Piñeiro, el Procurador preferido de Mario Decara y Carlos Caserio
Por David Buccini
La increíble historia y los argumentos truchos que aceptaron los concejales oficialistas para renovarle el convenio de procuración que une al municipio con el estudio Piñeiro y Asociados.
¿Por qué el Municipio de La Falda le renueva el contrato como procurador al cuestionado estudio jurídico de Guillermo Piñeiro y Asociados? La pregunta sencilla y directa tiene, sin embargo, respuestas diferentes.
Consultado Jorge Pafundo, el perenne secretario de Hacienda municipal, respondió: “Por dos razones. Una de trabajo, ya que Piñeiro ha hecho un trabajo de Procuración para la Municipalidad que era necesario. Y pese a que podría haber sido mejor, los resultados son mejores que lo esperado. Se hizo bien”, dijo con convicción. “La segunda razón es de principios, puesto que Piñeiro es inocente hasta que un Juez demuestre lo contrario, y si no le renovamos el contrato, lo estamos condenando”.
Más allá de la curiosa interpretación de Pafundo en cuanto a que no haberle renovado el contrato hubiera existido una condena previa (¿?), lo cierto es que el Secretario del Gran Pez parecía estar muy al tanto de la situación judicial que lo embarga a Piñeiro, cosa que los concejales del oficialismo manifestaron desconocer, sorprendentemente. Y es que no era poca cosa lo que debían votar en la reconocida ignorancia. Levantaron la mano para que los vecinos deudores del Municipio cayeran, ante la imposibilidad de pago, en manos de unos abogados actualmente libres bajo fianza, no por estafar a una corporación bancaria o a una multinacional, sino porque presuntamente hicieron manejos ilegales con títulos de propiedad. Ahora, los vecinos en desgracia de La Falda tendrán, de algún modo, la propiedad de sus títulos en manos de los imputados.
Pafundo dijo a este cronista que si no se renovaba el convenio “lo estamos condenando”. Y uno piensa, ahora que se lo renovaron ¿lo declararon inocente?
El Gran Bonete ¿Lo tiene Maldonado?
¿Por qué aprobaron la renovación del convenio con Piñeiro y Asociados?, preguntamos a algunos concejales oficialistas. Y cuentan la siguiente historia.
“Mientras dudábamos de la conveniencia de aprobar, sobre todo porque no teníamos margen de tiempo, según nos decían desde el Ejecutivo, sonó el teléfono de la concejal Susana Tuzio. Cuando cortó, nos dijo que Miguel Maldonado le había dicho que se debía aprobar sí o sí, porque en caso contrario, debido al convenio firmado originalmente, Piñeiro podía exigir el pago inmediato, por parte de la Municipalidad, de entre 800 mil y un millón de pesos”, aseguró un edil en estricto off the record.
¿Por qué había que pagar ese dinero?, saltó la pregunta. Como informáramos, el convenio no se rompió por ninguna causa, sino que, una vez fenecido, se lo renovó, sin obligación legal alguna de hacerlo.
“Bueno, nosotros no lo sabemos, pero Maldonado le dijo a Tuzio y ésta a nosotros que había una cláusula firmada en el convenio original, y que no había manera de pagar esa cifra. Viendo las cosas, renovarle nos pareció el mal menor”, justificó su voto positivo un edil oficialista. A lo que otro agregó: “A mí Pafundo me dijo que ese tema de pagarle a Piñeiro lo tenía claro Maldonado, que tenía toda la papelería”, refiriéndose supuestamente a esa cláusula del convenio que obligaba a semejante pago. Como ya dijimos, no era ese el argumento de Pafundo, según respondió a este medio. Incluso dijo desconocer totalmente la existencia de ese monto en danza. Y afirmó, ante la insistencia, que “no hay deuda ni acreencia entre el estudio de Piñeiro y la Municipalidad de La Falda”. Aclaró, para que no quedaran dudas, acerca de la sin razón del presunto pago inmediato por no renovarse el contrato, toda vez que los montos por servicios profesionales generados los define al final del proceso el Juez o se establecen eventualmente en el arreglo, cuando se formaliza.
Abogados especialistas consultados aseguraron a Ecos que “no hay razón ni lógica que indique que algo así pudiera ser posible, y menos figurar en un acuerdo de procuración de deudas”.
Ante semejante dato revelador, que de acuerdo a algunos concejales oficialistas fue lo que impulsó el voto positivo de la bancada, Ecos de Punilla consultó a la fuente más indicada para el caso: El ex intendente Juan Carlos Ottobre, quien firmó aquél acuerdo original con el Estudio Piñeiro y Asociados. Y las sorpresas fueron varias.
“Lo sugirió el Ministro Carlos Caserio”
“Me suena a excusa”, dijo sin vueltas el ex intendente que fue el último funcionario en ir a trabajar en bicleta, cuando se le preguntó por los dichos de Maldonado y los medios dichos de Pafundo. “Yo no recuerdo ninguna cláusula de ese tipo”. “Me suena a excusa, sobre todo cuando por estos días muchos municipios decidieron no renovar el convenio con Piñeiro”
Cómo se inició la relación de este estudio con la Municipalidad de La Falda, es otra pregunta con doble respuesta. Según dijo Pafundo, que parecía no recordar muy bien el hecho, Piñeiro se habría presentado a ofrecer su servicio, “como hacen habitualmente los estudios jurídicos”. O sea que según la memoria de Pafundo Piñeiro llegó a La Falda de un modo rutinario, y se lo eligió.
Ottobre tuvo otra respuesta, más reveladora: “Lo sugirió Carlos Caserio, por entonces Ministro de Obras Públicas de la Provincia. En ese momento no tuvimos objeciones, y luego de mucha discusión llegamos a un acuerdo con el Estudio. Habíamos firmado el Pacto Fiscal y refinanciamos la deuda a 25 años gracias a De la Sota. Pero La Provincia nos pedía esfuerzos en la recaudación y teníamos una acreencia de nueve millones de pesos en impuestos atrasados. Entonces, apremiados por buscar recursos, el Ministro nos sugiere a Piñeiro”.
¿Qué hacia el Ministro y jefe político del oficialismo en La Falda sugiriendo, hace seis años atrás, a Piñeiro y asociados?
No había entonces ni ahora alguien más influyente que Carlos Caserio. Y antes como ahora, parece Miguel Maldonado, actual súper Secretario del Gran Pez, el autorizado a convencer a concejales desprevenidos, aún con argumentos falsos y truchos, la necesidad de votar una norma que asegura la continuidad de Piñeiro en la Procuración de La Falda.
Ex abogado del Estudio en cuestión, Gabriel Loyo, aseguró ante el fiscal de instrucción Enrique Gavier, quien investiga numerosas estafas con inmuebles ocurridas en el Registro de la Propiedad de la Provincia, que el Defensor del Pueblo Mario Decara “es el socio oculto de Piñeiro”. “El arreglo que tienen es del 50 por ciento para cada uno, es decir, 50 por ciento para Piñeiro y 50 por ciento para Decara”.
Según la increíble historia que empezamos a contarles, Caserio ha colaborado, tal vez sin darse cuenta, con las ganancias de Decara, desde hace largo tiempo a esta parte.
La increíble historia y los argumentos truchos que aceptaron los concejales oficialistas para renovarle el convenio de procuración que une al municipio con el estudio Piñeiro y Asociados.
¿Por qué el Municipio de La Falda le renueva el contrato como procurador al cuestionado estudio jurídico de Guillermo Piñeiro y Asociados? La pregunta sencilla y directa tiene, sin embargo, respuestas diferentes.
Consultado Jorge Pafundo, el perenne secretario de Hacienda municipal, respondió: “Por dos razones. Una de trabajo, ya que Piñeiro ha hecho un trabajo de Procuración para la Municipalidad que era necesario. Y pese a que podría haber sido mejor, los resultados son mejores que lo esperado. Se hizo bien”, dijo con convicción. “La segunda razón es de principios, puesto que Piñeiro es inocente hasta que un Juez demuestre lo contrario, y si no le renovamos el contrato, lo estamos condenando”.
Más allá de la curiosa interpretación de Pafundo en cuanto a que no haberle renovado el contrato hubiera existido una condena previa (¿?), lo cierto es que el Secretario del Gran Pez parecía estar muy al tanto de la situación judicial que lo embarga a Piñeiro, cosa que los concejales del oficialismo manifestaron desconocer, sorprendentemente. Y es que no era poca cosa lo que debían votar en la reconocida ignorancia. Levantaron la mano para que los vecinos deudores del Municipio cayeran, ante la imposibilidad de pago, en manos de unos abogados actualmente libres bajo fianza, no por estafar a una corporación bancaria o a una multinacional, sino porque presuntamente hicieron manejos ilegales con títulos de propiedad. Ahora, los vecinos en desgracia de La Falda tendrán, de algún modo, la propiedad de sus títulos en manos de los imputados.
Pafundo dijo a este cronista que si no se renovaba el convenio “lo estamos condenando”. Y uno piensa, ahora que se lo renovaron ¿lo declararon inocente?
El Gran Bonete ¿Lo tiene Maldonado?
¿Por qué aprobaron la renovación del convenio con Piñeiro y Asociados?, preguntamos a algunos concejales oficialistas. Y cuentan la siguiente historia.
“Mientras dudábamos de la conveniencia de aprobar, sobre todo porque no teníamos margen de tiempo, según nos decían desde el Ejecutivo, sonó el teléfono de la concejal Susana Tuzio. Cuando cortó, nos dijo que Miguel Maldonado le había dicho que se debía aprobar sí o sí, porque en caso contrario, debido al convenio firmado originalmente, Piñeiro podía exigir el pago inmediato, por parte de la Municipalidad, de entre 800 mil y un millón de pesos”, aseguró un edil en estricto off the record.
¿Por qué había que pagar ese dinero?, saltó la pregunta. Como informáramos, el convenio no se rompió por ninguna causa, sino que, una vez fenecido, se lo renovó, sin obligación legal alguna de hacerlo.
“Bueno, nosotros no lo sabemos, pero Maldonado le dijo a Tuzio y ésta a nosotros que había una cláusula firmada en el convenio original, y que no había manera de pagar esa cifra. Viendo las cosas, renovarle nos pareció el mal menor”, justificó su voto positivo un edil oficialista. A lo que otro agregó: “A mí Pafundo me dijo que ese tema de pagarle a Piñeiro lo tenía claro Maldonado, que tenía toda la papelería”, refiriéndose supuestamente a esa cláusula del convenio que obligaba a semejante pago. Como ya dijimos, no era ese el argumento de Pafundo, según respondió a este medio. Incluso dijo desconocer totalmente la existencia de ese monto en danza. Y afirmó, ante la insistencia, que “no hay deuda ni acreencia entre el estudio de Piñeiro y la Municipalidad de La Falda”. Aclaró, para que no quedaran dudas, acerca de la sin razón del presunto pago inmediato por no renovarse el contrato, toda vez que los montos por servicios profesionales generados los define al final del proceso el Juez o se establecen eventualmente en el arreglo, cuando se formaliza.
Abogados especialistas consultados aseguraron a Ecos que “no hay razón ni lógica que indique que algo así pudiera ser posible, y menos figurar en un acuerdo de procuración de deudas”.
Ante semejante dato revelador, que de acuerdo a algunos concejales oficialistas fue lo que impulsó el voto positivo de la bancada, Ecos de Punilla consultó a la fuente más indicada para el caso: El ex intendente Juan Carlos Ottobre, quien firmó aquél acuerdo original con el Estudio Piñeiro y Asociados. Y las sorpresas fueron varias.
“Lo sugirió el Ministro Carlos Caserio”
“Me suena a excusa”, dijo sin vueltas el ex intendente que fue el último funcionario en ir a trabajar en bicleta, cuando se le preguntó por los dichos de Maldonado y los medios dichos de Pafundo. “Yo no recuerdo ninguna cláusula de ese tipo”. “Me suena a excusa, sobre todo cuando por estos días muchos municipios decidieron no renovar el convenio con Piñeiro”
Cómo se inició la relación de este estudio con la Municipalidad de La Falda, es otra pregunta con doble respuesta. Según dijo Pafundo, que parecía no recordar muy bien el hecho, Piñeiro se habría presentado a ofrecer su servicio, “como hacen habitualmente los estudios jurídicos”. O sea que según la memoria de Pafundo Piñeiro llegó a La Falda de un modo rutinario, y se lo eligió.
Ottobre tuvo otra respuesta, más reveladora: “Lo sugirió Carlos Caserio, por entonces Ministro de Obras Públicas de la Provincia. En ese momento no tuvimos objeciones, y luego de mucha discusión llegamos a un acuerdo con el Estudio. Habíamos firmado el Pacto Fiscal y refinanciamos la deuda a 25 años gracias a De la Sota. Pero La Provincia nos pedía esfuerzos en la recaudación y teníamos una acreencia de nueve millones de pesos en impuestos atrasados. Entonces, apremiados por buscar recursos, el Ministro nos sugiere a Piñeiro”.
¿Qué hacia el Ministro y jefe político del oficialismo en La Falda sugiriendo, hace seis años atrás, a Piñeiro y asociados?
No había entonces ni ahora alguien más influyente que Carlos Caserio. Y antes como ahora, parece Miguel Maldonado, actual súper Secretario del Gran Pez, el autorizado a convencer a concejales desprevenidos, aún con argumentos falsos y truchos, la necesidad de votar una norma que asegura la continuidad de Piñeiro en la Procuración de La Falda.
Ex abogado del Estudio en cuestión, Gabriel Loyo, aseguró ante el fiscal de instrucción Enrique Gavier, quien investiga numerosas estafas con inmuebles ocurridas en el Registro de la Propiedad de la Provincia, que el Defensor del Pueblo Mario Decara “es el socio oculto de Piñeiro”. “El arreglo que tienen es del 50 por ciento para cada uno, es decir, 50 por ciento para Piñeiro y 50 por ciento para Decara”.
Según la increíble historia que empezamos a contarles, Caserio ha colaborado, tal vez sin darse cuenta, con las ganancias de Decara, desde hace largo tiempo a esta parte.
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