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Lugar: La Falda, Córdoba, Argentina

El titular ha superado los 25 años en la actividad periodística, habiendo participado de los medios gráficos de la región, ha sido director de medios radiales y ha hecho televisión, fue corresponsal de La Voz del Interior.

jueves, 6 de noviembre de 2008

25 años de democracia

Ser ciudadanos

Decidirse por escribir sobre este cuarto de siglo continuo de DEMOCRACIA nos lleva, necesariamente, a los prolegómenos de la restauración de este sistema de vida en Argentina. Es, entonces, cuando se plantean los objetivos a lograr: Con la Democracia se come, con la Democracia se cura, con la Democracia se educa.

“…con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino…”

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A 25 años de aquel primer paso hacia el retorno de la organización ciudadana, nos encontramos ante una gestión de gobierno municipal en La Falda que ha creado una política, probablemente la única, de ocultamiento y obstrucción del control de su administración. Llevando a cifras siderales el sistema de contratación, considerando que estamos más cerca de ser considerados un pueblo grande que una ciudad en crecimiento, para impedir que los vecinos se interpongan en sus decisiones, casi siempre desacertadas. Así la obra de mayor beneficio social y político, la red de distribución domiciliaria de gas, por obra y gracia del desconocimiento de las posibilidades reales de los vecinos, se convirtió en un inútil debate, donde el Intendente persiste en que nadie podría haberlo hecho de mejor forma y los frentistas le demuestran en forma permanente que no tan sólo hay quienes lo hacen mejor sino también más barato, interpretando con cierta lógica que en lugar de beneficiarlos se los trata de perjudicar.
Los balances, a pesar de que resulta casi una burla que el Secretario de Economía y Hacienda sostenga que están al día y que se podría recurrir a ellos jornada por jornada, en el año en curso el último que pasó por el Tribunal de Cuentas fue el de febrero.
Ni hablar, como ha sucedido en los cinco años, de balances del Festival Nacional de Tango que cada edición exige de mayor presupuesto y al finalizar dejan saldos negativos que se establecerían en el orden de los 300 mil pesos.
En forma increíble en la tarifaría en vigencia incluyeron, sin debate ni información alguna, un incremento para la aprobación de planos que osciló entre el 900 y el 1.000 por ciento, tan sorprendente como ello fue que recién a fines de octubre se haya conseguido, denuncia pública mediante, modificar esa situación después de haberse aprobado y cobrado alrededor de 200 planos; la retroactividad al 1 de enero provocará notas de crédito por miles de pesos.
La irresponsabilidad manifiesta en el descuido del Museo Arqueológico Argentino Ambato logró, aún a pesar de las disposiciones judiciales expresas, que se lo robara una vez más y que a pesar de todas las declaraciones oficiales en su favor aún no se haya logrado su reapertura.
El caprichoso proyecto de Licitación de los servicios del Complejo 7 Cascadas llevó a que se comprometiera a instituciones y dirigentes sociales con el propósito de cubrir los “errores” del oficialismo, la decisión política de buscar el mal menor, por parte del bloque de la minoría, probablemente logre destrabar la cuestión.
Como corolario, el Intendente acaba de convertir a todos los vecinos de la ciudad en participes del fraude denunciado por el Secretario General del Sindicato de Trabajadores Municipales de La Falda y Zona, al facilitarle un préstamo de las arcas municipales (dinero de todos los faldenses) a las autoridades de ese gremio para que traten de recomponer la “grave”, así la califican en documentos oficiales, situación financiera por la que atraviesa la entidad. Decisión que ha tomado sin considerar el daño causado a los empleados municipales y comerciantes que confiaron en la administración de aquellos que tenían como única tarea, cobrando salarios abultados por ello, la de facilitarles soluciones a sus pares.
No hay diálogo, real y menos constructivo, entre el oficialismo y la oposición, habiéndose intentado permanentemente obstruir la acción de control de la minoría, interponiendo legislación que atenta contra la labor a desarrollar por los ediles opositores.
Y estos temas son sólo algunos de los más destacados de los últimos tiempos, podrían agregarse los que se arrastran de la primera gestión y que no dentro de mucho tiempo generarán nuevos reclamos por incumplimientos y oscurantismos.

Construir ciudadanía
Analizar el gobierno antes descripto nos lleva a decir que estamos lejos, muy lejos, de los objetivos que los dirigentes políticos se impusieran en los prolegómenos de este periodo democrático.
Hay que admitir que existe una clara involución en lo que a perfeccionamiento de la democracia refiere y que la misma no es sólo atribuible al gobierno faldense. Aunque claro, nuestra mirada se posa con insistencia en el gobierno cercano. Ese que responde a que “con la democracia se come” reduciendo, en crisis nacional e internacional, los fondos para el Hogar de Día y la guardería, los ámbitos donde el Estado Municipal da de comer. A “con la democracia se cura” reduciendo los fondos para el Hospital Municipal, aún reconociendo la existencia de falta de atención por carencia de recursos económicos y la “necesidad” de recurrir a la atracción de una fémina y la providencia para conseguir algún equipamiento para el nosocomio, al costo de que cada vez que abre la boca la “soñadora” es para decir lo grave de la situación que atraviesan los pacientes del centro de salud faldense. A “con la democracia se educa”, mientras un importante porcentaje de niños y jóvenes quedan fuera del sistema por carencia de indumentaria o elementales útiles para el desempeño escolar, se les responde con subsidios de varios miles de pesos para la Fundación Empresarial Junior Achievement, cuyos planes, por lo que conocemos, podrían llegar a beneficiar a un joven faldense que felizmente, gracias al esfuerzo de su familia, ya tiene el privilegio de concurrir a un establecimiento escolar privado de mayor calidad educativa, radicado en una localidad vecina.

A esta altura de los acontecimientos el cuestionamiento es cómo se recompone el entramado democrático y la respuesta es construyendo ciudadanía.
Ser Ciudadanos, es ejercer la libertad para conocer nuestros derechos y hacerlos respetar, conocer nuestras obligaciones y cumplirlas.
Desde el ejercicio de la libertad imponernos la participación en la cosa pública y optimizar el control sobre los gobiernos.

En este sentido, los faldenses debemos sentirnos orgullosos, más allá de los resultados, ya que un alto porcentaje de vecinos de más de 55 años fueron los que conformaron los Vecinos Autoconvocados por el Gas a Precio Justo y aún se mantienen en pié de lucha, fueron también los que arrastraron a esa histórica Audiencia Pública para el Tratamiento del Presupuesto 2008 a alrededor de medio millar de asistentes, y han tenido destacada participación en otras ocasiones en los últimos tiempos. También son vecinos los que se ocupan de tratar de preservar al Museo Arqueológico Argentino Ambato. Son vecinos los que están llevando adelante la campaña para tratar de reducir el horario de juego de las slots que han enfermado a vecinos de la región y han provocado un agujero en el circuito económico local. Son vecinos los que reúnen a más de 120 chicos, no tan sólo de La Falda, en esa patriada por sacar a los chicos de la calle que es el Club Junior`s. Son vecinas las que encabezan el prolífico accionar del Centro de Protección Familiar. Son vecinas las que desarrollan, en silencio, ámbitos de contención para las victimas de violencia familiar. Son vecinos los representantes de instituciones que componen el Consejo de la Ciudad y que a pesar de que comienzan a advertir que no es fácil acordar ni trabajar con el gobierno municipal, aparentemente se han decido por hacer, informar sobre esa acción y esperar que los resultados de esa gestión sean reconocidos por el resto de la comunidad, habiendo ya recibido opiniones favorables.
Hay otros activos vecinos que por razones de espacio no menciono, pero que son participes del diario debate y suman en la intención de hacer una mejor democracia día a día.

Toda esa gente, que no son pocos, es el modelo, de participación, consenso y disenso, perfectible a seguir. No necesariamente debemos estar en un todo de acuerdo con ellos, pero si debemos estar convencidos de que podemos aportar al debate, a mejorar los proyectos que se desarrollan, y por sobre todas las cosas a respaldarlos en el control de la gestión de gobierno, tratando de hacer realidad aquello de que “Democracia es el gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo”.
Sin olvidarnos que hacer democracia es hacer política y que ésta es una herramienta digna y eficiente, cuando se la ejerce en procura del bien común y no de los grupos de poder que se han apoderado de los gobiernos, para lograr la felicidad de los pueblos.

Nicolás Heredia

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