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Lugar: La Falda, Córdoba, Argentina

El titular ha superado los 25 años en la actividad periodística, habiendo participado de los medios gráficos de la región, ha sido director de medios radiales y ha hecho televisión, fue corresponsal de La Voz del Interior.

jueves, 17 de mayo de 2012

Dignidad en el mal morir y también en el buen vivir

El tema de la muerte es habitualmente ignorado en las agendas cotidianas de los debates más polémicos y también faltó ese debate al hacerse realidad la ley de la muerte digna. Solo algunos comentarios de especialistas. Lo esencial que la nueva legislación aporta, no va a terminar con el dolor y el duelo que toda muerte conlleva, especialmente cuando acontece con un niño o joven y sí pretende terminar con interminables culpas y quizás con un vil negocio de la enfermedad, por el que algunas obras sociales gastan en los en los últimos días de vida de los ancianos, internados con procesos terminales en unidades de cuidados intensivos, más que lo que invierten en toda su vida activa. Algo de eso incluye el encarnizamiento terapéutico, un descarnado modelo de multiplicar dolores e impotencias, con recursos que debería aplicarse en la prevención y cuidado de la salud desde el mismo instante en que confirma una gestación, o sea en el buen vivir. Y el “buen vivir” de quienes optan por elecciones en su orientación sexual diferentes a las de las mayoría, ya sean médicos, docentes, vecinos o vecinas, que cumplen con sus deberes ciudadanos con ejemplar conducta, también tuvo su reconocimiento con la ley de identidad de género. En los debates que tuvimos hace un año en las sociedades científicas, se remontaron decenas de años de injustas y crueles discriminaciones, impuestas por una cultura donde con perversa hipocresía, procurábamos mantener esquemas mentales a contramano de una realidad que avanzaba en un mundo globalizado y mejor informado. Al igual de lo que pasó con la tan resistida ley divorcio vincular en el gobierno de Alfonsín, esta no demolió la institución familia que renace en la actualidad con modalidades antes impensadas. Y si una familia funciona adecuadamente como tal, es decir donde se cuida el desarrollo saludable y seguro de los niños, sin importar quién cumple determinado rol, se ve como resultado que los niños en su madurez eligen la orientación de género de la mayoría de los ciudadanos. Podría decir de los y de las ciudadanas, pero este castellano machista incluye a ambas denominaciones en los, sin necesidad, tal como a veces hacemos de utilizar el l@s. Lo que si afectó y afecta seriamente a las familias son las crisis económico-sociales y el miedo a perder lo que se tiene, poco o mucho. Con la llegada de la democracia se tenían que tolerar los ajustes, por el miedo a que vuelva la dictadura. Cuando asume el gobierno el calamitoso modelo neo liberal menemista, crisis hiperinflacionaria mediante, se soportaba la enajenación de los bienes nacionales que hoy procuramos recuperar, por el temor a que regrese la hiperinflación. Se destruyeron ancestrales sistemas productivos ya que lo importado era mejor y nunca hubo tanta conflictividad y abandono familiar. Cuando este finaliza y una alianza electoral promete un cambio ético, nuevas conflictividades llevan a olvidarse de las palabras y con una Banelco se compran voluntades para despojar derechos a quienes trabajan. Pero lo peor viene después donde el miedo mayor es la pérdida del trabajo, de lo que se tiene y para muchos la desintegración familiar con emigraciones forzadas por la nueva dictadura del mercado. El miedo es una emoción paralizante. El lugar de nuestro cerebro donde hace su primer impacto, es una zona primitiva dentro de la evolución de las especies. Solo puede ser neutralizada por el uso de la razón, si es que esta no se encuentra adormecida por el hábito de repetir dogmas o modelos discursivos generados desde el poder real y no reflexionar evaluando críticamente lo que oímos y leemos, decimos y escribimos. Hoy recibo re-mails con la misma finalidad, con el aviso de que según fuentes bien informadas en 15 días se viene un “corralito”; la fecha de emisión es marzo, ya pasaron 60 días, pero la retransmisión continúa. El objetivo es el mismo: generar miedo. Y no tengo a mano otra posibilidad que informarme como cualquier otro acerca de ese riesgo, que re-leer lo que esta pasando aquí y allá en el primer mundo. De hecho que el nivel de inflación da cierta validez a la amenaza, pero y si cayéramos en la tentación de hacer lo que se nos induce, aportaríamos a que esta situación mejore o generar más caos. Bueno, por ahora gana mi capacidad residual de usar la razón. Pero pierdo esta capacidad cuando me colmo de indignación con la pérdida de otra vida joven en un nuevo “accidente” motociclista… y ya van 4 en pocas semanas. Logramos apuntalar la dignidad en el morir y no un digno derecho a la seguridad para transitar calles y rutas. ¡Cuanto dolor que reproduce en familiares y cercanos! Cuantas esperanzas y años de vida productiva perdidos para una sociedad que deposita en los jóvenes la expectativa de un buen vivir y no de de un “mal morir”. ¿Qué hacemos para cuidar a estas vidas jóvenes? . Llega al Consejo Deliberante la propuesta de un vecino que hace valer su derecho legítimo a hacer oír su voz. Alberto Flamini esta vez expone su preocupación por la salud de los jóvenes. Uno podrá disentir con su propuesta pero no con la intención implícita que tiene. Que bueno sería que los estudiantes la debatan en sus colegios. Propone premiar las buenas conductas para que quienes la ameriten tengan el derecho a acceder a algunos lugares de diversión. ¿No hay otro lugar donde mejor se premie a conductas ejemplares dentro de nuestra ciudad? Leo en La Nación que “Esta semana, 12 estudiantes secundarios argentinos compiten en Pittsburgh, Estados Unidos, en la Feria Mundial de Ciencia y Tecnología Intel-Isef. Defenderán… ante jurados especializados 6 proyectos de investigación en ciencias sociales, ingeniería y ciencias de la computación. Son… alumnos de Chaco, Ciudad de Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Cruz y Santiago del Estero”. ¡Cuanto me gustaría ver a jóvenes faldenses compenetrados de esa opción! Benjamín Malamud

1 comentarios:

Blogger paola ha dicho...

me resulta interesante esta entrada, hay que pensar mas en el día a día y que hacemos para no solo fijarnos en nuestros últimos días. no solo que nos importe los bienes materiales, un auto 0km, hermosas casas, sino que hacemos de relevante por la sociedad, por nuestra familia.. creo que así no intentaríamos hacer todo bien en las épocas difíciles

11 de agosto de 2012, 7:50  

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