“La deuda que se había acumulado a 2011 impedía, fuese quien fuese el que asumiera la gestión de gobierno, el normal funcionamiento del municipio”

El funcionario definió que la reducción en los ingresos por coparticipación afectan servicios esenciales como el de salud, donde el desfasaje alcanza a los $200.000 mensuales, tema en el que se busca la reconsideración de decisiones del Estado provincial, como también una rediscusión de los porcentuales en relación con la densidad demográfica que tiene la ciudad. Por otra parte, aseveró que es imprescindible licuar la deuda para hablar de posibilidades de desarrollar una acción de gobierno ajustada a lo que el vecino demanda. La entrevista mantenida con el Secretario de Economía y Hacienda Municipalidad de La Falda Javier Dieminger dejó un saldo conciso y claro en los conceptos vertidos, que nos llevó a publicarla tal como se desarrolló. P- La información existente marca que comienzan a aparecer dificultades en los municipios a causa de la reestructuración de los porcentuales que ingresan por coparticipación, cómo y en cuánto afecta al municipio de La Falda está reducción, considerando el estado de endeudamiento de arrastre que el mismo tiene? JD- En principio, hay que decir que el municipio de La falda se encuentra hoy equilibrado, si bien la deuda municipal no se encuentra totalmente licuada. En lo que hace a la coparticipación debe apuntarse la existencia de descuentos extras como son el pacto fiscal, firmado por la anterior administración, que nos significa un descuento de $51.000 mensuales, a lo que hay que sumar un descuento por anticipo de coparticipación tomado en mayo de 2011, de $500.000, que representan una reducción de $41.000 mensuales, esto va reduciendo el ingreso por coparticipación, a lo que hay que agregar, lo que es de público conocimiento, está siendo informado a diario por los medios de comunicación, que la recaudación provincial a disminuido y en consonancia lo que se recibe es menos. Nosotros tenemos hoy una situación complicada con los fondos de descentralización (FOFiNDES) que afectan sobre todo al hospital, nuestro centro de salud no tan solo atiende a la gente de La Falda sino que lo hace prácticamente con toda la región e incluso con algunos pacientes que la exceden, lo que exige el hospital es una inversión de entre 300 y 350 mil pesos mensuales. El año pasado por FOFINDES llegaban unos $200.000 mensuales, y hoy esos ingresos han bajado estableciéndose en el orden de los $150.000. Esto se debe a un reacomodo de las cuentas provinciales, y lo han disminuido sin discreción. Esta situación es clave para las cuentas del municipio, porque nos encontramos con un desfasaje de casi $200.000 que tienen que salir de las arcas municipales para poder mantener adecuadamente el servicio de salud y el funcionamiento del hospital, que vale decirlo está funcionando muy bien dentro de sus posibilidades, pero nos está exigiendo un esfuerzo considerable, añadiendo a esto que nos encontramos en los meses duros de recaudación, los que exceden las época de mayores ingresos, lo que hace que nos cueste más y por momentos sintamos el ahogo. Esto nos obliga a tener que recurrir a la provincia en pos de que revea su decisión y nos posibilite solventar los gastos del hospital sobre todo. Otro de los temas, esta centrado, en lo que hace a coparticipación, en que creemos que el porcentual que se le ha asignado a La Falda no se corresponde con la cantidad de habitantes que el municipio tiene, es un porcentaje que si no me equivoco es hoy del 4,5% sobre el monto global coparticipable a distribuir, si consideramos que la ciudad tiene unos 18.000 habitantes ese porcentual aparece realmente como bajo, al margen de los descuentos que se han ido acumulando. Otro de los temas que afectan la coparticipación es el incremento de salarios de los empleados que conllevan su porcentual de aumento en las retenciones, obras sociales, jubilación, que el Estado provincial toma de la coparticipación en forma directa cada mes. Todas estas disminuciones hacen que llegue un monto por coparticipación verdaderamente desinflado y afecta la sustentabilidad y equilibrio económico financiero del municipio. P- ¿Estas variables que marca como necesarias de discusión, estima que el gobierno provincial va a estar dispuesto a reconsiderarlas? JD- En principio, hasta el momento, el gobierno provincial nos ha recibido siempre, la Secretaria de Salud Dra. Graciela Gomeñuka ya ha hecho las gestiones para dar a conocer, a las autoridades provinciales en la materia, los gastos que ocasiona el sistema municipal de salud que demuestran la imposibilidad de cubrirlos, más considerando las dificultades por las que está atravesando el Hospital Domingo Funes, que tiene su problemática particular y no está cubriendo la demanda, lo que hace que esta recaiga sobre los centros de atención municipales. Creo que el panorama económico es difícil, que si la provincia ha decidido por reducir es porque no tiene la posibilidad, nosotros de todas maneras estamos planteando la situación con la intención de que se reconozca lo que se está haciendo y nos provean de oxigenación económica, que bajo todos los aspectos aparece como necesaria, aunque sabemos que no ha de ser una tarea fácil revertir decisiones tomadas. P- ¿La deuda corriente, de pago inmediato, que se recibió de la anterior administración se estimó en alrededor de 9 millones de pesos, a inicios del presente año se informaba que se habían pagado unos 3 millones. El saldo cómo se está abonando y en cuánto afecta al normal desarrollo del municipio? JD– Esa deuda corriente, por renegociación, se logró reducirla de nueve a ocho millones, de ese monto se ha pagado el cincuenta por ciento, o sea que lo adeudado por la gestión anterior, con obligación de pago en el corto plazo, se han pagado $4.000.000. Lo que hay que decir sobre el particular es que no se podrá, en esta época, continuar reduciéndola al mismo ritmo, los ingresos no dan para ello, nos va a costar. Hay que recordar que el municipio para su funcionamiento mensual exige de entre $1.500.000 y $2.000.000, con un ingreso promedio que está en ese orden, lo que significa que hay que ahorrar o no invertir para no incrementar la deuda, esto se hace sentir seguramente en áreas como Obras Públicas, pero la realidad es está, recibimos un municipio endeudado y hay que reordenarlo con lo que realmente se dispone. De manera que hay que hacer un importante esfuerzo en planificación para tener un mantenimiento adecuado de los servicios y pensar en avanzar en alguna necesaria obra pública, siempre pensando en hacerlo con recursos genuinos, porque todo hace entrever que no se van a recibir fondos del Estado nacional o provincial, aunque no se escatiman gestiones, pero va a ser un total logro conseguir fondos de esos niveles de gobierno. Estimo que el municipio puede revertir está situación, pero, debo decirlo yo, que manejo economía, se requiere de tiempo, de mayor plazo. La recaudación a principio de año ha sido buena, a lo que sumó un buen ingreso por el Complejo 7 Cascadas, eso permitió enfrentar la deuda, pero ya en invierno esos ingresos se acotan y las dificultades para reducir o licuar la deuda se incrementan, la intención inicial era llegar a mediados de año con la deuda licuada, pero no creo que eso suceda lamentablemente, habrá que seguir exigiendo la planificación con el objetivo de tener una deuda manejable para fin de año, y que de esa manera pueda comenzarse a generar obra pública, para que el contribuyente perciba que no sólo se está administrando deuda sino que también podemos abocarnos al crecimiento de la ciudad… P- Está bueno esa apreciación de percepción, porque cuando al vecino se le pregunta o emite opinión sobre el gobierno habla de sensación de parálisis… JD- Convengamos que la deuda que se había acumulado a 2011 impedía, fuese quien fuese el que asumiera la gestión de gobierno, el normal funcionamiento del municipio. Lamentablemente, se quiera o no, se comparta o no, hay que diluir la deuda para volver a arrancar. Inicialmente ese plan de gobierno se hizo, se bajaron los costos a lo menos que se pudo para poder funcionar, se han cumplimentado las partes básicas y hemos podido avanzar, dentro de lo exiguo del tiempo, con defectos, con variables que aún no se han podido trabajar, vamos superando la crisis declinable que heredamos y vamos surgiendo como nueva gestión de gobierno, hay que dejar atrás ese pasado deudor y defectuoso, corregirlo, y entonces establecer las bases para un gobierno sustentable… P- De lo que manifiesta, se desprendería que nos encontramos ante una situación de mantenimiento forzado de servicios y cuestiones esenciales durante 2012 y que, de no generarse variables perjudiciales, en 2013 se tendría la posibilidad de observar un proyecto de gobierno con impronta propia… JD- Se están haciendo cosas, quizás no de la magnitud que el contribuyente desearía o preferiría, tendremos un camión 0 Km en unos días, que era absolutamente necesario, se han adquirido herramientas de trabajo que no había, todo esto es más lento porque hay que pagar una deuda, pero si se le consulta a los proveedores, se van a encontrar con que tienen confianza, que tienen expectativas de cobro, que incluso por ello han mejorado sus precios, porque el seguir endeudándonos lo único que provocaría sería que nos quedáramos sin crédito y sin proveedores, por ende mantener la imposibilidad de funcionamiento que teníamos al asumir. Creo que hay que tener un poquito de paciencia, se están regularizando cosas, como en el tema del gas donde hay obras que se le cobraron al contribuyente, no se realizaron, el dinero no estaba en reserva y hay que recurrir a los ingresos actuales. En definitiva, este va ser un año de transición, confiemos en que se va a poder licuar la deuda y, de no aparecer nuevos obstáculos, encarar desde las reales posibilidades una administración de gobierno que no tenga como lastre un endeudamiento que imposibilite su accionar. Transferencias de mando: Emilio SIMES a Juan Carlos OTTOBRE (31-08-99), Marcos M. SESTOPAL a Eduardo E. ARDUH (31-08-12) La historia se repite… Pasaron 12 años y la historia se repite. Parece mentira. ¡Cuánto tiempo invertido! (y perdido), cuánto dolor, ansiedad, bronca, dineros públicos, viajes, consultas, reuniones, insomnio , discusiones, borradores, notas, abogados, contadores, autoridades provinciales, etc., etc., etc. Debemos considerar profundamente que toda esta materia gris y TIEMPO, se restó a la mejor manera de GOBERNAR, y dar soluciones a los innumerables problemas de los vecinos y turistas.- Charlando con el Director de Ecos de Punilla, me invitaba a escribir estas líneas. En principio pensé: ¿Y para qué? Y me contesté: ojalá sirva para que la ciudadanía conozca la trama y situación de estos actos de gobierno, y que cuando algunos de ellos estén como actores, NO cometan los mismos errores, que tanto daño causan, perdiendo tiempo en odiosas INVESTIGACONES y no gobernando. Cuando asumimos el gobierno en setiembre del 99, nos encontramos sin teléfonos, sin inventario, sin balance, y con una deuda de $ 7.700.000,= (siete millones setecientos mil pesos), sin contar los juicios contra la Municipalidad. Este fue el dictamen de la Auditoria de Corte que efectuó el Tribunal de Cuentas de la Prov. de Córdoba, donde había mayoría de U. por Cba. y minoría de la UCR. Había también faltantes algunos elementos. Los salarios y aguinaldo atrasados por un valor de Dls. 520.000.= (dólares quinientos veinte mil). Y una “Caja de Pandora” arriba de un armario, llena de facturas y documentos pendientes de pago, que nos trajo muchos dolores de cabeza.- Todo fue denunciado ante la Justicia en Cosquín. Nada pasó, solo el tiempo…No hubo de parte de la “justicia”, ni una pregunta, ni visita, ni llamada. Solo silencio… Hoy, a 12 años transcurridos, volvemos a la misma situación. Es de esperar que ahora la Justicia actúe y sepamos finalmente LA VERDAD. Está en juego el honor de muchas personas, pues los cargos son muy graves ($21.000.000.). Creo que el Concejo Deliberante debería actuar de una manera decisiva (ver art. 49 inc. 12 y 13 de la COM), pues si se repite la historia del 99, quedaremos nuevamente en los “dimes y diretes”, y aquí no ha pasado nada, y los dineros de los vecinos sin saber si se utilizaron bien o mal. No quiero soslayar el cambio de autoridades que se produjo el 31-08-03 (Juan Carlos OTTOBRE a Marcos M. SESTOPAL. Hubo una Carta Documento que contesté detalladamente, y fin del episodio. Entregamos la Municipalidad habiendo frenado el endeudamiento de $700.000 anuales y pagamos $1.200.000 de la deuda a pesar de la crisis 2001-2. Se refinanciaron con la Pcia. $3.800.000 a 25 años con muy bajo interés. En cuanto a salarios quedaron pendientes $100.000 (pesos cien mil) de los que 35.000 eran de los funcionarios políticos salientes. Atrás quedaba el período de la “vacas flacas” y vendría el de las “vacas gordas”. Juan Carlos Ottobre