Vecinos preocupados por el incremento del 200% en la factura de agua corriente, el Ejecutivo fundamentó la medida, que sostiene no es recaudatoria

El 50% del padrón de usuarios no tiene medidor y es el sector en que se habrían detectado abusos de consumo, según las autoridades municipales. Las que mantienen que la Ordenanza exigiendo la instalación de medidores data de 1984 y que no se ha logrado ese objetivo. Instalado el medidor el consumo mínimo, con 12 metros cúbicos incluidos, tiene un costo de $45 y fracción.

Una amplia cantidad de vecinos de Huerta Grande se vio sorprendida cuando recibió sus facturas de agua corriente, pues las mismas mantenían un incremento de algo más del 200%, llevando el pago habitual de $45 y fracción a $150. Tal situación generó que a nuestra redacción llegarán una serie de reclamos solicitando la intervención para conocer el por qué del incremento, en virtud de que la factura llegaba acompañada de una nota, pero que la misma no trasmitía con claridad los motivos de la medida.
La nota en cuestión señalaba que “La Ordenanza Tarifaria para el año 2012 fijó tarifas para el Servicio de Agua Corriente, teniendo en cuenta aquellos usuarios que tienen medidor de los que no lo tienen.
El motivo de estas tarifas no es recaudar, sino que los vecinos que no tienen medidor lo compren, siendo la instalación a cargo del municipio, y aquellos vecinos que si tienen medidor tengan un mayor cuidado de uso del agua corriente, evitando el derroche y el despilfarro.
Hay que tener en cuenta que el problema del agua es mundial, y es deber de todos cuidarla, evitando el mal uso, como el lavado de autos, el riego de parques y jardines, el llenado de piletas y el recambio permanente del agua de lasd mismas.
Seguimos y seguiremos trabajando para mejorar la calidad de este servicio, hace pocos días se puso en marcha la perforación efectuada en la calle Paraná de Barrio Huerta Grande Parque, frente al Hotel tres Pircas (Ex Colonia de la Federación Médica), sin embargo, es un trabajo conjunto de toda la comunidad (municipio, vecinos e instituciones)”. Esta nota fechada en febrero, lleva la firma del intendente Hugo Capdevila.
Claro está que para el vecino la explicación no era suficiente.
Por tal motivo, consultamos a las autoridades municipales, las que señalaron que “en realidad, se trata de una Ordenanza que se aprobó y promulgo allá por 1984, lo que pasa es que desde ese entonces y a pesar de todos los recordatorios que se han hecho al respecto no se logró que los vecinos coloquen sus medidores. La intención, entonces, fue la de consensuar con los dos bloques del Concejo Deliberante, Unión por Córdoba y UCR, previo a la aprobación de la Ordenanza tarifaria para el corriente año, vale decir que también se les informó y tomo opinión a los actuales concejales Cavanna y Porta, este incremento que busca como respuesta que al tocarse esa fibra tan sensible que parece ser el bolsillo los vecinos se decidan por colocar sus medidores. Es obvio que el tema salió a colación y se lo trató en la Audiencia Pública y no hubo oposiciones. Lo que, por otra parte, va a ir en su beneficio, porque quienes lo tienen en la actualidad están pagando $45 y fracción, con un mínimo de 12 metros cúbicos. En definitiva, la búsqueda de fondo es tratar de cuidar el recurso agua y ser justos en el cobro del servicio, porque sabemos que hay quienes están abusando y que no tienen reparo alguno en llenar sus piletas tras cada lluvia, cuando debieran tratar sus aguas, que la derrochan en diversas formas y que todos están solventando ese gasto desprejuiciado, cuando todos conocemos de las dificultades que presenta la provisión y las inversiones no menores que se hacen para ello”.
Cuando se les apuntó que había vecinos que entendían que esta era una medida de neto corte recaudatorio, aún cuando desde el municipio se sostenía lo contrario, aseveraron que “aquí no se busco generar un tarifazo, ni tratar de cubrir el déficit económico que tiene el servicio, de lo que se trata es de evitar el despilfarro de un recurso que se agota en épocas de alto consumo, y para lo cual existe una legislación que se viene incumpliendo por parte de los usuarios, el Ejecutivo ha sido siempre flexible a atender algunas razones, pero cuando las situaciones llegan a ciertos limites hay que ponerles un freno. Aquí no hay ánimo recaudatorio, el espíritu no es de recaudar, es de provocar, con un fuerte incentivo, si se quiere así denominarlo, a que se instalen los medidores. Un medidor que tiene un costo cercano a los $300 y que de estar en condiciones los compraría el municipio, pero lo que sucede es que el padrón de usuarios es de 1400 y el 50% no tiene medidor, y en ese grupo es donde se han establecido abusos en el uso. El municipio hoy no está en condiciones de invertir alrededor de 200 mil pesos en la compra de los medidores y por eso el usuario deberá hacerlo y comunicar al municipio para que vaya a colocarlo, o hacerlo colocar por su cuenta. Una vez instalado y corroborado, la facturación se encuadrará en la norma vigente y por tanto el residencial comenzará a pagar, si no tiene excedentes, $45 por mes”.
Cabe acotar, que la Ordenanza Tarifaria vigente sostiene que normalizado el servicio, esto es con el medidor colocado, los metros excedentes de consumo se cobrarán de acuerdo al siguiente esquema: entre los 13 y 15 metros cúbicos consumidos $8 por metro; entre los 16 y 19 metros $16 por metro y superados los 19 metros $32 por metro de excedente.