Consejos para inversionistas responsables

En los más altos niveles de las decisiones económicas de nuestro globalizado mundo, se están evaluando que inversiones ofrecen los mayores dividendos y los menores riesgos o pérdidas. Han tomado conocimiento de que las más importantes patologías que afectan la fuerza de trabajo de los adultos, que obligan a más costos por días perdidos en enfermedad y gastos en su reparación, se inician en los primeros momentos de la vida. Y si como señalábamos en una nota anterior, se gastan en los últimos días más que en todo el ciclo vital, algo anda mal en el uso racional de los recursos que desde luego no son finitos. En un trabajo científico muy referido por múltiples especialistas se expresa que: la “Prevención de las Enfermedades de adultos comienza con la reducción de estrés tóxico temprano”. (1) Creo que todo estamos enterados de cuales son esas principales enfermedades: hipertensión, obesidad, diabetes, problemas cardiovasculares relacionados con exceso de lípidos, adicciones, en especial tabaquismo y alcoholismo, enfermedad mental, lesiones relacionados con modelos de vida no saludables, enfermedad obstructiva pulmonar crónica, osteoporosis y la lista sigue con las violencias y los suicidios. ¿Y que es el estrés tóxico temprano? Es una severa agresión o amenaza que pone en movimiento todo un sistema defensivo durante y que al final termina por afectar su propia salud. Acontece desde los primeros momentos de la vida y aun antes de la gestación. Este no es un artículo médico, sino el análisis de porqué las violencias que se padecen desde antes de nacer y durante los primeros años, tanto por acción (Maltrato físico mental o sexual) o por omisión (falta de afecto y de cuidados básicos) van a darnos este resultado de una población con malos indicadores de salud e incluso que se transmiten de una generación a otra. La buena noticia es que gran parte de esas calamidades se pueden prevenir y lo correcto sería comenzar hoy. Se trata de invertir bien los pocos o muchos recursos que tenemos. A nivel local seguramente que una gran mayoría no le queda un peso a fin de mes para invertir en nada, solo le queda aumentar su fuerza de trabajo y ajustarse el cinturón. Para quienes sí les queda un peso y están bajo las amenazas reales o ficticias de devaluaciones, a la vez que se piensa en como adquirir devaluados dólares, la moneda del país más endeudado del planeta, también creo oportuno pensar en la salud personal, familiar y de nuestra comunidad como una de las inversiones a futuro más redituables. Uno de los primeros objetivos sería procurar relaciones humanas más saludables, bajar la conflictividad que ya emerge con fuerza desde la edad preescolar y se va incrementando como lo señaláramos en una nota previa, en la adolescencia, con características propias en La Falda. A la vez promover modelos de vida saludables, educarnos y re educarnos en el buen vivir y no solo depender de los fármacos que en algunas circunstancias son imprescindibles. Y La Falda volvió a ser noticia y nuevamente los jóvenes en conflictividad a flor de piel o ritualizada, ocupan el primer lugar junto a un posible caso de “gatillo fácil”. 20/05/12 Redacción LAVOZ Una adolescente de 16 años resultó herida con un perdigón cuando la Policía intervino en una pelea entre una veintena de jóvenes a la salida de un boliche en La Falda. Hace algunos años un joven perdió la vida en circunstancias con algunas semejanzas y no por un perdigón, sino por una bala, a poco metros de la ex estación ferroviaria. (2) Le toca a las actuales autoridades municipales y las instituciones que integran la vida comunitaria, afrontar el desafío de un cambio de actitud ante un problema real, sin pretender echarle la culpa “al cartero o mensajero”. Si hay algo que suma al respecto es volver a creer en los valores humanos, de los cuales la honestidad, es quizás uno de los más mencionado y vapuleado. Haber reducido los gastos del municipio sensiblemente y especialmente el gasto de combustibles a menos de la mitad, respecto a la gestión anterior, es algo que no se puede dejar de destacar y menos para quienes tienen el deber de controlar (término eludido por los redactores de la norma y que como convencional defendí) desde el organismo que la democracia tiene en nuestro pueblo, el Consejo de la Ciudad, (CC) el desarrollo económico social. Si al CC que reúne a entidades de representativas de nuestra ciudad no le preocupa por qué La Falda es la Ciudad más endeudada de la Provincia, ni porque la Dra Nora Piaggio en su carácter de Tribuna por la minoría en la gestión anterior objetó permanentemente los gastos exagerados o no fundamentados con información racionalmente entendible y tampoco toma en cuenta la disminución de gastos anteriormente señalada, creo que no asume la función que los vecinos le encomendamos. No se trata de juzgar sino de esclarecer. De pedir que no se inviertan mal, deshonestamente, los bienes de todos, que se privilegie, sin clientelismos, a los que más requieren del estado protector y promotor del bienestar, en especial los niños y los jóvenes. Ellos necesitan ser adultos sanos e incluidos en nuestra sociedad Por otro lado ser funcionario municipal es un honor y una responsabilidad y no un privilegio para el uso incorrecto de las finanzas municipales. Puedo coincidir con aquellos vecinos que ponen en duda la eficacia de la Justicia en estos casos, más aún con el antecedente de que ya se intentó ese camino en otras oportunidades sin resultados satisfactorios para el bien público. No obstante es un camino que no puede eludirse si las pruebas del mal uso de los recursos comunes son firmes. Los niños y jóvenes no deben ser defraudados ni tampoco los futuros adultos si no se cuidan bien las generaciones anteriores. En mi carácter de ex integrante del CC considero que puede reverse la decisión asumida y solicitar una auditoría por los Contadores Públicos de nuestra comunidad o de la Universidad Nacional de Córdoba. Puede solicitarse a la Dra N. Piaggio los antecedentes que posee, etc. Lo que no debería es confundir independencia de los partidos políticos con faltar al deber de velar por los bienes comunes. Seamos buenos inversores: los niños y jóvenes, pilares de nuestro futuro requieren buenos ejemplos, transparencia, fin de las impunidades, honestidad y recursos para desarrollar sus potencialidades en procura de una sociedad mejor. Benjamín Malamud (1) Construcción de un nuevo marco para la Promoción de la Salud y Prevención de Enfermedades J. P. Shonkoff, y otros JAMA . 2009; 301 (21) :2252-2259. (2) recuerdo a Reynaldo Ciangarotti por ocuparse personalmente del tema.