Esperar no es abdicar

A corto plazo se deberán renovar autoridades de comités de circuito de la Unión Cívica Radical, requisito reglamentario y orgánico de nuestro partido: a mi entender -en estos momentos- más simbólico que determinante... En La Falda deberíamos pensar seriamente en la posibilidad cierta de evitar una interna partidaria –pero respetando los estatutos- para lo cual sería menester confeccionar una lista única, plural, consensuada y obviamente integradora. El derecho a participar de una contienda electoral es soberana -claro está- pero la misma no tiene que superponerse o entremezclarse con las cotidianas y perentorias necesidades ciudadanas e institucionales; tampoco confundir a los afiliados con narraciones direccionadas, provinieran de donde proviniesen. La legalidad no siempre va de la mano con la legitimidad y mucho menos con la oportunidad. Apelo a la sensatez de los cuadros políticos y de los hombres y mujeres que lo componen. Recordemos que en la adversidad, en el llano como solemos decir…, nos damos cuenta que los errores electorales, institucionales y políticos se pagan caro. No es lógico que solamente en esa coyuntura hagamos análisis, que por lo general no llegan a ser autocritica. A veces en ese llano, podemos fortalecernos, se aclaran los comportamientos e ideas y se valoran los aciertos de la función pública. Estoy persuadido de los beneficios obtenidos cuando la U.C.R. hizo una apertura para que diversos pensamientos internos, (incluyendo a vastos sectores independientes y extrapartidarios) participaran sin restricciones. La hicimos por convencimiento y también por necesidad. La apuesta fue arriesgada pero sustentable por tener en claro las carencias como así los atributos. La táctica no es lo mismo que la estrategia, la primera se emparenta con cálculos, la segunda con planes bien elaborados. Los dos pueden desarrollarse y potenciarse si hay mentes y valores destacables, pero si no logran conjugarse, el fracaso estará rondando nuestra querida Casa Radical de la ruta 38. No hace falta filosofar demasiado para saber que en mayo del 2011 la unidad (no la uniformidad) y la integración con diferentes matices de aquella lista plural N° 3 conformaron una opción seria y concreta, con propuestas y proyectos puestos a consideración y votada por los vecinos. A mi juicio, el resultado hubiese sido otro de no haberse actuado de esa manera. Honremos esa confianza de la ciudadanía desde el Comité y desde el Gobierno. Todo esfuerzo que brindemos –desde el lugar que ocupamos- será sumamente positivo. No son buenos, en ningún sector o lugar, los verticalismos obsecuentes ni las compulsas personales. Ya habrá en el futuro, escenario propicio y adecuado para resolver en las urnas las autoridades partidarias y electivas. Sigamos haciendo aportes desde la dignidad y aún desde el estoicismo. Creo que hoy no es tiempo de disputas, es tiempo de reflexiones, correcciones, debates, aprendizajes y acompañamiento, aún con discrepancias y siendo críticos. Ampliemos nuestras propuestas y receptemos la de todos aquellos espacios de alto contenido social, y así creceremos de la mejor manera y al mismo tiempo brindaremos mejores beneficios a la comunidad. Estoy persuadido que una interna traerá secuelas para el gobierno, para el partido y para muchas relaciones afectivas que datan de varias décadas. Esperar no es abdicar, es una muestra de prudencia e integridad espiritual. Carlos Enrique Pérez