El pedido de colaboración es una demanda permanente en el Refugio Canino de La Falda

Las encargadas sostuvieron que necesitan de la colaboración de personas jóvenes que tomen la posta porque ya no están en condiciones físicas de continuar con la actividad, sin embargo están vendiendo una rifa para mejorar las condiciones edilicias del refugio y promueven nuevos proyectos. Exigen que los municipios vecinos hagan un aporte al refugio, realicen castraciones y se ocupen de los perros abandonados de sus ejidos.

Cada tanto las criticas arrecian sobre quienes, se supone solidaria y desinteresadamente, han decidido a trabajar por el bienestar de los perros abandonados en el centro del Valle de Punilla. En esta ocasión la charla la desarrolló Mario Thibault en su programa Hablemos Claro, teniendo como entrevistadas a las señoras Alicia Motos y Beatriz Hailer.
Motos avanzó señalando que “estoy a cargo del refugio de prepo, me lo impusieron. Ocurrió que estaba buscando implementar un Proyecto de Castración a través de la Comunidad Regional de Punilla. En esa ocasión se nos dice que los perros se quedaban sin alimentación a partir de la siguiente semana y se me dice que me haga responsable de cobrar $1.000 o mil y pico, para darles de comer, de esto hace como dos años, y que el municipio se hacia cargo de una deuda que se había generado en una forrajería. Por ese entonces había visitado un par de veces el refugio para ayudar a la gente que iba, y era espantoso el estado en que se encontraba, era por el año 2006”.
Continuó sosteniendo que el problema es común a la región y no responsabilidad de un solo municipio “la particularidad que tiene este refugio es que es el único que hay en todo el Valle de Punilla y sustentado únicamente por La Falda, son 60 perros, y acá hay que tomar los perros, las castraciones, las vacunaciones de todos los municipios. Les hemos mandado una nota a los intendentes de la región diciéndoles que instrumenten programas de castración, sabemos que hay dos intendentes, no es necesario nombrarlos, que las están haciendo, y no lo digo para que el Colegio Veterinario, que es bastante maldito en esto, no se las interrumpa, porque no quiere que el Estado castre. Uno de los municipios no hace nada, pero los tres municipios, cuando aparece un turista con un animalito, lo mandan al refugio de La Falda, que no está pensado, ni diseñado, para tener cachorros.
Tenemos un voluntariado que recibe los cachorros, los alimenta y luego Marina, con sus colaboradoras se sienta en Av. Edén y trata de regalarlos. Tenemos comprobado de que muchos de los perros no son de La Falda”.
Cuando se les recordó que el presupuesto 2009 tenia estimado $45.000 para esa actividad y sólo se había ejecutado $19.200, mantuvieron que “recibimos mensualmente $1.600, no siempre al día, desde el 1 de enero de este año. Antes nos daban $1.000. Alcanzan sólo para darles de comer, no para atenderles alguna patología. Hemos conseguido que el municipio nombre un becado, al que le paga $400 y nosotros le damos $200 más, para que les de de comer y atienda, desde febrero del año en curso.
Los perros comen 500 gr. por día, de un alimento de mediana calidad, y les agradezco a los chicos de la Forrajería La Estancia por la forma en que cobran y por el hecho de vendernos al costo, a pesar de que llevan el alimento hasta el refugio”.
En referencia a las condiciones de funcionalidad del refugio, aseveraron que “hace 30 años que no se hace nada, hace falta hacer los caniles, una enfermería porque cuando tenemos un animalito recién operado no hay donde ponerlo. Con dinero de nuestros bolsillos estamos haciendo construir una pared en el fondo, porque algún delincuente juvenil viene y arranca los alambres del fondo deja abierto y los perros se escapan, vuelven, porque tiene que comer, pero lo hacen lastimados y eso significa problemas y más dinero”.
Más adelante denunciaron que “hay una gente de Valle Hermoso que va, que cobra por traer los perros a La Falda, $50 cada uno, tengo grabado esto que digo, y les trae pan, los perros no tiene que comer pan, así lo dice Sabina que como veterinaria nos asesora, y ya se les ha dicho que no lleven pan porque los perros están bien alimentados. Los perros no asimilan bien el pan. Esta persona busca perjudicarme, es muy perversa, hay que quitarla del refugio, tengo una denuncia armada, dejemos de lado a esta persona”.
En el transcurso del diálogo rescataron la labor de “Andrea Kessler junta dinero a través de la Cooperativa de Agua y con ello se dedica a hacer castraciones, es lo que puede. Serán unas 30 castraciones mensuales que no es poco”.
La intervención de oyentes que sostuvieron que no entendían el por qué los perros abandonados en otros municipios no podían ser refugiados, mereció la siguiente respuesta “no rechazamos los perros, los recibimos, la plata ni fue tan fácil ni tan lineal conseguirla, no nos parece bien que no nos den todo, pero también hay miles de personas en La Falda y nunca encuentro detrás o al lado muestro alguien que venga a ayudarnos y a reclamar. Lo que si escuchó, es que me acusan de quedarme con el dinero, y no son los vecinos de La Falda. Llamo la atención a la gente de las otras localidades porque el refugio esta previsto para 30 y tengo 60 perros, no sé cómo ni de dónde vinieron, la mayoría no viene de La Falda, porque dolorosamente cuando me llama la policía o los bomberos porque tiene un problema con un animalito, les tengo que decir que no tengo espacio. Los animalitos se reciben no obstante, alguna solución les buscamos, Betty tiene en su casa seis. Los animales heridos o lastimados les damos atención y les buscamos un dueño, eso es lo que estoy pidiendo…No pretendemos ganar dinero con esto que hacemos, nos hemos negado incluso a crear una fundación, somos tres, con Marina, no queremos ganar sueldos, lo que queremos es que se incorpore gente joven que vaya aprendiendo la tarea y se haga cargo, ya no tenemos edad para esto, estamos jubiladas, no tenemos problemas económicos, pero le estamos dedicando 4 horas por día, todos los días, en cualquier condición climática a los perros”.
Siguiendo con esta línea de pensamiento denunciaron que “la gente quiere a los perros, pero no se compromete y los problemas son muchos. Mire, mil personas firmaron la solicitada que nosotros hicimos el año pasado para pedirle al Intendente que se realizará la campaña de castración, antes de finalizar la campaña se nos llamó al municipio y nos reunimos con el Intendente y nos prometió contratar un veterinario para las castraciones y no le pedimos otra cosa, porque lo más importante era eso y que pusieran los insumos. Se contrato la veterinaria, costo mucho encontrarla, porque el Colegio Veterinario de Córdoba es perverso y porque entre otras tantas cosas impide a sus afiliados trabajar ad honorem, costo encontrar el lugar para las operaciones, lo conseguimos, conseguimos los insumos, cosa que también fue difícil, cuando empezamos cayó una inspección del Colegio de Veterinarios y hubo que suspender las castraciones porque había que poner el consultorio en condiciones que no tiene ningún veterinario en La Falda. Ahora, elevamos notas a los veterinarios para conocer si alguno tenía algún proyecto o iniciativa al respecto, se presentaron dos, pero sus condiciones eran demasiado onerosas, en definitiva terminábamos trabajando para ellos, les dábamos todo, porque la plata que nos da el municipio, la considero nuestra plata, no es que (Marcos) Sestopal la saque de su bolsillito, es el administrador de la plata que ingresa por impuestos, es más le dije a (Jorge) Pafundo, si Ud. los contrata en estas condiciones la ruta se la cortó yo, porque me parecía un despropósito. Ahora estamos tratando de implementar otro sistema, por el cual habría un costo de 2.000 pesos de profesional por castraciones y unos 1.000 por insumos, alrededor de 3000 pesos, más los 1.600 de alimentos, ahí estaríamos cumpliendo con el presupuesto. La intención es encontrarles dueños y entregarlos castrados, por el momento lo hacemos con las hembras, más adelante veremos si podemos hacerlo con los machos”.
En cuanto a las actividades que llevan adelante para mejorar las condiciones del refugio, apuntaron que “estamos vendiendo una rifa, se sortea una moto a fin de junio con la Lotería de Córdoba, el bono cuesta $10, se trata de una Apia Vectra 110 CC., los fondos no serán para la comida, sino para los caniles, levantar paredes, hacer la enfermería, evitar la inundación y otras cosas”.