Reunión en la Escuela Arturo Capdevila por supuestos intentos de secuestro

Se han venido dando una serie de denuncias en localidades del Valle de Punilla sobre presuntos intentos de secuestros de jóvenes en la vía pública, donde el último hecho del que se tiene conocimiento en nuestra localidad habría afectado a una adolescente alumna de la Escuela Arturo Capdevila. Las autoridades de seguridad mantienen una visión que no es compartida por un destacado porcentaje de los padres

Sobre el último caso conocido puede decirse que a ese Establecimiento Educativo llegó la adolescente y fue contenida por personal del lugar que luego la acompañaron a realizar la denuncia. Me parece importante decir que inmediatamente se tomaron medidas en lo interno, como no dejar salir ningún alumno/a hasta que se cumplan los horarios habituales de retiro (ante falta de profesores los chicos/as podían retirarse antes, con permiso de los padres) inmediatamente llamaron a una reunión acordada con la comisaria donde se nos daría a los padres y docentes, estrategias de prevención ante este tipo de situaciones.

En la reunión efectuada, inicialmente tomó la palabra la oficial Mondino que en nombre de la Comisaria ofreció un Programa armado en Córdoba Capital, precisamente para Bº 1º de MAYO, donde se trabajó en una escuela con una idea llamada Camino Seguro.
Asimismo, se entregó un material del Ministerio de Gobierno sobre un cuadernillo de recomendaciones de Seguridad para los adolescentes: El que en primer lugar dice que la Prevención Integral abarca aquella a acciones tendientes a reducir los riesgos de daño sobre las personas.
Seguridad en la Escuela: Al entrar o salir de la escuela si hay vehículos sospechosos cerca deben infórmale a un maestro o a tus padres.
Avisar en la casa los horarios de entrada y salida. Hicieron mucho hincapié para que los padres llevemos un control sobre nuestro hijos/as.
Si hay personas que fomenten el uso de droga, armas o cualquier conducta ilegal hacer una denuncia anónima al 0810 888 3361.
Intentar ir y volver de la escuela con un compañero o un mayor de tu familia.

Luego hablo el Comisario Sosa Jefe de la Patrulla Preventiva, donde dio argumentos contradictorios, explicó que en su entender hay hechos que “son falsos”. No obstante a continuación sostuvo que “no son rumores han ocurrido dos hechos, donde los jóvenes no han sufrido ningún tipo de daño pero se ha creado una psicosis” y que “esta situación es aprovechada por los alumnos”.
También dijo que los testigos aportaron datos de diferentes vehículos, lo que se busca es un Ford Eco Sport color negro con vidrios polarizados y una camioneta Fiat Ducato o una Partner blanca. Asimismo mantuvo que “no se han producido hechos en las inmediaciones de los colegios razón por el cual el diagrama de los móviles que se despliegan por los distintos colegios no han tenido contacto alguno con los hechos denunciados”. En relación a cómo operan los móviles de seguridad, dijo que “se les hace firmar una planilla a los responsables de los colegios, para controlar el móvil, y demostrar el trabajo a la Departamental”. “Controlamos cinco cuadras a la redonda de cada establecimiento y controlamos los vehículos que nos parecen sospechosos”, manifestó.
En su momento, el Comisario Castro expuso que “la seguridad la hacemos entre todos” y pasó a comentar un caso, donde explicó que “se montó un operativo terrible” a partir de “la denuncia se monto un operativo cerrojo” se entrevistó a vecinos donde estuvo parada la camioneta y “nadie había visto nada” y “nos percatamos donde había pasado supuestamente el hecho, a escasos 20 metros se encontraba una Kangoo azul, tomamos el dominio, entrevistamos a la propietaria del vehículo y le preguntamos si había visto algo en las inmediaciones… me dice que ella había estado al volante y había estacionado donde dijo la menor…”.
Inmediatamente comentó otro hecho fraguado por una adolescente de La Falda pero que realizó la denuncia en Capilla del Monte.
Se informó que en La Falda hay 4 móviles bajo las órdenes de Sosa, dos motocicletas y la Patrulla Rural.
También realizaron una advertencia sobre el rol de los progenitores y sus responsabilidades.

Es de consignar que entre el público apareció una joven que dijo ser la víctima del caso arriba subrayado, estaba con su madre, hermanos y amigos, que la acompañaron temiendo que la policía diera una versión distinta. Se notó ofuscada y expresó que la versión policial no era la verdad de lo que realmente ocurrió y quería “hablar para que sepan lo que realmente paso”.
Los padres presentes querían escuchar la versión de la joven, la oficial Mondino tomó la palabra y les explicó a los padres presentes, que no veníamos a eso; lejos de aplacarse los padres empezaron a cuestionar el que se impidiera que hablara.
La Jueza de Paz, abrazando a la adolescente, decía por lo bajo que no estaba en condiciones de hablar, y que era revictimizar a la persona. La sensación fue que no la querían dejar hablar. Tomando las palabras de la Lic. Iguerabide, la Sra. Directora, toma el micrófono y repitió que no se la podía hacer hablar en estas condiciones.
Como dije, la joven no estaba sola, por eso habló y aclaró que conocía perfectamente la diferencia entre una camioneta y una Kangoo, además aseveró que “me quieren hacer pasar por loca”.
Dijo que cuando estuvo en la Comisaria se dio cuenta que no le creían… “me hicieron 20 veces la misma pregunta a ver si pisaba el palito y decía algo diferente”.
Todos/as los presentes quedamos preocupados ante la situación ya que como lo contó ella el hecho aparecía como real.

En resumen, a mi entender, se notó un distanciamiento entre la sociedad y las autoridades de la comisaría local; serían 3 los hechos y no 2 como se dijo en un primer momento; por cierto todo lo expuesto por Sosa sobre la columna vertebral de la prevención que es el patrullaje, se vio cuestionado cuando una vecina denunció que el vehículo que patrulla la zona “esta noviando, por lo que está parado en un domicilio, en lugar de estar patrullando”.
Debo decir que no apruebo algunos comentarios del Comisario Castro, ya que dejo entrever situaciones que no venían a la cuestión, y que me pareció pusieron en duda la honorabilidad de las personas y las familias involucradas.

También es necesario aclarar que: la persona había sido revictimizada desde el momento que va a la comisaria y no le creen. Esto es un problema; la Comisario a cargo de investigación de Trata de Persona en Córdoba siempre dice: “En este tema es fundamental creerles a las víctimas. Siempre hay que creerles porque si no se les cree, se tarda mucho tiempo en avanzar en las investigaciones. Hay que golpear muchas puertas y, aunque se cierren, hay que seguir intentando”. Seguramente tendremos diferentes percepciones sobre si era adecuado o no, que hable la adolescente, pero lo cierto es que la joven junto a su clan familiar se habían hecho presente para hablar, era una decisión tomada por ellos y me parece que era un derecho que le correspondía si se sentía ofendida por lo dicho en la mesa.

De los padres presentes surgieron muy buenas ideas, entre ellas, una trabajadora de una remiseria, propuso que les pasaran los datos de los vehículos y personas buscadas, ya que los remiseros están todo el día y la noche en la calle, por lo cual pueden observar todo lo que pasa.
Se pidió que los cambios preventivos de hábitos sea una constante y los patrullajes sean sostenidos en el tiempo, esto debido a que la policía tiene un operativo de patrullaje, pero por orden del Fiscal de turno.
Se propuso que hubiese policías caminando por los barrios como ocurre en otras localidades, y no solo en el verano y en la parte céntrica.
Otro tema a pensar es ¿qué hacemos con las escuelas primarias ya que hay niños muy chiquitos que a veces van solos a la escuela?
Hablaron del tema de malezas que cubren la zona en el camino a la escuela, este tema no es menor, ya que no hubo funcionarios, de primera pero tampoco de segunda línea, municipales presentes.
Lo importante es que hubo una importante convocatoria lo que nos dice que el tema es prioritario para las familias de La Falda.

Karina Lucero


Algo pasa y no es bueno

Los vecinos del Departamento Punilla ya manejan como una cuestión habitual que se han producido y producen hechos en los que podría verse afectada la seguridad de menores. Se ha publicado en medios periodísticos alguno de estos supuestos casos. El tema se ha incorporado a la discusión pública hace alrededor de dos meses y se habla de personas que desde vehículos fotografían a escolares y de contacto directo de adultos con niños y adolescentes, los que habrían mostrado intenciones agresivas rayanas en el intento de secuestro.
Las autoridades de seguridad manejan el concepto de psicosis, para calificar la situación. Ahora, para que se produzca una psicosis deben existir hechos que la sustenten y que produzcan el temor que hace que cualquier tipo de circunstancia genere la alteración y la alucinación de un probable hecho contra la seguridad personal.
Lo que puede observarse es que hay hechos que guardan dudas, en función de que las investigaciones no han arrojado resultados concretos que faciliten su esclarecimiento y también que lamentablemente ha existido, al menos, un caso fabulado.
Esto dificulta, por cierto, tener un claro panorama sobre lo que en realidad está ocurriendo, pero si asegurar de que algo está pasando y que no es bueno para la salud social, lo que ha quedado demostrado con la importantísima convocatoria que ha tenido la reunión en cuestión.
Ante una situación que mantiene estas características, lo mejor que se puede hacer es curarse en salud, lo que significa que, tal como lo garantizan, las autoridades policiales mantengan el alerta preventivo, cosa que no debe ser fácil por la escasez habitual de personal, y al mismo tiempo, sin pretender incidir en su labor, tratar de encontrar en los hechos denunciados los concordantes que puedan conducir a alguna pista, porque, quizás, la calificación de “psicosis” provoque algún tipo de flexibilidad en la investigación. Por su parte, las autoridades educativas, a más de las medidas ya determinadas, que son acertadas, mantener una mirada atenta y vigilante sobre el entorno escolar y a los familiares tratar de brindar, en la medida de lo posible, el acompañamiento necesario a los chicos cuando se encuentran en transito hacia la escuela o retornen de ella, porque parece ser que ahí se centra el probable accionar irregular.
Todo esto, en virtud de que no podemos dejar de lado que la actividad delictual casi siempre ha estado un paso por delante de la policial y que sujeto a lo que sucede en diversos ámbitos, en los últimos tiempos, se estructuran mensajes que van “inmunizando” a la sociedad, de manera que la misma asuma como hecho natural y cotidiano lo que es irregular, lo que ya ocurre en alguna medida, para que cuando los hechos graves se produzcan no exista la reacción masiva sino que quede reducida a las victimas y a algún sector minoritario de allegados.
Estas condiciones prácticamente están dadas y coincidiendo con la aseveración del Comisario Castro “la seguridad es una cuestión de todos” ocupémonos todos de estar alertas, porque aparentemente “nuestros” chicos están en riesgo y cada uno podemos aportar a su seguridad.

N.H.