La obstrucción, con barro, de la toma de agua sobre el Dique La Falda complicó el proceso de potabilización

Consultadas las autoridades de la Cooperativa de Agua y Servicios Públicos La Falda Ltda. por los diversos reclamos que efectuaban los usuarios por la baja calidad de agua que recibían en sus domicilios, remitieron a la comunicación oficial que harán a sus asociados en las que se hace constar que “Por suerte, la sequía en este verano parece darnos una tregua con relación a lo que venía sucediendo en el Valle de Punilla durante los últimos años. No sólo a nosotros sino a todas las Sierras de Córdoba.
Pero, dicen que siempre hay un pero, el escenario que preveíamos debido a la cantidad de lluvias en los últimos meses del 2012 se hizo presente, y empañó en alguna medida la realidad de la primera quincena del mes de enero. Es que la inmensa cantidad de desechos y de barros arrastrados por las lluvias, terminaron generando una obstrucción a las tomas de agua del Dique y tuvimos que implementar acciones en conjunto con la Municipalidad y la Provincia para mitigar el faltante de agua que se estaba produciendo.
La Cooperativa desde el mes de octubre y ante la gran cantidad de lluvias, inició las gestiones ante la Municipalidad y la Provincia para implementar la limpieza, pero fue recién en enero que la empresa encargada pudo efectuar el trabajo necesario.
Las imágenes que publicamos en esta revista son más que elocuentes: se removieron decenas de metros cúbicos de sedimentos y barro a través de un dispositivo que hubo que aplicar en el acueducto Dique – Planta el cual permitió destapar el conducto y con ello, seguir contando con la cantidad de agua que La Falda necesita para su consumo.
Este inconveniente generó no sólo una disminución de la cantidad de agua extraída, sino que también complicó notablemente el proceso de potabilización al cambiar algunos caracteres organolépticos como el color, el sabor y el olor, los cuales paulatinamente fueron volviendo a la normalidad los días siguientes al operativo que se implementó.
Para tranquilidad de nuestros asociados aclaramos que aún cuando el agua contaba con esas modificaciones organolépticas, el control bromatológico municipal y de nuestra Institución, fue siempre satisfactorio, llevándose a cabo más de 35 verificaciones de proceso diarias para determinar la salubridad del agua y su consumo en la ciudad.

Es una realidad que la Cooperativa informa desde hace años a la comunidad y a las autoridades Municipales, Provinciales y Nacionales, el estado deplorable del Dique La Falda y la necesidad urgente de continuar con los trabajos que inició nuestra Institución para limpiar y/o solucionar de otra forma la problemática del embalse.
El Dique tiene una vida útil que está llegando a su fin a pasos cada vez más acelerados. Las autoridades responsables deben de una buena vez tomar cartas en el asunto y avanzar en la solución ya que es su responsabilidad el cuidado y atención de los recursos hídricos indispensables para el consumo de la población”.