¿Qué nos esta pasando?

Por Alfredo Ferrarassi

Los “Idus de Februarius” están dejando mucha tela para cortar, ya sea por lo que está en calle, por los que hemos podido leer en el número anterior del Ecos de Punilla, por una serie de volantes anónimos arrojados en varias arterias de la Falda, como en un reportaje en una radio local al renunciante ex Director de Obras Públicas, elementos que permiten sacar varias conclusiones respecto a lo que está sucediendo a escasos ciento cincuenta días de asunción del nuevo gobierno y que no dejan de ser preocupantes porque encierran un peligro en ciernes para la gestión Arduh y que modestamente estimamos no se está percibiendo lo que esto significa de cara a lo que serán los próximos tres años y algo más venideros.

Me gustaría hacer referencia a una vieja nota de la legendaria Revista Hortensia, la cual en los años de la dictadura pudo con inteligencia romper la férrea censura existente, para ello era menester citar a nuestros prohombres y encontrar esas frases que se ajustaran a lo que estaba sucediendo y ello nos trasmitía desde el fondo de la historia un mensaje para hacernos pensar sobre la realidad que el proceso imponía, en aquella nota el autor de la misma, Alberto Cognigni, apelaba a Manuel Belgrano para advertir sobre la política económica que aplicaba José Alfredo Martínez de Hoz y que irremediablemente llevaban a la destrucción de la industria argentina, en ella citaba al Creador de la Bandera cuando éste decía que si los adversarios (en aquel caso los ingleses) te alababan era para preocuparse porque algo seguramente se está haciendo mal y ello venía al caso, ya que al cantarse loas a la apertura irrestricta de la importaciones el resultado sería lo que todos sabemos que sucedió.
En este caso, debe preocuparnos que los mensajes enviados al programa “Hablemos Claro”, tal cual lo dijo el conductor, Mario Thibault, en su mayoría eran de reconocidos militantes peronistas, entonces no podemos menos que asociar aquello que brillantemente utilizaba Cognigni, porque cuando quienes están tratando de volver en el 2015 ponderan una renuncia que evidencia un cuestionamiento interno, debemos ponernos en alerta y darnos cuenta que algo no estamos haciendo bien, porque en caso contrario ni se preocuparían en sembrar discordia, ya que no hay otra lectura posible a ese apoyo, entonces pensemos en Manuel Belgrano y reflexionemos, no es cuestión que aquello que erróneamente se adjudica a Bertol Brecht (1), se convierta en verdad… “cuando vinieron a buscarme,/ no había nadie más que pudiera protestar”. Nuestras abuelas sostenían “cuando la limosna es grande hasta el santo desconfía”, por ende hagamos, aunque sea por un instante, el indispensable ejercicio de la duda y seguramente nos daremos cuenta que algo está sucediendo, nos pongamos alerta ya que después puede ser demasiado tarde.
Hace aproximadamente un año escribíamos una nota en este medio, “Carta abierta a la oposición”, en ella hacíamos hincapié en la necesidad de la unidad para poder enfrentar de manera victoriosa al por entonces oficialismo, dado que era indispensable darle un nuevo rumbo a la ciudad, dotarla del aire puro que significaba la vuelta al republicanismo que se había perdido.

De los partidos existentes el único que supo hacer una lectura adecuada fue el radicalismo, que sin caer en la soberbia de algunos personajes que sobredimensionaron sus reales posibilidades, configuraron, aunque no se llamara así, un verdadero frente electoral, democrático, pluralista, que fue el que en definitiva triunfó.
Hoy los principios de aquella “misiva” continúan vigentes, diría más que nunca y se debe profundizar aquel espacio, evitando los desgastes inútiles, los enfrentamientos inconducentes, esto en absoluto pretende ser una intromisión en una interna partidaria de ese espacio “de hecho” formado para vencer al ignominioso marquismo, porque aquel que crea que se tiene para siempre “atada la vaca” de la victoria esta equivocándose y “fiero”.
Un buen estratega habría llamado a la unidad, a la profundización de aquel espacio, al trabajo a largo plazo, en definitiva ya estaría pensando en el 2015, porque lo que no se puede permitir es que por errores de enfrentamientos personales se les dé la más mínima posibilidad de volver, porque si lo hacen será la existencia democrática misma la que estará puesta en juego, volverá el revanchismo, tendremos que soportar nuevamente (y esto lo sostengo a título personal) el exilio interno, el ninguneo, el desprecio por quienes no piensan igual y no está dispuesto a arrodillarse ante ningún personaje por ningún motivo y menos por uno político, en definitiva debemos continuar unidos en defensa propia y jamás perder la memoria.
Señores no podemos olvidarnos lo que se pasó durante ocho años, lo que debimos sufrir, aunque el término quede corto, ante lo que verdaderamente significó el régimen marquista, no puede ser que en solo 150 días tengamos semejante panorama de pujas intestinas, ya que si bien es sana la discrepancia, la discusión ideológica, la filosófica, es más saludable luchar por la unidad, porque debemos pensar y recordar que el triunfo vino de ese electorado que no eran precisamente del mismo “palo político”, si no de vecinos, de independientes y de partidos que acordaron luchar juntos, por la vuelta a la ética, a la justicia, a vivir bajo las garantías constitucionales, entonces no se debe defraudar a quienes refrendaron un cheque en blanco para que cambiara aquel régimen de amiguismo y oprobio intelectual.
Reitero, un signo de cordura política es la diferencia, pero también lo es comprender que no se pueden defraudar las expectativas puestas en este cambio que se votó y se continúa apoyando ampliamente, por ello la pretendida vuelta de aquellos “muertos vivos” de la última gestión radical es una desafortunada regresión, que como todas las regresiones tienen una carga psicología muy profunda, la cual a veces pueden desnudar aquellos conflictos no resueltos, los cuales terminan costando a la larga demasiados caros.
Si algo bueno ha tenido esta gestión es poner gente nueva, incontaminada, es cierto con falta de experiencia, pero recargada con las expectativa de los vecinos y esa frescura supera esa ausencia de los vetustos vicios, por ello la responsabilidad de los “zorros viejos” (los dirigentes históricos) es poner paños frios, es volcar la experiencia en beneficio de la comunidad, es saber que hay tiempos que pasaron y que desgraciadamente por más que queramos no volverán, en cambio si ese enorme caudal de conocimiento se vuelca en beneficio de la formación de los más jóvenes y en ayudarlos en el difícil camino de la política, estarán haciendo un aporte descomunal a la ciudad y tendrán el reconocimiento de todos por ese desprendimiento.
No es función periodística intervenir en la vida interna de ningún partido, sí en cambio opinar para que se puedan solucionar los problemas que se observan y llamar a que las aguas se aquieten, porque a “rio revuelto ganancia de pescadores” y eso es lo que está sucediendo, eso que nuestro primer economista, Manuel Belgrano, advertía al sostener que desconfiemos cuando los enemigos nos están “sobando el lomo” porque algo se traen bajo el poncho. No se debe perder ese amplio abanico de diferentes opiniones que se logró construir, se lo debe profundizar, como reaseguro de la nueva ética que hoy impera, para mantener vigente ese espíritu de amplitud y tolerancia que es el que dio el triunfo.
El Intendente en su discurso señaló que se están haciendo los estudios e investigaciones del caso en ciertas áreas administrativas del anterior gobierno, lo que nos parece importantísimo, puesto que el vecino pretende y necesita ver las denuncias realizadas, aunque luego no suceda nada por la indiferencia de una justicia que ha perdido la venda de los ojos y parece tener un parche en uno de sus ojos a la hora de juzgar ciertos actos, lo que “Juan Pueblo” quiere es que aquellos que no han cumplido con sus deberes sepan que no gozan de impunidad y que algún día llegará la hora de tener que rendir cuentas. Habrá que revisar ciertas concesiones, si realmente los plazos se ajustan a derecho o se ha hecho una mala interpretación del plebiscito oportunamente efectuado, habrá que verificar todo lo que sea necesario, porque la justicia que tarda en llegar puede ser ineficiente cuando ocurre a destiempo, por lo tanto hay que apurar los procedimientos para evitar el descreimiento popular.
Tampoco se quiere ver a los “personajes de siempre” continuando trabajando para el municipio, los que luego se pavonean en un insolente exhibicionismo público y que continúan sosteniendo que debido a la incapacidad de los nuevos funcionarios los debieron llamar, porque deben creerse, son imprescindibles a la hora de hacer ciertas tareas.
Es tiempo de abrir las ventanas para que sople aire nuevo, fresco, de cambios, para que renueve la pestilente atmosfera que la antigua carroña política había generado, es hora del tiempo nuevo, el cual reclama cambios de estructuras, por lo que habrá que hacer las modificaciones necesarias, por caso la Carta Orgánica Municipal en sus artículos sobre la conformación del gabinete, otorgando la oxigenación a ciertas áreas que necesitan independencia y jerarquización, a la par que creando otras secretarias de acuerdo a las necesidades que las circunstancias reclaman.
Alguien deberá poner los paños frios del caso, alguien deberá reordenar la tropa sin perder de vista al conjunto de vecinos que trabajaron por este presente, ese alguien lo determinará la propia fuerza que reclama evidentemente un reacomodamiento de las piezas, sin perder de vista todo lo que está en juego y todo lo que hay que conservar para que ese nunca más faldense que se votó continúe vigente.

1) Niemöller, Martin. Poema “Cuando los nazis vinieron por los comunistas” Existen numerosas ediciones.