamos en general, que donde había tráfico ilícito de obras de arte, también están emparentados el tráfico de drogas y armas. Por ahí lo sabía a nivel intelectual, pero me costaba entenderlo en la práctica concreta. Está experiencia con los Amigos del Ambato me ha demostrado que esto existe, que es real y concreto. Esté fue el aprendizaje, cada vez que avanzábamos, tomábamos conciencia, inusitada conciencia, de que los intereses que se mueven son poderosos y que debemos perseverar, a veces en la soledad más absoluta. Esto me reconforta, ya no estamos solos, la Municipalidad de La Falda ha tomado conciencia, el paso de que estemos aquí es de fundamental importancia, reivindicando este espacio vacio, tomando conciencia de que tenemos que llenarlo, que tenemos que volver a funcionar como institución que albergue esta colección o lo de que ella quede, para que los señores del mal, los genocidas culturales, se vean impedidos de trabajar con impunidad y para que este sea la punta de lanza para el tráfico ilícito de las obras de arte. Obras de arte que no son arte sobre el arte, sino que forma parte de nuestra identidad, de nuestra cultura, de nuestra constitución como ciudadanos argentinos. Estamos a punto de que la causa contra Goretti se lleve a juicio, no sin dificultades, hemos ganado la jurisdicción, hemos dado pequeños pasos procesales de importancia, pero no el paso definitivo, que este señor sea sentado en el banquillo de los acusados, creo que lo vamos a lograr, pero los intereses, cuanto políticos como económicos, son poderosos y dificultan la tarea, con la ayuda y colaboración de todos ustedes esto puede llegar a buen puerto, para que de una vez por todas, esta comunidad que ha peleado, como ninguna, por la restitución y apertura de este museo, casi inédito en el país, que un grupo de ciudadanos pelee por la cultura y por el arte, inédito, quizás no se es consciente, esto lo van a valorar generaciones posteriores…Entonces, sólo la ayuda, la colaboración y la mancomunión va a permitir seguir el camino y que definitivamente esta comunidad, la provincia y el país, pueda contar con una institución que le permita a la sociedad saber quién es y dónde está parada”.

El mensaje claro y contundente de Gabino Guerra, a quien hay que considerar un militante de la causa, exime de agregados, sería sobreabundar. Lo que resta es el reconocimiento para ese puñado de Amigos que levantaron su voz en el momento oportuno, que supieron sobrellevar los obstáculos y que nos están demostrando que cuando hay convicción se puede. A ellos nuestro respeto y nuestro apoyo.



¿Una herencia con cargo?
La gestión Sestopal dejó un ocupa en el Museo Ambato

Parece que nunca dejaremos de sorprendernos por las aberrantes decisiones adoptadas en el gobierno de Marcos Sestopal con relación al Museo Ambato. A más de haber incumplido con los mandatos judiciales de protección a las piezas arqueológicas, lo que indudablemente facilitó su saqueo, sólo para mencionar la que puede ser la más grave de sus falencias en este tema, venimos, a horas de este acto de recuperación, a enterarnos que esa gestión dejó ocupando parte de las instalaciones del museo a una familia.
Para José Spada y Alejandro Bovo, la situación representa “un síntoma más del vaciamiento realizado, heredado, y en cierto modo tratando de ser revertido por nuestro proyecto de recuperación y puesta en valor del espacio, porque, sin dudas, el ciento por ciento de esos metros cúbicos, como lo hemos dicho en los expedientes judiciales, como se ha dicho en declaraciones públicas, como lo ratificamos en el proyecto avalado por la Ordenanza Municipal, el predio es un espacio museológico a recuperar para poner en valor patrimonio arqueológico y a partir de eso ver como se integra con otras actividades relacionadas. Entonces, no hay ninguna posibilidad de que haya ocupantes haciendo rol de cuidador, es una persona que desconocemos, y parte de lo surrealista o del absurdo de cuando se instala el vaciamiento. Hay miles de cosas por el estilo, no hay nada personal con esta persona, hay un buen vínculo, lo del ocupante se explica solo, es parte de cuando el Estado participa del vaciamiento y después el cómo se deshace lo que se ha anudado de tal modo. Por eso creo que las causas penales, los expedientes judiciales, los expedientes del allanamiento a Goretti, el amparo, van sentando precedentes para cuando haya la total voluntad política se resuelva solo. Se resuelve solito leyendo los expedientes, no puede haber nadie ahí, ni otra cosa que no sea un espacio arqueológico de importancia internacional”. En la charla que sigue, llega a reconocerse que la casona no tiene agua y que quien la ocupa “tiene un poquito que le llega porque hay un poco de presión abajo. Se ha dividido la casa e incluso el lugar de donde se robó la colección quedó dentro del espacio que ocupa esta gente”.
La consulta al intendente Eduardo Arduh arrojó como resultado que “esta persona dice que el Intendente Marcos Sestopal le dijo que se albergara ahí, que tiene a su mamá discapacitada y que no está en condiciones momentáneamente de retirarse, que lo hará cuando consiga un lugar. Le he solicitado que me presente la documentación que le permite ocupar el lugar y que se supone ha emitido el municipio, me respondió que ya la acercaría, esto hace ocho o nueve meses, aún no la ha presentado, y eso que le advertí que iba a solicitar el desalojo”.
Otra herencia no deseada de la gestión Sestopal, lo único que nos falta es que tenga cargo.



El Petitorio

El petitorio que firmaron los presentes y que aún busca adhesiones, sostiene que “Los ciudadanos abajo firmantes adherimos a las acciones emprendidas en conjunto por la Asociación Civil Amigos del Ambato y la Municipalidad de La Falda en el marco de la Política Pública : “Proceso de Recuperación y Puesta en Valor del Espacio Arqueológico del Museo Ambato de La Falda ”.
Apoyamos el pedido a las autoridades correspondientes de recursos efectivos y financiamiento para los siguientes puntos:
1- Restauración y puesta en valor de la Casa-Sede del Museo Ambato, respondiendo a los estándares patrimoniales y arqueológicos.
2- Generar y garantizar las condiciones técnicas, ambientales y de seguridad para desarrollar las tareas de conservación, difusión e investigación del patrimonio arqueológico del museo.
3- Apoyo y presupuesto para los recursos humanos e insumos en el desarrollo del proyecto arriba mencionado y dar así cumplimiento los ejes que el mismo propone: Memoria , Formación y Creación destinados a toda la comunidad del Valle de Punilla y del país, facilitando así el acceso a estos Bienes Culturales”.