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Lugar: La Falda, Córdoba, Argentina

El titular ha superado los 25 años en la actividad periodística, habiendo participado de los medios gráficos de la región, ha sido director de medios radiales y ha hecho televisión, fue corresponsal de La Voz del Interior.

jueves, 6 de enero de 2011

400 ediciones ¿Y?

Tratemos de desentrañar el interrogante.

En el tránsito del noveno año de contactos, superados, largamente, los siete de envíos consecutivos, se puede decir que Ecos de Punilla es una idea consolidada.

En sus inicios, con todas las incertidumbres propias de aquel que conoce que el medio social en que se insertaba no había sido propicio para emprendimientos de medios gráficos, de mayor envergadura y con respaldo económico garantizado por tiempos prolongados, con independencia y opinión, todo indicaba que la publicación, para no caer en una nueva frustración, debía ser humilde, dado lo precario de su sustentamiento. Se entiende que la humildad estaba dirigida, como lo sigue estando hoy, a reducir al extremo los costos de producción, y no al de otorgar concesiones ante los obstáculos o las presiones.
Esos condicionamientos que hacen a la precariedad, siguen manifestándose en la actualidad, es natural que así sea, porque el poder político público, al que se critica o llama la atención, no ha cambiado, ni ha cambiado su relación con respecto al órgano de prensa. Nuestro posicionamiento tampoco, informamos y opinamos en base a hechos oficializados, documentación o expresiones públicas de los funcionarios. Por lo tanto, la diferencia en la información, si se compara con otros medios, de cualquier característica, será escasa o ninguna, lo que difiere, es lógico que así sea, es la opinión. Al respecto, sólo bastara decir que debe tomársela como tal, habrá quienes se sientan expresados, quienes disentirán y quienes puedan mejorarla. Es aquí, donde radica el corazón de la intención, que no es otra que la de ser un disparador de debate o discusión, porque el objetivo es el de mejorar el “hacer”. Este “hacer”, que se entiende, esta dirigido a beneficiar y potenciar el crecimiento, en todos los sentidos, de una sociedad, en este caso la del centro del Valle de Punilla. Un logro inalcanzable, dirá Usted, pero, precisamente, de eso se trata, estamos hablando de utopía y bajo el concepto de que lograr lo imposible es una cuestión de tiempo, pero en ese lapso se habrá conseguido mejorar sustancialmente la estrategia y la táctica que nos acercarán al tan buscado cambio virtuoso. Tarea que sólo se logra con amplia participación y desde los más diversos sectores.
En referencia a esto, las páginas de Ecos han estado abiertas siempre para que quien decidiera tomar posición lo hiciese y así se ha observado en los temas de mayor trascendencia. Claro está, que tampoco es fácil para el vecino que tiene poco ejercicio en la controversia, sin llegar a la enemistad y sin temer que se vean afectados sus intereses, hacer trascender su opinión, pero entendemos que se ha aportado y se ha abierto un espacio en ese sentido.

Al cumplir nuestras primeras 400 ediciones, nos sentimos satisfechos por la obtención de este humilde éxito básico.

Es seguro que muchos, este escriba incluido entre ellos, piensan que Ecos debería avanzar en mejorar su condición estética, ampliando su tamaño, su alcance regional, imprimiéndose en papel de diario y agregando color, lo que podría conseguirse, pero también debemos ser contestes de que las condiciones de relación con el poder político público no están dadas y que las económicas aún están, en forma cierta, lejos de conseguirse. Por tanto, se seguirá manteniendo el espacio abierto como servicio, porque esencialmente eso es Ecos, un servicio. Pero no para el político, no para el dirigente institucional o empresario, porque ellos tienen una estrategia de utilización, sino para quien necesita estar informado y pretende tener una opinión, más o menos, válida, para formar, o confrontar, la propia.
Queda establecido, entonces, que no se crece en el sentido técnico de medio de comunicación, sino que se intenta, creo que nunca mejor expresado, preservar una herramienta que aparentemente es útil a quienes no tienen, por diversas causas, que no necesariamente tenemos que analizar en esta ocasión, acceso a la información y a la expresión.

En resumen, no se sabe si, en algún momento, se superarán los logros básicos, pero son los que consideramos necesarios e imprescindibles para permanecer como servicio al ciudadano.

También, debe hacerse notar el destacado incremento que han tenido las visitas al blog de Ecos, que se abriera como complemento y en el cual se vuelcan, dos días posteriores a la aparición en papel, las notas que se consideran centrales. Si bien es cierto que allí se podría mejorar la calidad de edición, momentáneamente seguirá en las condiciones actuales, esto, porque no se pretende que compita con la publicación en papel, ya que la misma está dirigida a ser el sostén de la distribución gratuita que se concreta en los sectores de menor nivel adquisitivo, como también para aquellos que aún no acceden habitualmente a internet.
El nivel de acceso al blog creció en los últimos seis meses y mantiene una media de mil visitas mensuales en el período, con un pico registrado en la primera semana de noviembre 2010, donde el promedio mensual de la página alcanzó las 1400 visitas, lo que no es para nada poco, considerando el porcentual de habitantes interesados en la cosa pública y el uso de la red para informarse, en la región.

Como puede observarse, hay muchas aristas a tener en consideración para que lo poco o mucho, depende la óptica, que se ha conseguido siga manteniéndose, pero de lo que no hay dudas es que medios de esta característica son necesarios, por ello sugerimos que quienes estén interesados en insertarse en la comunicación mejoren la propuesta de Ecos, porque será bueno para la prensa, para los lectores e indefectiblemente para la sociedad.

En este escueto espacio, se les ha pretendido acercar un panorama de la situación que atraviesa el órgano de comunicación Ecos, el que Usted recepta cada miércoles, esperamos haber sido concretos.
Sabemos de nuestras falencias, en nuestro criterio, en su mayoría ocasionadas por cuestiones externas al medio; conocemos también de nuestras limitaciones y ponemos énfasis en superarlas, pero también sentimos nuestro acierto cuando en algún centro de distribución gratuita o en el kiosco nos encontramos con el vecino inquieto a la espera de su Ecos, puedo asegurarles que es el momento donde se plasma que la herramienta es útil, supongo que no debo explicarles la satisfacción que embarga.

Desde esta 400 edición sólo resta agradecerles a todos y cada uno de los que interpretaron la razón de ser de Ecos, que felizmente lo utilizaron para hacerse escuchar, para trasladar lo suyo, para despuntar el hermoso vicio de la comunicación o simplemente para conocer una visión del “de qué se trata”.

Los reconocimientos especiales para: Jesús y Mary Farías, nuestros impresores, que nos bancan horarios inusuales y algunos caprichos, también los tengo; a Alejandra Luján, nuestra diagramadora, que también lucha con los atrasos y las solicitudes de última hora; a los colaboradores permanentes como Coty Leiva, pujante luchadora por los Derechos Humanos; Alberto Moro, incansable y prolífico escritor, Néstor Pousa que aporta toda su experiencia y conocimiento, al tiempo que promueve a Fernando Stanic para ampliar la gama informativa y los dedicados al espectáculo en la prensa gráfica regional; a aquellos eventuales, pero que ya son parte, como Karina Lucero, Mario Thibault, Armando Galera, Alfredo Ferrarassi, y a los inestimables aportes anónimos que acercan la información o apuntan un dato concreto para que la investigación y comunicación entre en proceso.
Sin, para nada, olvidarnos de David Buccini, ese enamorado de la comunicación y pilar de Ecos durante largo tiempo, que hoy, desde otras latitudes, europeas, para ser preciso, sigue estando espiritualmente con nosotros y no faltará oportunidad en que nos haga llegar sus ideas y opiniones.

Feliz 2011, para todos, y recordemos que: puede que nunca se llegue a la verdad absoluta, pero que puestos en su búsqueda tenemos el deber de desentrañarla.

Un inmenso y sentido abrazo.

Nicolás Heredia
Director

1 comentarios:

Blogger Buccini Press ha dicho...

Querido Director, lo que usted hace por sostener la publicacion no tiene precio. El periodismo independiente de los poderes varios que estan en pugna, enfrascados y estirilizados por la enferma lucha de poder, de dinero y de fama, es casi inexistente en nuestro pais.
Sostener con esfuerzo personal, con voluntad e intelincia el semanario en Punilla es una tarea titanica, sòlo reservada a personas unicas y especiales, que entregan nada menos que el tiempo todo de su propia existencia a un ideal.
Por fortuna, debo decir, son tantas las personas asi, en cualquier parte. Pero estas personas buenas que, cono decia Borges, se ignoran entre si, no tienen siempre la posibilidad, en sus comunidades, de tener un espejo donde reconocerse, unas pàginas que jamàs volveràan a ser blancas en donde porder leer un periodismo que no te haga sentir tan solo.
La existencia del Ecos de Punilla està directamente vinculada a la existencia de su Director Nicolàs Froilàn Heredia.
Gracias a vos Negro, por estas 400 ediciones.

13 de enero de 2011, 15:35  

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