Se desobstruyó la red troncal que suministra la Planta Potabilizadora, pero el riesgo de un nuevo taponamiento continúa

En labor conjunta con el municipio, la Subsecretaría de Recursos Hídricos, Bomberos y la Cooperativa lograron expulsar el taponamiento de la red que impedía que la Planta Potabilizadora recibiera el suministro necesario. La solución definitiva requiere de aportes del estado nacional y provincial y se avanza en esas gestiones.

En diálogo con Ecos, Fabián Capdevila, Edgar Madrid y Raúl Romero, autoridades de la Cooperativa de Agua informaron sobre las causas que provocaron el taponamiento de la red de suministro a la Planta Potabilizadora, sobre lo que dijeron que “básicamente las crecidas, esta última terminó de colmatar, es decir llenar de barro, residuos, la toma de agua principal que tiene la Cooperativa en el Dique. Pero, en realidad, lo que más ha afectado este año son los desechos de los incendios que terminan todos en el dique, y en consecuencia se depositan en el fondo junto a barro y sedimentos y son motivo de la obstrucción. La baja de ingreso de caudal a la Planta Potabilizadora a consecuencia de eso”.
En lo que respecta a la situación actual, manifestaron que “hoy la toma esta liberada y no tendríamos problemas sino se producen nuevas correntadas con grandes arrastres de sedimento. Ahora, la colmatación del dique sigue igual, ahí no hay cambios y por ende el riesgo de otro taponamiento se mantiene. Lo que no podemos operar es el desbarrador de fondo, estamos usando una de las tomas de agua como desbarrador. Este es el trabajo de manera coordinada entre el municipio, la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la provincia y la cooperativa, con el apoyo de Bomberos Voluntarios General San Martín, que se ha realizado. Bomberos nos ha dado una buena mano con su grupo de buzos, estableciendo previamente como se encontraba la situación de la toma de agua. La empresa contratada por el organismo provincial decidió desmontar un tramo del caño troncal y se liberó el paso del agua tras despedirse el taponamiento. Esta operación se hizo en dos oportunidades y el resultado es satisfactorio, porque la presión que debió rondar los 36 kilos permitió el despegado y expulsado de la masa gelatinosa que lo cubría. También se hizo un trabajo similar en la toma de la Cooperativa de Valle Hermoso, a pesar de que ninguna de sus autoridades estuvo presente para constatar las operaciones que se estaban realizando, aún cuando tenían una situación muy compleja. Hay que entender que el dique está en La Falda, lleva la denominación de la ciudad, pero su prestación es regional, por eso es que durante la semana pasada le hemos estado dando agua a Huerta Grande que tenía vecinos con falta, esto es una cuestión solidaria, pero tampoco podríamos negarnos a proveer si les hace falta. Por otra parte, puntualmente el municipio de esa localidad hace aportes en cloro u otro suministro para que podamos auxiliarlo cuando ocurren estas faltantes. Así también cuando hay problemas de suministro por falta de agua en Villa Los Diques, la municipalidad de Huerta Grande se encarga de proveerles a nuestros usuarios en el barrio El Cóndor y aledaños que pertenecen a la ex red de Ferrarini. Algo similar pasa con Bomberos que siempre están dispuestos, invierno o verano, a disponer de su cuerpo de buzos para diagnosticar las situaciones de las toma de agua, de manera que hay una prestación de ayuda reciproca que debemos respetar, como también que nos auxilian cuando se rompe algún caño o algún evento nos deja sectores o vecinos sin agua. Creemos que más allá de las diferencias que puede haber debemos ser solidarios porque somos instituciones que estamos al servicio de los vecinos”.
Requeridos sobre en qué hay que trabajar para superar las soluciones parches y hablar de tranquilidad en cuanto al suministro de agua, sostuvieron que “hay que trabajar en lo que nunca reconoció el ex intendente Marcos Sestopal, aún cuando desde 2006 le informamos qué había que hacer, con informes elevados al Consejo de la Ciudad y al municipio, donde requeríamos el apoyo para la limpieza del dique. Se ha perdido todo este tiempo, aunque como verdadera perjudicada la Cooperativa ha iniciado por su cuenta el proceso en la búsqueda de solución. Esto es hacer los estudios del embalse por cuenta propia, diagnostico que será la base para la elaboración del proyecto que tendrá un costo de entre 350 y 400 mil pesos aproximadamente, el que determinará finalmente los costos de las obras y acciones a desarrollar. Para esas dos etapas la Cooperativa carece de posibilidades económicas y por tanto hay que recurrir a apoyos de la provincia y la nación. En función de ello, por diciembre estuvimos junto con el intendente (Eduardo) Arduh haciendo gestiones ante los organismos nacionales y obtuvimos, en principio, una buena acogida. Esperamos que esas gestiones den sus resultados en los próximos meses. De todas maneras seguimos activos y mantenemos contactos con profesionales en la materia buscando alternativas que favorezcan el avance de las soluciones a implementar. Esto requiere de un equipo multidisciplinario donde intervienen ingenieros, geólogos y otros especialistas, porque hay que determinar cómo damos agua mientras esto se hace, dónde se deposita el dragado, si son necesarias obras complementarias, bueno, estamos hablando de una obra de magnitud que además debe contar con un tiempo de utilidad para que la inversión se justifique y el sistema sea sustentable. Además habrá que ver las obras a concretar aguas arriba, en Villa Giardino donde Portecelo está colmatado, azudes en Huerta Grande y La Falda, lo que haya que hacer en Valle Hermoso y demás. Aquí es donde se observa que el problema es regional y que todos dependemos de todos”.
Finalmente, consultados por la posibilidad de utilizar el desbarrador, apuntaron que “el problema para operar el desbarrador es que está debajo de una capa de siete metros de barro y parece una piedra ese barro, y que inconsultamente en la gestión Sestopal se hicieron las piletas del 7 Cascadas no previendo esta situación. Entonces, de poderse operar el desbarrador, que es un ducto de 600 milímetros de diámetro, toda esa masa de barro y sedimento iría a parar a las piletas, porque están construidas sobre el cauce del río, y prácticamente las taparía. El municipio entiende que la inversión está hecha, pero esto nos genera un nuevo problema, por un lado destapar el desbarrador y por el otro generar una obra complementaria para no perjudicar las piletas. Son los resultados de la toma de decisión en forma arbitraria que a la larga o la corta provoca inconvenientes y mayores costos. Bueno, lo que queda es seguir junto al Intendente las gestiones ante la nación, donde deberíamos presentarnos, de acuerdo a las conversaciones previas, en febrero, marzo, para continuar informándolos y ver que respuestas y aportes podemos obtener. Esta es una decisión de importancia para la ciudad, porque para desarrollarnos podrá faltar cualquier cosa menos agua, por eso hay que aprovechar este impulso, este compromiso, de las autoridades actuales y en forma conjunta tratar de encontrar la solución”.