La Isla de la Fantasía

Farsa cruel en siete cuadras

Por Alfredo Ferrarassi

La Falda ha construido un circuito turístico único en la provincia, el cual esta tan bien diseñado que tiene pretensiones de convertirse en un pionero mundial. Con ello se buscan varios y muy ingeniosos objetivos, los cuales han sido ideados pensando en una larga proyección y por sobre todo en una novedosa manera de combinar turismo y salud, ya que es un ejercicio intelectual que, sin dudas, se convertirá en un aporte en la lucha contra la inactividad cerebral.
El turista se asombrará de ver lo que es capaz de lograrse cuando los funcionarios se ponen a trabajar en serio y tienen como única obsesión el cumplimiento del deber y por sobre todo el desprendimiento, habiéndose llegado a comprobarse casos en los que los abnegados administrativos han puesto dinero de sus bolsillos para concretar la improrrogable misión encomendada por el altruista intendente municipal, quien desde su adhesión a la patafísica ha logrado posicionar a la ciudad entre las de más altos índice de ocupación y por sobre todo de concreción de obras publicas.
Veamos entonces de que se trata esta nueva propuesta. En la remodelada y coqueta Avenida Edén han logrado, siguiendo los dictados de Dan Brown y de su famoso investigador Robert Langdon, implantar una serie de pistas que conducen a desentrañar un secreto que se halla encriptado en los distintos motivos de las baldosas colocadas en la citada arteria.
Antes de avanzar debemos señalar que varios de los integrantes del staff municipal son expertos en juegos “salón” y que son reconocidos por las habilidades que presentan a la hora de descifrar acertijos de complicado nivel intelectual, condiciones estas aplicadas, por cierto, a los complejos problemas cotidianos que les toca sortear.
Veamos entonces parte de este juego que ya ha despertado grandes inquietudes por parte de los turistas y que además cuentan con una serie de adeptos locales.
Para esta difícil crónica por lo complicado de su escudriñamiento nos ha asesorado una experta local. La misma, que ha pedido discreción, ya que lo suyo es simplemente afición. Ella adquirió experiencia debido a su lugar de residencia en lo alto de la colina, en donde las constantes ventoleras obligan a quienes habitan allí cultivar ciertas habilidades en el arte del pensar.
A quienes quieren practicar este acertijo ideado para desarrollar destrezas, recomendamos en primer lugar caminar la “avenida” mirando con sumo cuidado las veredas recientemente colocadas, ya que en ellas están las primeras pistas del intrincado juego de la Isla de la Fantasía.
En efecto, solo los profesionales muy versados en el tema de la arquitectura, pueden haberle cambiado tan radicalmente el uso a los mosaicos, que con idéntico diseño, ya habían sido aplicados en las recientes remodelaciones de la calle Buenos Aires, cercana a las iglesias del casco céntrico de Córdoba. Tanto es así que solo con majestuosa imaginación se pudo darle un uso diferente a tan rústico elemento.
Se recomienda entonces iniciar la búsqueda por la primera cuadra hasta culminar en la última en donde concluye este verdadero laberinto de incógnitas. Veamos, Ud. no debe olvidar hacer las dos veredas por cuadra, esto es imprescindible para poder avanzar en el acertijo.
Cuando inicie la marcha podrá apreciar que hay baldosas que suenan a hueco, esto no significa que estén sueltas o que se hayan despegado por fallas en la colocación, si no que son los verdaderos distractores, los cuales le alejan de la meta, así que en las siete cuadras encontrará varias de estas variables y no se le ocurra buscar debajo de ellas algún plano o pista que le acorte el camino, porque nuestra asesora nos alertó que las múltiples falsas pista están muy bien pensadas y son las que entorpecen el juego.
También verá que hay unas líneas rectas que son para los no videntes, pero que los autores de este divertimento le han encontrado dos funciones más, una de ellas es haber magníficamente ideado semejanza con las famosas líneas de Nazca, con lo cual La Falda se ha preparado para tener una visión desde el aire o desde los altos pisos de las mega torres que ya se han planificado edificar. La otra, es estimular la psicomotricidad fina puesto que se requiere un buen equilibrio para transitar sobre ellas.
También encontrará en algunas baldosas una serie de cuadrados en uno de sus ángulos, los cuales producen una serie de efectos ópticos y decorativos, en los mismos empezará a hallar pistas, las que por cierto no podemos adelantar, esas señales en algunos puntos rompen la armonía y allí hay dos cuadrados juntos, que son claros mensajes encriptados. Cuando los encuentre no vaya a pensar que es una equivocación, todo lo contrario, al igual que en “El Símbolo Perdido”, se requerirá más que ingenio para resolver el mensaje.
En la cuarta cuadra encontrará una rareza arquitectónica y es que se rompe la asimetría y la vereda norte y sur tienen idénticos dibujos. Esto no es una falla de colocación o que los “constructores” hubieren sido los mismos y confundieran izquierda con derecha, sino que siguiendo los legados de la francmasonería ha sido pensado de esa manera para darle mayor dificultad a la Isla de la Fantasía.
Otro factor a tener en cuenta es la cuadra de la petit city faldense, en donde deberá leer que quiere significar la S que hace la calle hacia la derecha, para volver de nuevo a su eje longitudinal en la cuadra siguiente. Esto tiene que ver con los enigmas que se han pensado. La amiga de la colina nos sopló al oído que esa letra debe ser leídas dos veces y vincularla con el pasado de Edén Hotel, por ética sólo adelantaremos esa parte de la solución, pero si busca en los libros de historia verá la coincidencia entre la SS y el viraje a la derecha.
Por último le quedan dos cuadras más, una en la cual se repiten simbologías y coincidencias y la final en donde la freudiana simbología del agua, las fuentes, y otros ornamentos le darán la visión de este acertijo creado “para los que piensan”.
Los premios son múltiples, entre los menores están películas en Blu Ray de dos clásicos de buen cine, “Las aguas bajan turbias” en donde volver a ver a Hugo del Carril es un viaje a la nostalgia, mientras la otra es “La colina de la deshonra” con Sean Connery, y nos “soplo” un pajarito que se ha pensado usar la ex playa de maniobras del FFCC para recrear aquellas escenas, aprovechando de manera notable los sobrantes de la reestructuración de la avenida.
Por cuestiones de espacio debemos ir al premio mayor, que es una quincena en nuestro bella ciudad, ya se ha pensado que en la Municipalidad, dueña del copyright de esta aventura serrana, el intendente, cada vez más parecido, por su elegancia, a Ricardo Montalbán como anfitrión reciba a los ganadores y como parte del merchandising en la nueva y coqueta Secretaría de Turismo, un “encargado” cada vez más parecido al personaje de Tattoo salga a gritar “los turistas…los turistas”!!!!