Con la camiseta del Ambato

Por Alejandro Bovo Theiler Con este texto tengo por objeto expresar algunas reflexiones acerca de lo acontecido con nuestro Museo Ambato de La Falda. Lo haré en primera persona del singular y del plural, asumiendo la propia voz y también la pertenencia a los ”Amigos del Museo Ambato” Antes que nada expresar mi gratitud a Nicolás Heredia, editor responsable de Ecos de Punilla, ya que en estas páginas, se ha hecho “eco” de la problemática “del Ambato” y ha replicado nuestra voz para la difusión de todas las gestiones y trabajo realizado. Su cobertura significó un permanente reconocimiento y aval público en momentos álgidos de soledad institucional, amenazas y maltrato para “los amigos del Ambato” como organización social. Desde la hora cero, Junio de 2002 soy parte de la Autoconvocatoria de vecinos “Amigos del Museo Ambato” que en 2006 se constituyó en la Asociación Civil Amigos del Museo Ambato de La Falda”. Mis motivaciones han sido en parte “personales” y radican en mi pasión por la cerámica que me fue enseñada tempranamente y el interés en los lenguajes y materiales ancestrales. Reconocí en las numerosas visitas al Museo Ambato la inspiración, conexión y enseñanzas recibidas en la presencia de expresiones de un “arte sagrado”. Al saber que estas obras, quedaban expuestas al daño y descuidadas para ser robadas, me sentí responsable asumiendo también la carga pública de ser formado y graduado de la Universidad Pública (UNC). Otros vecinos con diversas motivaciones participaron de aquella Autoconvocatoria ya histórica y juntos desde la heterogeneidad de voces y pertenencias sociales e ideológicas fuimos forjando la militancia de salvaguardar estos “tesoros” y el Espacio Arqueológico. Pese al trabajo incesante gran parte de la colección fue entregada a la mafia del tráfico ilícito de bienes culturales. Este colectivo Arqueológico ha sudado y llorado esta lucha, porque antes vibró, reflexionó y decidió sus estrategias asumiéndose en su juego parte de La Falda y del Valle de Punilla. Hoy el Museo Ambato es un espacio que la comunidad empieza a recuperar desde sí y para sí. En las últimas semanas se han producido grandes avances en la investigación que lleva adelante la Justicia Federal de Córdoba, en el marco del expediente de denuncia penal realizada por la Asociación Civil Amigos del Museo Ambato de La Falda el 29 de febrero de2008. Con la efectiva recuperación de más de cincuenta piezas (parte de lo saqueado en el robo constatado el 28 de febrero de 2008.) resultado de los allanamientos en varias propiedades de un conocido “coleccionista”, lobista contra la Ley Nacional 25743 (de la que somos Amparistas desde 2004) y asesor del Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La noticia tuvo una gran cobertura nacional por tratarse de Mateo Goretti y del Ing. Mauricio Macri, respectivamente. Su amplia difusión en medios audiovisuales, radiales, escritos y electrónicos de todo el país tuvo, con valiosísimas excepciones, un tratamiento coyuntural con variadas inexactitudes y omisiones. Por lo cual aceptamos cada una de las solicitudes periodísticas para aclarar e informar sobre la historia del Museo Arqueológico Argentino Ambato, las instancias Judiciales y el proyecto de “Recuperación y puesta en valor” en marcha. Todo este despliegue mediático permitió evidenciar para una gran parte de la sociedad de la Argentina una escena territorial provincial y nacional donde el tráfico ilícito de bienes culturales es una realidad constatable. La Provincia de Córdoba fue definida y ratificada como zona roja en reiteradas ocasiones por la autoridad del INAPL( Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano) en numerosas notificaciones a los responsables del área cultural provincial , instándolos a abrir registro de los bienes arqueológicos para la aplicación de la ya mencionada Ley Nacional. Notificaciones nunca respondidas y registros no realizados. Es al menos sorprendente verlos apresurados a festejar y saludar una recuperación histórica como inocentes recién llegados en la escena del expolio. El proceso de los diez años de trabajo de “Amigos…” nos dio el conocimiento directo de múltiples actores: “funcionarios” (ex y actuales), “académicos”,”coleccionistas” “etc.” con procederes inversos al interés público. Fue tremendo como ciudadanos escucharlos desarrollar un discurso que atrasa en democracia y soberanía, para favorecer, justificar y sostener, por acción u omisión, un estatus quo mafioso. Es doloroso, indignante e inaceptable constatar esta cadena de irresponsabilidades, complicidades y dilaciones que se valen en algunos casos de la “función pública o de la mirada ”especializada”, para argumentar mentiras acerca del vaciamiento y malversación del Museo. Solo como ejemplo cabe recordar que ningún funcionario responsable en las órbitas municipal, provincial y nacional, o de otras instituciones públicas con pertinencia en el área del Patrimonio Cultural realizó denuncia alguna luego de la “constatación del robo” en 2008. Por ello, la “fatalidad” de estos estragos queda descartada como tal ya que como Amparistas y como Querellantes penales hemos aportado elementos probatorios de múltiples acciones concurrentes para que estos hechos se perpetren. Surge de la investigación penal ya difundida, algunos elementos/pelotas que pican muy cerca de conocidos “personajes” de esta historia. Todos ellos protagonistas del “descuido esponsorizado del Ambato”. Las retóricas “unesqueanas” (por UNESCO) y las políticas patrimoniales serviles a intereses inconfesables avasallan los Derechos Culturales de todos y todas. Pagamos en ello el altísimo costo de cercenar la conciencia de nuestro devenir ancestral, impedidos así de forjar un espejo potente de este presente y tener un desarrollo integral como pueblo. Pese a un diagnóstico tan duro estoy convencido que nuestra performance pública con cuerpo de gestiones administrativas, judiciales y comunitarias concretadas, junto con el aporte de otras organizaciones y ciudadanos con causas y objetivos similares, son insumos para la consolidación de un piso en la construcción de políticas públicas a nivel nacional que garanticen un destino dentro del Estado de Derecho para los bienes arqueológicos y paleontológicos. Abogo por la concreción de políticas efectivas que promuevan en las comunidades provinciales y regionales la real importancia de la participación ciudadana respecto a sus patrimonios tangibles como intangibles y promueva la idoneidad en la comunidad en pos de valorizar y preservar sus bienes culturales. Pienso esto en el marco de las políticas de Estado vigentes abocadas a la ampliación de derechos, lo que amerita que el acceso al Patrimonio Cultural se afirme como un Derecho Humano más a garantizar. La ley nacional 25743, sancionada en 2003, ofrece un marco constitucional donde desarrollar un paradigma superador. Son varios los antecedentes que habilitan esta perspectiva, entre ellos: 1) La sentencia por unanimidad de la Corte Suprema de la Nación, a favor de nuestra posición para la jurisdicción federal en la investigación penal por ser robo para el tráfico ilícito. El fallo también sienta precedente al concluir que es el Estado Nacional el que debe ejercer la Tutela de los bienes arqueológicos. 2) La participación de la Ufitco, órgano de la Procuraduría General de la Nación, alentando la investigación penal en nuestro expediente. 3) La firme decisión del Intendente Ing. Arduh, asumiendo como Política Pública el “proceso de recuperación y puesta en valor del espacio arqueológico del Museo Ambato”, lo que generó la restitución de la Sede del Museo, las presentaciones en nuestros expedientes Federales ratificando el compromiso del Estado Municipal de La Falda con la Ley Nacional y la investigación del robo. A ello se suma la sanción por unanimidad del Concejo Deliberante de La Falda de la Ordenanza 2459, como marco legal de la Política Pública mencionada. El trabajo comprometido y responsable con el interés público es el modo de saldar con justicia efectiva tanto cinismo organizado y permite redoblar los esfuerzos para la construcción de una zona NO-ROJA en nuestro territorio Provincial. Memoria mediante la construcción de conocimiento como capital social no puede forjarse con olvido e impunidad. Cuando dijimos AMBATO DE PIE a pesar del golpe brutal, pusimos sobre la mesa del relato público la plena convicción de hacerlo en suelo común, que incluye cielo y subsuelo. Con la necesidad de trabajar en el desarrollo de horizontes simbólicos donde pulsar identidades culturales, conciencia colectiva y responsabilidad ciudadana. Con la vigencia de ese compromiso vamos adelante. Alejandro Bovo Theiler Artista Plástico Licenciado en Escultura , UNC. Integrante de la Asociación Civil Amigos del Museo Ambato de La Falda Fotografía: Nicolás Bucci