Antes de fin de año. Un repaso necesario

Por Alfredo Ferrarassi

Es la última nota del año, la cual por esas ironías de la vida será editada el 28 del diciembre, el día de los Santos Inocentes, fecha que tiempo atrás tenía una serie de connotaciones muy diferentes que las de ahora en las que pasa casi desapercibido.
No solo eran bromas en las radios, si no editoriales en los diarios sobre cosas que no habían sucedido, a las chanzas entre amigos, algunas de un gusto cuestionable. Hubo tiempos en que no se salía a la calle o se decidía hacerlo lo menos posible porque seguramente alguien te gastaba una candonga. Ni que decir cuando aparecieron los primeros teléfonos, aquellos a manija, años de una sociedad tan diferente, que soñaba con las fiestas de fin de año, con el pagano carnaval, con las mascaritas, con los bailes estivales en los clubes de pueblos y ciudades, un verdadero universo naif, que en poco tiempo más sufriría mutaciones inimaginables en lo social y tecnológico, pero por sobre todo en las relaciones interpersonales que ya nunca más fueron iguales.
La Falda ha contado y vaya que privilegio, la de tener que padecer la peor de las burlas por su inocencia, el chiste duró ocho años y lo “hizo” nada más y nada menos que Don Marcos, “El Patafísico”, quien verdaderamente le tomó el pelo a todos los vecinos, propios y extraños, eso sí respetó a los amigos, a aquellos con los cuales guardaba estrechas relaciones carnales al decir de don Carlos apodado “el riojano”.
Ha sido casi una década sino infame, cuando menos de infamia, en donde todos los valores éticos fueron literalmente pulverizados, donde hemos tenido que aprender las nuevas reglas de la física, algunas de muy difícil comprensión como aquella de la expansión de los metales usados en los tanques de combustible que sufrían una dilatación a medida que se cargaban y podían ampliarse en su capacidad a más del doble, con lo cual se logró un ahorro en horas de espera en las estaciones de servicio que ha asombrado a una gran parte de la población serrana.
Situaciones estas de difícil asimilación intelectual, como aquella de las prestaciones virtuales en el Hospital. Al respecto nos decía un especialista en educación a distancia que era una novedad mundial la de la atención en este rubro, lo cual podría ser tomado por otros sitios, ya que así se economizaría una parte significativa del presupuesto y esa reserva se podría destinar entre otras alternativa, como la de costear viajes de perfeccionamiento al exterior a los funcionarios, que ávidos de conocimiento buscarían adentrarse en las nuevas tecnologías mundiales para hacer más eficientes sus gestiones.
Según pudimos rescatar de las ideas del especialista en la novísima rama de Gestión Municipal Exterior, Marcus Le Clinicac, para aspirar al sector más alto del escalafón de esta Maestría es necesario cuanto menos hacer 54 viajes al extranjero, en los cuales hasta se llegan aprender dialectos muy exóticos como el Chino Chantonés, que hace furor a estas horas en las delegaciones que viajan al país de los ojos almendrados, en donde hemos podido saber lo más nuevo en las innovaciones de puntas son las lámparas solares, solo que ahora por WI FI, con lo cual se amplía la gama de prestaciones de este producto no contaminante que cumple así varias funciones.
Como en toda carrera deben existir los trabajos prácticos, uno de los más premiados y recomendados por su gran aparato teórico y erudito es el de la planta de reciclaje, existente en el turístico y cuidado camino a la Cascada del Vertedero, ya que la experiencia presentada muestra, no solo la separación de la basura en las más estricta normas de protección laboral y ambiental, si no que se ha resaltado que la planta ubicada es la más segura en cuanto a cualquier fuga, aún aquellas inimaginables en semejante ambiente de estrictas normas IRAM, como pueden ser las más pequeñas bolsas de nylon que literalmente quedarían “atrapadas” en una invisible red de contención electromecánica que rodea el sitio y que sella el mismo en caso de un impensado escape, de producirse esto. Por cierto, la posibilidad de esta situación está totalmente descartada.
También en esa integración de costumbres que son ajenas a nuestro horizonte cultural está la de la frondosa palmera ubicada en el Boulevard “De los Sueños Perdidos”. Lo que más llama la atención de este verdadero oasis serrano es cuando las familias con sus niños pasan las tardes extasiados observando las aguas danzantes que por las nochecitas con sus artísticos juegos de luces congregan a una verdadera multitud. Un rumor nos cuenta que la fuente del Paseo del Buen Pastor es copia o al menos se inspiró en este complejo sistema de agua, luces y desniveles, sólo que en La Falda los deliciosos frutos de aquella, esos maduros dátiles, son otro de los atractivos de turismo a nivel provincial.
Otro atractivo que constantemente se pide, por su éxito, se reitere, es aquella aldea camboyana que se hizo en los predios del FFCC. Allí el buen gusto en la combinación de maderas, chapas y tierra fue el comentario por meses, puesto que no es sencillo reproducir tan sofisticado escenario y menos aquellos de aventura extrema donde soliera destacara Jhon Rambo. El actor que lo personificara, en una versión fílmica de adaptación local, fue en el corto Mini Rambo VII, el afamado Dany Stallone (quien también supo representar a Dany Devito), se convirtió, por sus proezas, en una sorpresa inesperada.
Si retomamos este rubro, podremos ver que la administración patafísica se pareció en mucho a la meca del cine que ha sido San Luis, no sabemos si por influencia directa o por pretender ser una copia de aquella, lo cierto es que se pudieron observar afamados documentales financiados por los más grandes centros y fundaciones de investigaciones mundiales, en los cuales se demostró la presencia del espectro de Hitler paseando ectoplasmáticamente por los jardines, en los cuales pudimos observar algunos encuentros furtivos del Führer con la ex muchacha del afiche, al decir de Luis Gusman y por sobre todo la magníficamente actuada “larga serie” Edén, la cual sorprendió por la veracidad histórica y por hacernos comprender el alemán tan fácilmente, ya que nos dimos cuenta, en realidad, que el idioma que hablaban los inmigrantes teutónicos, en especial los dueños del Edén Hotel, era más cercanos al cocoliche que a aquella vetusta lengua del Goethe que ya estaba en desuso por aquellos años..
Si seguimos en las inmediaciones podremos darnos cuenta del esfuerzo que debe haber sido organizar las vueltas al mismo en esas carreras de pedestrismo que más se parecen a un Dakar tracción a sangre que a las cómodas maratones griegas o al San Silvestre brasilero.
Lo que no deja de sorprendernos es la edición para aquellos ejecutivos que no querían transpirar su impecable traje o para ancianos muy mayores, así se implementó la “Edición Limitada en Cinta Transportadora”. Evento del cual habló largamente la prensa de todo el mundo por lo novedoso y el carácter integrador del evento.
Así de la noche a la mañana La Falda se convirtió en un epicentro de actividades impensadas, por un lado los adeptos al correcarrerismo, por el otro la múltiple y hasta veces superpuesta actividad cultural, el cine local dejando gente sin poder entrar y el orgullo de haber podido en todas las noches colocar el famosos cartel “No hay mas localidades” en la sala del Rex y en el teatro del Edén con las obras de Gerardo y sus voluptuosas vedettes, que a la salida firmaban autógrafos y repartían besos a los cientos de cholulos turistas y vecinos que se agolpaban a lo largo de la avenida que lleva al mismo.
Tampoco debemos olvidarnos que organizados por una especie de Unión Transitoria de Talentos se hicieron torneos de golf, búsquedas de tesoro, en la que ricos y famosos se mixturaron junto al jet set local para recaudar fondos en beneficio para las sociedades cooperadoras faldenses y esto sin olvidar el equipamiento de punta que logró la desinteresada Lluvia Marengo que con su claridad conceptual, su narración atrapante y su dúctil danza, nos hizo acordar a Isadora Duncan y posibilitó tener una completa sala de párvulos sin costo alguno. Milagros del Bar Unión que se le dice!!!
Cuando sobre el final del año uno se pone a pensar papel en mano llega a darse cuenta que nunca estuvimos tan bien, que la transparencia fue total, que solo unos mal intencionados pueden llegar a comparar que el affaire de las llaves perdidas locales tiene algo de similitud con las de Giacomino, que jamás se preservó tan bien el patrimonio municipal como en ese entonces, al grado que el hijo de un ex funcionario se ha sacrificado cuidando para evitar su pérdida o deterioro el equipo de audio del cinematógrafo, igual ha pasado con los telones de los cines, como con las butacas y ni que hablar del mástil de la diagonal que un Secretario de Obras Publicas hizo transportar en trozos porque había descubierto que la suma de estos era igual al todo y de esta manera se lo preservaba!.
Llega fin de año y el cierre apropiado es tomar estos largos ocho años con humor para no tener que ponernos a llorar amargamente por haber sido tan “gilipollas” en haber tolerado todo lo que hicieron. Faldenses que la Inocencia nos valga por haber sido tan ingenuos!!!!